domingo, 27 de noviembre de 2011

Mi Música, Mi Esencia



He vagado por océanos de tiempo la mayor parte de mi vida, un tiempo que se escapaba de mis manos sin poder evitarlo. He sido un vagabundo cuando pedía una limosna para poder respirar aire puro, el que no podía sentir porque me cubría la podredumbre de mi alma, carcomida por sentir que estaba muerto.
Abandoné mi esencia y busqué falsos pasajes hacia el infinito, escondiéndome en las sombras como un polizón de sueños, esperando llegar a ninguna parte, solitarios momentos de paz perdida.
Pedí de nuevo ser yo mismo y nadie supo encontrarme, pero unos ojos de perdedor impenitente comprendieron la miseria en mi persona, tomaron mis entrañas destrozadas y liberaron mi mente de las cadenas de mis propios sentimientos. La Música fue un bálsamo, la voz de viejo juglar el aire fresco que me faltaba para respirar, sus ojos de bondad infinita la confianza para volver a creer.
La luz de la mañana me atraviesa ahora sin esfuerzo, ilumina mi mente, el arma que me hace ser, vivir, sentir, traspasando a mi alma lo que me lleva, lo que me eleva, aquello que me libera de mis propias miserias.

Sonidos infinitos envuelven mis sentidos, la eternidad espera que llegue donde nunca estuve, abrazado a todos los que creyeron que nacería de nuevo, que surgiría de mis cenizas esparcidas al viento, con mi voz susurrando para no ser escuchada, queriendo únicamente penetrar donde pueda provoca un temblor, una piel erizada, la sensación de la vida dentro de la vida.
Allá arriba, en la tierra de los sueños, donde llegar me costó una vida, mantenerme es saber que puedo caer en cualquier momento, abandonar sería mi muerte de nuevo, espero que se me escuche, que estremezcan, que cambien los colores por sensaciones más allá de lo físico, que sueñen con poder, porque yo pude, con mi juglar y su vida, la Música y mis entrañas.

Runnig Like The Wind



I say, how can you say
Where I'll be from day to day
When I don't even know myself
But the life that I lead
Is so full of mysteries
That's why I'm always on my way
And I'll be running like the wind
Running like the wind

The words you're about to hear,
Even to me they're not very clear
You see love has never come my way
But come and fly with me
Through life's many fantasies
And I’ll show you a new dream every day
And I'll be running like the wind
Running like the wind
And you'll never hear us say
We might be back again some day
Well we won't - we'll be running like the wind
Running like the Wind

I'm sure in your mind
That you vision this paradise
A place we could live for evermore
So let's search wide and far
For that mountain or that shooting star
A sign that might show us that way 

And we'll be running like the wind
Running like the wind
And you'll never hear us say
We might be back again some day
Well we won't - we'll be running like the wind
Running like the Wind

One day you'll realize
As you look into my aging eyes
You'll hold my hand and you'll say
That you'll always drift my way
Like two leaves blowing on an autumn day
And love me as long as there's wind in the sky

And we'll be running like the wind
Running like the wind
And you'll never hear us say
We might be back again some day
Well we won't, we'll be running like the wind
Running like the Wind 

Ab's Song



If I die at 23
Won't you bury me
In the sunshine?
Please let me know
That you're still mine.
Though I'm gone,
My love for you
Is, oh, so strong.
And when the grass grows over me,
Let me know
You still love me.
Never put nobody else
Above me.
Then I'll know
My love for you
Will always grow.

Freddie

Eros

La luna les acompaña silenciosamente blanca.
Sobre su atalaya de estrellas llama a los amantes.
Les tiende hilos de plata sobre sus cuerpos fundidos,
atando los besos compartidos de parte a parte.
Las caricias nacen libres por entre abismos naturales.
Sincopados temblores de febril ansiedad colmados.
Carne de insospechados sabores nuevos, calientes.
Su ansiedad vive sólo un momento fugaz, sublime.
El diluvio se derrama sobre las pieles transformadas,
fijando con su marea la eternidad de su abrazo.




Diego L. "Apuntes del Interior y Otros Poemas" Extracto
(Reproducido con permiso de Vicky)

De Vinilos y Otras Glorias CCC

Un evento como este, llegar a 300 discos traídos para que todos podamos disfrutar con los sonidos de las estrellas, merece algo que por clásico no tendría cabida (algún día cambiaré eso, ¡¡rediéz!!) pero la ocasión lo requiere.


