domingo, 30 de agosto de 2015

George


El Ajo Eléctrico "Negro y Oro" (Disco: ¿Letras...? Tiempo Perdido Entre Solos)


Rock Bottom


 

Dischi In Vinile 
Record Shop

Cuando te encuentras en un paraíso, que además sugiere que es el lugar donde muchos de tus sueños se encuentran (a pesar de los € o por ellos) el tiempo pasado entre lo que realmente te hace amar la Música nunca es suficiente, pero lo que hay es simplemente magia.

En Firenze hay un lugar donde los sueños de cualquier amante de la Música y de ese formato imborrable y eterno llamado vinilo, se hacen realidad. Se trata de "Rock Bottom", una de las tiendas señeras en Europa donde sólo se venden discos en vinilo, un lugar, un espacio, donde respiras autenticidad porque además la Música que allí se encuentra sólo y exclusivamente es de calidad, con el sello inconfundible de quienes creen en eso por encima de todo.


No era la primera vez que entraba, pero sí la primera en su nueva ubicación, un espacio enorme que va un poco en contra de la tendencia de este tipo de lugares, pequeños y apretados donde los discos te abrazan y se te caen encima. En el nuevo lugar, "Rock Bottom" se convierte en ese Valhalla de la Música donde todos los que la amamos y coleccionamos nos gustaría ir, para sentir cómo te inunda a través de los vinilos.

Un lugar que como no podía ser de otra forma se encuentra regentado por amantes inmisericordes de nuestra magia, que además de saber, controlar y hacerse parte de tus deseos, se atreven a llenar cada disco con palabras que explican, indican y te llevan hacia el camino que quieres encontrar, una odisea de millones de piezas donde todo es posible.

Da gusto (mejor aún, da un gustazo enorme) saberse entendido, comprendido y no sentirse ajeno cuando enseñas una lista que está elaborada por gente que sabe de esto tanto que asusta, cuando preguntas por cosas que en cualquier lugar levanta recelo y que en lugares como "Rock Bottom" son de lo más natural, como lo eran en Discos Melocotón y en tantos otros donde la Música es reina y señora del espacio que respiras.

Al margen del ideario que lleve cada uno, sentirse entre notas que suenan como los ángeles, perderse entre salas y salas de Rock, Prog. Psycho, Blues, Pop, Southern Rock, Folk, Japonés, Space Rock, Prog. Italiano, Krautrock... sin que nada desentone ni parezca extraño es tan maravilloso que el sueño va invadiéndote y viajas sin saberlo cuando tus dedos recorren las innumerables estanterías y los nombres tantas veces amados que pasan por delante de ti.

Una manera de sentir que aún es posible, que hay espacios donde locos iluminados como uno mismo se encuentran con sus deseos, sus fantasías y sus historias, donde el círculo que recoge la magia de la Música se convierte en eterno y a sabiendas que no va a morir.

Si alguna vez podéis pasearos por los sueños que impregnan los vinilos, recordad que en Firenze hay un espacio, un lugar, un rincón en el universo donde esos sueños se hacen realidad de una manera tan cercana que casi quema.




Poster


De Vinilos y Otras Glorias MDXXVII

Un poco de locura dentro del Sureño, de la mano de unos tipos que no sabían de límites y conocían casi todos los excesos.


Black Oak Arkansas (Keep The Faith) 1972


No serán parte del top 10 de grupos sureños históricos, míticos y leyendas (aunque como casi siempre en según qué aspectos me gustaría discrepar) pero nadie puede negarles a estos tipos de Arkansas que fueron de los primeros en editar un disco donde la esencia del Sureño se impregnaba por cada surco.
Este "Keep The Faith", su segundo trabajo, vio la luz antes de la formación de muchos de los más grandes del estilo, y ya nos deleitaron con un gran álbum debut que si bien no logran mantener en calidad con este, sí que siguen la senda marcada y todo lo que se escucha tiene ese inconfundible aroma de la Música del Sur.
Todos los temas están compuestos por la banda en conjunto, pero no nos engañemos, cuando la garganta de Jim Dandy comienza a entonar las estrofas o a emitir sonidos guturales ininteligibles, nadie duda de a quién se escucha, y a partir de aquí ya te posicionas para esperar lo que quieran darte.
Y lo normal es que lo que venga después sea una andanada tras otra de guitarras en riff o arpegios que preparan para los solos de rigor, porque tres guitarras dan para mucho y en esta banda aprovechan y muy bien las seis cuerdas de Rickie Reynolds, Harvey Jett y Stanley Knight, que van turnándose sin pausa, cambiando solos, riff y momentos de crudos ritmos entrelazados entre los tres. Sección rítmica al uso con Pat Daugherty al bajo y Wayne Evans a los tambores (que por cierto golpea de manera salvaje y dura como si le fuera la vida en ello) y en conjunto una banda que te aplasta cuando se pone dura de verdad, como en "The Big One's Still Coming", "Fever In My Mind" o "We Live On Day To Day", temazos de Rock más que duro.
Un disco que se escucha con mucho gusto, que ayuda a descubrir lo que había antes de muchas cosas y el por qué de otras, de la mano de una banda que en ocasiones no fue reconocida por el talento y sí más por la imagen, pero que en su primera etapa daba mucho de eso que llamamos Rock Sureño.

SIDE I:  Keep the faith;  Revolutionary All American Boys;  Feet on Earth, head in Sky, Fever in my mind;  The Big One's Still Coming
SIDE II:  White-Heated woman;  We live on day to day;  Short life line;  Don't confuse what you don't know

De Vinilos y Otras Glorias MDXXVI

Otro de esos grupos que me hicieron soñar despierto, porque la mente, cuando es joven, no sabe de crudas realidades.


