sábado, 27 de octubre de 2018

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Música


Verla crecer no fue un sueño, saber que la amo es una utopía, pensar que cada instante llena mi alma, la razón para respirar.

Una vez el paraíso se cerró, y giré hacia los confines del infierno. Las notas del pentagrama sonaban a la oscuridad, la penumbra y el olvido. 

Pero en ocasiones, no es la luz la que permite ver, sino los sentidos cuando el roce de una ilusión te despierta de nuevo.

Higashi


Música


Cuando uno sabe lo que quiere, normalmente es considerado un necio. Cuando no tiene ni idea de lo que desea, se trata de un genio, porque es la única manera de poder decirle qué, cómo y cuando. 

Lo curioso del asunto es que nunca hay un por qué, ya que el necio no se entera y el que sabe no quiere creerlo. 

Nunca he creído que los sonidos vinieran a mí, porque necesitaba saber el por qué de su amor. Siempre los he buscado y al final he podido creer en lo que quiero.

Poster


De Vinilos y Otras Glorias MMLXIV

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Johnny Thunders (The Last Show At Max's Kansas City, NYC) 1980


Si en alguna que otra ocasión (para el que suscribe siempre por eso la introducción es la que es) tiene más sentido lo prohibido, y el lugar puede ser éste, el documento que nos visita es de lo más apropiado.
Es evidente que se trata de una grabación de dudoso origen, en cuanto a la piratería, lo realizado en su día y demás argumentos varios sobre lo que debe ser un documento sonoro de un artista, pero de lo que no cabe duda es de su significado, realmente maravilloso.
El sonido es más que aceptable (salvo una molesta distorsión que se repite demasiado en algunos momentos) al menos en lo general y todo lo que contribuye a apreciar la calidad y la personalidad en directo de Johnny Thunders, y por descontado el show una verdadera fotografía de lo que era el músico comenzando la nueva década.
Lanzado a su carrera en solitario, a pesar de contar con la ayuda de dos miembros de los New York Dolls (Davis Johansen y Sylvain Sylvain) y un colega de The Only Ones (Peter Perrett) el disco es una extravagante diversidad del Rock más arcaico y desnudo de todo lo que no sea carnal y sexual, junto a otras aventuras de clásicos y momentos de recuerdos imborrables en su trayectoria.
Con un desdén que raya el descaro más absoluto (la versión de "Like A Rollig Stone" es brutal en este sentido) Thunders se encara con el micrófono y canta los temas con una facilidad abrumadora, ajena a quienes estuvieran escuchándole, como si los demonios se apoderaran de su garganta para transcribir cada estrofa y hacerlas parte de esa manera tan especial de comunicar que tienen los músicos paridos en la Gran Manzana.
Musicalmente es Punk Rock neoyorquino, o lo que es igual, es Punk en estado puro, salvaje, descarnado, visceral, sucio, ardiente y demoledor. La banda le sigue, él se sigue a sí mismo y no debía encontrarse mucho, pero a fuerza de buscarse el show es de una autenticidad enorme, puro y lleno de Música en cada surco que te llega. 
Merece la pena escuchar a otro de los ángeles caídos del Rock cuando estaba en plena forma y despedazaba el escenario con su presencia.

A:  Intro/Ask me No Questions/The wizard;  Pipeline;  Your Stepping Stone;  Great big kiss;  The 10 commandments of love;  These boots are made for waiking
B:  Like A Rolling Stone;  Endless party;  Pillis;  Hoochie Coochie Man;  Personality Crisis

De vinilos y Otras Glorias MMLXIII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Terry Reid (Rogue Waves) 1979


Desde luego, si se hiciera una lista con esos nombres malditos que llenan los grandes muros de la historia del Rock, Terry Reid tendría un lugar (digámoslo así, porque hay de todo) destacado y con letras en cursiva.
Un tipo encantador, un músico que en mi opinión sigue llevando más talento en su interior que el que ha demostrado a lo largo de su carrera (aunque esto es también en parte cosa suya) y que en distintos momentos de la misma ha dado la imagen de un músico que no parecía decir nada aún cuando estaba diciendo una barbaridad.
Este "Rogue Waves" es uno de esos momentos de transición entre haberlo querido expresar y ya no saber si lo que iba a decir serviría para algo. Un disco que se desliza sobre la línea del Rock más clásico, buscando (en contra de sus mejores obras) esos temas pegadizos, que llaman la atención porque no han de "pensarse mucho", y que recalan en los sentidos con ese simple descanso de lo que se escucha y ya está.
Creo que esto es lo que le pierde en esta ocasión, porque su voz sigue siendo esa garganta rota que quiere sacarte las tripas, y algunas partes del entorno de las composiciones parecen arañarte por dentro, pero las vocecitas de los coros, los ritmos cansinos y que se esperan... no es lo que se pudiera pensar de un tipo como éste.
Porque al final ya lo tenía todo perdido, y a estas alturas perder a alguno más por el camino podría dar igual, pero en eso no me meto, porque cada uno tiene todo el derecho (en el caso de Terry Reid mucho más que otros) a querer despegar de una maldita vez. Y aún así, el disco tiene fogonazos de furia que vuelven a lo que él es y no a lo que el trabajo representa, como ese "Rogue Waves" a contra ritmo y vacío de creencias, creado como un esqueleto que no necesita nada más para sobrevivir, un tema demoledor y subyugante.
Hay más de esto y por desgracia más de lo otro, pero al final queda ese regusto de una obra que representa el salto al vacío dentro del vacío que se le había hecho desde sus comienzos. Rock sin duda, Música por descontado.

