martes, 29 de diciembre de 2015

2016



Porque Amas la Música, que siempre suene para ti

¡¡¡Feliz 2016!!!

Música


Es la historia fascinante de un viaje que se va haciendo con cada nota, cada sonido que impacta en mis sentidos y va directo a mi alma. Es la historia de mi vida, el recorrido por la maravillosa sensación de la magia. Espero que nunca acabe, y en ello estoy, empapándome de lo que me da a través de un espacio reservado en las estrellas.


Te Amo

Frank, Dusty & Billy




Blue Jean Blues (Zodiac)


Blue Jean Blues (Jeff Healey)


Blue Jean Blues (Melvin Taylor)


Blue Jean Blues (ZZ Top)


De Vinilos y Otras Glorias MDC

No es malo copiar si se hace bien, y en lo que nos visita hay mucho de copiar ideas para lo bueno, y en eso no voy a meterme, porque se agradece.


Varios (Stamping Ground - Kralinger Music Festival) 1970


Influidos por la maravillosa experiencia de Woodstock y lo que supuso, en el viejo continente se comenzaron a idear festivales del mismo estilo para llevar la Música de manera global a todos los lugares, y con "Stamping Ground" comenzó la aventura.
Los días 26, 27 y 28 de junio de 1970 en Roterdam se celebró el que está considerado primer festival europeo al aire libre, que supuso el comienzo de una de las actividades más beneficiosas para la Música y de influencia a nivel social.
Una de las cosas más a tener en cuenta del festival es la mezcla de grupos y artistas americanos y europeos, en una amalgama de estilos brutal que van desde el Prog. más puro y mítico de la mano de Pink Floyd, Family o Soft Machine, pasando por el eclepticismo de East Of Eden o Quintessence, deteniéndose en el Blues mágico de Canned Heat, Cuby & The Blizzards o Livin' Blues y llegando a momentos de Psycho excepcional con Country Joe, Jefferson Airplane, así como el Rock de Santana o T. Rex. 
Tremendos momentos musicales que juntaban en el escenario tan variadas tendencias como excepcionales por su calidad y que en el triple disco que surgió del mismo nos demuestra lo que la Música era capaz de dar en aquellos momentos (otra vez, todo sea dicho)
En lo social, abrió la puerta a muchas cosas en Europa, y eso que por estos lares la Música gozada de una libertad mental abrumadora (a las pruebas me remito con esas andanadas de Prog. y las tendencias radicales de la época) pero empujó aún más para que todo pudiera salir a la luz de una manera más masificada, menos intimista. Se dice que la política de tolerancia de Holanda hacia el consumo de marihuana comenzó con este evento (no creo que hubiera un antes y un después de "Stamping Ground" para esto, pero quizás sí influyó)
Musicalmente el disco es tremendo, con momentos absolutamente geniales de músicos que fueron tendencia y claves en el desarrollo de la Música, inspirador por lo que se escucha, lo puro que se siente y la sensación de ingravidez que te deja una vez escuchado.
Lo dicho, creer que "Aún es posible" debería ser una constante, otra cosa es lo que nos viene.

De Vinilos y Otras Glorias MDXCIX

En ocasiones muchos no son lo que parecen, sobre todo si se les toca la fibra, aunque no puedan esconder el lobo bajo la piel de cordero.


Varios (The Concert For Bangla Desh) 1971


El 1 de agosto de 1971, en dos eventos realizados en el Madison Square Garden, George Harrison y Ravi Shankar organizaron el que está considerado primer concierto benéfico de la historia de la Música (al menos la Música Pop / Rock y demás) quedando para el recuerdo un momento único e inolvidable que se inmortalizó en el triple disco que nos visita.
Una de las zonas más deprimidas y pobres del planeta, junto a las creencias religiosas de Harrison y el origen de Shankar permitieron que la idea fuese una realidad, junto a las influencias que el propio Harrison tenía como músico y que consiguieron que algunos de los nombres propios del momento se unieran a él para dar más importancia aún al acto.
Eric Clapton, Bob Dylan, Ringo Starr, Billy Preston, Leon Russell, Badfinger y músicos que participaron para formar la banda que sostenía el concierto, se dieron cita en NYC y consiguieron un disco mítico por el significado de la propuesta, además de subrayar momentos más que interesantes en lo musical.
Hay que reconocer que además del valor musical, "The Concert For Bangla Desh" abrió la puerta a la implicación del mundo del Rock en los problemas sociales de manera directa, a pesar de que este tipo de conciertos siempre han dejado un poso de duda por el propio momento estelar de los músicos y lo que les cuesta o no añadirse a ellos, pero de lo que no cabe duda es que siempre está bien lo que se hace porque simplemente podría no hacerse.
Musicalmente tiene momentos recordados que no se pueden obviar, como esos instantes de magia de E.C. (a pesar de estar en un momento personal de aquella manera) el set de Bob Dylan con clásicos inolvidables o la impresionante puesta en escena de Leon Russell que se come lo que pilla, además de lo emotivo de la actuación de Ravi Shankar que hace que el sonido del sitar se te meta en lo más profundo.
Disco de historia y para la historia, aprovechable para sentir lo que se podía hacer y se debería crear más a menudo, que siempre está bien retomar para seguir pensando lo que no nos dejan creer.

De Vinilos y Otras Glorias MDXCVIII

No ha habido muchas oportunidades, pero ahora que me encuentro, vamos a recordar eventos que fueron parte de la historia de la Música... y mucho más.


