martes, 31 de marzo de 2020

Páramo



El páramo se pierde donde la vista no alcanza, como el infinito sembrado de los sueños que nunca se alcanzan.

La verdad es una utopía en manos de quienes buscan ocultarse tras sus mentiras, sus palabras vacías, sus ojos cuando reflejan lo que no pueden sentir.

Envidian esos caminos que cubren la inocencia, los rostros de aquellos que sonríen tras la caricia de una Música que les abraza.

Encadenados a esa tierra baldía que es su alma, quieren llevarnos al resto a su podredumbre diaria.

Abrir los ojos duele, pero es un dolor muy necesario. Solo así los cantos de sirena que cubren la mentira no podrán arrastrarnos hasta hundirnos en su miseria.


Música


En la bondad del sufrimiento, siempre hay una nota que rompe el silencio, un sonido que hace que todo parezca tener sentido, a pesar de la nada más profunda.

Si podemos llegar a sentir una melodía tan profundamente como para experimentar dolor por ella, lo más probable es que en nuestro interior la Música haya tomado un espacio del que es imposible echarla.

Todos los sentimientos, todo lo que nuestra mente y nuestra alma es capaz de vivir, pueden llevar el sello indeleble de la Música, porque desgarrar con las notas que te sujetan a la vida o hacerte parecer el dueño del universo, sólo está al alcance de lo que somos, y ella es parte de todo eso.

Joe


My Friend


London Calling


Saji


Surcos del Siglo XXI - 304

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


The Gaslight Anthem (Sink Or Swim) 2007


El álbum debut de la banda americana The Gaslight Anthem significó la irrupción de manera brutal, especialmente en los USA a nivel más allá de lo independiente, de un estilo que ha tenido amantes y detractores por igual, el Punk y todo el concepto en el cual se creó (aunque a decir verdad en lo social el siglo XXI se encuentra a años luz de los pioneros del estilo)
Un comienzo muy bueno a nivel de público y de la crítica de los ambientes independientes y minoritarios, y no tanto de la que marcaban las pautas en las masas.
Este "Sink Or Swim" demuestra la falta de tablas en algunos momentos de concepción de los temas, pero lo que sí entrega (y en eso a mí me parece una gozada) es la auténtica forma de expresión del grupo, y es por ello que rezuma honestidad y autenticidad.
A pesar de estos pecados de juventud, el disco no es nada malo según las pautas que la banda ha tenido siempre; las letras de sus canciones son historias que se cuentan de manera simple, pero muy efectiva, al igual que las melodías y la composición, siguiendo en esto el estilo por el que nacieron.
Es esa (digámoslo así aunque suene un poco negativo, que no es la pretensión del comentario) simplicidad lo que hace que la Música de The Gasligh Anthem llegue de manera tan directa, ayudada desde la primera palabra escupida, por la voz y la manera de expresión de Brian Fallon, una de las causas del fenómeno del grupo y la imagen indiscutible del mismo. Además, Fallon interviene en la producción, y saca mucho provecho de ello para que su estilo quede patente en el sonido del grupo.
Un disco que no engaña ni quiere hacerlo; Punk tardío recuperado para el nuevo siglo con clase y calidad, abundando en pequeñas historias que son pedazos de temas llevados (salvo excepciones muy evidentes) a toda velocidad entre ritmos endemoniados, galopadas aceleradas y palabras que entrelazan las estrofas de manera magistral. Especial mención al homenaje dedicado al gran Joe Strummer en el tema "I'd A Called You Woody, Joe".
Para disfrutar de una andanada de aire fresco que permite viajar a toda velocidad por los sueños, que también se agradece cuando la soga aprieta demasiado.
Brian Fallon voz, guitarra, armónica, piano. Alex Rosamilla guitarra y voces. Alex Levine bajo y voces. Benny Horowitz batería y voces.

SIDE A:  Boomboxes and dictionaries;  I coul'd a been a contender;  Wooderson;  1930;  We came to dance;  The Navesink banks
SIDE B:  Red in the morning;  I'd A Called You Woody, Joe;  Angry Johnny and the radio;  Drive;  We're getting a divorce, you keep the diner;  Red At Night