The Marshall Tucker Band (Where We All Belong) 1974


Me pongo en pie para presentar es joya del Southern Rock, pero no sólo de esta corriente musical que me apasiona y me vuelve loco, sino de la Música en general, porque cualquiera con un mínimo de sensibilidad puede apreciar la barbaridad que hay contenida en los surcos de esta obra de arte, monumento a la Música y a la manera de crear e interpretar las canciones.
La MTB, por supuesto si dejamos donde corresponde a los creadores de todo este movimiento, Allman Brothers, son para mí los más genuinos exponentes por su forma tan particular de hacer esa Música que era exclusivamente suya, con el toque Marshall único y mágico.
Este maravilloso "Where We All Belong" es, en mi opinión, la cumbre de su carrera, y durante diez años hicieron demasiado bueno, pero ese excepcional puñado de canciones aderezadas por la brutalidad en directo son prácticamente leyenda de una historia que acabó demasiado pronto.
Por supuesto la banda original, y ahora nos ponemos a temblar, con el gran Toy Caldwell a las guitarras, steel y voz, un guitarrista único, nunca superado, quizás alguien le haya hecho sombra por otros motivos, pero su técnica, dominio de las seis cuerdas y la pasión en directo es algo... sublime. Tommy Caldwell al bajo y voces, otra animalada de músico, cuatro cuerdas que son un solista más, un animal sobre el escenario. Doug Gray, la voz de la MTB, esas cuerdas vocales privilegiadas para esta Música, su manera de cantar, es una maravilla, y además domina todo lo que debe hacer para estar por encima cuando se requiere, una pasada. George McCorcle en las guitarras, para que Toy haga lo que le dé la gana, riff maravillosos, fantásticos, y algún solo descarnado en temas propios, ¡¡qué tipo!! Paul T. Riddle en la batería, salvaje, rítmico, el nexo de unión de todo el grupo, el encargado de marcar y cambiar los ritmos, ¡casi nada! Jerry Eubanks, al saxo, flauta, voz y teclados, el toque especial en el sonido del grupo, lo que hacía diferente algo que ya era distinto, un músico excepcional con una sensibilidad única.
Con esta banda, el resto venía solo, porque encima componían para morirse e interpretaban mejor aún. El disco es un doble con un primer vinilo de estudio que nos entrega siete joyas, a cual mejor, momentos de country rock, sureño más salvaje, maravillosas melodías que son historia, una barbaridad para soñar como "In My Own Way", ¡¡qué cabalgada, dios!! el clásico "This Ol' Cowboy", uno de sus himnos, preciosidades como "Low Down Ways", vaqueros cabalgando por las enormes praderas, esa maravilla de sensibilidad que es "Try One More Time", y así hasta que se te escapa de las manos todo lo que está metido en esos surcos que sólo entregan magia, porque "How Can I Slow Down", "Here A Country Boy Belong", y "New She's Gone" son magia pura.
Lo mejor de todo es que el segundo disco es casi la joya de la corona, un tremendo recital en directo con cuatro canciones que son historia del Rock Sureño, historia de la Música en directo e historia de mi historia. Una banda creada para el escenario, seis músicos únicos que eran un reloj perfectamente engrasado para sonar como los ángeles, con ese iluminado llamado Toy que arrastra al infinito a una banda única, mítica, genial.
La cara A (o C, dependiendo del caso) nos destroza con una salvajada a cien por hora llamada "Ramblin'", que burrada, que manera de puntear, que saxo más salvaje, manera de sonar todos a lo bestia sin un atisbo de duda, que voz gritando... pero es que enganchan con ese himno de los himnos, el "24 Hours At A Time", 13'17'' de magia hecha Música, solos de todo dios, guitarra, saxo, bajo, violín (este por Charlie Daniels) la voz que se va, la banda arrasando... espectacular.
La cara B (o D según se mire) otras dos andanadas descomunales, la exhibición en la guitarra y voz de Toy en el "Everyday (I Have The Blues)", otra pasada más de 11'30'' para demostrar lo que eran, animales de directo; acaba esta joya de las joyas con "Take The Highway" y así nos morimos de gusto, de regusto y de lo que sea, porque después de esto hay que saber que el aterrizaje será desde muy alto.
La portada, un icono del Sureño, esa preciosidad en álbum con la pintura en blanco y negro de un viejo en el porche de su casa y la contraportada la banda en otro porche... el interior de muerte, más dibujos de todos ellos en directo y créditos.
"Where We All Belong" es una joya, una barbaridad, lo mejor de lo mejor de los mejores, y si te gusta la Música y no lo conoces, es el momento de disfrutar de una banda que fue demasiado.
Señoras y señores, niñas y niños, no tan niñas y sí tan niños, con ustedes "The Marshall Tucker Band", un sueño hecho realidad.


De Vinilos y Otras Glorias CCXCIX

Como hemos dicho, y continuando con esta experiencia de lo mejor de los mejores en el Prog. Italiano, que tendrá un paréntesis en el que sigue por razones obvias, ahora nos llega...


