Buscaba algo que no encontré y encontré algo que no buscaba. Algo que hace tiempo me escribieron pero que por desgracia no pudieron repetirme mucho.
Algo que se había quedado en mera teoría, en simples líneas escritas en un papel, pero que mi Querido Amigo, por aquello de que también es un poco brujo, ya debía saber, y quizás también por eso, porque puede que no quede mucho tiempo, a él no le importó arriesgarse e iniciar una utopía.
A veces nos cansamos de repetir las cosas y comprobamos por nosotros mismos que predicar en el desierto se convierte en algo demasiado real, pero sin embargo mi Querido Amigo no se cansa de repetirme que lleve a la práctica la teoría... algún día, aunque ya no estemos o el tiempo se haya acabado.
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