Surcos del Siglo XXI - 303

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Siena Root (Root Jam) 2011


El grupo con el que empecé a creer en pleno siglo XXI que las maravillosas sensaciones que el Hard crea eran posibles en la nueva era.
Y es que al igual que otros músicos y bandas de esta época, Siena Root se ha dedicado a rescatar el auténtico Hard de los setenta y acoplarlo perfectamente a los tiempos que vivimos, eso sí, sin perder nada de la esencia que hizo nacer a este maravilloso y emocional estilo.
He tenido la oportunidad de ver en directo a Siena Root y la sensación es tremenda. La energía y el poder que despliegan en su Música es de una intensidad muy elevada, y eso en un estilo como el Hard no tiene precio.
Es por eso que ya iba siendo hora de rescatar de mi colección este tremendo impacto llamado "Siena Jam", un doble disco grabado en directo allá por el 2011, cuando el grupo aún era un Power Trío excepcional que arrasaban con sus discos, y que trasladado al directo se convierte en una poderosa manera de expresión en clave del Hard más puro.
A veces es complicado hacerte a la idea, a través de un disco en directo, de lo que una banda puede transmitir sobre un escenario, pero este "Root Jam" sí que acerca mucho a las sensaciones del directo que conciben como grupo. La guitarra de KG West es un arma de destrucción masiva que se empeña en calentar todo el ambiente con los solos demoledores, los riff ardientes y rompedores y nos va demostrando cómo se debe intuir el Hard en su máxima expresión.
Como todo buen grupo del estilo, la base rítmica es fundamental, y en eso Siena Root no tiene ningún problema; Love a la batería y Sam Riffer con el bajo forman un brutal conjunto para que todo descanse sobre ellos, y de esta forma la guitarra, los teclados (también manejados por KG West al igual que el sitar) pueden ejercer de solistas en las innumerables cabalgadas del disco.
Siete temas de más de ocho minutos de duración cada uno, jams enormes en el más puro estilo, disfrutando con los recorridos instrumentales de los tres músicos que desarrollan su Música sin límites.
Un disco para conocer en buena medida la capacidad del directo de un grupo increíble al que se le debe, junto a otros "creyentes", que el Hard haya vuelto con la fuerza y la calidad que se le supone.

Side A:  Introducción;  The Rat;  Waiting for the sun;  Bhimpalast
Side B:  Into the woods;  Words
Side C:  Trippin;  Bhairapi Thumri;  Dreams of tomorrow;  Long way from home
Side D:  Rasayana;  Reverberation


lunes, 30 de marzo de 2020

Surcos del Siglo XXI - 302

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Dragontears (Turn On Tune In Fuck Off!!) 2010


Hay músicos a los que parece que todo se les queda pequeño, y que han de estar constantemente en movimiento con proyectos más o menos cercanos a su idea de Música, o cambiar para experimentar cosas.
En lo que va de este siglo XXI, en los países nórdicos sobre todo y en general en la zona norte de Europa, se han producido el nacimiento de proyectos que venían formados por miembros de otros grupos del ámbito territorial, en algunos casos paralelos en estilos y en otros ajenos a lo que podían crear en sus grupos de origen.
Uno de esos seres inquietos, que debe tener miedo al aburrimiento y los espacios vacíos de ideas es Lorenzo Woodrose; este tipo, nacido en Dinamarca y empapado de la Música Psycho hasta las venas, mientras nos regalaba andanadas de sensaciones con su primera creación llamada Baby Woodrose, se embarcó en un proyecto que duró media década y tres trabajos en vinilo, llamado Dragontears.
En este tercer disco, en el cual hace de todo salvo algunos efectos espaciales, además de los imprescindibles osciladores, generadores, theremin y ecos, la Psycho que llena los surcos es más cambiante, con momentos de inspiración salvaje y otros en los que se da un respiro rayando los ambientes más espaciales y que con las acústicas le permiten componer de manera más pausada pero mucho más profunda, lo que hace que pueda atacar temas sin una medida temporal marcada, como el brutal viaje llamado "Mennesketvilling"
De este modo, la Psycho emocional y muchísimo más mental se hace cargo del conjunto, que si bien estalla en ocasiones en la mejor línea del ideario básico como músico de Lorenzo Woodrose, nos permite ese viaje hacia el infinito entre el eco de los sonidos que se encargan de llamarte desde lejanos universos sensoriales.
Un cambio que si bien no es tan radical porque la base de su Música subyace en el disco, sí que nos permite una perspectiva distinta en los momentos en los cuales el trabajo deviene en una colosal madeja de sonidos entre experimentales, orbitales y de la más pura Psycho convencional.
La portada podría ser un canto a la esperanza, aunque la verdad es que no estoy muy seguro.
Para disfrutar de la mente hecha Música de un tipo muy particular y que no deja nunca indiferente, dentro de una calidad incuestionable.
Lorenzo Woodrose guitarra, bajo, batería, órgano y voz. The Hobbit guitarra, e-bow, eco espacial.