Premiata Forneria Marconi (Per Un Amico) 1972


Tras la maravillosa sensación que dejó su icónico y legendario "Storia Di Un Minuto", traído a este "Paseo Por Los Sueños" allá por el XXV, ese mismo año vio la luz este "Per Un Amico", segundo álbum de la PFM, siguiendo la misma fórmula que el precedente.
Un disco que para mí resulta maravilloso, sugerente y asombrosamente bello, pero que quizás pagó la comparación con esa obra maestra con la que abrieron su carrera; quizás no sea tal, pero en mi opinión se trata de una joya, tanto conceptual como musicalmente una auténtica barbaridad.
La legendaria formación de sus comienzos, con Flavio Premoli en los teclados y voces, que además de inundarnos con sonidos excepcionales desde su piano y ese órgano que te atrapa, se convierte en el tercer compositor junto a Franco Mussida, guitarra y voces, el sonido de las seis cuerdas tanto en eléctricas como en acústicas, excepcional cuando de sensibilidad y arpegios se trata, y Mauro Pagani, encargado además del violín, ese sonido tan característico de esta primera época y la flauta. Este maravilloso quinteto lo completan Franz Di Cioccio a la batería y voz solista, un técnico de lo mejorcito en su puesto, estudioso y amante de los mejores pegadores del Prog. inglés, y al bajo Giorgio Piazza.
Muchos han comentado la falta de un vocalista tal cual en este primer período de la PFM, pero creo que aunque tengan razón, la Música del grupo es tan excelsa que suplen esto con las composiciones mágicas que creaban.
El disco se compone de cinco canciones que son tremendos temas de altísimo nivel, más elaborado si cabe que su primer disco, comenzando con "Appena Un Poco", 7'38'' de demostración musical, con introducción de clavicémbalo. "Generale!" crítica militar con inserto de marcha incluido, que da paso a "Per Un Amico", una joya con ese estilo de rock barroco sinfónico tan característico del grupo.
La cara B abre con "Il Banchetto", una bellísima metáfora sobre el poder con esas acústicas que nos van llevando hasta la melodía que inunda los 8'34'' del tema, una maravilla de canción. "Geranio" son otros 8'04'' con los cuales el disco se va, un complejo tema de idas y venidas en la más pura tradición progresiva.
"Per Un Amico" es un tremendo disco del más puro Progresivo, con ese toque tan genuino y magistral de la PFM, sinfonía en estado puro y momentos inolvidables para soñar despierto., un joya.


De Vinilos y Otras Glorias CCXCVIII

Dado que se trata de uno de los más grandes eventos dentro del Prog. italiano, vamos a recorrer parte de su historia con lo mejor de lo mejor, porque si para ellos no tiene secretos, quizás para nosotros sí, y es una lástima. 


Banco Del Mutuo Soccorso (Darwin!) 1972


El segundo trabajo de Banco es, al igual que su debut "Banco Del Mutuo Soccorso" traído a este "Paseo Por Los Sueños" allá por el CXV, una joya del Prog. italiano, y una joya del Progresivo en general.
El disco nace de la idea de hacer una obra conceptual sobre la teoría de la evolución humana de Darwin, y a fe que consiguen una obra maravillosamente creada en ese sentido, partiendo de la nada y avanzando hacia la propia evolución.
Los componentes siguen siendo los originales, con el increíble Francesco Di Giacomo en la voz solista, ese susurro maravilloso y emocionante que llega a los registros más alucinantes, metiéndose en las entrañas y dotando a la Música del grupo de ese toque tan bello. Vittorio Nocenzi y Gianni Nocenzi se encargan de los teclados, el primero órgano y sintetizadores, además del piano, y el segundo del piano y pianoforte, dando ese aire de viaje fascinante que en la obra nos guía a través de siglos de paseos junto al hombre, una delicia. Marcello Todaro a la guitarra, con esos ritmos geniales y los solos que se elevan por encima del conjunto con esas cuerdas que parecen acariciarte, especialmente cuando las acústicas doblegan la furia del acero. Renato D'Angelo en el bajo y Pierluigi Calderoni en la batería forman ese conjunto rítmico que como un bloque compacto permite al resto deslizarse por la historia en cada tema , realmente fantásticos.
La obra conceptual se divide en siete partes, dos de ellas en la cara A, comenzando ese viaje por la evolución humana, que como hemos dicho se basa en la teoría darwiniana, algo que reflejan los textos de los distintos temas. "Evoluzione" nos adentra en la historia partiendo del caos primario en un paseo por la nada hasta el nacimiento del hombre primitivo, que engarza perfectamente con "La Conquista Della Posizione Eretta", dos temas a modo de suites monumentales en la composición y la interpretación.
La cara B comienza continuando la historia donde se dejó, "Danza Dei Grandi Rettili" que sigue las reglas de la evolución con esa melodía titulada "Cento Mani E Cento Occhi", hasta el descubrimiento del amor, perfectamente transmitido en esa preciosidad titulada "750.000 Anni Fa L'Amore". "Misserere Alla Storia y sobre todo "Ed Ora Io Domando Tempo Al Tempo, Ed Egli Mi Risponde Non Me Ho!" son un paseo por la conciencia del hombre de ser quien es y del tiempo en el que se encuentra, terminando este maravilloso viaje por las estrellas.
Musicalmente el disco es una joya, un icono de la Música Progresiva italiana y una auténtica belleza, de lo mejor que se hizo en el Bel Paese.
La portada, como todas las primeras del Banco, una auténtica preciosidad, en álbum, se abre y nos encontramos con un reloj de bolsillo a su vez abierto por una mano con todos los datos y dibujos sobre la evolución. Una joyita.
"Darwin!", progresivo puro, duro, maravilloso y emocionante, una auténtica obra de arte.













sábado, 26 de noviembre de 2011

De Vinilos y Otras Glorias CCXCVII

Algo especial para el que suscribe, y si los que no suscriben no lo toman así, fantástico, aún hay gente que discrepa, y es de agradecer.