A:  Ain't no shadow;  Baby I love you;  Stop and think It over;  Rogue Wave;  Walk away rene
B:  Believe in the magic;  Then I kissed her;  Bowangi;  All I have to do Is dream

De Vinilos y Otras Glorias MMLXII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Elias Hulk (Unchained) 1970


Como cada uno tiene los medios que tiene (y si se trata de grupos que en su día intentaban hacerse un hueco en un mundo plagado de maravillosos seres musicales más aún) diré sólo como apunte que al margen de la deplorable portada, el resto del disco merece la pena y mucho.
Hard Rock que bucea en las raíces de lo que se estaba formando, de lo que ya era parte de la historia y además de lo que nacía un día sí y otro también (lo cual no es bucear sino beberlo en la superficie) y que además mantiene un tono uniforme en la calidad durante todo el disco.
La parte que se sale del guión, y para bien, es ese "Delhi Blues", un tremendo ensayo de ideas recogidas en oriente, pasadas por el tamiz de occidente y con el intento (muy logrado) de hacer Música fuera de los estereotipos de lo conocido; después, Hard, Hard y más de lo mismo en un intercambio tremendo de riff pesados y oscuros viajes al paraíso de lo que no es, es decir, el lugar donde las almas que creen en esto de la Música dura y sin medias tintas habitan.
"Unchained" se convierte en una oda a lo oscuro, lo pesado, lo que cae como una losa, todo aquello que ahora se ve como marcado por lo que debe parecerse más a lo agudo, alto en notas y lleno de chirridos y que en esa época, hecho como es el caso con gusto, eran graves letanías en notas que susurraban a los viajes por debajo del subsuelo.
Quizás muchos vean que se repiten las historias ya contadas, y puede ser así, pero la buena Música nunca deja de repetirse, y esa es una historia que me encanta. Porque escuchar a gente que se lo busca, lo intenta y saca ocho temas que pueden atravesarte sin esfuerzo, siempre me resulta un placer sensorial, y Elias Hulk me lo proporciona (si no miro esa portada que me da "grima") y a partir de ahí de nuevo la poderosa sensación del Rock me invade, me llena de lo que se niegan a entregarnos ahora, con tanto que parece ser y por desgracia nunca es.
Para averiados (desde el cariño, por supuesto) que aún creen que la Música descubierta en los fondos de los locales de ensayo es parte de esa historia que nos hace ser.
James Haines bajo. Bernard James batería. Neil Tatum guitarra. Granville Frazer guitarra. Peter Thorpe voz.

Side One:  We can fly;  Nightmare;  Been around too long;  Yesterday's trip
Side Two:  Anthology of dreams;  Free;  Delhi Blues;  Ain't got you 

domingo, 21 de octubre de 2018

De Vinilos y Otras Glorias MMLXI

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Think (Variety) 1973


Si decimos que Think son el típico grupo de Krautrock, uno más de los miles que salieron al amparo de la Música, la década, y el momento social en Alemania, podemos pasar página y dejarlo aquí porque habremos dicho mucho de lo que es.
Pero como cada entrada en "Paseando Por Los Sueños" me cuesta un mundo, y ya que me pongo disfruto con la Música que acaricia mis oídos, vamos a decir algo más, por aquello de...
Evidentemente nos encontramos con Krautrock en estado puro, en la parte más deslizada hacia el Rock Prog. de la época ya un poco tardía en el estilo, pero además este "Variety" nos deja una demostración de Música de mucha calidad en sus cinco temas como para llamar la atención un poco más.
Seis músicos de un altísimo nivel instrumental se lanzan a tumba abierta en temas de larga duración (salvo "Last Door" donde parecen descansar con los 3'15'' del mismo) con un toque compositivo nada desdeñable, en perfectas armonías escritas sobre el papel que acaban siendo preciosas interpretaciones musicales.
A los instrumentos clásicos del Rock se unen la flauta, el violín y la viola, que consiguen un contrapunto espectacular en el conjunto. De esta manera, los cambios continuos en los temas pueden ser dentro del ritmo salvaje con riff desmandados o con pausas provocadas por las cuerdas y el viento, en momentos de calma suave y con una sensación de sinfonía constante.
En esto sí es un disco que se reparte un poco entre el Krautrock más clásico, algunos pasajes recuerdan ese ideario más extremo pero sin llegar a la sublimación experimental, y el Rock que bebe de todo el Hard de calidad y que sirve para las exhibiciones de los distintos instrumentos.
Guitarra, bajo y batería suenan a eso, a Rock, los teclados se reparten entre los ambientes más Prog. y los solos de constante dureza, y el resto identifican la Música de Think de una manera clara y evidente.
El cenit, esa sinfonía de 14'00'' llamada "Draw Conclusions From..." que es un vuelo espacial sin límites.
Para disfrutar del buen Krautrock sin fronteras, estilos ni etiquetas.

side one: Variety;  Watercorps;  Drops
side two:  Draw Conclusions From...;  Last Door