SIDE 1:  Two tongue talk;  No salvation;  My friend;  Time of no time
SIDE 2:  William;  Mennesketvilling

Surcos del Siglo XXI - 301

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Baby Woodrose (Third Eye Surgery) 2012


Los primeros compases del disco, con ese alarido doliente que se te mete en la piel, ya deja muy claro por dónde va a ir este trabajo del grupo danés Baby Woodrose, o sea, las alucinaciones de sus miembros y en especial de Lorenzo, creador de la idea original más de una década antes y posiblemente amigo íntimo de la planta de la que toma el grupo toma su nombre.
Hard Psycho de alto voltaje, con una poderosa percepción del estilo que descargan en temas llenos de impactante Música, metidos de lleno en las posibilidades que le brinda hacer (bastante bien por cierto) un estilo de donde se bebe a tragos la esencia de muchas ilusiones visuales y sensoriales con la cruda desnudez del siglo XXI.
Un disco brutal, fiel seguidor en el estilo de los más maravillosos impactos Psycho de los sesenta, con una forma de crear Música que nos traslada a esos tiempos donde la sensación al escuchar la Música era de introducirte en ella haciendo que tu piel la asumiera en cada riff de guitarras especialmente agudas, con sonidos metálicos que incitan a lo más incandescente en los deseos por probarla y de paso probar lo que sea que sugiera.
Quizás me paso un poco al comentarlo (quizás, pero me da igual, todo sea dicho) pero la Música de Baby Woodrose, y en eso este tremendo trabajo no sólo es una pieza más sino una parte exacerbada del hecho, me sugiere un constante idilio con el sexo llevado hasta el éxtasis por los movimientos del cuerpo al compás de las composiciones, así como que la estructura de las mismas son parte de ese laberinto carnal y sugerente que hace que todo tienda a desinhibirse cuando te llega, y a partir de ahí se toma todo de manera más natural.
No hay más de lo que se escucha, y es mucho; si te gusta la Psycho más hiriente que juega con el Hard casi primario, este disco te puede poner en órbita, a partir de ahí las cadenas las pintamos cada uno.
Por cierto, la portada, enorme, el interior sugerente y brutal, y la contraportada para dar por detrás.
Lorenzo Woodrose guitarra, órgano y voz. Justin Cayge guitarr, órgano y voces. Mr. Johnson bajo y voces. Gerónimo batería, percusión y efectos.

A:  Down to the bottom;  Waiting for the war;  Dandelion;  It's just a ride;  Bullshit detector
B:  Nothing Is Real;  Love like a flower;  Third eye surgery;  Honalee




domingo, 29 de marzo de 2020

Música







Acid Mothers Prayer / Speed Guru


Acid Mothers Temple & The Melting Paraiso U.F.O.










Surcos del Siglo XXI - 300

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Acid Mothers Temple & The Melting Paraiso U.F.O. (Acid Mothers Temple & The Melting Paraiso U.F.O.) 1998


Dando por hecho que la producción real del grupo no se conoce a ciencia cierta, y que los primeros trabajos del colectivo fueron cintas de cassettes lanzadas en algunos casos como pruebas y en otras ocasiones para ventas, hemos de suponer que el disco que nos visita, según la propia página web de la banda, es su primer vinilo oficial.
Estamos pues (al menos y que quede claro por mi pasión hacia el grupo) ante un acontecimiento histórico, el primer aterrizaje en la tierra del sueño y la idea del genio Kawabata Makoto, que junto a un grupo de iluminados y visionarios como él creó este colectivo que no ha parado, y van ya para 25 años desde que se creó, de hacer realidad a través de su Música un universo entre paralelo y terrenal donde todo es posible y nada se escapa a lo irreal.
Este disco homónimo presenta algunos de sus temas emblemáticos, que son en sí mismo un tratado del propio estilo del grupo, y que desde sus composiciones Psycho Acid Friki Free Astral Space Rock nos permiten trasladarnos a los conceptos musicales de Acid Mothers Temple & The Melting Paraiso U.F.O. desde su creación.
El doble vinilo es una síntesis maravillosa de ese Acid Rock que en su vertiente más salvaje y liberada de perjuicios toma como base la Psycho y la transforma en un viaje absolutamente demencial por todos los caminos y rincones que la mente pueda recorrer; de esta manera queda muy clara la postura del colectivo, que aunque parezca mentira bebe de fuentes clásicas en cuanto a la idea de frikismo llevado a las últimas consecuencias que muchos mitos de la Música ya crearon allá por los años sesenta y setenta.
Estas influencias se impregnan en este álbum primario, eso sí, con la salvedad de la violenta actuación durante casi todo el doble vinilo de la demoníaca guitarra de Kawabata Makoto, que no cesa en sus distorsiones, solos ajenos a la lógica y momentos de delirios en los que sientes cómo las cuerdas de la guitarra desean asesinarte. En los pocos momentos en los que descansa, y que se transforman en suspiros para tomar fuerza dentro del caos, las percusiones te golpean sin pausa cuando no te envuelven los teclados de Cotton Casino en momentos espectrales de absoluto delirio.
El viaje comienza y acaba de la misma manera, sumido en un laberinto de sonidos que hacen estallar tu mente y que te fuerzan a creer en lo que te llega (a los que no creen obviamente todo les sobra) y a la vez a crear junto a la Música un universo propio para inmiscuirte en ella.
Me resulta muy gratificante que se haya editado de nuevo este trabajo de los comienzos del grupo, para poder conocer de primera mano el por qué de muchas cosas, y es para mí un placer poder traerlos a este espacio por lo que me supone.
Kawabata Makoto guitarra, sintetizadores, clarinete oriental, grabación, efectos. Hiroshi Higashi guitarra, sintetizadores y efectos. Hajime Koizumi batería, percusión y saxo soprano. Keizo Suhara bajo. Cotton Casino voz, sitar y sintetizador.