Gandalf (Gandalf) 1969


Psycho, con mayúsculas, como por otra parte hemos escrito, porque es así, pero no uno cualquiera, tremendo Psycho de lo mejor que se ha hecho, y lo demás... pues eso.
Álbum maravillosamente creado para deleite de los que amamos esto, único del grupo, aunque más tarde saldría ese vinilo con piezas desconocidas e inconexas llamado "Gandalf 2" que por supuesto conseguiré, porque a diferencia del sexo, en la Música soy muy fácil, pero es el único, y con ello queremos decir que se trata de una pieza de museo y por ahí andan los tiros.
Disco descomunal en su composición, creaciones brutales que no se resienten con el tiempo (cuanto he echado en cara esto a diversos grupos o solistas derivados a iconos de la Música) y que si las escuchas como lo que son, te dan esa sensación de obra compacta, sin fisuras, simplemente mágica.
En formación de cuarteto (también en esto se discrepa, parece una compañera que tuve en italiano que todo era... ) Davy Bauer se encarga de la batería y la percusión en un alarde de capacidad rítmica atemporal, realmente fantástico. Bob Muller le secunda en el bajo para la sección rítmica, que dota a la Música del grupo de un poderío excelso en lo que se refiere a soportar los temas que se desgranan en la obra. Peter Sando en la guitarra, como ese solista que no está pero que parece, sobretodo porque el conjunto prevalece y lo demás es añadido. Frank Hubach en los teclados, quizás el que más se siente por esos ambientes que envuelven los temas y que te llevan un poco más allá de lo que realmente escuchas.
Diez temas que llenan los sentidos, por sus composiciones y sus interpretaciones, magníficos exponentes de esa Música que no ocultan pero que en ocasionan desvían más allá de lo que parecen.
"Gandalf" es un disco excelso, tremendo, maravilloso y como es costumbre, desconocido, por lo que creo que perder un poco del tiempo que dura no es perderlo, es recuperarlo (hablo para amantes de sonidos y otras glorias, por supuesto) así es que... tú verás lo que deseas.

Cara A:  Golden Earrings;  Hang On To A Dream  ;  Never Too Far;  Scarlet Ribbons;  You Upset The Grace Of Living
Cara B:  Can You Travel In The Dark Alone;  Nature Boy;  Tiffany Rings;  Me About You;  I Wacht The Moon

De Vinilos y Otras Glorias CCXCVI

Momentos de tierras gélidas en temperatura, algo más que cálido en una Música simplemente magistral, porque esto es...


The Dream (Get Dreamy) 1967


Tremendo grupo de Psycho Progresivo nacidos de las entrañas de Escandinavia, más concretamente de Noruega y que en el año 67 nos dejaron esta maravillosa obra para deleite de los que seguimos creyendo en eso de que las fronteras en lo mental y lo musical no existen. 
Un disco tremendo, con todos los atributos que debía tener este tipo de Música, algo que se dejaba caer aún por el Pop de la época pero que ya tocaba otras latitudes emocionales para al menos llevar más allá la Música que pretendían.
Cuatro músicos brutales, entre los que destacaba la voz salvaje, lacerante y desmadrada de Terje Rypdal que además se encargaba de las guitarras, con esos solos desmadrados, asonantes, pasados por efectos para provocar... fantástico. Christian Reim en los teclados y las voces, dándole la réplica a Rypdal en los coros, las locuras improvisadas... una pasada. La base rítmica la componían Hans Marius Stormoen en el bajo y Tom Carlsen en la batería y percusión, que hacían lo suyo no sólo bien, sino demasiado bien, y se nota en esos repliques y solos de cuatro cuerdas al margen de los solistas que mandaban andanadas de Música. 
Diez temas, diez, que son un recorrido por el mejor Psycho, dejando de lado (es broma) algunas barbaridades como la brutal "Ain't No Use", 8'22'' de pura orgía sensorial con todos dejando todo, o la barbaridad "Night Of The Lonely Organist And His Mysterious Pals" 5'46'' de una pasada instrumental para soñar despierto, y no es poco.
"Get Dreamy" es un disco para disfrutar lo que no se sabe, y eso que siempre entraña un riesgo, te deja con los ánimos para llegar más allá de lo que tus propios deseos te pueden llevar, porque los deseos a veces se quedan cortos con la realidad.
Si has visto portadas psycodélicas, apunta esta, porque no tiene desperdicio.