Varios (Woodstock) 1969


Evidentemente, el triple vinilo que nos enseña musicalmente lo que fue el evento del festival de Woodstock no representa la magnitud del mismo a nivel social. 
Se trató ni más ni menos del concierto más importante de la historia, y en lo musical uno de los más grandes celebrados porque congregó a músicos de un nivel absolutamente increíble y que además estaban (en su mayoría) comprometidos con lo que significaba, la búsqueda de la paz y el final de los conflictos bélicos.
No es posible calibrar la dimensión global de lo que allí pasó, pero a nivel musical, el disco es una buena muestra de la calidad de la Música que se realizaba en esos momentos, al margen de estilos y tipos (una muestra que resume tres días y medio y que no puede ser todo lo que quisiera) porque lo que no se puede negar es que el triple nos enseña que la Música es algo universal, que traspasa cualquier frontera y nos lleva hasta donde no se puede llegar de otra manera.
La gran mayoría de los músicos que participaron han sido o son historia de los sonidos, iconos de muchas generaciones y además influyentes dentro de los distintos estilos que practicaban. Sentirlos a todos juntos como una banda sonora vibrante es algo que en muchas ocasiones permite que la imaginación vuele libre y sin trabas, te penetre en la piel y sientas que algo mágico ocurre.
Es cierto que hubo otros grandísimos festivales, que ocurrieron en las mismas circunstancias y aglutinaron a músicos excepcionales que dieron todo lo que tenían, y era mucho, pero "Woodstock" representa algo más allá del propio escenario repleto de gloria, y en sus seis caras de vinilo destila esa honestidad que muchas veces se echa en falta cuando la Música estalla, porque algo pasaba, algo debía pasar y algo se buscaba que pasara.
Para amantes de la Música, de lo que nos lleva y nos hace ser de otra manera, es un buen ejemplo para degustar unos instantes que no volverán jamás pero que querían indicar que "Aún es posible" y eso, al margen de décadas, siglos o circunstancias, deberíamos seguir creyéndolo.

lunes, 28 de diciembre de 2015

Poster


Música


La arquitectura es una Música de piedras, y la Música una arquitectura de sonidos.

L.V.B

Double Trouble


Música


Buscar el sentido de lo que me rodea cuando escucho mi Música, la esencia de tantas cosas, es desdecir de lo que llevo dentro y me arde en los sentimientos, porque todo está sin decirlo, todo se encuentra sin verlo, todo es... simplemente Música

Poster


De Vinilos y Otras Glorias MDXCVII

Otro de esos músicos que no tienen nada que demostrar desde hace décadas y que sin embargo se pierden en los nombres que mucha gente (demasiados) desconocen.


Lonnie Mack (Lonnie Mack And Pismo) 1977


Querer clasificar a este grande de la música en alguno de los estilos que ha tratado a lo largo de sus cincuenta años de carrera es tan absurdo que no se podría acertar.
Aunque si nos basamos en lo que le hizo surgir para expresar su Música, quizás el Blues pueda ser algo más arraigado en él, esos toques del Sur que a veces destila y el Rock que le hierve en la sangre sugieren lo comentado, que Lonnie Mack es un grande de la Música, sin etiquetas.
Este "Lonnie Mack And Pismo" es una de las mejores demostraciones de esa globalidad de su Música, porque en él podemos encontrar un poco de todo y todo bueno. Blues, Rock'N'Roll, Country Rock, Sureño... y la voz y la guitarra de Lonnie para ir aderezando todo lo que llega, mezclarlo en la cocktelera y hacer que los poros de la piel se abran para que entre, se disfrute y llegues hasta las estrellas.
Con una clase como la que tiene, no es de extrañar que se rodee de músicos para los que disfrutar con él debe ser... pues eso, y en eso se mueve también este trabajo, en el que el gran David Lindley da un toque especial con la lap steel y el violín, o esa sección rítmica que hace que todo siga su curso formada por Tim Drummond al bajo y Ian Wallace a la batería. Billy McIntosh acompaña al genio a las seis cuerdas y en los riff donde se ponen todo cruje, aunque especialmente me estremecen los solos de Lonnie Mack en los cuales el dedo de acero va y viene sin parar, algo soberbio, o la sensibilidad a la hora de interpretar con el acero descarnado ("Adobe Man" me pone de aquella manera)
Un disco que bucea en las profundidades de lo clásico, Música de toda la vida pasada por las manos, el estilo y saber hacer de gente que no tienen nada que ofrecer que no sean un puñado de temas interpretados con amor y pasión, algo que puede parecer poco pero que se me antoja una barbaridad.
Cuando la Música llega, algo mágico está pasando, y en discos como este se puede concentrar lo maravilloso de parecer lo que no es y llegar mucho más allá. Déjate atravesar por Lonnie Mack y los músicos que creen en lo que hace, seguro que no te arrepentirás.

1:  Country;  Mexico;  I feel a change;  Dixie's your name;  Rock and roll like we used to
2:  Hug me til It hurts;  Lucy;  Ebony and Ivory;  Adobe man;  Drift away again

De Vinilos y Otras Glorias MDXCVI

Cuando uno va para leyenda, y el destino se encarga de recordar que nos hallamos en sus manos, todo queda en lo que nos deja hasta que le dejaron, como el querido guitarrista que nos visita.