Side A:  Acid Mothers Prayer;  Speed Guru
Side B:  From The Melting Paraiso U.F.O. I;  The top head pixies;  Zen feedbacker;  Mach D Is Bon-A-Roo;  Coloradoughnut;  From The Melting Paraiso U.F.O. II
Side C:  Amphetamine a Go Go;  Pink Lady Lemonade
Side D:  Satori LSD;  Hawaiian Brownie;  Acid Mothers Temple For All!






sábado, 28 de marzo de 2020

Mick


Música


Cuando los Ángeles lloran, alguien toca Música

Pensamientos


Pensé que lo había visto todo, que lo había vivido todo, que había sentido todo... hasta que te conocí a ti.

Nadie me ha hecho vibrar con su sonrisa, llorar con su mirada, arrancarme la piel por su silencio. Sólo tú has hecho posible que los sentimientos tomen vida, que las palabras que no se dicen signifiquen una emoción, que el roce de una mano sobre otra supla al placer más extremo.

Nadie ha anidado en mi alma porque todo era vacío y vanas esperanzas, nadie podía enseñarme porque era yo la que enseñaba, nadie, mi amor, hasta el día en el cual desgarrarte la tela que me cubría y llegaste hasta lo más profundo de  mi corazón.

Pensé que era, que sentía, que vivía, y sin embargo sólo al conocerte he sabido ver, vivir y sentir como nunca lo había hecho.

Lou


Surcos del Siglo XXI - 299

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Colour Haze (Colour Haze) 2004


Conocí la Música de Colour Haze hará unos trece años, y a partir de entonces he seguido su trayectoria de manera constante, porque son un grupo que junto a un par de bandas más me hicieron volver a creer en la capacidad creativa pasada ya una época que pareció no levantarse muy bien de los nefastos ochenta y parte de los noventa.
Hacía tiempo que quería echar mano de material antiguo, para volver a disfrutar con lo que estos alemanes eran ya capaces de hacer hace más de quince años, cuando el siglo XXI se abría paso musicalmente gracias a grupos como éste.
Este disco que nos visita, de nombre homónimo pero editado tras unos cuantos discos del grupo, sí que es una buena muestra, quizás el primer o segundo trabajo en este sentido, para comprobar la evolución del grupo desde el Stoner Rock que les vio nacer a este maravilloso Hard Psycho con el que ya no tuvieron marcha atrás.
En la mejor tradición de los Power Tríos que descargan su energía con una sección rítmica poderosísima, toda la base de este potente artefacto está diseñada para que la escalofriante guitarra de Stefan Koglek, creador del sonido de Colour Haze y responsable casi al cien por cien de los temas de la banda, nos rasgue las vestiduras (si vas vestido, de no ser así te toca que te corten en rodajas la piel) con su característico sonido entre distorsionado y sucio, que lacera el cerebro y te hace entrar en una espiral de emociones al ritmo de esos riff demoledores y los solos infinitos y maravillosos.
Al margen de la sorpresa "Solitudine", con guitarras acústicas y una voz casi suplicante, el disco nos deja también otra de las características de Colour Haze y que me entusiasma, esas jams sin prestar atención al tiempo y al espacio, en las cuales te pierdes dentro de la vorágine creativa al servicio de un estilo, el Hard Psycho que tantas posibilidades ofrece si eres un creador como ellos.
Como muestra, la exhibición de "Peace, Brothers & Sisters!" y sus 22'11'' de orgía musical.
Decir que disfrutes con ello es quedarse tan corto que sólo si te dejas empapar por estos sonidos sabrás si acabas un poco más allá.
Manfred Merwald batería. Philipp Rasthofer bajo. Stefan Koglek guitarra y voz.

Side A:  Tao Nr. 43;  Did êl it;  Love;  Solitude
Side B:  Peace, Brothers & Sisters!