Outlaws (Hurry Sundown) 1977


El grupo de Rock Sureño Outlaws nació al amparo de los grandes mitos que consiguieron crear esa corriente de Música que marcó la vida y las décadas de mucha gente. Un grupo que nunca ocultó su amor por sus amigos Lynyrd Skynyrd, quienes les dieron la oportunidad de compartir con ellos giras y escenario.
Dentro de la corriente del Sureño, Outlaws pusieron la primera piedra del Rock más duro e impactante, y este "Hurry Sundown" es otra de las entregas que caminaron por esa senda. Tercer disco de la banda y posiblemente si no contamos la barbaridad llamada "Bring It Back Alive" el último donde la auténtica esencia del grupo se deja ver.
Cambio en la formación con la despedida al bajista original Frank O'Keefe y el recibimiento a Harvey Dalton Arnold, que encajó más que bien en los esquemas de un grupo que por desgracia para quienes lo amamos comenzó su declive de calidad demasiado pronto. Afortunadamente este disco aún es lo que ellos querían ser, Rock Sureño empapado de guitarras salvajes y desatadas, con dos de los más auténticos héroes de las seis cuerdas del Sur, el gran e inimitable Hughie Thomasson y su colega de eternos solos Billy Jones. Henry Paul se mantiene en un segundo plano en todo el disco, quizás por eso este fue su último trabajo con la banda en una primera etapa, aunque la voz del guitarrista se deja sentir en los temas en los que nos regala su garganta de sureño.
Un trabajo comunal, todos los miembros del grupo actúan en la composición de los temas, incluido el batería Monte Yoho, y no por ello pierde poder en las canciones, más bien al contrario sale un disco muy homogéneo y compacto. Con algunos himnos del grupo en directo, como la tremenda "Hurry Sundown", "Holiday" o esa cabalgada para no parar llamada "Gunsmoke", se trata de la pieza que en mi opinión cierra un círculo más que glorioso, por lo que merece la pena y mucho en lo que ofrece de Música de calidad.
Para amantes de llanuras sin final y ese toque duro donde se siente que el acero te agarra del cuello.

A:  Gunsmoke;  Hearin' my heart talkin';  So afraid;  Holiday;  Hurry Sundown
B:  Cold and lonesome;  Night wines;  Heavenly Blues;  Man of the hour



De Vinilos y Otras Glorias MDXXV

Uno de esos momentos donde todo se vuelve del color de los sueños, y los recuerdos afloran desde hace... demasiado tiempo.


The Marshall Tucker Band (Searchin' For A Rainbow) 1975


El sureño entró en mi vida de la mano de The Marshall Tucker Band, quizás porque su Música era distinta y me enganchaba de manera fácil, quizás porque eran los únicos que por el erial donde vivía podíamos acceder. El caso es que la banda ha sido y aún es (al menos recordando y volviendo a ella durante los diez años que duró la aventura por la que se creó) una de las valedoras del Rock Sureño más auténtico, con una perspectiva más cercana en ocasiones al Country Rock pero con un sonido único y muy especial.
Es este "Searchin' For A Rainbow", su cuarto trabajo de estudio, el disco que más se acerca a los sonidos del Country Rock, aunque la guitarra de Toy Caldwell siga sonando a acero ardiente, pero las composiciones básicas del disco tiran mucho por esa dirección ("Fire On The Mountain", con la steel y la flauta acariciando la piel, "Searchin' For A Rainbow" cabalgada por las estrellas a ritmo de cowboys...)
De todas formas, a pesar de ese sonido, que supongo está más que buscado en esta cuarta entrega, la banda es un reloj de precisión de buen Rock Sureño, porque cuando destapan el tarro de las esencias y se lanzan a tumba abierta son imparables. Siguen siendo muy significativos en el sonido del grupo la flauta y el saxo de Jerry Eubanks, contrapuesto a esas guitarras que se suben al cielo y que junto con la steel y el dobro de Toy y la guitarra de George McCorkle dan lugar a unas posibilidades inmensas. Claro que la inimitable voz de Doug Gray tiene mucho que decir en lo reconocible del grupo y esa sección rítmica de auténtico bombazo que forman el inmenso Tommy Caldwell, un solista más cuando se empeña en hacer arder su bajo y Paul Riddle con la batería, rítmico y seguro en todos los cambios exigidos. 
Un disco para disfrutar de la buena Música, del buen Country Rock y del Rock Sureño más auténtico. Himnos que son parte de la leyenda de un grupo y de una manera de entender la vida, sin los cuales no podrían apreciarse otras maneras de hacer lo que sentimos.
Disfruta de The Marshall Tucker Band, una banda, un grupo, una familia creada para hacer Música.

Side One:  Fire on the mountain;  Searchin' for a Rainbow;  Walkin' and talkin';  Virginia
Side Two:  Bob away my blues;  Keeps me from all wrong;  Bound and Determined;  Can't you see


De Vinilos y Otras Glorias MDXXIV

Recorremos pasajes donde la Música es la vida, a veces por el sentido de las notas, a veces porque lo literal lleva a ello. Nos vamos de mitos, agarraos bien...