Cara A:  Green Things;  Emptiness Gone;  Ain't No Use;  Driftin'
Cara B:  I'm Counting On You;  Night Of The Lonely Organist And His Mysterious Pals;  You;  You're Right About Me;  Hey Jimi;  Do You Dream

De Vinilos y Otras Glorias CCXCV

Una experiencia única, algo que ya intentaron grupos míticos y cuya fórmula, bien hecha, siempre tiene esa atracción de lo novedoso, por lo tanto...


New Trolls (Concerto Grosso Per I New Trolls) 1971


No es el primero, no es el más bello, no es el más importante, pero es la mayor emoción puesta en el ánimo de crear, desde el punto de vista de la Música italiana, un complejo y emocionante intento de mezclar la Música clásica con el Rock, en este caso, ese Rock Progresivo que en la Italia de principios de los setenta se presentaba como algo simplemente maravilloso.
No era un grupo especialmente inclinado hacia el Prog., ni tan siquiera, según los entendidos, al Rock, pero algo les debió dar la idea de esta obra que sólo por el planteamiento ya merece la pena.
El resultado final es una obra compleja, elaboradísima y al margen de todo lo que el grupo quería (que dice mucho de ellos, porque a la postre olvidaron esta posibilidad enorme de la Música que creaban) 
Un Pop-Rock barroco para cuerdas, guitarras eléctricas, flauta y batería, una manera de entender la Música desde un concepto global y ajeno a los tiempos, que no va más allá de la media hora que dura la primera cara, pero que deja la impronta de que otras cosas se podían hacer.
Vittorio De Scalzi en las guitarras, teclados, flauta (bárbaro, tremendo, genial, recordándome a Ian Anderson) y voces. Nico Di Palo a las voces y guitarras, algo descarnado cuando se te meten por las entrañas, por las vísceras, por... Hendrix en estado carnal, y es que debía gustar mucho (cosa que entiendo) Giorgio D'Adamo en el bajo y Gianni Belleno a la batería para completar este cuarteto que juega con lo clásico desde el siglo XX, algo de agradecer.
La primera cara es el Concerto Grosso per se, una obra para grupo y orquesta de tres movimientos que desafía lo establecido, algo realmente sorprendente y novedoso por la capacidad del grupo en meterse dentro de esos sonidos que parecen atribuidos a la orquesta.
La segunda cara (mi favorita y si los puristas me empalan pues ¡¡qué se le va a hacer!!) es una tremenda improvisación grabada en la sala del concierto sin público, en directo, que nos dejan veinte minutos de órgano, Hard con esa guitarra salvaje, un amago de Prog. a lo Jethro Tull con la flauta y un maravilloso y supongo poco valorado solo de batería.
"Concerto Grosso Per I New Trolls" es un salto al vacío, que a mí particularmente me encanta por ser eso mismo, y a partir de aquí quien quiera que lo tome y quien no que lo deje, pero al menos su intento de llegar más allá no debería dejar indiferente.


De Vinilos y Otras Glorias CCXCIV

Volvemos por instantes a ese Pop italiano, lo que para mí es el Progresivo del Bel Paese, una vuelta por esa corriente que hizo suyo por méritos propios detalles maravillosos de una Música gloriosa.


Jumbo (DNA) 1972


Gropo milanés de breve vida, solo tres discos a sus espaldas pero con un nombre muy importante dentro del panorama musical del Prog. italiano. No tanto su primera obra, pero las dos siguientes, de las cuales traemos la segunda, son excepcionales documentos musicales, de una calidad altísima, tanto en la composición, raramente complejos para lo que se estilaba en su época, como en la interpretación, maravillosa en las grabaciones.
Seis músicos que componen un combo realmente buenísimo, con la voz increíble y única de Alvaro Fella, un registro maravilloso al servicio de esas letras dramáticas y dolorosas. Daniele Bianchini en las guitarras, un clon italiano de Hendrix (salvando todas las distancias del universo, claro está) que arranca las cuerdas cuando arrasa con sus solos y riff demoníacos, pero en la acústicas simplemente emite belleza. Dario Guidotti, flauta, armónica, voces, el susurro y la calma en los temas, imprescindible y opuesto a todo lo demás. Sergio Conte en los teclados, creando ambientes y envolviendo con ellos al grupo. Aldo Gargano en el bajo y Vito Balzano con la batería completando la sección que se luce menos pero no desentona. 
Este "DNA" lo componen cuatro canciones, una maravilla que ocupa toda la primera cara llamada "Suite Per Il Sig. K" que a modo de suite estructurada como una obra conceptual se divide a su vez en tres partes (1- Sta Accadendo qualcosa dentro me, 2- Ed ora corri, 3- Dio è) narrando la historia del señor K del título que hace lo necesario para mejorar su posición social, con el auge y caída al darse cuenta de que algo no va, musicalmente una joya por los continuos cambios sin pausa, la guitarra dura y potente, esa flauta que se contrapone por el suave sonido, la maravillosa voz que sugiere el carácter dramático del tema y los teclados que consiguen ese ambiente preciso en los continuos cambios... una delicia.
La cara B viene con tres temas, "Miss Rand", historia de una desgracia en forma de incendio con muerte, llevada de la mano de esa guitarra rasgadora y poderosa en los solos, más hendriniano que nunca, por supuesto la voz y de nuevo la flauta que lo borda. "È Brutto Sentirsi Vecchi" una balada a modo de fábula, con letras irónicas, como la voz de Fella, que se luce en ese tono de pícaro, y las acústicas con el piano marcando una bellísima melodía a la que se une la flauta. "Hai Visto..." da el punto y final a la obra, una excepcional composición que a base de acústicas, flautas y ritmos con toques jazzy llevan por un viaje que no acaba, dejando la entrada del órgano y la guitarra para provocar un cambio brutal, aunque cuando vuelven a la melodía es maravilloso, porque de nuevo Fella te arranca el alma.
"DNA", un maravilloso disco de Prog. llegado de un lugar donde la Música nunca es una broma, y en esta época mucho menos, un tremendo disco de Música para soñar y disfrutar.