Stevie Ray Vaughan And Double Trouble (Texas Flood) 1983


La fama como guitarrista de Stevie Ray Vaughan ya se comentaba en todos los circuitos del Blues en particular y de la Música en general, mucho antes de haber grabado su primer disco.
Su talento como guitarrista, las claras influencias de lo que bebía en su Música, el Blues más clásico, y esa técnica despiadada que le llevaba a asombrar en directo, le sirvieron para poder grabar este "Texas Flood", un disco que a mi entender llegó tarde para lo que podía dar de sí este monstruo de la guitarra, pero que nos deja la impronta de lo que sabía hacer.
Su manera salvaje de atacar las notas, esa maravillosa sensación de partirte por la mitad cuando tocaba, acompañada de lo que era capaz de transmitir cuando crujía el acero entre su manos, hacen de este disco (que no será su mejor trabajo según algunos pero a mí me encanta porque creo que es lo más puro que hizo) una pieza bellísima de buen Blues eléctrico, una tremenda andanada que se siente muy adentro a poco que estés medianamente vivo para sentir.
Con el formato de Power Trío clásico de siempre, acompañado por Tommy Shannon al bajo y Chris Layton en la batería, el disco es una sucesión de impactos que van cayendo sobre tus sentidos, desde los Blues más clásicos y brutales como "Texas Flood" (demencial la versión de uno de sus temas estrella) o "Dirty Pool", hasta instrumentales donde el Rock'n'Roll, el boogie o el R'N'B' te cogen por donde quieren y te llevan hasta muy arriba ("Testify" te pone en órbita, y "Rude Mood" es una manera como otra cualquiera de seguir el ritmo hasta caer)
Lo que no se le puede negar al disco es que no engaña a nadie. La Música que Stevie Ray amaba, la que llevaba dentro de las entrañas y que se encargaba de entregar cuando se ponía a ello está presente en este "Texas Flood", un disco más que recomendable a cualquier amante del Blues y especialmente quien adora esas guitarras de fuego que te queman cuando suenan, porque este tipo y su banda eran capaz de hacerlo. 
¡¡Déjate arañar!! siempre hay una primera vez para todo.

Side One:  Love Struck Baby;  Pride and joy;  Texas Flood;  Tell me;  Testify
Side Two:  Rude mood;  Mary had a little lamb;  Dirty Pool;  I'm Cryin';  Lenny

De Vinilos y Otras Glorias MDXCV

Porque somos como somos, y en ocasiones el cuerpo nos pide volver a esos sonidos que nos han dado tanto, un músico que va por ahí.


Walter Trout Band (Transition) 1992


Músico de raíces, aprendizaje donde se bebe la esencia de la Música, este bluesmen que busca la intensidad del Blues más clásico con el Rock salvaje que en ocasiones hace estallar con su guitarra, no puede negar lo que le hierve en la sangre, y cuando su guitarra aúlla, pasa lo que pasa.
"Transition" es el disco que le llevó desde el anonimato (para el gran público porque en los circuitos de Música no era un desconocido) hasta el reconocimiento, con una mezcla entre el Blues y la magia del Rock que nunca desdeña.
Aún así, y sin que el disco disguste porque tiene bastante que sacar, creo que Walter Trout lo dulcifica en demasía con esos teclados que sin pasarse le dan un toque menos agresivo de lo que pudiera, y sabiendo cómo se las gastaba este tipo la agresividad en su Música es un regalo maravilloso. En este aspecto la voz del guitarrista ayuda mucho a esos temas creados para llegar más al gran público, como la melodía entre balada y Rock quejumbroso de "Running In Place", que llega como un lamento y un poco de suspiro que quiere estremecer.
Dar con la tecla del éxito no es fácil, y si bien Trout demuestra con su guitarra que puede llegar muy arriba, en las composiciones deja caer que sabe abrasar pero también emocionar, y eso me parece quedarse un poco corto, porque el acero debe cortar, arañar, sobre todo si el Blues eléctrico rompe el aire.
Un disco con una banda solvente, que sabe en cada momento qué y cómo hacerlo, especialmente en esas piezas de Blues asesino que se van por las alturas (lo del teclado según momentos y sobre todo con el maravilloso sonido del "Hammond") y que permite a Walter Trout dejarse ir en composiciones de medianas duraciones donde puede lucirse al tiempo que hacer que la calma nos visite de vez en cuando.
Poner "Transition" y pasar un buen rato está garantizado, ni se le puede exigir que nos abrume con su calidad pero no rechina en ningún momento, y si el Blues, el R'N'B y el Rock te emocionan, no sonará nunca extraño, que no es poco.
Walter Trout guitarra, voz, armónica. Jimmy Trapp bajo. Danny abrams, piano y "Hammond". Bernard Pershey batería y percusión.

Side A: Motivation of love;  Endless Variety;  Transition;  Running in place;  Deeper shade of blue
Side B:  Got to kill the monkey;  Face the night;  Playing with gloves on;  She's missing;  Fast moving traffic

De Vinilos y Otras Glorias MDXCIV

Un músico muy especial visita nuestro espacio, y a fe que debería haberlo hecho mucho antes, pero a veces uno está a otra cosa.