Lynyrd Skynyrd (Nuthin' Fancy) 1975


Tercera entrega del mito sureño por excelencia (aunque en eso discrepo porque sin quitarle ese título, que lo tienen merecido, para mí hay otros mitos más superlativos) donde conforman de manera definitiva ese sonido tan característico, tan suyo, que les hacía únicos e inconfundibles.
Disco de bienvenidas y despedidas, es el primero con el gran Artimus Pyle a la batería y percusión (y como reseñan los créditos "determinación") y el último en el cual se juntan los guitarras originales del mito, constituyendo la despedida de Ed King, quizás el guitarrista que a nivel de imagen menos dijo pero que en mi opinión tenía un talento para estar como estrella donde hubiera querido.
Un disco que busca de nuevo ese sonido complaciente para los fans sin fisuras y con temas que al final se convierten en himnos del grupo para el directo, como la entrada del álbum "Saturday Night Special" o ese final con regusto de cabalgada entre riff contundentes llamado "Whiskey Rock-A-Roller". Hay momentos para cambios de registros tan acertados como impactantes ("On The Hunt" o "Made In The Shade" me emocionan) consiguiendo un álbum "made in Lynyrd", genuino y sin nada que ocultar.
Quizás sea un disco infravalorado por venir tras las dos barbaridades que crearon, pero este "Nuthin' Fancy" tiene una frescura que embriaga, con esos juegos de guitarras incesantes y el piano de Billy Powell en continuo duelo con las seis cuerdas de Ed King, Allen Collins y Gary Rossington, la voz de Ronnie ya definida como el sonido preciso en el momento adecuado, y una banda lanzada con un sonido que la hacía distinta.
Rock Sureño puro y sin aditivos, guitarras al poder en un inacabable baile de emociones con el acero, temas que se sostienen solos porque están maravillosamente compuestos y ¡¡cómo no!! el ideario sureño en letras y actitudes para que el sello quede impreso (incluida la contraportada con el dedito de Powell "buscando" algún lugar donde esconderse)
No hay mucho más que decir, si eres Skynyrd, este es uno de tus discos, porque en él se rezuma la Música que la banda entregaba, y eso es mucho decir.

Songs:  On the hunt;  Cheating Woman;  I'm a country boy;  Saturday Night Special;  Whiskey Rock-A-Roller;  Railroad song;  Am I Losin';  Made in the shade





sábado, 29 de agosto de 2015

Poster


Retranca... No Va Más


Hacía tiempo que los hados, hadas, haditos y haditas de la informática, la red (sin mallas) y demás elementos del submundo escondido que manejan la vida de nuestro quehacer (y no hacer) me dejaban tranquilo y sin sustos.

Pero he aquí que por algún movimiento mal entendido de mi dedito sobre la tecla inadecuada en el momento inadecuado, esos maquiavélicos muñequitos del inframundo se han vuelto contra mí y me he encontrado con señoritas ligeras de ropa que me ofrecen té, tila y pastas, señoritos sin nada que ofrecer pero mucho que decir, diversas consideraciones sobre la renta anual de los habitantes de Plutón, las distintas visiones de los juegos de azar (unas 357) y así hasta 23 pestañas abiertas (no he exagerado, os juro que son 23) en un ir y venir de locos por todo el ordenador.

Que si este programa es así, que si este no, que me vengo y me voy, que dame tu amor nene, que me llames y te lamo, que no me llames que no estoy... tengo diecisiete nuevos programas instalados que no sé de qué van, otros treinta a la cola porque tampoco sé por donde mirarlos, y unos muñequitos, anuncios y memes que se me mueven por toda la pantalla sin parar.

No es que me moleste, ya no, lo de los sunamis, los terremotos, las epidemias y los volcanes me ponen más en alerta (amén de alguna que otra jefa hija de puta y algún que otro desgraciado sobradillo) pero me gustaría con esta entrada, con la retranca y el cachondeo porque si no nos vamos a amargar, advertir a los cuatro y medio que me siguen normalmente, los otros nueve que se pasean por los sueños de vez en cuando y quien lo desee, que si os encontráis (como me ha pasado a mí) en el Blog alguna muñequita en plan conejito paseándose por la sala, anuncios varios y variopintos por todos lados (en la última entrada tenía un cuadrado de un centímetro para escribir de lo acongojado que me tenían los anuncios y las ventas) o el temblique de la propia pantalla por lo que sea, que sepáis que no soy yo, o de alguna manera habré sido yo pero ya no sé cómo ha sido.

Lo de la Música me lo tomo muy en serio, me hace disfrutar, reír, llorar (en plan buen llanto, que hay que decirlo) gozar y sentirme vivo, y no necesito adheridos para que sea más de lo que ya es, una maravillosa sensación tras otra.

Como supongo que la cosa va para largo y yo soy un desastre para esto, por mucho que me digan esperaré a que alguien me arregle el desaguisado, mientras tanto, ¡¡¡A Disfrutar de la Música!!! que aún podemos hacerlo, haya duendes, capullos arlequinados o majaderos de medio pelo.

Besitos

El Ajo Eléctrico "La Invasión De Los AX Perturbación Al Poder" (Disco: ¿Letras...? Tiempo Perdido Entre Solos)


Poster


De Vinilos y otras Glorias MDXXIII

Volvemos a algo que no sólo nos gusta, sino que cuando necesitamos volar sin instrumentos ajenos a nuestra mente nos pone en órbita.


Help (Second Coming) 1971


El segundo trabajo del grupo Help es una brutal andanada de Hard que no desmerece de lo mejor de lo mejor que se pudiera hacer en la época en el estilo, y lo digo (con la posibilidad obvia de equivocarme porque para gustos los colores) porque este disco del Power Trío que nos acompaña no deja títere con cabeza partiendo de unos temas elaborados y creados desde la clase y la magia y llevados al final con el sonido impactante de una banda grande y de calidad.
Tremendo y absolutamente visceral el conjunto de temas que se van adueñando de tu cerebro poco a poco, casi sin sentirlo, como una sábana que te abraza para proteger tus sueños. Los tres componentes del grupo se empeñan en no dejar títere con cabeza, ya sea en los temas más cortos de duración, donde los conjuntos corales lucen y mucho (y en una Música de este estilo es un lujo a tener en cuenta) o en los que se dedican a abrasarte con tus instrumentos en esas suites que el Hard tanto ama y que bien realizadas son la gloria.
La guitarra de Jack Merrill llega como quiere y donde quiere, con los riff ardientes y demoledores o los solos que van sobrados para atravesarte la piel de manera inmisericorde. Perfectamente arropado por Rob Rochan en el bajo y la batería dura, tensa, salvaje y desbocada de Chet Mc Cracken, que conforman una sección absolutamente demoledora.
Lo mejor y que consiguen sin aparente esfuerzo es el sonido compacto cuando suenan como grupo, algo impactante y que te llega para hacer saltar todas las defensas, absolutamente visceral y contundente, una losa que cae sin remisión y te aplasta desde el más gozoso de los placeres.
Disco que no oculta nada, es lo que hay y lo dan hasta lo último, Hard de profundas convicciones, elaborado con mucha clase y talento, porque es lo mejor que se puede decir del disco, que los temas son composiciones de muchísima calidad y después los músicos los llevan a otro nivel.
Si aún te gusta que te desmonten por la Música que te atraviesa, "Second Coming" es un disco para disfrutar de cada nota, cada momento y cada estallido en el cerebro.