De Vinilos y Otras Glorias MMLX

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


The Electric Prunes (Stockholm 67) 1967


Maravillosa y extraña fábula contada en modo de vinilo que nos viene dado por esos avatares del coleccionismo, las ediciones sobre cosas ajenas a la lógica y demás locuras varias.
The Electric Prunes se me antoja (siempre lo he pensado así) un grupo mucho mejor y con más valor histórico de lo que realmente esa misma historia musical ha dado a entender. Volvemos a lo de siempre, las épocas de mitos intocables, de nombres iconos en la Música... que hacen que grupos como este parezcan menos de lo que en realidad son.
Esta grabación en directo correspondiente a su gira europea del año 67 nos demuestra, con la parada en el lugar del título, la energía, la capacidad musical que tenían, y sobre todo el talento sobre un escenario en una época donde ésto, el talento, lo era prácticamente todo.
Brutal exhibición de la Psycho más enérgica, con una preciosa variedad de la Música superlativa que podían ofrecer, apenas en sus comienzos y ya demostrando la magnífica calidad que atesoraban.
Lo peor del disco son esos momentos en los que parece que la grabación se escapa al pueblo de al lado, pero si obviamos eso (que ni son muchos momentos ni desdicen del resto de lo que se escucha) lo mejor es todo lo demás. Una clara muestra de lo que eran en vivo, con un concierto grabado sin artificios, sólo ellos y la audiencia, despachándose a gusto cuando trabajan sus temas, duros envites de Música salvaje, enérgica, directa a los sentidos.
Incluso en los temas donde la pausa es una excusa, sabes que en cualquier momento van a saltarte al cuello, y después aguanta lo que te viene (la tremenda cabalgada lanzada, sostenida y vuelta a escaparse de "Try Me On For Size" es una demostración de lo que decimos)
Así las cosas, el disco es un documento realmente magnífico de lo que The Electric Prunes eran, una banda salvaje con mucha calidad, donde cada músico se escapaba a las estrellas sin perder ese bloque compacto que hacía sonar su Música como una auténtica bomba.
Para disfrutar de la buena Música, la Psycho del más alto nivel con unos toques indiscutibles de Garaje que te harán subir muy alto. Como bajes es cosa tuya.
Ken Williams guitarra. Mike Gannon guitarra. James Lowe voz. Mark Tulin bajo. Quint batería

Side One:  You never had It better;  I had too much to dream;  Try Me On For Size;  I happen to love you
Side Two:  I got my mojo workin';  Long day's flight;  Smokestack lightning;  Get me to the world on time


domingo, 14 de octubre de 2018

Poster


Hawkwind, El Viaje Hacia El Universo (Sala BBK, Bilbao, 08.10.2018)


Cuando mi querida Mª Paz me dio la noticia de que Hawkwind tocaban en la BBK, me encontré entre emocionado y expectante.
Lo primero porque tener la oportunidad de ver en directo a uno de los mitos de la Música moderna y de los cuales tengo unos recuerdos maravillosos de tardes esotéricas y viajes (digámoslo así) astrales, era en sí mismo un acontecimiento.
Lo segundo porque a estas alturas de la película no sabía qué podía encontrarme, y como ya ha pasado en otras ocasiones con iconos del Rock, la decepción podía ser mayúscula.

Afortunadamente Dave Brock y sus chicos (lo de chicos es un eufemismo, porque ya pasan de muchos los años de cada uno) se encuentran en plena forma y con ganas de entregar esa Música que se transforma en un viaje desde el primer sonido del concierto.
Que un tipo con 77 años se enfrente a un escenario con la solvencia con la que lo hace Dave Brock es realmente sorprendente, y muy emotivo.
Allá que fuimos a disfrutar de lo que nos dieran, y evidentemente como nosotros los que se encontraban en la sala; salvo un par de chavales que iban acompañando a sus mentores, bajábamos la edad media bastante, y ya es complicado, además de darnos cuenta de la cantidad de súbditos de habla inglesa que se encontraban allí y que me da a mí que eran casi mayoría (ya sabemos, lo de la Música en este país...)

Comienzo sin aspavientos, pero que sirvió para demostrar varias cosas, a saber: El sonido impecable (habría algún devaneo de distorsión no querida pero no fue mucho más) y en esta ocasión se me antojaba algo básico, fundamental, imprescindible; cada instrumento se escuchaba como si tuviera un espacio reservado en el sonido global, y así se pudo disfrutar de lo que cada músico ofrecía, que fue mucho. En segundo lugar, el montaje visual que acompaña a la Música y que es parte integral del espectáculo de Hawkwind fue precioso, e invitaba a ese viaje que su Música recrea; una verdadera gozada que te adentra en el universo de los temas, las palabras y el conjunto global. En tercer lugar, las primeras estrofas cantadas por Brock me hicieron recordar muchas cosas sobre este tipo tan particular, porque su voz está realmente genial, y, o es un actor único, o disfruta en escena mucho más de lo que aparenta en las fotos ajenas a los conciertos. 

Ya con el primer tema marcando la pauta, el resto del concierto fue una verdadera gozada de Space Rock, Hard descarnado y Prog. de los siglos que resten por venir.
La sección rítmica es de una solvencia increíble. Richard Chadwick y Niall Hone llevan mucho de muchas cosas y saben lo que se traen entre manos. Ellos mantienen ese poder de la Música que te cae como un muro, las cabalgadas inmensas en el más puro estilo del Hard setentero y los tremendos cambios de ritmos en las canciones que en ocasiones parecían grabados para que no fallaran.
Una exhibición durante todo el concierto, dejándose ir en los temas más calmados, incluidos los acústicos y con una carga emocional muy grande, en los cuales les tocaba a otros dirigir la carrera.

Los teclados (al menos parte de ellos, porque el resto, la voz y la segunda guitarra estaban a cargo del miembro más joven del grupo) manejados con sabiduría por Tim Blake, dieron ese toque especial que la Música de este estilo precisa. Creadores de los efectos (aunque en ese escenario hacía efectos hasta el utillero) y la magia que se oculta detrás de lo que parece sonar en primer plano, en los pocos solos que se marcó brilló en agudos incontrolables que parecían herir y arañar. Donde sí que se lució fue con el theremin, ese instrumento que se toca sin tocarlo y que en sus manos (o a lo lejos de sus dedos) hacía diabluras. Unos efectos acorde con el sonido y los temas que aplastaban el silencio.