Surcos del Siglo XXI - 298

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Causa Sui (Vibraciones Doradas) 2017


Me encantan grupos como Causa Sui. No tienen que cambiar el sentido de lo que hacen para seguir haciéndolo bien, y la verdad es que en ese intento por no engañar a nadie, porque su estilo es claro y evidente, son de lo mejorcito que te puedes encontrar.
Lo he dicho muchas veces, pero es que sigue siendo una realidad. Los países escandinavos se han beneficiado siempre de una cultura musical fantástica gracias a que por sus tierras han pasado los más grandes de los más grandes géneros, y eso si quieres hacer Música de la mejor, es un punto a favor tremendo.
Los daneses de Causa Sui tienen metido en vena el Hard que han debido escuchar desde antes de salir del vientre de sus respectivas madres, y esa barbaridad que ya llevas en la mente, cuando tienes capacidad para trasladarla a la creatividad hace que ocurran cosas como esta.
"Vibraciones Doradas" podría decirse que es otro disco más del grupo y ya está; quizás con eso fuera suficiente, pero es que además de ser un disco que les ha hecho meterse en el estudio tras varias exhibiciones de discos en directo, ha hecho volver (valga la redundancia, y eso que no me gusta nada redundar) a demostrar la capacidad para la composición de un grupo que es un portento instrumental.
Cinco temas que salvo el suspiro de 2'08'' llamado "Viborera", que además es como un descanso a la impactante demostración de fuerza, son una evidencia tras otra de la capacidad musical de la banda, tanto en lo creativo como en el desarrollo de esas ideas trasladadas al vinilo.
El Hard en su máxima expresión, con temas que permiten a los componentes del grupo desarrollar una Música tremenda, contundente, con ciertos momentos (aunque pocos, todo sea dicho) de una Psycho que aparece en las demostraciones más emocionales y que se pierden por los delirios del espacio (como la burrada de 11'24'' llamada "El Fuego" que puede ser varios temas en uno)
En el gusto por este tipo de Música está disfrutar de obras como ésta, donde todo se deja a la capacidad de los músicos para hacer que estalle sin medida una parte de esa Música que es una verdadera gozada.

SIDE 1:  The Drop;  El Fuego;  Viborera
SIDE 2:  Seven Hills;  Vibraciones Doradas


Surcos del Siglo XXI - 297

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Kadavar (Abra Kadavar) 2013


Segundo trabajo de la banda alemana Kadavar, nacida en Berlín y portadora en su concepto de Música de un Hard Rock clásico con el aliciente (esto es una opinión por mis gustos personales, obviamente) del Power Trío en el cual basan la tremenda energía de la que dotan a su Música.
Tras el éxito de su debut, optan por la continuación en el estilo, eso sí, se observa más cuidado en la composición de los temas sin perder ni un ápice del maravilloso sentimiento de crudeza que cubre su Música, y la capacidad para saber qué hacer en cada momento.
Según reza en los créditos del disco, más fiables que cualquier Blog al uso, incluido éste, en todo lo referente a datos y demás (lo de los gustos, pasiones, emociones y sentimientos con lo que te llega la Música es otra cosa ¡¡toma ya!!) los temas fueron grabados en directo, en una habitación con amplificadores bastante altos de volumen, salvo la voz y los solos de guitarra. 
Evidentemente la sensación es muy cercana al directo, quizás por eso el disco, en cada tema, suena como un reloj de precisión a pesar de estar mediatizado por un hecho que me parece de lo más interesante.
Un disco de transición para la banda, ya que en siete de sus temas sigue el bajista original, Mammut y en los dos que cierran el disco toma su puesto Simon Bouteloup, para continuar en la banda en los siguientes años.
Al margen de ese sonido que es como un bloque en sí mismo, la guitarra de Lupus Lindemann marca ese tono característico de Kadavar, y sus solos demoledores son realmente alucinantes, una demostración de Hard Rock de alto nivel.
La Música de calidad que nació en los setenta se mantiene viva (o revive según se mire) gracias a grupos como Kadavar, y se agradece que esa magia que desprenden estilos que nos apasionan se puedan encontrar de nuevo para golpearte los sentidos.
Un disco para escuchar a golpe de riff, que no por ello vamos a dejar de ser lo que somos.
Lupus Lindemann guitarra, voz, sintetizadores. Tiger batería, guitarra, órgano y voces. Mammut bajo y guitarra. Simon Bouteloup bajo.

Seite A:  Come back life;  Doomsday machine;  Eye of the storm;  Black snake
Seite B:  Dust;  Fire;  Liquid dream;  Rhythm for endless minds;  Abra Kadabra





Surcos del Siglo XXI - 296

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Eternal Elysium (Resonance Of Shadows) 2016