Side One:  Do you understand the words;  All day;  Good time music;  Hold on child;  T.C.A.
Side Two:  Dear Lord;  Oh My;  Power

De Vinilos y Otras Glorias MDXXII

Un grupo excepcional que en su corta existencia dejó muestras de lo que se puede hacer con talento y categoría.


Mr. Albert Show (Warm Motor) 1971


Segundo y definitivo álbum de la excepcional banda holandesa Mr. Albert Show, brutal por calidad, por emociones y por la creación de un nuevo disco, este "Warm Motor" que demuestra el talento más allá de todo lo que se le pueda suponer.
Un grupo que sí fue reconocido en su época por la excepcional calidad de sus trabajos, una verdadera joya este disco que nos acompaña en nuestro "Paseando Por Los Sueños" para deleite de mentes ávidas de calidad y sentimientos.
Seis temas que combinan perfectamente las grandes suites donde instrumentalmente el grupo se dispara y no ve el límite, con temas más cortos pero no por ello exentos de calidad, ya que en estos los impactos a los sentidos se suceden sin pausa. 
El Prog. de categoría que nos ofrecen no sabe de nombres ni etiquetas, con un sonido tan particular como maravilloso que tiene ese toque fantástico de la flauta y el saxo de Bertus Borgers chocando frontalmente con el resto del sonido del grupo pero aumentando la originalidad del mismo, especialmente cuando se enfrenta a los teclados de Bonki Bongaerts, pura magia para disfrutar.
Guitarra a cargo de Erik Lintermans que no rechaza el duelo en los momentos de expresión instrumental cuando todo el grupo se lanza a una cabalgada sin fin, como en las exuberantes "Did You Really Find Somebody" o ese final apoteósico de 11'27'' llamado "Woman", pura energía, magia y seda a lomos de una Música excelsa y magna. Para terminar el combo que no disminye de calidad en absoluto, una sección rítmica de pedigrí a cargo de Tom Fautubum en el bajo y Arnold Bogaart en la batería.
Para los que nunca estamos saciados con la Música y siempre deseamos conocer, degustar e incluso atracarnos con los manjares que nos ofrecen, "Warm Motor" es un banquete subido a lo más alto, lejos del alcance de lo que suelen vendernos y por supuesto, al margen de los tópicos, porque de nuevo, y van... la Música nos demuestra que las fronteras son para otra cosa, no para lo que los sonidos quieren ofrecer.
Mr. Albert Show, el poder de soñar despierto.

CHAPTER 1:  Did You Really Find Somebody;  I am not more than a sign;  Electronic Baby
CHAPTER 2:  Let It All Hang Out;  Bantal;  Woman



De Vinilos y Otras Glorias MDXXI

Otro paseo por las nubes, o por el Norte, que algunos lo ven casi igual, para embaucarnos con la Música de quienes nunca han desdeñado nada de lo que les llegó.


Bazar (Drabantbyrock) 1974


Si de algo deben presumir en los países escandinavos, es de no haber nuca desdeñado saber aceptar la Música de calidad viniera de donde viniera y posteriormente hacerla suya con ese toque tan particular como de clase.
Bazar es otra demostración en este sentido, un grupo de Noruega que asumió todo lo bueno del Hard más auténtico que se realizaba en la época y creó un sonido tan suyo como universal a partes iguales. Su "Drabantbyrock" es una muestra de ese señorío musical que atesoran y que además es capaz de conjugar canciones escritas y elaboradas en inglés junto a otros temas que nos llegan en su lengua natal sin que el producto pierda un ápice de su calidad.
Diez temas que nos pasean por un Hard de altos vuelos, potente, elaborado y meticulosamente trasladado a la ejecución donde las guitarras atropellan los sentidos con ese poderoso sentimiento que este estilo que tanto nos emociona tiene. Un grupo con una idea muy clara y que desde la creación en el pentagrama va directo al entrecejo, con una sección rítmica brutal que se antoja paralela a cualquier momento de descarga al margen de los sentidos y que abruma con su manera de recordar que ellos son los que sostienen esa capacidad de las guitarras y algunos momentos épicos de los teclados para llevarnos al infinito.
Me suena extraña pero gratificante la voz en los temas cantados en noruego, con ese acento duro y casi salvaje que no esconde el origen ancestral de sus sílabas, y sin estar de más porque son de donde son y se lo deben, aquellos temas donde la lengua de Shakespeare firma la voz, se dan un banquete por unir magia musical y magia... pues eso.
Abundando en lo dicho tantas veces y que sigue siendo el santo y seña de lo que creo, la Música no sabe de fronteras, la calidad no sabe de márgenes y "Drabantbyrock" es otra muestra de la clase hecha sonidos, de la magia llegada desde cualquier rincón y de lo que nos lleva movido por un único motivo, creer en lo que amamos.