En cuanto al setentero incombustible, los años de carretera no han hecho sino darle cada vez más solvencia con su guitarra, los efectos y esa voz que realmente me sorprendió mucho. Espiritualmente es el eje del grupo, y aunque no destaca porque no quiere más de lo que debe, la banda se engarza cuando comienzan los riff que señalan cada tema. A partir de ahí Dave Brock es un guitarrista con una técnica maravillosa, que provocan unos punteos limpios a la vez que salvajes, unos riff demoledores y la capacidad para liderar desde las seis cuerdas una banda como esta.

El concierto transcurrió entre clásicos y temas más modernos, Hard de muchos quilates arrastrando los sentidos a toda pastilla, pasajes de poemas sobre los mundos infinitos, el universo y lo que es el más allá, algunos momentos acústicos (en los que eché en falta algo más de teclados clásicos) y brutales momentos de Dureza para destrozar las mejores defensas.
Realmente la gente disfrutó un montón, el que suscribe gozando por lo que era y afortunadamente no se había perdido, y el final con el bis lanzados a toda pastilla fue un gran momento de Rock para terminar (público de patio de butacas en pie a petición de un espectador ansioso) un viaje hacia el Universo al cual Hawkwind aún consigue llevarte cincuenta años después.





A Mª Paz, por supuesto, que sigue sin creérselo, y a todos los soñadores que podemos sentir la magia de un viaje a través de la Música.

sábado, 13 de octubre de 2018

Master Of The Universe


Dave


De Vinilos y Otras Glorias MMLIX

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Ten Years After (A Space In Time) 1971


Ten Years After no representa para mí ese icónico grupo que sugirió algo épico en el mundo de la Música, en el Blues Rock en particular, quizás porque llegué a ellos tras muchas movidas emocionales del estilo y me había empapado de otras muchas cuestiones antes. 
Aún así, y dicho esto que parece que desmerece pero no es lo que intento, el grupo tiene momentos (o sea discos) a lo largo de su carrera memorables y que me hacen disfrutar cada vez que vuelvo a ellos.
Será o no el mejor disco o ese emblema que se busca cuando se habla de la banda, pero "A Space In Time", en conjunto, me gusta y me hace disfrutar mucho. No sé si el salto hacia nuevos sonidos se hace más patente en la grabación, con algunos atrevimientos musicales por parte de los teclados que no parecen de ellos, o que la voz de Alvin Lee me suena más melodiosa que nunca, o que su guitarra es parte del conjunto (siendo, obviamente, lo que marca la pauta en el disco como en todos los demás) más que en otras ocasiones, pero me resulta el disco que suena más a banda, a cuatro miembros y no "tres y el otro", y eso me gusta.
Además, esa sensación de algo distinto a lo anterior, que como digo comienzo a sentirlo con ciertos devaneos de los teclados y sigue con alguna pieza en modo rítmico de la guitarra y el resto de la banda como un bloque impenetrable, me lleva a disfrutar de una Música que en ellos me parecía oculta y que en este "A Space In Time" brota a borbotones y lo llena todo.
Por lo demás, no voy a cometer el error de decir que se trata de un trabajo ajeno a la banda y lo que representaban porque no es así, pero el sonido me encanta y con algunas cabalgadas me subo por las paredes. 
Un disco de buena Música, de los que nunca pasan de moda porque el estilo sugiere escucharlo cada cierto tiempo, y con la marca de unos tipos que sabían muy bien lo que hacían, que no es poco.
Alvin Lee guitarra y voz. Leo Lyons bajo. Rick Lee batería. Chick Churchill teclados

SIDE ONE:  One of these days;  Here they come;  I'd love to change the world;  Over the hill;  Baby won't you let me rock 'n roll you
SIDE TWO:  Once there was a time;  Let the sky fall;  Hard monkeys;  I've been there too;  Uncle Jam

De Vinilos y Otras Glorias MMLVIII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


The Outsiders (Monkey On Your Back: Their 45s) 


Uno de los más celebrados y grandes grupos del panorama holandés de finales de los sesenta y principios de los setenta. The Outsiders nos visitan con una excepcional colección de temas que provienen de todos los singles que sacaron al mercado (o como dice el propio título del doble vinilo que los acoge "Their 45s")
Realmente sorprende en lo positivo la cantidad y calidad de grupos del país de las tierras bajas y cómo pudieron llegar a tener esa sensibilidad tan brutal a la hora de recrear y dar un toque personal a la Música de la época.
En lo que nos ocupa, The Outsiders demuestran que la Psycho les podía ser de todo menos ajena, y en cada tema recrean los sonidos que hicieron posible muchas cosas, con una elegancia y solvencia realmente maravillosas.
Conjuntos corales preciosos que se van entrelazando y tejen los hilos para que los instrumentos consigan, a partir de esas cuerdas vocales privilegiadas, la textura en cada tema, cada pedazo de gema que forma el doble vinilo.
No soy mucho de recopilaciones y demás elementos que buscan vender lo que no se debe porque en su día no fue así, pero en este caso se agradece y mucho la posibilidad de rescatar (además en sonido original mono todos los temas menos dos) estas maravillosas composiciones que son un legado incuestionable de muy buena Música.
Veintiocho temas que navegan por los ritmos de la Psycho más reconocible, o lo que es lo mismo, por la Música que invita a viajar sin descanso por los sueños. Con una facilidad increíble para la composición, el grupo nos arrastra a su universo, a través de las voces, las guitarras y una sección rítmica que puede parecer que acompaña, pero que en los temas más intensos marca la pauta de todo lo que llega detrás, y no es poco.
Un disco para gozar, disfrutar de muy buena Música y dejarse atrapar por eso que llamamos magia y que nunca sabes por dónde te va a abrazar.