The Jeff Healey Band (See The Light) 1988


La entrada en el mundo de los sonidos de Jeff Healey con su banda no podía ser más prometedora. Un brutal álbum de Blues Rock en formato de Power Trío donde el genial y espectacular guitarrista nos dejaba pasmados por su técnica, inspiración y sobre todo porque destilaba esa furia que él mismo se encargaba de impregnar en cada composición.
Con su manera tan particular de tocar la guitarra, una banda que le seguía allá donde él iba, y ese sentimiento tan abrumador en cada nota, "See The Light" se convierte en un álbum de sentimientos más allá de las propias canciones, una Música de siempre que entra por vena gracias a esa guitarra que brama como pocas, esa voz inspiradora que parece querer susurrarte mientras te muerde en el cuello para que lo sientas, y una sección rítmica que suena a golpe seco en cada nota.
Solos brillantes y vibrantes, arrancados del alma por un músico único, al que su ceguera no le impedía sentir la Música y traspasarla por la piel hacia quien la escucha. Porque Jeff Healey tiene esa capacidad, te pega de lleno y ya no dejas de sentirlo, te absorbe y su Música es parte de ti cada vez que vuelves a él.
Este álbum de debut no es sino la demostración de lo que era capaz, el inicio de una carrera que se truncó por las desgracias y su propia fragilidad hacia las enfermedades, pero que en la misma intensidad e intenciones que ponía se dejaba el alma, algo que no todos pueden hacer.
Desde "Confidence Man" que abre el disco, hasta el final apoteósico de "See The Light" para terminar con tus defensas y llegarte hasta lo más profundo, pasando por momentos estelares como la abrasadora versión de "Blue Jean Blues", todo el vinilo es una delicada manera de crear y creer en un trabajo muy bien hecho.
Lánzate al vacío y prueba la Música de The Jeff Healey Band, una manera de atravesar la nada y llenarla de sonidos que son tan auténticos como los tres músicos que la ofrecen, y ante eso, pocas cosas valen más.

a:  Confidence man;  My little girl;  River of no return;  Don't let your chance go by;  Angel Eyes;  Nice problem to have
b:  Someday, someday;  I need to be loved;  Blue Jean Blues;  That's what they say;  Hideaway;  See the light

sábado, 26 de diciembre de 2015

Hors D'Oeuvres



A Laia, que comience la fascinante aventura de la vida con las sensaciones que a su familia la ha hecho tan especial.

martes, 8 de diciembre de 2015

Poster


John Lee


El Ajo Rojo "Algo De Espacio" (Disco: La Reina Del Amor)


Roger


Poster


De Vinilos y Otras Glorias MDXCIII

Grandes entre los grandes, nos regalan una visita que siempre nos parecerá bien, porque a los genios hay que atenderles...


The Byrds (The Notorious Byrd Brothers) 1968


La pregunta es casi obligada, por qué no hay más grupos y solistas como Byrds, capaces de hacer fácil lo que realmente es muy difícil de conseguir, mantener la calidad arriba, muy arriba, durante tanto tiempo.
El quinto disco del grupo, denominado "The Notorious Byrd Brothers", podría haber significado una caída de calidad por los problemas internos del grupo, con el abandono del mismo en mitad de su creación por parte de David Crosby y lo que eso significaba (aún así escribe varios de los temas del disco) pero a pesar de los pesares, volvieron a firmar una obra de categoría y que deja el regusto del placer por lo bien hecho cuando se escucha, con temas de calidad indudable interpretados de una manera magistral, "made in Byrds".
Porque lo que no pierden ni aunque se esfuercen es esa magia tan especial que les hace ser ellos en cada nota que se escucha y nos llega, una forma de transmitir emociones única, por eso al final no hay duda de lo que te encuentras, y este disco no es una excepción. 
Evidentemente las voces de los miembros del grupo son una de las primeras bazas para que los temas se conviertan en algo especial, porque los conjuntos corales de estos tipos eran absolutamente magistrales, perfectos y preciosos. Voces de una textura y calidad que rayan lo sublime, con una manera de cantar tan especial que te hacen desaparecer dentro de lo que recitan. Además, en este disco se superan a sí mismos con letras impactantes e historias de mucho recorrido, para que no falte de nada.
A partir de aquí los temas se desarrollan con la elegancia que siempre demuestran, melodías de una sensualidad marcada en cada nota, ritmos perfectos y una clase inmensa para hacerlos sonar. Otra demostración más de que la Música, hecha por quien debe y como se debe, es eterna, porque "The Notorious Byrd Brothers" es un álbum que nunca pasará, siempre tendrá el valor de lo que se convierte en eterno.
De nuevo jugamos a dioses y humanos, aunque las leyendas en la Música sean otra cosa al margen del Olimpo.

SIDE 1:  Artificial energy;  Goin' back;  Natural harmony;  Draft morning;  Wasn't born to follow;  Get to you
SIDE 2:  Change Is now;  Old John Robertson;  Tribal gathering;  Dolphins smile;  Space odyssey


De Vinilos y Otras Glorias MDXCII

Uno de los grupos que teniendo a sus espaldas un nombre propio en la escena del Rock, menos ha disfrutado de su estatus por ser injustamente infravalorado.


James Gang (Rides Again) 1970


Nunca he sabido por dónde van los tiros en esto de ser un grande, además conseguir reconocimiento y ya no digo hacerse un nombre en la historia, pero la verdad es que como todo en esto de las artes, a veces las injusticias no se entienden mucho.
Que James Gang tiene un puñado de buenos y fieles seguidores (entre los que me incluyo, por supuesto) no lo dudo, y que en el mundo del Rock su nombre no pasa tan desapercibido también (especialmente entre los que saben demasiado de esto, y en esos no me incluyo) pero que por clase, calidad y talento deberían haber estado más reconocidos eso no me cabe la menor duda, porque sus discos, especialmente su primera etapa, son fantásticos.
"Rides Again" es su segunda entrega, con el formato de Power Trio espectacular que les hacía sonar como los ángeles en un mundo de muchas y buenas bandas, y es que decir Joe Walsh a la guitarra, teclados y voz, Jim Fox a la batería y Dale Peters en el bajo, es mucho decir y todo bueno. Con un Rock duro y potente, que no deja de lado en ningún momento la esencia de todo lo que es la Música (las influencias del Blues, del Funky e incluso del Soul son evidentes según qué casos) el disco sigue la línea que marcó su debut pero en claro ascenso hacia conseguir un hueco con su nombre grabado en la parte más noble del Rock.
Musicalmente el disco es perfecto, las composiciones de una gran calidad y trasladadas al vinilo una auténtica orgía, porque los tres músicos tienen un nivel superlativo, y eso se nota. Tanto en los temas más duros como en las melodías que llevan a baladas, el nivel no baja ni un ápice, y en conjunto la obra es un monumento a la buena Música y en especial al Rock.
Una banda mucho mejor de lo que No se ha dicho, un espectáculo de sonidos para los que amamos el Rock sin paliativos, y una demostración de talento que hace disfrutar desde la primera nota. Ven al universo James Gang y date un chute de puro Rock, para que nada ni nadie te haga bajar de la nube.