El grupo japonés que comenzó su carrera musical destrozando todo lo que podía con un estilo que se adentraba de manera descarada en el "Dom" más salvaje y tremebundo, siempre con las características propias por ser un grupo del país del sol naciente, ha ido cambiando a lo largo de su periplo musical y con este "Resonance Of Shadows" (que por cierto se me antoja un título precioso) sin dejar ese Rock poderoso, machacante y pesado, se va alejando del envoltorio que se usa en ciertos estilos para derribar casas al margen de la Música, que en ocasiones no se escucha por el ruido de los escombros, y se asienta en un Hard salvaje, pesado aún, pero con una dialéctica más clásica que la cercana en formas (discutibles siempre para el que suscribe) a lo que quiso ser una innovación y creo que se quedó en más de un fuego de artificio.
Dicho ésto, el doble vinilo que Eternal Elysium presenta no es que haya olvidado los paseos por el Metal más abrasivo, pero sí que bebe mucho más del Hard que algunos mitos de los setenta transformaron en esa Música oscura y maravillosamente descorazonadora que se llamó Dark Rock.
Power Trío demoledor, poderoso y perfectamente ensamblado, las grandes carreras a golpe de riff que te ahogan mientras te aplastan se mantienen sin ningún problema con una guitarra que quema el acero y que se atreve con solos más allá de las notas graves porque se sabe protegida (y de qué manera) por una base rítmica descomunal que rompe todo, absolutamente todo lo que toca.
La diferencia con su estilo original y que hace que la banda haya avanzado mucho en su propuesta, es la capacidad (ahora sí que se refleja) para poder variar en los temas, con algunos clásicos de un estilo Dark que corre hacia los infiernos, y otros que manejan perfectamente la pesadumbre y el dolor cuando te vienen dados, con un ritmo pausado que no te deja escapar (el tema "Hiroshima" hay que escucharlo con muchas dosis de positivismo, por si acaso)
A todo esto se une una voz pasada por efectos que acongoja y te hace culpable de muchas cosas.
Un disco para que no puedas buscar una salida, sino para escucharlo hasta que las cadenas que cierran la puerta decidan estallar en mil pedazos.
Yukito Okazaki voz y guitarras. Tana Haugo voz y bajo. Antonio Ishikawa batería

side A:  Ingah;  The breeze says go;  Hiroshima
side B:  Views on C;  Cosmic Frequency;  Ancient Soul
side C:  Kohgohsei;  Unbound;  Jodo;  Crossing Dimensions
side D:  Beyond the lifeline;  Cells and devolutions;  Sekibaku





viernes, 27 de marzo de 2020

Olivier


Esperando


La noche puede hacerme sentir que lo auténtico, la verdad, seguirá conmigo un día más. Nunca he buscado palabras de cariño cuando los ojos mentían sobre lo que me daban; no lo he necesitado porque la Música me da el amor que preciso sin falsas palabras.

Lo que mana de esos amigos de negro vinilo es auténtico, lo que siempre está y me atraviesa la piel para poseer todo mi ser, la Música que desprende ese halo de maravillosa locura que me cubre como un cuerpo caliente.

Mañana será un nuevo día para mí, yo sí saldré a buscar mis sueños a través de las ilusiones rotas, no tengo nada que perder, sólo puedo ir más allá en la noche, encontrarme con algún cuerpo que siente el frío de la nada y acurrucarme entre sus brazos sin escuchar un "Te Quiero" que suena vacío.

El manto de la noche me cubrió de nuevo, dejaré que el aroma de la última piel duerma conmigo, al amanecer el agua limpiará todas las miserias.

Ghost


La Realidad


El negro manto de la noche me cubrió de nuevo. Sola, sin nada más que mi cuerpo dolorido por el sentimiento de abandono recorría las calles vacías.

Es una sensación que nunca me ha dejado. El calor de un cuerpo, la pasión y el deseo de una noche y después... el largo camino a casa cuando sabes que todo se ha acabado. Un momento, un instante, una manera de creer que importas cuando los brazos te hacen suya, la voz se desliza por tu piel y sus manos quieren ir más allá. 

No reprocho nada a quienes se apasionan con mi cuerpo y después me dejan para volver a la seguridad de una cama que les permite seguir siendo, o al menos que les permite pensar que son quienes deberían ser a los ojos del mundo.

Por eso nunca he sentido la noche con miedo. Al final de cada encuentro se convierte en mi amiga, y me hace escuchar en el silencio el ritmo de mis pies cansados. Son los instantes en los que vuelvo a la realidad, recuperando las melodías que vuelven a llenarme de vida.

Las mentiras no pueden convivir con mi Música. Ella dibuja mis emociones, mis sentimientos más profundos, y aquí todo es lo que yo soy.