Side1:  Drabantbyrock;  Kjaere, lille deg;  Unset;  Det siste stikk;  Betong, stal og glass;  Om du var en fisker
Side 2:  Du og jeg og sipo;  Vi blir fler og fler;  Olav al;  Cm Jam





De Vinilos y Otras Glorias MDXX

Volamos, corremos, nadamos o nos movemos por esos mundos en los cuales somos los dueños del universo, más que les pese a algunos.


Gash (A Young Man's Gash) 1972


Grupo alemán que nos visita para traernos ese Krautrock que a veces es al uso y a veces un Hard Prog. camuflado entre enormes suites que desafían al tiempo y al espacio.
Una obra realizada para que el lucimiento no falte, llena de todo lo que ha hecho grande la Música de este estilo, con cuatro temas de largo y extenso recorrido, incluida la suite que da nombre al disco de 20'48'' ocupando toda la cara B con orquesta sinfónica incluida.
Quizás me esté volviendo muy exigente en lo que respecta a las voces, pero la garganta quejumbrosa de Jochen Peters, que relata los párrafos como un predicador de iglesia, se podría haber ahorrado el suspense de tenernos esperando el final de sus palabras y haber realizado la honorable tarea de silenciar su voz y dejar que la Música nos deleitara un poco más.
Y es que en cuestión de Música, sonidos y recorridos trascendentales por las infinitas emociones que la misteriosa dama del pentagrama nos deja, el grupo se maneja más que bien, con una demostración clara de saber lo que se hace y de no excederse en lo que se refiere al manejo de los instrumentos en cada tema que se alarga para gusto y regusto de quienes nos hacemos un hueco con las suites que desafían al tiempo.
Quiere Gash ser un grupo de Krautrock y lo demuestra en sus contenidos, pero se aleja del estilo tan particular que los teutones hicieron suyo con esa manera de sonar que recuerda mucho más a los grupos de las Islas que se relamían con el Hard Prog. con el que llenaban enormes momentos de trascendentales sueños.
Disco para gustar y gustarse (si obviamos esa garganta que ronronea y alude al duro clímax de la voz rota para sugerir) con teclados que suenan maravillosamente a época, guitarra con gusto en los solos y una sección rítmica a la que no le sobra de nada pero que no falta en ningún momento, manteniendo alto el nivel a pesar de los tiempos.
Jochen Peters teclados y voz. Reinhard Schiemann batería. Frank Feldhusen guitarra, voces. Manfred Thiers bajo.

Seite 1:  Angel and mother;  Twenty days;  In the sea
Seite 2:  A young man's gash

viernes, 28 de agosto de 2015


El Ajo Eléctrico "Rulo Infierno" (Disco: ¿Letras...? Tiempo Perdido Entre Solos)


Música (A Goyo)


Apoyado en el sillón dejo que los sueños vuelen dentro de la próxima melodía que espero encontrarme. Los sonidos tantas veces escuchados y que son parte de mi memoria me llevan décadas atrás, viajando en el tiempo cuando desde la terraza de un vetusto edificio me sentía el dueño del mundo. 

Noches en vela al amparo de mis héroes que tocaban para un chaval ávido de saber, a través de la emisora que derramaba clase e ilusiones donde no había nada más que un árido páramo de incomprensión y mediocridad.

La larga melena sobre el raído jersey que no sabía del paso del tiempo sostenía la mente de un enamorado de la Música, traspuesto y ajeno a este mundo cuando los sones nos llenaban de magia, con la barba escondiendo el cigarro que dibujaba con su humo hacia el cielo esa escalera por donde nos escapábamos para ir a la gloria.

El eterno monumento cuyas piedras podían contarnos la historia de los hombres era el silencioso testigo de las madrugadas en las cuales la vida se apuraba a sorbos, angustiados por si fuera la última, convencidos de que tras esa noche las luces del alba volverían a acogernos como héroes anónimos con ganas de entregar lo que nada ni nadie podía dar.

Crujir de la madera que sostenía los sueños, las ansias, los momentos, silencios tras el micro que nunca sabíamos si iba a dejar que las palabras rompieran el silencio de la noche, momentos para las sonrisas cuando todo llegaba a su fin, una madrugada más, unas horas robadas al sueño y una despedida a través de la noche que nunca sabías si era...

Cuando sólo se oye Música mi mente viaja sin necesidad de recuerdos, porque todo está tan vivo que el viejo monumento milenario seguirá contando historias más allá de las décadas que quedan por venir. Cuando sólo se oye Música no hay espacio para otra cosa que no sea creer en lo imposible, derramar una lágrima por lo que fue y saber que gracias a todo lo que nuestra alma retiene sigo pensando que aún es posible.



Poster


De Vinilos y Otras Glorias MDXIX

Un grupo que arropó mucho de los sueños de un adolescente que comenzaba a amar los sonidos sin saber qué, cómo, y ni siquiera de qué manera.


Bloque (Hombre, Tierra y Alma) 1979


Con un sabor que aún destilaba hipismo por cada nota y en cada momento musical entregado, el segundo trabajo de Bloque, grupo que seguiré defendiendo siempre nunca fue lo suficientemente comprendido a pesar de la calidad musical que atesoraba (quizás estaban fuera de época y por supuesto fuera de este mundo llamado...) nos llega con las mismas ideas vertidas en su tremendo disco de debut y que eran ni más ni menos que el santo y seña de la banda.
Letras ajenas a este mundo, creadas en un universo donde las ideas debían ser el motor del cosmos, en un clima de sueños elevados por el infinito donde nada ni nadie puede viajar si no es con las mismas creencias y en la misma posición de fidelidad a lo que se escucha.
Musicalmente el disco sigue la línea de su antecesor, buscando la complejidad de un Prog. Sinfónico que no desdeña de momentos duros e impactantes pero que sobre todo nos enseña ese camino de los sueños hechos Música, en esta ocasión con muchos temas unidos entre sí como una continuación sin pausa que hace ver la idea de conjunto en todo lo creado, unidas palabras y notas para crear un puzle que se eleva por encima de todo lo que se puede atrapar.
Las guitarras de Juanjo Respuela y Sixto F. Ruiz siguen siendo las que guían todo esa amalgama de sonidos que se deslizan por los sentidos, con teclados iluminando la parte que envuelve desde lo que no se espera y que sin embargo acaban llegando para ser parte del conjunto, monumento creado con una sección rítmica que de poder se siente sobrada y lleva hasta lo más alto las cabalgadas donde el grupo se pierde en ese Rock más clásico (que no se hace habitual, todo sea dicho)
Creo sinceramente que debería atenderse un poco más el nombre de un grupo que hizo mucho y bueno por la Música de este país en un momento difícil donde todo se intentaba crear y pocas cosas se encontraban, un grupo, Bloque, que regaló un soplo de aire fresco a través de un estilo maravillosamente emocional y que llega desde las entrañas para asentarse en la mente.