El Guateque (The Party)


Siempre he considerado un genio a Peter Sellers, desde que siendo un crío me enamoró y me llevó a la locura por las risas sin control con su personaje del inspector Clouseau en la "Pantera Rosa", pero nunca me ha hecho reír y sentir la suave caricia de la comedia como en esta película de otro genio de la misma, Blake Edwards, encarnando al torpe indio que monta un auténtico caos en un guateque privado en casa de uno de los magnates de Hollywood, que por cierto sirve como una crítica feroz y salvaje de esos personajillos.
La película es antológica, perfecta, una comedia de nivel excelso, y además del maravilloso guión que da pie a muchas situaciones realmente tremendas, la interpretación de Peter Sellers es algo fuera de lo normal, dotando a todas las escenas, que de por sí pueden parecer absurdas, de un sentido de la realidad dentro de ese absurdo realmente maravilloso logrando que te metas en ellas y seas parte de ese desmadre que parece va a traspasar la pantalla para caerte encima.

Como el genio que es, y dada su vocación durante toda su carrera para crear situaciones de la nada, la interpretación de Sellers consigue que la improvisación con la que están hechas muchas de las escenas, en las que inventa gags, palabras, movimientos, terminen siendo parte fundamental de la película y momentos míticos recordados dentro de la historia del cine.
Me apasiona como el personaje menos importante dentro de lo que representa la historia, un pobre actor indio que quiere ser alguien en la meca del cine entre super estrellas de la pantallas ya consagradas, directores, productores... triunfa por su candidez, su honestidad y su simpleza, a base de ser tal cual es, dotado, eso sí, de un sentimiento de "poder con todo lo que le echen" que abruma, al que la interpretación eleva por encima de todo lo demás, haciéndolo el centro absoluto de la historia.

Junto al personaje de Sellers, que como digo es el centro de todo y todo se lo come, hay secundarios que marcan algunas escenas a fuego, o que a lo largo de la película se van haciendo imprescindibles para saber qué va a pasar, y eso me encanta, porque vas esperando la escena en las que puedan salir, y algunos no defraudan, como el camarero que va poniéndose púa tomando las copas que el indio no quiere, y que provoca parte de otro caos, con algunas escenas memorables como la del cruce de la piscina o la discusión con el maître (que a su vez nos va descubriendo facetas extravagantes ajenas a u profesión)... ¡¡tremendo!!
El productor que por equivocación ha invitado a su fiesta al actor indio y que con un humor negro y una ironía aplastante va viendo como su casa es presa del caos y de los desmanes pero no se inmuta, va diciendo frases maravillosas dentro de esa ironía de quien no puede parar la evidencia pero decide vivir dentro de ella. La cara no cambia, a pesar de todo, con su enorme puro en la boca, y esa culminación de "Salvad los cuadros..." cuando a su mujer le ha dado un ataque de nervios y hay que atenderla ¡¡¡Genial!!!
Evidentemente, siendo como soy, en una película así me sobra el personaje de la chica, insulso y sin sustancia, una cosa que no va con el resto, pero bueno, parece que la chica se lo pasó bien y eso es lo importante.

Que una película como esta me haga retener escenas para poder esbozar una sonrisa en cualquier momento, me parece un lujo, y cada vez que la visualizo con esas nuevas técnicas de ahora, busco los momentos que me hacen sentir bien, porque me parecen un auténtico lujazo, y aún soy capaz de doblarme en el sillón por la carcajada que no cesa, a pesar de sabérmela de memoria.
El comienzo es para enmarcar, cuando nadie sabe que es un rodaje y de pronto sale una escena de la época colonial inglesa en la india, a tiro limpio y con el indio que no muere aunque le dispare todo dios, seguido del desastre de la voladura de un fuerte... ¡¡algo brutal!!
Otras escenas para el recuerdo dan idea de ese talento infinito de Sellers y el toque de clase de Edwards en la dirección, los sonidos onomatopéyicos en un aparato que controla todos los modernos inventos de la casa, la que lía por tocar los botones, la persecución de su zapato lleno de barro por la piscina. La cena es de traca, el pollo en la peluca con el camarero ya borracho perdido tremenda, pero cuando se está orinando es algo sublime, los gestos, las caras, los movimientos, realmente te contagia esas ganas de ir al baño y descansas cuando él lo hace. La borrachera que se coge y cómo actúa alguien que nunca ha bebido...
Por supuesto la locura final con la espuma que llena toda la casa es de director, pero no sabes qué va a pasar con cada personaje, algo que llega mucho.