Surcos del Siglo XXI - 295

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Porcupine Tree (Voyage 34) 1992-1993


En primer lugar aclarar el tema de la fecha de grabación. En la idea original el álbum surgió como un disco simple, grabado en el año 1992 y compuesto por lo que Steven Wilson llamó Phases I + II. Posteriormente añadió las Phases III y IV que se grabaron en el año 1993, quedando el disco tal y como nos llegó, y que tras la reedición del año 2000 se llamó "Voyage 34: The Complete Trip".
El genio de Steven Wilson, y posteriormente la banda como tal llamada Porcupine Tree, han sido uno de los máximos impulsores de la Música a finales del siglo pasado y hasta principios de la  segunda década del XXI. La mente de Wilson sigue regalándonos maravillas con otros proyectos, pero en lo que respecta al grupo que le hizo famoso, no se ha llegado al nivel que demostraron durante el período de actividad.
Este trabajo es una demostración más de maravilloso impacto emocional a través de la Música, de la mano de un iluminado y los que le siguen en todo aquello que plantea.
Me gustaría resaltar los sonidos de la guitarra de Wilson; siempre me ha gustado su forma de atacar esa Psycho desgarradora y el Prog. rememorado en sus composiciones, cuando las seis cuerdas se lanzan a un desenfrenado camino que en ocasiones parece no tener fin. En "Voyage 34" el concepto, la idea de infinito que permiten los temas enormes, inmensos, sin pausa, deja abierta la posibilidad a ese talento con las seis cuerdas para destrozarnos las defensas (de los incautos que quieran ponerlas ante esta maravilla) y embaucarnos con los solos demenciales y abrasadores.
El conjunto de la Música, tanto las partes más pausadas y que sugieren realmente ese viaje que el título imagina, como los enormes recorridos a tumba abierta sin posibilidad de vuelta atrás, acompañan de manera inconmensurable a la guitarra y nos transporta entre ambientes que sólo puedes imaginar en tus sueños. Excepcional la labor de los teclados envolviendo en papel de regalo todo lo que surge del vinilo.
No podemos olvidar la parte que determina cada trabajo de Porcupine Tree, y que es un todo con su Música, la presentación de cada trabajo. En este caso, la portada de "Voyage 34" incita a pensar en ese viaje provocado por hechos externos, y los agobiantes montajes del interior y ese ojo que te observa y que domina la contraportada son un añadido más a la sugerente idea mental del disco.
Un trabajo para disfrutar de una Música muy especial, concebida para que la mente sea la protagonista, y a partir de aquí, todos los sentidos.

Side A:  I (12'54'')
Side B:  II (17'24'')
Side C:  III (19'24'')
Side D:  IV (19'42'')


jueves, 26 de marzo de 2020

Surcos del Siglo XXI - 294

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Long Distance Calling (Long Distance Calling) 2010


Tercer trabajo de la banda alemana Long Distance Calling y primero en el cual dejan algunas de sus características iniciales, incluidos sonidos muy cercanos al Punk y al Proto Metal (según la denominación de algunas cosas a las que se debería llamar de otra manera) para dedicarse a un Hard Rock poderoso (quizás más cercano al Metal que algunas bandas de finales de siglo hicieron tan popular) excesivo en algunos casos, pero con una más que cuidada dimensión en los sonidos que salvo la parte de la batería y percusión que me resulta demasiado forzada, hacen del disco una andanada más que plausible de buen Rock Duro.
Siete temas que se encuadran en un doble vinilo instrumental, salvo unos pasajes de voz en uno de los temas, con extensos recorridos y desarrollos enormes, alejándose, como hemos dicho, del impacto sonoro de los anteriores estilos para cuidar las composiciones con unos constantes cambios de textura, ritmos que se van modificando en los propios temas al son de unas guitarras que piden arañar la piel, saltarse las normas de lo correcto y dejarte la marca de un acero que arde con los riff endemoniados y los solos subidos de potencia.
Dicho ya que la batería me parece que sigue colgada en otros pasajes de antaño, la sección rítmica la mantiene al mismo nivel que las seis cuerdas el trabajo brutal del bajo, que reta constantemente a las guitarras en solos paralelos que no desmerecen en absoluto.
Sonidos de finales de los setenta, con el planteamiento musical del siglo XXI, llevados hacia una cota de salvaje lirismo por un grupo que no ceja en su empeño de atravesarte las entrañas en cada instante, y que supone un esfuerzo para no desmayarse en esos momentos donde las guitarras te hipnotizan con notas constantes, repetitivas, hasta estallar en mil pedazos con la continuación de los solos sin final.
Para amantes de esos sonidos que nos rompen y que siempre, si son de calidad como es el caso, se agradecen que estallen en tu cerebro.