SIDE ONE:  Funk #49;  Asshtonpark;  Woman;  The Bomber
SIDE TWO:  Tend my garden;  Garden gate;  There I go again;  Thanks;  Ashes The Rain And I


De Vinilos y Otras Glorias MDXCI

Rockero hasta decir basta, en sus comienzos fue uno de esos inspiradores para quien quería ver un poco más allá del Rock.


The Bob Seger System (Mongrel) 1970


El maravilloso rockero del área de Detroit, uno de los músicos que más admiro por lo que entrega y da cuando se pone a ello, nos visita con un álbum de su primera etapa, más desconocida que los siguientes años pero donde forjó esa fama merecida.
"Mongrel" es un disco fabuloso, puro Rock con la base y el poso de las influencias que este estilo tiene; momentos de Blues ocultos entre ritmos y pesadas guitarras, un poco de R'N'B y por supuesto el impacto directo del Rock, que con la fuerza que en este disco nos ofrece Seger bien podría decirse que en algunos momentos raya el Hard más auténtico.
La voz única e imprescindible de Bob Seger arranca astillas a las estrofas, palabras y frases contadas en clave rockera con la clase de este tipo que se entrega hasta la extenuación. Época de guitarrista, maltratando las seis cuerdas de la eléctrica con furia endemoniada y acariciando la acústica en los pocos pasajes que deja hacerlo, su estilo es más de impacto que virtuosismo, pero en este puñado de canciones queda pero que muy bien.
Arropado por una banda solvente que sigue al líder sin esfuerzo, el Rock se convierte en una cruzada contra el silencio, las notas rompen el espacio entre guitarras furiosas, los teclados manejando el ambiente y una sección rítmica que te destroza el culo a base de patadas. Diez canciones que se meten en lo más profundo, nueve pertenecientes al rockero y una maravilla prestada para hacer saltar chispas, la tremenda "River Deep, Mountain High" (en esto el estilo y la clase de Bob al interpretarlas es fundamental) y acompañan durante los 33' que dura esta orgía de sensaciones en clave de Música.
Fundamental durante toda su carrera hasta principio de los ochenta para comprender y amar el Rock, en esta su primera época Bob Seger y su obra se me antojan imprescindibles para sentir en la piel la evolución del Rock y todo lo que conlleva. Disfruta de un músico genuino que no te defrauda, porque cuando le escuchas, te empapas de la esencia del Rock.
Bob Seger guitarra y voz. Dan Honaker bajo, voces y guitarra. Pep Perrine batería y percusión. Dan Watson órgano, piano y voces.

CARA UNO:  Song to Rufus;  Evil Edna;  Highway Child;  Big River;  Mongrel;  Lucifer
CARA DOS:  Teachin Blues;  Leanin on my dream;  Mongrel too;  River Deep, Mountain High


lunes, 7 de diciembre de 2015

De Vinilos y Otras Glorias MDXC

Un placer y un honor recibir la visita de uno de los guitarristas que más me han enseñado a amar la Música por su manera de entregarla.


Johnny Winter (Johnny Winter) 1969


El comienzo de la aventura de un genio de las seis cuerdas comenzaba con este álbum homónimo que ya aplastaba por su poder y su forma de entender ese Blues Rock del que tanto hemos gozado. A pesar de ser cronológicamente el segundo trabajo sacado por el albino de Texas, realmente creo que es el comienzo de todo, al menos de todo lo que Johnny Winter fue en la Música y especialmente en ese estilo que manejaba como pocos.
En formato de Power Trío brutal y contundente, con "Uncle" John Turner en la batería y Tommy Shannon al bajo y acompañado por músicos invitados con pedigrí dentro del mundo del Blues, el disco es una buena muestra de lo que Winter entendía a la hora de expresar la Música, todo lo que llevaba dentro y su manera de tocar la guitarra, tanto la eléctrica, la acústica, la slide y la "national guitar" que le permitía unos registros alucinantes sonando como el acero sacado de una fundición (y como pequeña muestra esa belleza llamada "Dallas" o "When You Got A Good Friend" )
Siempre ha suscitado controversia la calidad de este disco para saber si es el mejor o no de Winter, pero de lo que no hay duda (polémica sobre gustos aparte) es de ser una de las obras clave para entender al artista y lo que hacía, porque es esencia pura del Blues, y en eso no se le puede poner ni un "pero".
La desgarrada, desganada y casi lacónica en ocasiones, voz de Johnny se despacha a gusto mientras su guitarra va arañándonos la piel para que no tengamos ni un momento de respiro, haciendo que el Blues se meta hasta la entrañas y se deguste como una delicatessen que va cubriendo todos los espacios de tu mente. 
La esencia de la Música y en especial del Blues, se refleja en cada nota sacada de los surcos de este vinilo que se disfruta sin querer, tremendo para escuchar todo lo que era el poso a través del cual el genial guitarrista comenzó a gestar una carrera única e irrepetible. "Johnny Winter" es un disco para la eternidad, de los que siempre están ahí dando lo que se espera de una obra de este tipo, talento, calidad y maravillosas sensaciones.