Para mí, "El Guateque" es una obra de arte, no sé si se propusieron que fuese así, pero les salió, y el talento de un actor único, genial y mítico hizo mucho, creando y haciendo barbaridades como sólo él sabía hacer. Creo que desde los grandes genios del cine mudo y éstos mismos posteriormente en el cine sonoro, no ha habido un actor tan genial e innovador como él, y aunque la película parece un mero trámite, consigue que sea una aventura donde descansar tu mente por lo que te entrega, y eso es algo maravilloso.

Toy

Cenizas



Las cenizas de todos mis sueños se fundieron en un disco negro y formaron el comienzo de un universo único, propio. Nunca he mirado atrás porque es parte de lo que soy, el principio de lo que quise ser.
Ahora escucho esos sonidos que me hacían volar, creer que podía conseguir cualquier cosa que me propusiera y sigo teniendo las sensaciones de antaño, la del héroe que salva a la doncella, el guitarrista que enardece a las masas desde el escenario, el jugador que convierte a su equipo en una leyenda…
Pusieron los cimientos de todo y hasta que descubrí a los profesionales de los “andamios”, esos que me enseñaron cómo construir un edificio sin grietas ni fisuras, me consiguieron un techo donde guarecerme de mi soledad y eso, hasta que acabe, siempre irá conmigo.

Discos Melocotón



Es cierto lo que he dicho, yo no tengo una novia en cada puerto, pero tengo un rincón donde me pierdo con mis sueños cuando esos sueños se convierten en Música, y si esos puertos son lugares que puedo frecuentar porque mi pasión me lleva, entonces busco el rastro de los sonidos para encontrarme con ellos.
Discos Melocotón es otro de mis lugares de sueños, más bien es el lugar donde la mayoría de esos sueños se hacen realidad, un espacio en el cual no tiene cabida lo mediocre, lo banal, lo que suena mucho o se dice y se comenta, un lugar donde la Música es la dueña, los que podemos pasearnos por allí nos sentimos los amos del universo, donde reconocerse entre las carátulas es tan fácil como aprender a amar lo bello.

Hace más de diez años que lo frecuento, antes eran situaciones esporádicas, momentos casi anecdóticos en mi vida, pero un giro del destino quiso que la frecuencia por visitar la Villa y Corte aumentara, y con ella la posibilidad de una pasión que me lleva donde nada puede alcanzarme.
Poco a poco fui conectando con Eduardo, el gurú de este templo de los sonidos, al principio de lejos, buscando y escudriñando entre los viejos discos esa portada que sonaba, ese mito del que tanto había oído hablar, esos... hasta que de pronto, un día, sin saber por qué, la magia inundó todo, y me vi envuelto en las maravillosas sensaciones que sólo la Música y los que la amamos podemos compartir, porque sale así y no se sabe por qué.
Me dejé llevar por su voz amable, siendo el aprendiz que comienza de nuevo, y todo fue llegando de la manera más natural, sin prisas, sin alardes, sin nada que no fuera el placer por aprender y el placer por dar a conocer lo que se sabía.
Con el tiempo se unió a las lecciones magistrales Pablo, ese genio que no está en las sombras porque su destello se siente y mucho, y entre todos he podido degustar de tal cantidad de delicatessen que las orgías sensoriales que me llenan apenas me dejan sentir nada que no sea mi alma hablándome.

Discos Melocotón es mi espacio, otro más, pero más especial, allí no tengo nada que no sea mi propio sentimiento, rodeado de joyas, maravillas, iconos, que se convierten en sensaciones alucinantes cuando el viejo aparato acaricia los vinilos, no tengo nada que decir porque todo me viene dado, y me penetra de una forma tan natural que resulta difícil no sentirse especial, privilegiado y tocado por los dioses, eso sí, los dioses de los sonidos que nos envuelven en toda su dimensión.
En poco más de diez años he llevado mis emociones más allá que en los veintitrés anteriores, me he zambullido en lugares de ensueño, siempre de la mano de estos dos apasionados que me han enseñado sonidos desconocidos hasta entonces, me han hecho viajar por lo que era y no estaba, por lo que no había sido y se sentía, por todo lo que debe sentirse y no nos dejan.
El sentimiento de libertad emocional es tal, que me siento más allá de la realidad, y en cierto modo estoy más allá de todo lo que me rodea, la caricia de los discos nuevos, el olor del vinilo y el cartón, la envolvente Música que sale de los altavoces, los posters e imágenes que te observan como mudos espectadores de décadas gloriosas, es un todo que te hace sentir, y eso es algo más que tomar un disco para escucharlo.