W:  Into the black wide open;  The figrin D'an Boogie
X:  Invisible Giants;  Timebends
Y:  Middleville;  Arecibo (Long Distance Calling)
Z:  Beyond The Void



Surcos del Siglo XXI - 293

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Airbag (Disconnected) 2016


Es cierto y una máxima para la Música lo que me repetía Pablo desde su lugar de privilegio como genio, músico y amante de los sonidos excepcionales, que la idea es la base de todo; la composición provoca todo lo demás, porque a partir de ahí se puede hacer cualquier cosa.
Los noruegos Airbag, que llevan en vena la tradición de los músicos escandinavos, capaces de maravillas sin límites y de mantener vivos sonidos que en las gloriosas décadas de los sesenta y setenta fueron la base de todo lo que conocemos, hacen un ejercicio de amor por estos sonidos comentados y se lanzan a una aventura apasionante con su cuarto trabajo, este doble vinilo que nos visita llamado "Disconnected".
Es cierto que el Prog. que realizan bebe de tantas fuentes conocidas que en muchos pasajes puede llevarnos a pensar que lo que nos llega ya lo hemos escuchado en alguna parte, pero sin quitar algo de razón a esta idea, en este trabajo creo que son ellos y que no por eso quieren (ni lo hacen en lo que veo) dejar todas las enseñanzas que hacen de su Música lo que es, un Prog, elegante y de muchos quilates.
Ayuda y mucho a este trabajo (un doble disco con tres caras grabadas, por aclarar el detalle) la calidad instrumental de los protagonistas, algo ya demostrado durante toda su trayectoria, pero que en "Disconnected" sube unos peldaños más debido, y vuelvo a los pensamientos de mi querido Pablo, a la calidad en la composición de los seis temas.
Desarrollos musicales que según se sienten podrían ser de la duración que quisieran, con la voz apesadumbrada, casi en un constante lamento, iniciando ese camino que nos hace llegar hasta la Música, sublime en algunos pasajes donde la melancolía y la tristeza se apoderan del silencio.
El grupo opta por un Prog. de academia, pulcro, sin mácula, con los instrumentos sonando en perfecto orden, teclados y guitarras intercambiando el protagonismo en los temas, y llevándonos por un camino que raya el Space Rock más emotivo.
Un disco que nos devuelve el placer de escuchar la Música, dejando que los sentidos se pierdan entre el espacio físico que manejan, que en algunas ocasiones es, simplemente, el infinito.
Asie Tostrup voz, teclados y percusión. Bjorn Riis guitarra, bajo y teclados. Jorgen Hagen percusión y teclados. Anders Hovdan bajo. Henrik Fossum batería.

A:  Killer;  Broken
B:  Slave Sllepwalker
C:  Disconnected;  Returned


Surcos del Siglo XXI - 292

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Ghost (Hypnotic Underworld) 2004


Hay muchas maneras de atraer con la Música, pero para dejar tus sentidos libres y ajenos al mundo y centrarte en una obra como ésta, lo primero de todo es asegurarse de que estamos ante un ejercicio de creatividad que supera cualquier lógica, y a partir de ahí aceptarlo o hacer otra cosa.
En su obra "Hypnotic Underwoorld", los japoneses de Ghost nos proponen un viaje extrasensorial que escapa a cualquier sentido que no sea la experimentación absoluta con los sonidos que los componentes del grupo van creando, de tal manera que cada nota, cada espacio compuesto por  un atisbo de silencio, queda lleno de los innumerables sones que escapan de sus instrumentos, que además, en el caso del grupo, son muchos y diversos. 
Un doble álbum que se mueve por lo más profundo de esos agujeros negros que en ocasiones nuestra mente puede albergar, donde cada músico va componiendo (o descomponiendo según el caso) su propio ritual entre astral y metafísico, con los sones que parecen no tener sentido pero (y esta es la magia de su Música) que en un momento dado se acoplan para formar el cuadro que parece hecho añicos si lo escuchas por separado.
Cuando quieren y desean, abandonan ese oscuro objeto de deseo que es la improvisación más extrema y se centran en episodios más normales que paranormales, con parecidos más que razonables a la Psycho más profunda, sin dejar los instantes en los cuales los instrumentos chillan y alzan al universo sus ansias por hacerse notar.
Excepcional cambio para el desconcierto, como si de dos conceptos superpuestos se tratara, pero creo que ni una sola nota está de más; la embaucadora exhibición del primer disco con el tema que da título al trabajo y la osada manipulación de las emociones con algo más terrenal llegando a los oídos de quienes se atrevan a escuchar.
Por supuesto, y por lo que esta Música propone, un disco maravilloso para quien lo asuma, un trabajo que no deja indiferente por las ideas y la creatividad del mismo, pero que se da por hecho que no puede llegar más allá de las mentes dispuestas a la demolición.
Takuyuki Moriya bajo, contrabajo y violonchelo. Junzo Tateiwa batería, percusión y tabla. Wasaki Hayoh guitarras y voz. Kazuo Ogino piano, melotróm, arpa celta, cuerdas. Michio Kurihara guitarra. Taishi Takizawa guitarra, sitar, teclados etc

SIDE 1:  Hypnotic Underworld part one
SIDE 2:  Hypnotic Underworld part two;  Hazy Paradise
SIDE 3:  Kiseichukan Nite;  Piper;  Ganagmanag
SIDE 4:  Feed;  Holy High;  Dominoes / Celebration For The Gray Days