Side 1:  I'm yours and I'm hers;  Be careful with a fool;  Dallas;  Mean Mistreater
Side 2:  Leland Mississippi Blues;  Good morning little school girl;  When you got a good friend;  I'll drown in my tears;  Back door friend

De Vinilos y Otras Glorias MDLXXXIX

Un autor por el que siento debilidad (otra más, todo sea dicho) porque arranca de lo más profundo sentimientos que no pueden expresarse si no es con Música.


John Martyn (Inside Out) 1973


Dirán lo que quieran, y en eso no voy a meterme porque cada cual piensa lo que le da la gana, pero cuando te encuentras con un autor como John Martyn y saboreas su Música, sabes que algo distinto está pasando.
"Inside Out" es otra de esas piezas que van reflejando en el alma lo que le recorre por su mente, que no es otra cosa que el talento acumulado a borbotones y entregado en forma de esa Música tan particular y emocionante que crea.
Porque los sonidos que encierra este álbum son de una emoción abrumadora, reflejados a través del intimismo que Martyn aporta en cada una de sus composiciones, con ese descaro que le hace ser diferente por la calidad, con esos fogonazos de furia que arrancan jirones de piel al escucharlos, con ese menosprecio a sí mismo y a saberse un genio incomprendido (otro más, por otra parte)
Conocí a John Martyn hace demasiado tiempo y curiosamente fue "Ain't No Saint", el tema de los ritmos imposibles que se encuentra en este disco, el que me lo dio a conocer. Podía haberme asustado con esos arrebatos de furia, la voz gruñendo al infinito y la guitarra y el bajo queriendo romperte por la mitad, pero me pareció especial y distinto, y desde entonces es lo que me entrega, algo muy especial (lo distinto ya va siendo otra cosa, que uno crece)
Un disco lleno de furia contenida, amables sonidos y melodías, contraritmos y caricias sobre la piel, todo en uno y sin anestesia, porque cuando este autor decide atacar los sentidos lo hace con saña, ahora bien, cuando se empeña en estremecerte con su Música, no hay donde esconderse, y eso no tiene precio. Si sales vivo de esa animalada llamada "Inside In", puedes con todo, y eso es meterte en el universo de un poeta que a su manera acababa roto y extenuado por lo que engendraba, algo que trasmite sin esfuerzo.
Si ya estás en ello, no digo nada, si este es tu primer encuentro con John Martyn, aprovecha y lánzate al vacío, porque merece la pena conocer lo que un genio entrega cuando su alma se dispara.

Side One:  Fine line;  Eibhli Ghail Chiuin ni Chearbhaill;  Ain't No Saint;  Outside In;  The glory of love
Side Two:  Look in;  Beverley;  Make no mistake;  Ways to cry;  So much in love with you


domingo, 6 de diciembre de 2015

Música


La Música consigue que el maestro se convierta en alumno y que el alumno exprese sus emociones. No hay nada más allá de lo que te enseña alguien que vive la Música como un sentimiento; nunca estará escrito, pero sí reflejará el brillo en los ojos de quien lo siente. Si eres capaz de captar ese brillo, no importa lo que sepas, hayas leído o entiendas de Música, en ese momento estarás aprendiendo del alma de quien te lo da.




A todos los que saben escuchar a quien entrega la Música con el brillo en sus ojos.

El Ajo Rojo "Balrog Blues" (Disco: La Reina Del Amor)


Chris


Cartas Blancas

Sabré decirte algún día entre latido y latido
de éste mi corazón encadenado a tu ausencia,
todo lo que mi alma me revela.
Podré entonces poner tu nombre en mi voz sin espacio,
para retenerlo sobre colinas encendidas de rocío.
Mi tiempo de silencio encarcelado sin remedio,
se fundirá en el fuego de tu nombre.
Tejeré las estrellas para ti en el camino de mi beso.
Anochecer hermoso de mi boca en tus labios de cerezo.
Se agolpa vertiginosa la sangre en mi centro,
henchida de palabras nacidas de nuestro encuentro.


Diego L. "Y, Otros Poemas" (Extracto)
Reproducido con el permiso de Vicky

Poster


De Vinilos y Otras Glorias MDLXXXVIII

Por aquello del culto y lo que supone, una visita de culto, por una banda que (especialmente) fue más de lo que es, y en su tierra, pero si de algunos hay que aprender cosas... pues eso.