Chapter 1:  You mistreat me:  Sun's going down;  Felt like I wanted to cry;  I love her still, I always will;  Lying all the time;  Thinking about today;  Keep on trying;  That's your problem
Chapter 2:  Touch;  Ballad of John B.;  Monkey on your back;  What's wrong with you;  Summer Is here;  Teach me to forget you
Chapter 3:  I've been loving you so long;  I'm only trying to prove to myself that I'm not like everybody else;  Don't you worry about me;  Bird in a cage;  Cup of hot coffee;  Strange things are happening;  I don't care
Chapter 4:  You remind me;  Do you feel allright;  Daddy died on saturday;  Touch;  Talk to me;  Monkey on your back;  Bird in a cage


De Vinilos y Otras Glorias MMLVII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Sainte Anthony's Fyre (Sainte Anthony's Fyre) 1970


Salvaje Power Trío que lidia con lo mejor y lo más florido de la Música descarnada. Muchas de las cosas que posteriormente se hicieron santo y seña de muchos músicos ya se aprecian en esta grabación imponente que destroza los sentidos a poco que no estés preparado para ellos.
Brutales, impactantes, incendiarios, Hard Rock sin artificios mezclado con todo lo que pillaban en esos momentos y que nos trasladan en pasajes del disco al Punk más visceral, el Rock suburbano que nació en las cloacas para mayor gloria de los que amamos esos sonidos que te laceran el cuerpo y te hacen astillas la piel.
Underground en estado puro, vacío de nada que no sean los tres instrumentos a degüello, pasadas de Música que te atrapan y te aplastan en el momento que la escuchas, con una salvaje interpretación de tres músicos en busca de sus emociones a través de lo que sale de sus manos.
Un disco icónico en su época, prensaje privado que afortunadamente ha llegado después de... y que hace sentir ese sonido oscuro, sucio, con el trabajo hecho donde nada ni nadie quería entrar, buscando los rincones de lo más inquietante en cada nota, cada golpe dado para que retumbe en tu cerebro.
La voz siempre quiere arrastrarte a lo que más tarde deja en manos de los instrumentos, y a fe que lo consigue; estrofas recitadas con saña mientras la guitarra en distorsiones eternas te araña una y otra vez y la sección rítmica es una patada en el estómago constante.
Algunos detalles que sirven para saber que el Blues y el Soul no les son ajenos como el aprendizaje de la Música que sienten, pero más que nada como excusa para volver a destrozarte los sentidos y crear ese halo de maravilloso "bondage musical" que excita y duele por igual.
Un disco para descubrir y conocer una parte de eso que estaba latente pero que más allá de lo oscuro y escondido tenía difícil acceso; una verdadera maravilla para sentir el poder del Rock en los sentidos.
Greg Ohm guitarra y voz. Tomm Nardi bajo y voz. Bob Sharples batería.

SIDE 1:  Love over you;  Get off;  Summer fun;  Starlight
SIDE 2:  Lone soul road;  With your beau;  Chance of fate;  Wet back


De Vinilos y Otras Glorias MMLVI

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Cosmic Dealer (Crystallization) 1970


Excepcional documento de esta banda holandesa de Psycho puro, con una calidad realmente enorme.
Doble vinilo que recoge lo más florido de su producción, al margen del disco del año 1970 y piezas de los singles y otras que no fueron registradas en su momento, otras un poco posteriores que si bien no están de más en el caso que nos ocupa, como documento merecen la pena porque la falta de grabaciones registradas en grupos como este nos dejan huérfanos de algo realmente de muchísima calidad.
Duros y directos al entrecejo cuando se ponen a cabalgar en los temas, las guitarras toman el mando en la mayoría de las canciones (por no decir en todas) con alguna que otra pieza en la cual los toques de flauta y saxo dulcifican al menos en apariencia los temas.
Con el poso de todo lo que viajaba por aquellos lares y que los holandeses solían en esa época recoger bastante bien, las composiciones denotan ese saber de quienes se dejan influenciar por todo lo bueno, y la Psycho que nos dejan es de una calidad enorme.
Rock de muchos quilates, voz forzada con pretensiones de herir en lo más profundo cuando grita al viento, conjuntos corales preciosos en los temas más pausados, en los cuales la flauta se siente bastante más y la dulzura llega hasta lo más profundo de la piel, y las guitarras que aúllan sin ningún tipo de pudor en dobles punteos, riff entrecortados y en ocasiones arpegios donde todo parece y nunca es.
Música que lleva consigo el sello indeleble de los grupos holandeses de finales y principios de década, o más bien los músicos de toda esa zona del norte de Europa que absorbieron como pocos las enseñanzas de los más grandes, con la personalidad añadida que como instrumentistas aportan.
De nuevo, y lo que nos queda, para descubrir una Música hecha desde las tripas con ganas de emocionar hasta las entrañas, al margen de tópicos, lugares y zonas de origen que casi nunca dicen nada.