Cara A:  Humanidad indefensa;  Ya no hay nada en la calle;  El llanto del poeta;  ¿El infierno está aquí? (parte I);  Una posibilidad;  ¿El infierno está aquí? (parte II)
Cara B:  Meditación (parte I);  Descubrir el sentido terrible de la vida;  Meditación (Parte II);  El verdadero silencio (parte I);  La muerte renacida;  El verdadero silencio (parte II);  Por fin he vuelto a ti


De Vinilos y Otras Glorias MDXVIII

Casi que nos vamos de tierras adentro y tan adentro que casi nos salimos, aunque muchas veces sin quererlo uno se mantiene dentro de donde no sabe.


Errobi (Gure Lekukotasuna) 1977


Segundo trabajo (esto es lo que dicen las crónicas) y segunda visita (esto lo digo yo porque no es de otra manera) del grupo vasco de Música Folk Errobi, que en algunos momentos no se anda con muchas florituras y se dedica a un Folk puro y de raíces y en otras ocasiones nos ofrece momentos de Prog. mezclado con lo más profundo del folklore vasco siempre desde la perspectiva de la tradición llevada al extremo.
Cantado en euskera y con las letras de profundos mensajes (al menos para los que pretenden llegar con ellos desde lo que su pueblo busca) el grupo, más allá de los dos miembros fundadores, Anje Duhalde en la batería y Mixel Ducau en las guitarras, se acompaña por Jean Phocas al bajo y Robert Suhas en los teclados para aumentar la riqueza musical especialmente en los temas que dejan ese melancólico mensaje de acústicas y voces quejumbrosas. La mayor musicalidad hace que ese paseo por el Folk Prog. se haga real y nos ofrezcan temas con cambios y experimentaciones que en algún momento recuerdan pasajes del norte de Europa, aunque en la mayoría de sus creaciones siguen destilando ese sabor a terruño para llegar hasta lo más profundo desde las profundidades de su tierra.
Curiosamente su centro de creatividad desde Francia les hace mirar un poco desde la lejanía todo aquello hacia lo que se dirigen, pero está claro que en su tierra son ese mito inclasificable que abarca todos los recovecos de la cultura de su pueblo (en ocasiones temas como "Lantegiko Hamar Manamenduak" llevan a fiestas y festivales lejos de lo que la Música de la calidad que el Folk Prog. posee ofrece, quizás es su manera de querer ser parte del todo... no lo sé)
En lo restante, nada que objetar, más bien todo lo contrario, a esa manera de hacer de forma diferente una Música que por sí misma está encerrada en siglos de ancestrales costumbres, a través de las posibilidades que el Folk ofrece en las voces delicadas y perfectamente conjuntadas de los miembros del grupo.
Disco para descubrir las llamadas de unos músicos empeñados en dar a conocer una cultura y una manera de entender la vida a través de la Música.

Face A:  Gure Lekukotasuna;  Ez deat erranen;  Kuia lilien erromeria;  Emazte;    Lantegiko Hamar Manamenduak
Face B:  Telebista;  Xileko langileria;  Bakea;  Nagusiaren Nigarrak

domingo, 23 de agosto de 2015

De Vinilos y Otras Glorias MDXVII

Para destierros, desterrados y alguna que otra alma perdida que no se encuentra en el lugar donde todo suele suceder.


Miguel Abuelo & Nada (Miguel Abuelo & Nada) 1973


El éxodo obligado de un país provoca ausencias emocionales difíciles de expresar, y si uno ya tiene ese momento mental que le hace estar alejado de la realidad la mayoría de las veces, puede ocurrir que la genialidad y el vacío se den la mano de manera más que ocasional.
Miguel Abuelo siempre estuvo en el ojo del huracán por la caótica manera de sentir y sentirse, algo de lo que no se libraba la esencia de su Música y sus creaciones. Junto a un puñado de músicos argentinos, en el exilio de Francia, parieron este disco que añadía a su nombre el de los componentes de la banda y en cierto modo el sentir de todo lo que le suponía ser.
Una demostración de extravagancia y en ocasiones locura nada contenida en las letras que lindan con el sin sentido y a la vez intentan enviar un mensaje de completo ideario sobre la vida (o su vida, que sería más correcto) junto a la Música que intentan llevar a buen puerto (y que los músicos ayudan más que bien a que así sea) basada en el Rock setentero que en los artistas argentinos se encontraba muy arraigado.
Rock, Hard destilado y unas pinceladas de Folk para un disco que se escucha bien y con gusto, especialmente en la parte instrumental, donde los temas arriesgados y de mayor duración, como "Tirando Piedras Al Río", "Estoy Aquí Parado, Sentado y Acostado" y "El Muelle" salen airosos con guitarras poderosas de la mano de Daniel Sbarra que se luce con ganas y una sección rítmica que abunda en la poderosa concepción del Rock que el disco pretende.
Será que soy como no me quisieron parir, pero la voz de Miguel Abuelo, forzada y en absoluto éxtasis trascendental para llevarnos a ese mundo ajeno a la realidad, me sobra en más de un momento, porque la Música sigue el tratado de la belleza que el Rock regala y sus letras, enfatizadas por su garganta, van por otro lado. Quizás un experimento con otros gustos sonoros le hubiera ido mejor, pero...
Aún así, el disco es un buen momento de Música que se va a los 41' de Rock y Rollo, para conocer lo que se hacía cuando las mentes estaban fuera de donde debían (sean por anacronismos emocionales o por lejanos viajes físicos)
Miguel Abuelo guitarra acústica y voz. Carlos Beyris violonchelo y coros. Pinfo Garrigo bajo y coros. Daniel Sbarra guitarra y coros. Diego Rodriguez batería.