Nitty Gritty Dirt Band (All The Good Times) 1972


Al final es lo que queda, estés donde estés y hagas lo que hagas, y lo mejor es disfrutarlo, como reza el título del disco que nos visita "All The Good Times", segundo trabajo con la denominación de Nitty Gritty Dirt Band del grupo de Country Rock americano en la década de los setenta.
No voy a descubrir que son una banda que allende los mares tiene ganada fama y reputación a puñados, y especialmente al principio de los setenta eran una de las referencias del estilo. Un trabajo que sigue la línea de su debut y no deja nada en el tintero para plantearse dudas. Limpio, sonido perfecto y preciso, mezclas acorde con esos movimientos corales que no paran durante todo el disco y los distintos instrumentos del Country Rock apareciendo por todos lados, aunque la armónica, sin ser la que marca la pauta, sí que se deja notar. También dejan mucho para hacer al violín, que arranca ese sonido en contraste frontal con las eléctricas cuando se ponen más rockeras de lo que el momento exige, eso sí, ese violín lleva muy pero que muy alto el desgarro en las notas más agudas.
Es cierto que hay una diferencia notable entre los temas que van más de la mano del Rock, como "Down In Texas", "Baltimore" o los "sacados a mano" del terruño, como "Jambalaya" o ese triste y melancólico quejío que es "Creepin' Round Your Back Door" donde el dobro y la armónica no te lo ponen nada fácil para esbozar una sonrisa. Aún así, el disco guarda una continuidad porque los temas duros son menos y se sienten en menor medida, pero ahí están, como queriendo indicar un futuro que luego llegó de otra manera.
La verdad es que se trata de un disco para disfrutar sin nada más que dejando que la Música te entre, fácil de llevar, incluso de seguir a saltos donde estés, un trabajo del período más clásico del Country Rock y todo lo que había alrededor, y en eso NGDB eran bastante buenos.
Ya sabes, lo que no mata engorda, y si uno va a pillar volumen por las buenas sensaciones que le deja la Música pues "All The Good Times" engorda más que mata, seguro.
Jeff Hanna, Jimmie Fadden, John McEuen, Jim Abbotson, Les Thompson.

PART ONE:  Sixteen tracks;  Fish Song;  Jambalaya (on the Bajou);  Down In Texas;  Creepin' Round Your Back Door;  Daisy
PART TWO:  Slim Carter;  Hoping to say;  Baltimore;  Jamaica, Say You Will;  Do You Feel It Too;  Civil War Trilogy;  Diggy Liggy Lo


De Vinilos y Otras Glorias MDLXXXVII

Un músico, una historia, una forma de entender la Música única y muy gratificante, por eso es un placer recibir a...


J.J. Cale (Naturally) 1971


Pocas veces la carrera de un músico ha ido acorde (toda ella) con su forma de ver y sentir la Música, y sobre todo con su manera de pensar para con ella.
J.J. Cale es uno de esos ejemplos de músico que se ha ganado la vida con lo que hacía y sintiéndolo, por eso comenzó en este "Naturally" con ese sonido tan característico y tan suyo (porque lo que conseguía era que nadie más sonara como él sonaba) y se fue sonando y haciéndolo de la misma manera, pero muy bien.
Su debut ya marca lo que este tipo quería hacer a nivel de Música, creaciones de una textura maravillosamente suave, como la seda, que primero se van acercando a tus sentidos, posteriormente te rozan levemente para que los sientas poco a poco más tuyos y al final se meten en la piel y de ahí se extienden por el resto de tu cuerpo. En ese instante eres uno más de los adictos a J.J. Cale y sólo se puede decir "Bienvenidos al club".
"Naturally" llegó tras un largo proceso de currarse lo que mamaba y exponía como Música, y como no podía ser de otra manera, las influencias de lo que le gustaba y amaba se ven reflejadas en él, Country Rock, Blues, Rock, Cajun... que agitadas en la cocktelera del talento de Cale consiguen convertirse en las maravillas que entrega. Un grande entre grandes se hacía por fin un hueco en la historia de la Música, porque el primer disco de este emocionante músico es el comienzo de una gran aventura, y cada una de las canciones indica que todo está por verse, en la siguiente, y la siguiente, y los arpegios de la otra que viene, la voz aterciopelada de J.J. Cale haciéndote el amor, el piano que se cuela en tus sueños como un suspiro, de nuevo la guitarra embadurnando tu cuerpo de placer, los arreglos con violines, steel guitar, dobro, para no olvidar esos orígenes de siempre...
Cuando sientes que la Música te abraza, te ama como tú la amas a ella, y sientes esa magia recorrerte por dentro, es muy posible que estén sonando discos como "Naturally", porque todo es tan sencillo como parece y tan complejo como saberlo hacer con una sencillez insultante. Bienvenidos al universo J.J. Cale, donde la traición no existe, sólo Música y los sueños que provoca.

Side One:  Call me the breeze;  Call the doctor;  Don't go to strangers;  Woman I love;  Magnolia;  Clyde
Side Two:  Crazy mama;  Now here to run;  After midnight;  River runs deep;  Bringing It back;  Crying eyes





De Vinilos y Otras Glorias MDLXXXVI

Grupo con un estilo propio, rozando siempre la seda, que comenzó su trayectoria con maravillosas sensaciones como la que nos dejan en esta visita.