Chapter 1:  Daybreak;  If there Is nothing behind the hills;  Child of the golden sun;  Swingin' Joe Brown;  I had a friend;  Crystallization
Chapter 2:  The scene;  The fly;  One night;  Find your way;  Flying in the winter;  Head in the clouds;  Illusions;  If there Is nothing behind the hills
Chapter 3:  Crystallization;  The scene;  Child of the golden sun;  Head in the clouds;  Find your way;  One night;  Illusions
Chapter 4:  Daybreak;  Fast;  Child of the golden sun;  Swingin' Joe Brown;  You're so good


viernes, 12 de octubre de 2018

Higashi & Kawabata


Música


Si te ves en un apuro, y tu sonrisa no convence a quien te escucha, deja que una melodía escape por tus labios.

Quizás no consigas que cambie de opinión, pero si tiene una pizca de sensibilidad no podrá negar que en tu interior siempre hay algo que merece la pena.

Música


Pasé de que me hicieran a ser, de pensar lo que me decían a creer en lo que sentía.

No tengo recuerdos que me lleven a otros brazos, me inspiré en la soledad para abrazarme cada noche a mis sueños.

Cuando el alba me llama para volver a emprender el camino, no tengo ningún nombre que pronunciar para que me acompañe.

La Música sigue siendo mi guía, mi señuelo, lo que hace que mi mente se engrandezca por creer que soy, cada día, un poco más.

Kawabata


De Vinilos y Otras Glorias MMLV

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Tom Petty & The Heartbreakers (Straight Into Darkness) 1982


Extraño y maravilloso artefacto en forma de doble disco en directo (con el añadido totalmente prescindible del vinilo de color rojo) del gran Tom Petty y su banda en un momento muy especial.
Siempre he defendido que Petty tenía la habilidad de mejorar con los años y sigo manteniéndolo, porque toda su producción del siglo XXI es memorable, pero lo que no se puede obviar es lo que este disco ofrece.
Pura energía y vitalidad, frescura y Rock'N'Roll en estado puro, nada más y nada menos; porque en el año 1982, con cinco años de carrera, la pureza del Rock en sus conciertos se nota y mucho. Y eso es "Straight Into Darkness", una espectacular muestra de Música carnal, desnuda de artificios, pura y con la esencia del Rock cuando el directo lo hace engrandecerse.
Por supuesto que se nota aún esa manera de interpretar que con el tiempo la banda puliría hasta llegar casi a la perfección, pero lo auténtico está ahí, esas ganas de comerse el escenario, de trasladar al público lo que el grupo siente, lo que lleva dentro y le hace ser y sentir.
Además, se une que a esta grabación en Utrecht le pusieron muchas ganas los que quisieron plasmar en vivo la esencia de lo que eran Tom Petty & The Heartbreakers, porque a pesar de ser una grabación pirata (la casa The Swingin' Pig andaba de por medio) suena de fábula, mucho mejor que otros directos de infausto recuerdo, y capta lo que eran sobre un escenario, que no es poco.
El disco se disfruta como lo que es, una fiesta del Rock, con todos los clásicos del grupo hasta la fecha desgranándose en las cuatro caras del disco, versiones con mucho impacto, una banda entregada y Petty en un estado de forma genial, cantando con mucha fuerza y llevando el peso de los temas para que la banda le siga uno tras otro, realmente una gozada.
Al final es de lo que se trata, que incluso cuando no es oficial, lo sorprendente puede llenarte tanto o más que lo que nos venden, y eso que Tom Petty siempre ha vendido mucha calidad, pero este "Straight Into Darkness" es como mínimo un bomba que estalla con mucho gusto.

Z:  American girl;  Listen to her heart;  A thing about you;  Straight into darkness;  I need to know
Y:  Don't do me like that;  I'm in love;  Change of heart;  You got Lucky;  Louie Louie
X:  A woman in love;  Kings road;  Breakdown
W:  Refugee;  Shout;  So you want to be a rock and roll star;  Anything that's rock and roll


De Vinilos y Otras Glorias MMLIV

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Jackson Browne (The Pretender) 1976


El cuarto disco de Jackson Browne podrá ser mejor, peor o igual que sus antecesores (tres grandes obras de un estilo de lo más conocido pero por otra parte de lo más personal) pero fue el primero que le hizo romper muchas barreras a nivel de público, críticas y ventas.
Es lo que pasa en muchas ocasiones, que en lo que crees no siempre es en lo que creen; "The Pretender", a mi modo de ver, no aporta más que sus tres primeras obras, de hecho me gusta tanto como ellas e igual que alguna posterior, pero sin embargo da en la tecla con una Música que se hace tan de uno que no lo puedes evitar.
Jackson Browne no cambia el concepto, su voz de tristeza sostenida se te mete en cada poro de la piel, y esos ritmos constantes con las guitarras (¡¡la slide que no falte, por dios!!) que acentúan la base rítmica son tan reconocibles, tan preciosos... un disco más para descansar de todo y mentalmente llenarte de Música.
Su capacidad está en lograr que todo encaje, que temas como "Your Bright Baby Blues", "The Pretender", "The Only Child"... parezcan piezas de esos sueños que te apetecen tener cuando lo único que necesitas es calma, cerrar los ojos y dejarte ir.
La composición, como todas las de esta época gloriosa en su carrera, tremenda, los arreglos y la producción de dulce, pero si además del talento de Jackson Browne eres capaz de tener como ayudas de cámara a gente como David Lindley, Roy Bittan, Lowell George, Graham Nash, Don Henley, David Crosby, Russell Kunkel, o Billy Paine entre otros, el resultado suele ser de una grandísima calidad.
"The pretender" es un disco de calidad de ese estilo tan americano que en los setenta cubrió el orbe de sonidos preciosos, maravillosas melodías y encantadoras ensoñaciones hechas sonidos; un trabajo de un artista en el mejor momento de su carrera, con un descarado modo de crear que no se salía de su guión, pero que ese guión lo interpretaba muy bien. La voz, la calidez, la textura de sus palabras, la suavidad en su manera de meter cada instrumento, hacen que el disco se escuche con una facilidad pasmosa, y se agradece el soplo de aire fresco que deja.
A veces, eso que parece fácil, esa magia que la Música deja antes del silencio es lo que nos hace especiales. Apreciar piezas como esta me hace sentir así.