FACE A:  Tirando piedras al río;  El largo día de vivir;  Estoy Aquí Parado, Sentado y Acostado
FACE B:  El Muelle;  Señor carnicero;  Recala Sabido Forastero;  Octavo sendero

De Vinilos y Otras Glorias MDXVI

Un recorrido por la Música que se abrió paso con todas las dificultades que entrañaba la historia, algunos desafiando, otros buscando en lugares ajenos, en ocasiones dentro de sus propios sueños.


Vainica Doble (Vainica Doble) 1971


En el glorioso año de 1971, el dúo formado por Gloria Van Aerssen y Carmen Santonja aparecían en el panorama musical español con su primer disco de larga duración editado. El homónimo "Vainica Doble" era un reto por lo que suponía en unas fechas donde las letras que querían decir lo que no se podía llevaban a algún que otro desajuste emocional por parte de quienes no deseaban que las palabras buscaran en el fondo de todo lo que no se podía hacer.
Con una personalidad a prueba de bomba y las ganas de expresar lo que les salía de dentro, con la ironía y la inteligencia por bandera, Gloria y Carmen derraman en los temas que componen el álbum unas emociones que llegan hasta las entrañas por lo que dicen y cómo lo cuentan.
Musicalmente, el formato de Folk Prog. que impregna toda la obra, aunque en ocasiones esos recovecos no existan y el Folk más puro se adueñe del espacio, ayudan a ese intimismo buscado para que el mensaje le llegue a uno de manera personal, directa, creyéndose (y en el aspecto positivo viene muy bien) el receptor de las palabras que hablan sobre la vida, los sentimientos, lo justo e injusto, lo que no debe ser pero es, la sociedad y sus miserias... un tratado de saber decir con la inteligencia y el ingenio como base de todo el mensaje.
Álbum de encuentros y lejanías, que se toma como un buen vino o se digiere con dificultad por lo que expone, nada sencillo en el planteamiento pero sutil y bello en la forma, con las voces absolutamente diferentes de las dos protagonistas que realza aún más esa manera de buscar lo que llega, la energía de Gloria y el susurro de Carmen.
Para encontrar el por qué de ciertos momentos en la Música de un país que era lo que le hacían ser y que a través de músicos y los sonidos buscaba salir de esa tristeza para llegar hasta donde deberíamos estar (lástima que la tristeza, cuarenta y tantos años después, vuelva a ser la reina de la función)

Cara A:  Caramelo de limón;  Dime Félix;  El duende;  Quién le pone el cascabel al gato;  Mariluz;  La cigarra y la hormiga;  Refranes
Cara B:  La ballena azul;  La cotorra;  Roberto querido;  Fulgencio Pimentel;  Guru Zakun Kin Kon;  Pájaro de mal agüero;  Las doce caras de Eva

sábado, 22 de agosto de 2015

Poster


El Ajo Eléctrico "Gris Entre Verdes Sobre Roca" (Disco: ¿Letras...? Tiempo Perdido Entre Solos)


Pablo


El Ajo Eléctrico "Sabían Lo Que Pisaban. Nubes De Ámbar" (Disco: ¿Letras...? Tiempo Perdido Entre Solos)


Poster


De Vinilos y Otras Glorias MDXV

Por si alguno lo duda, o lo dudan quienes quieren encumbrar a algunos y reducir la categoría de otros, nos encontramos ante la visita de un genio que me honro en amar por su Música.


Eric Burdon & The Animals (The Twain Shall Meet) 1968


No sé si fue cuestión de marketing u obligación moral, pero el añadido de The Animals podía haberse obviado desde cualquier punto de vista, porque en mi opinión este es un discazo de Eric Burdon, un genio vestido como cantante que se ha encargado de estremecer la piel durante más de cuatro décadas.
Y es que este "The Twain Shall Meet" guarda muy poco de los originales Animals, y mucho del "nuevo" Burdon que descubría nuevos caminos en su Música y nuevos caminos en su vida (especialmente aderezada por el ácido durante los viajes a lugares de mitos e iconos mentales)
El comienzo de la obra con "Monterey" ya nos pone en situación, y a partir de aquí, siempre guiados por la portentosa garganta de uno de los más grandes vocalistas de la historia de la Música moderna, el disco nos enseña en formato de sonidos, luces psicodélicas, ideas y venidas durante viajes que no tienen fin y una sensación de absoluta ingravidez desde esa perspectiva de libertad que todo el disco, las canciones y las letras rezuman (la barbaridad de los cambios y efectos de "Sky Pilot" te hace viajar sin pasaporte donde te dé la gana, o la presentación con tema inmortal de "We Love You Lil" para que no sepas a qué atenerte y ese cierre maravilloso y escalofriante llamado "All Is One" con un Burdon estelar... mágico)
Un disco para descubrir otro de esos mitos que no siempre han sido comprendidos ni valorados en su justa medida, una exhibición de Eric Burdon desde sus cuerdas vocales, los arreglos de los temas (excepcionales y brillantes) y una demostración de Música para que soñar despierto sea tan fácil como "The Twain Shall Meet".
Si de escuchar Música se trata, puede valer casi cualquier cosa, si de escuchar calidad y aprender el por qué la Música y ciertos músicos han hecho que esta sensación sea parte del alma de quien la siente, discos como este enseñan la diferencia entre lo habitual y la seda, y eso ni es fácil ni suele encontrarse de manera cotidiana.