Poco (From The Inside) 1971


El tercer álbum de estudio de Poco, cuarto en el global de su carrera, vuelve a deleitarnos con la sugestión de la belleza hecha Música, porque al igual que los otros discos de sus comienzos, la sensación de ser una joya del Country Rock más emocional no te abandona en ningún instante.
Uno de los nombres propios del panorama musical estadounidense dentro de este estilo de suaves caricias y cabalgadas eternas, en este "From The Inside" continúan con la inspiración de sus anteriores trabajos, pero en mi opinión con una madurez que provoca un pequeño paso adelante. Además ayuda a todo lo dicho que la banda en estos instantes era la mejor que se haya podido juntar en la larga trayectoria del grupo, con cinco portentos de músicos que son cada uno parte de la leyenda de la Música americana.
Un disco que mezcla de manera perfecta las melodías de temas suaves, perfectamente compuestos, con esos instantes de furia contenida (en Poco no se sabe de violencias instrumentales, sino de otra cosa) para conseguir un trabajo de lujo que es un tratado de cómo se debe componer con finura y talento y más tarde interpretar haciendo que todo suene como un sentimiento.
No me canso de repetirlo porque va en el estilo y la forma de entender la Música de los músicos que la crean, pero en esta ocasión más aún, los conjuntos corales que surgen de la nada para atraparte son simplemente mágicos. Las voces se divierten entre ellas haciendo alardes de esa capacidad vocal que todos llevan dentro, y es un placer escuchar esos momentos envueltos en la Música que los sustenta.
Richie Furay, Timothy B. Schmit, Paul Cotton, George Grantham y Rusty Young dan una lección de talento y clase entre maravillosos temas que te mecen sin esfuerzo, te llevan de viaje por donde quieras perderte y acarician la piel con esa textura que se desprende al escuchar este "From The Inside", una caricia que te llega a lo más profundo del alma.
Hay muchas formas de escuchar Música, y momentos en los cuales das de bruces con obras (al margen de estilos y épocas) que ofrecen esa emoción que surge más allá de lo grabado, y creo que en este caso emocionarse es fácil con lo que nos entregan Poco.

SIDE ONE:  Hoe down;  Bad weather;  Weay am I gonna do;  You are the one;  Railroad days
SIDE TWO:  From the inside;  Do you feel It too;  Ol' forgiver;  What If I should say I love you;  Just for me and you



De Vinilos y Otras Glorias MDLXXXV

Años después, ciertos legados no pueden ser olvidados, y por eso surgen bandas como la que nos visita para recordarnos que aún está aquí.


The Desert Rose Band (Running) 1988


Uno de los personajes más influyentes y básicos en el nacimiento y posterior desarrollo del Country Rock, Chris Hillman, acometió con otros dos grandes nombres de la escena musical americana del estilo, léase Herb Pedersen y John Jorgens, la aventura de The Desert Rose Band.
Hillman ha sido y es uno de los músicos más inquietos, metido en infinidad de proyectos y dando vida a momentos memorables en la historia del Country Rock desde el año 1968. Con este nuevo grupo, nacido en el año 1987, volvió a subirse al carro de la esencia del estilo y desarrolló junto a sus compañeros unos discos de puro y clásico sonido de terruño.
"Running", su segundo disco, no se desvía ni un ápice de las pretensiones de la banda, recrear el Country Rock sin más gracias al talento de sus miembros y con unas canciones de corte melódico, escasas en el tiempo pero impactantes por la manera de interpretarlas. Lo que sí llama la atención de estos sonidos conocidos pero llevados al vinilo veinte años después, es la pulcritud en la producción y la cuidada y esmerada grabación de todo el álbum (como el primero y el siguiente, por cierto) que hace que lo que escuches traspase la propia realidad del disco, porque en ocasiones suena de manera casi irreal.
Basándose en esta perfección al escucharlo, es más fácil que las voces de todos los miembros (especialmente la de Hillman que ejerce de solista) allanen el camino para todo lo demás, una fiesta entre conjuntos corales que se pierden en intervalos de guitarras eléctricas sin final entrando y saliendo por todos lados. Muy del estilo de Hillman, que firma ocho de las diez canciones junto a Steve Hill, es el sonido de la steel guitar, que acompaña en los solos a las guitarras de manera casi constante; para terminar la fiesta, mandolinas, banjo, acústicas y más voces en cada tema, sea una balada o una de las cabalgadas que manejan sin esfuerzo.
Disco de puro divertimento, con la seguridad de gustar a los que aman el estilo, porque ni ofrece nada que no se sepa ni se queda corto en sus planteamientos. Un disco para disfrutar de la fiesta desde la primera nota hasta el final del vinilo, porque quienes lo ofrecen saben de esto y mucho.

SIDE ONE:  She don't love nobody;  Running;  Hello Trouble;  I Still believe in you;  Summer wind
SIDE TWO:  For the rich man;  Step on out;  Homeless;  Livin' in the house;  Our song

sábado, 5 de diciembre de 2015

David


Música


Donde nunca se encuentra el paraíso, más allá de los lugares cantados en las hazañas de tiempos remotos, por encima de la tierra y bajo el manto de la niebla que lo cubre todo. 
En ese lugar enterré mis deseos, quedé desnudo ante mis pensamientos, corrí buscando lo que nunca podría encontrar. Ella me encontró en la soledad y el silencio, unió su esencia y grabó a fuego palabras que no puedo olvidar.

Sam


Dave Mason Live At The Palace


Música... Con Ella


Ojalá estuvieras aquí, acariciando mi piel en las noches de soledad, llenando de luz la oscuridad que en algunos momentos llena mi alma.
Ojalá estuvieras aquí, como estás en mis pensamientos cuando miro al infinito y busco la imagen que me hacer pensar que aún es posible.
Ojalá lo cotidiano se vistiera con tu nombre como se cubre en mi mente cuando pienso en ti, que cada momento me hiciera sentir que sin tu presencia no puede ser porque no estás.
Ojalá estuvieras aquí, reducir la distancia que no nos deja mirar los ojos del otro para sonreírnos, cerrarlos y tener tu cuerpo pegado al mío, sintiendo tu calor.
Ojalá la nada fuera nuestro refugio, para saber que sólo estamos los dos, donde nada ni nadie puede alcanzarnos, soñando lo que queremos sin importarnos nada.
Ojalá estuvieras aquí, sintiendo los sueños hacerse realidad a través de las notas que marcan cada latido de mi corazón al pensar en ti.