1:  The Fuse;  Your Bright Baby Blues;  Linda Paloma;  Here como those tears again
2:  The Only Child;  Daddy's Tune;  Sleep's dark and silent gate;  The Pretender

De Vinilos y Otras Glorias MMLIII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Little Feat (Feats Don't Fail Me Now) 1974


Vuelven a visitar este espacio una banda que me vuelve loco, porque representan para mí ese toque especial que da la Música que siendo maravillosa siguen haciéndome ver que estamos a años luz en demasiadas cosas.
Porque Little Feat es apenas un gran desconocido para muchos que no sean avezados seguidores de la Música con mayúsculas, y es una verdadera pena. Un grupo excepcional, que en su primera época dejó muestras de una clase y un talento enormes, muy por encima de lo que su nombre ha dejado más allá de las fronteras de su propio país.
Este disco que nos acompaña, "Feats Don't Fail Me Now" es su cuarta entrega, y de nuevo se demuestra el talento de sus dos creadores, Lowell George y Bill Payne, y especialmente el primero por el sentido global con el que entendía la Música. De hecho, la inmensidad como músicos de todos los componentes de Little Feat queda un poco a la sombra de ese genio que era Lowell, capaz de crear y comprender los sonidos de muchos estilos y unirlos en una mezcla única de Rock, Country, Blues e incluso toques jazzy que se notan en sus composiciones.
Las voces repartidas entre Bill Payne, Paul Barrere y el mismo Lowell George y la Música despidiendo clase por los cuatro costados, hacen de este disco otro más de los imprescindibles en su discografía, quizás no en el nivel de las animaladas anteriores pero con una calidad realmente increíble.
Como siempre, un trabajo para disfrutar de algo que de habitual no tiene nada, y en eso radica su grandeza; perfectas conjunciones entre los instrumentos, ritmos y contra ritmos que se asumen con una facilidad tremenda, y una manera global de componer en la cual se implican cada uno de los seis músicos (además de los invitados a la grabación)
Es curioso, porque Little Feat se ha encuadrado muchas veces entre los grupos de Rock Sureño, pero creo que es mucho más que eso, porque si bien la base musical bebe de fuentes que influyen en el estilo, de donde vienen estos tipos y lo que trasladan a la grabación es mucho más que todo eso.
Disfruta de un grupo especial haciendo Música especial, y a partir de aquí lo que tus sentidos te digan.
Bill Payne teclados y voz. Richie Harward batería y voces. Lowell George guitarra, voz y producción. Ken Gradney bajo. Sam Clayton batería, percusión y voces. Paul Barrere guitarra y voz.

A:  Rock 'N' Roll Doctor;  Oh Atlanta;  Skin It back;  Down the road;  Spanish moon
B:  Feats don't fail me now;  The fan;  Medley: Cold cold cold/Triple face boogie

De Vinilos y Otras Glorias MMLII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


John Lee Hooker (Burning Hell) 1959


Vaya por delante que John Lee Hooker me apasiona, y que lo considero uno de los más grandes bluesmen (en lo creativo y su significado en la historia de la Música) que hayan existido.
Dicho esto, para que no sorprenda mucho de lo que pueda escribir en esta entrada, "Burning Hell" me parece un viaje al pasado tan emocionante como emotivo, tan visceral como lleno de vida musical.
Porque hablamos de casi sesenta años y la Música que nos llega, puro Blues de un desgarrador artista con su voz y su guitarra (como era el auténtico canto a la desesperación) sigue tan vigente que abruma saber que todo ha cambiado y sin embargo casi nada de lo que es auténtico parece haber desmerecido en lo que se creó; además de lo que representa en la Música, porque el nombre de John Lee Hooker es el Blues con mayúsculas, este tipo que me despierta emociones nos deja una demostración de la Música americana más profunda, con toques más que evidentes de Country Blues, Folk tradicional mezclado con su estilo... en fin, lo que podía escucharse en esa época en cualquier lugar en el que la Música se perdiera por todos los poros del local.
"Burning Hell" se grabó en el año 1959, pero en cualquier audición de un músico con su guitarra, su voz y su alma, diez, veinte, treinta, cuarenta años después, hubiera quedado igual de bien, porque esto es demasiado eterno como para terminarse en los estudios de grabación.
Con cuarenta y dos años, John Lee Hooker sólo tenía que demostrar su talento a través de las grabaciones para que el mundo entero le conociera, y en momentos como este se sale y nos deja constancia de lo que era, lo que sentía y por qué su voz temblorosa, emocional, sus manos acariciando las cuerdas de la guitarra y ese halo de tristeza y melancolía son un referente en el Blues y la Música en general.
Doce temas que son nada más y nada menos que parte de la historia, su historia y la de los que amamos la Música, quizás no lo mejor que hizo, pero la trascendencia de cuándo y cómo son una señal que marca mucho de todo lo que vino después.
Si te emocionan las sensaciones, este disco puede emocionarte y mucho, de no ser así, ya sabes, "lo que el talento no da, la Música no lo presta".
John Lee Hooker voz, guitarra, genio.