SIDE ONE:  Monterey;  just the thought;  Closer To The Truth;  No self pity;  Orange and red beams
SIDE TWO:  Sky Pilot;  We Love You Lil;  All Is One




De Vinilos y otras Glorias MDXIV

Un músico que va unido de manera indisoluble a mi descubrimiento de mucho de lo que me ha llenado más allá de lo que se conoce, se supone, se es o se nos dice.


Nils Lofgren (I Came To Dance) 1977


Para muchos Nils Lofgren será el secundario de lujo de gente como Neil Young o Bruce Springsteen, y para otros muchos será el secundario y punto, pero para el que suscribe Lofgren es un músico como la copa de un pino que en los momentos en los cuales decidió que podía aportar algo al Rock desde su perspectiva de músico y con su banda, se marcó un puñado de discos donde disfrutar de la Música está más que garantizado.
Este "I Came To Dance" se encuadra en esa segunda mitad de década donde vacía su talento y engancha (tras la gloriosa época con Grin) unos años donde los discos de Rock destilados desde su mente se producen sin pausa para gozo y disfrute de sus incondicionales, entre los que me encuentro. Disco éste de temas que impactan en los sentidos, como el que le da título, o trallazos de la talla de "Code Of the Road", momentos de intimismo nunca ocultados por el artista y como siempre la base de su guitarra guiándolo todo, a pesar de la voz embaucadora que puede engancharte y llevarte lejos de todo lo que no sea la Música que escuchas.
Con una banda de familiares y amigos, que le sirvió para desarrollar su Música sin esfuerzo y girar de manera más que exitosa durante estos años, la facilidad como guitarrista de Lofgren, sin ataduras de jefes, divos o super estrellas del Rock a su lado, se demuestra en cada tema, cada posibilidad del solo con las seis cuerdas, peculiar y único gracias a su manera de tocar, grande y en más de una ocasión simplemente mágico.
A partir de aquí los propios temas, todos ellos de una calidad compositiva indudable, dejan un trabajo de Rock más que plausible, que sin llegar a la categoría de arte sí se pasean por esos momentos en los que la Música llena por la propia calidad que atesora, con una banda que sabe en cada instante lo que hace, que nos hace disfrutar, y un músico que llena el espacio con su guitarra, su voz y su talento.
Si de festines hablamos, de momentos para disfrutar de la Música de calidad con todo lo que supone, "I Came To Dance" es uno de esos momentos, y no te dejará defraudado.
Nils Lofgren guitarra, voz. Tom Lofgren guitarra. Wornell Jones bajo. Rv. Patrick Henderson piano. Andy Newmark batería.

Side One:  I came to dance;  Rock me at home;  Home Is Where the hurt Is;  Code of the road
Side Two:  Happy ending kids;  Goin' south;  To be a dreamer;  Jealous gun;  Happy


De Vinilos y Otras Glorias MDXIII

Artista con seguidores y detractores por igual, durante una época nadie pudo dudar de ese talento que se plasmó en obras como esta.


David Bowie (The Rise And Fall Of Ziggy Stardust And The Spiders From Mars) 1972


Nadie puede suponer que el ego de David Bowie se difuminara en el universo tras crear una obra como ésta, nadie en su sano juicio porque "The Rise And Fall Of Ziggy Stardust And The Spiders From Mars" (especialmente The Rise) es una alegoría y un canto a sí mismo y a su alter ego llamado Ziggy Stardust, eso sí, un nombre con una originalidad acorde al talento de Bowie, y por ende una obra que se convierte en una épica aventura en forma de Música de alguien ajeno a este mundo.
La obra conceptual creada por Bowie y su banda, un tremendo grupo donde nada falta y todo está en su sitio, desde la increíble guitarra de uno de mis héroes a las seis cuerdas, Mick Ronson y su aportación en los arreglos y además con el piano, pasando por esa sección rítmica de pedigrí con Trevor Bolder al bajo y Mick Woodmansey a la batería, es un recorrido por la fantasía y la mente en la cual todo cabe, especialmente la posibilidad de llegar hasta donde nadie lo espera creando una forma de Música unida indisolublemente a la historia del personaje, una especial manera de ir donde el héroe va, de pasear por sus sueños y de llegar más allá de lo que nos propone.
Grandísimo disco en forma de aventura interestelar, con la voz de Bowie haciendo de maestra de ceremonias por encima de todo lo humano y queriéndonos acercar a lo divino, marcando los pasos y las pausas en cada instante, dejando que todo fluya a partir de esas palabras que nos dejan al borde del abismo emocional e indican dónde están los caminos que el héroe, protagonista o ente (todo va según la mente del oyente) recorre en su peregrinar por este mundo que le es ajeno y que al final le engulle sin remedio, metido a una Rock Star que no encuentra la redención que busca.
Época de búsquedas y encuentros con lo que nadie quería ser, David Bowie viaja al centro de sus sueños y fantasías y nos arrastra a través de la Música (algo que no se puede negar por mucho que moleste que sea así él mismo y su... ego) en una maravillosa aventura transformada en sonidos que son parte del imaginario del Rock más allá de la pura realidad.

Cara A:  Five years;  Soul love;  Moonage Daydream;  Starman;  It Ain't Easy
Cara B:  Lady Stardust;  Star;  Hang On To Yourself;  Ziggy Stardust;  Sufragette city;  Rock'N'Roll Suicide