Side 1:  Burning Hell;  Graveyard Blues;  Baby please don't go;  Jackson, Tennessee;  You live your life and I'll live mine;  Smokestack lightnin'
Side 2:  How can you do It?;  I don't want no woman If her hair ain't no longer than mine;  I rolled and turned and cried the whole night long;  Blues for my baby;  Key to the highway;  Natchez fire

domingo, 7 de octubre de 2018

Demasiado Peso




A Teddy, por la magia de su Música

Teddy


A través de Eduardo he tenido conocimiento del adiós de Teddy, una de las almas de "Cuatro Vientos" y enérgico músico con una calidad incuestionable.
Desde este espacio que lo es gracias a quienes amamos la Música y la consideramos algo más que sonidos, un recuerdo imborrable por la Música que nos deja como legado.

No tuve la suerte de conocerlo en persona, pero todo lo que me ha llegado sobre él a través de Pablo, Eduardo y la gente que eran parte de Discos Melocotón, han sido parabienes, y por supuesto en lo que sí conozco, la Música de ese tremendo ejemplo de todo que es "Cuatro Vientos", me queda un recuerdo para siempre.

Rescatamos algunas piezas de lo que no se puede medir porque se encuentra más allá de lo que la mayoría de los mediocres suponen, la Música de calidad y el alma que lleva.
A toda la familia de Cuatro Vientos y de Discos Melocotón un abrazo y la invitación, de nuevo, a Pasear Por Los Sueños que nos brindan los sonidos.

Laberinto Interior




A Teddy, por la magia de su Música

De Vinilos y Otras Glorias MMLI

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Creedence Clearwater Revival (Mardi Gras) 1972


Último disco de la CCR, el primero y único (obviamente, dicho lo dicho) sin Tom Fogerty y el primero que realmente es muy prescindible en la banda.
Por lo pronto, sin quitarle mérito como músicos, el disco es un conglomerado de canciones realizado por John Fogerty, que no tenía nada que demostrar, y por Stu Cook y Doug Clifford, que a nivel compositivo no habían demostrado nada.
Para darle más emoción al asunto, la producción también corrió a cargo de los tres y lo que ya remata la faena es que las voces se las reparten según la autoría de las canciones, y claro, la cosa salió como salió.
La voz de la Creedence era y será para la historia la de John, y el resto son improvisaciones en una época de conflictos, peleas internas del grupo y muchos problemas contractuales. Evidentemente existen dos versiones sobre todo lo sucedido, la de John por un lado y la de Stu y Doug por otro, pero en lo que interesa, que es el resultado de este "Mardi Gras", fue de todo menos bueno. Un disco que desdice del nombre del grupo, una salida de tono por lo que sea y por supuesto el final de una historia memorable en lo musical hasta ese momento.
Lo mejor de todo (por la ironía, claro) es la foto de la contraportada, con el trío sentado en el suelo conversando en plan buen rollito, aunque algunas caras más que sonrisas son muecas.
El final de una historia que no debería haber sido así, pero lo que no se puede hacer es comparar nada de lo que cerró el ciclo CCR con lo que esta banda y sus componentes lograron, hacer que el Rock tomara otro camino y hacerlo sentir de manera diferente.
Supongo que para nostálgicos el "Mardi Gras" se tiene y así la colección está completa (es mi caso, por descontado) pero es otra película ajena a lo que fueron.

SIDE ONE:  Lookin' for a reason;  Take It like a friend;  Need someone to hold;  Tearin' up the country;  Someday Never Comes
SIDE TWO:  What are you gonna do;  Sail away;  Hello Mary Lou;  Door to Door;  Sweet Hitch-Hiker



sábado, 6 de octubre de 2018

De Vinilos y Otras Glorias MML

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Creedence Clearwater Revival (Pendulum) 1970


Disco realizado en el año 70, junto al anterior, y que a diferencia de aquél supuso el primer atisbo de decadencia dentro del grupo. De hecho se trata del último trabajo en el cual se encuentra la banda original, ya que tras el mismo Tom Fogerty abandonó el grupo (curiosa, y si se buscan vínculos con las casualidades del más allá, la foto de la contraportada) 
No era el ambiente propicio y se fueron juntando problemas contractuales que evidenciaban una ruptura con la paz y la calma que habían sido la base del éxito de todo lo anterior.
Aún así, no es un trabajo menor, porque la Creedence seguía teniendo mucho que ofrecer, en el caso de las composiciones John Fogerty asume por primera vez todas las canciones (no tomando de otros autores para versionear algunas en los discos, que por cierto lo hacían de manera exquisita) así como los arreglos y la producción, marcando una distancia con el resto de los miembros más que importante.
El sonido cambia un poco aunque no de manera tan evidente como algunos han achacado al hecho de mediar en toda la creación del disco la mano de John, el cual sigue impecable con la voz y la convierte en el centro de los temas; lo que no tiene este disco, al menos en el volumen que otros trabajos, son esos temas que significan parte de cualquier grandes éxitos para enmarcar, pero en conjunto se escuchan como lo que son, un trabajo de un genio.
Demasiado rápido para un declive que se notaba mucho, quizás todo se les vino encima y en estos caso el control sobre lo que tienes no parece muy fácil, pero lo cierto es que la Creedence creció en apenas dos años de manera impensable y se difuminó en otros tantos casi sin sentirlo.
En lo referente al disco, "Pendulum" se escucha como un disco más de una banda que en lo que hacía dejaba su sello indeleble, y no se debe desechar en absoluto.

SIDE ONE: Pagan baby;  Sailor's lament;  Chameleon;  Have you ever seen the rain?  Hideaway
SIDE TWO:  Born to move;  Hey tonight;  It's just a thought;  Molina;  Rude Awakening