Apenas tardo quince minutos en elegir, de hecho nunca elijo, son ellos los que saben qué y por qué, y después, ese espacio que se hace eterno cuando el tiempo se detiene y comienzo a dejarme empapar por sus palabras, alguna pregunta aislada y más, y más, y más... saber de lo que me apasiona, me enamora, me tiene enganchado desde hace... ni lo recuerdo, pero que me sigue dando fuerzas para levantarme cada mañana, saber que puedo llegar, sentirme diferente y a la vez privilegiado.
Nunca tengo un sentimiento de tristeza al abandonar Discos Melocotón tras el apretón de manos, sé que volveré a escuchar a Eduardo y Pablo, a acariciar discos que nunca serán míos, a perderme entre las estanterías y ser observado, no sé la próxima fecha, ni me importa, cuando se tiene una novia que le espera, todo es más fácil, y a mí, el pedazo de alma que tengo guardado en ese lugar me esperará siempre.


viernes, 25 de noviembre de 2011

Come Away Melinda



Daddy, daddy, come and look
see what i have found
a little ways away from here
while digging in the ground
Come away melinda
come in and close the door
it's nothing, just a picture-book
they had before the war
Daddy, daddy, come and see
daddy, come and look
why, there's four or five
little melinda girls
inside my picture book
Come away melinda
come in and close the door
there were lots of little girls like you
before they had the war
Oh daddy, daddy, come and see
daddy, hurry do
why, there's someone
in a pretty dress
she's all grown up like you
won't you tell me why 
Come away melinda
come in and close the door
that someone is your mummy
you had before the war
Daddy, daddy, tell me if you can
why can't things be
the way they were
before the war began
Come away melinda
come in and close the door
the answer lies in yesterday
before they had the war

Imágenes



El hombre se asomó al acantilado, mientras la brisa de la mañana golpeaba su rostro. El mar rompía con fuerza, y el Sol, despuntando por el horizonte, le indicaba que su día había llegado.
Miró al fondo, donde decidió dejar su destino, pero en el último instante, cuando sus pies buscaban el vacío, una melodía llegó a sus oídos. Era el sonido de las gaitas, los acordes de violines, las mágicas guitarras... y mientras la Música se adueñaba del aire, una figura encorvada y destrozada por los años se acercó a él.
-¿Quién eres? Preguntó el hombre.
-Me llaman “Madame George”, dijo el personaje.
Tomó su mano y le indicó el valle, le enseñó a escuchar el sonido de las melodías, y bailó con él hasta que desfalleció. En sus brazos exhaló un último suspiro, recordando las viejas calles de su ciudad, lugares de donde fue expulsado por ser... diferente.
El hombre abrazó el cuerpo y entonó la canción que llevaba su nombre, y recorrió los lugares de su infancia, y llenó su alma de Música, y voló en sueños sobre el acantilado, y sintió de nuevo la brisa acariciar su cara.
En el límite del Universo, donde el hombre con su capacidad finita nunca llegará, se encontrarán las almas perdidas que tienen en común el gusto por lo íntimo, lo exquisito, lo que no llega a la gran mayoría de los mortales porque nunca podrán tenerlo o porque nunca se lo darán.
En ese punto inconfesable, ese punto desconocido e invisible, podrán oír los cantos de los trovadores, ver las puestas de soles milenarios, saborear los placeres de viandas intangibles, y esas almas, unidas a coro por la belleza, evocarán los territorios donde nadie que no sea libre podrá llegar jamás.

Giramos a la velocidad de la luz en nuestros pensamientos, las ideas de las almas perdidas, fuera de lo mundano, vuelan a través de las estrellas en lo único que queda de nuestra privacidad, nuestra mente, y podemos recorrer las distancias que nos separan de nosotros mismos con un instante de lucidez que nunca tendrán los que no son libres e intentan imitarnos.
La pureza de lo simple, de los pensamientos entrelazados y colocados para arropar nuestros deseos, es algo mucho más maravilloso que la certeza de que hubo un tiempo en el que fuimos uno más, afortunadamente.
La eternidad es nuestro presente, podemos hacerlo durar más que el instante que representa, retenerlo como si parásemos el tiempo.
El nuevo trovador tomó su guitarra y entonó cantos de esperanza. Su corazón, el único vínculo con la humanidad “podrida” de ansiedad, aún tenía fuerzas para llevar letras, estrofas, versos... donde se recordaba al ser humano en armonía consigo mismo.
Algún día, cuando el universo caótico se decida a detenerse unos instantes a respirar, su voz volverá a llenarnos de excitación, allá arriba, en la tierra de los sueños, donde los trovadores que ya no creen pero que cumplen su trabajo se reúnen para reírse de la insignificancia de ellos mismos, sus propios seres, sus instantes de gloria.

El amanecer nos sigue sorprendiendo escuchando, en esos momentos en los que intentamos salir de la monotonía, de la mediocridad, y el pulso de nuestro corazón se rige por la excitación de la piel erizada por la voz, la guitarra, la sección rítmica... y nos transportamos a la habitación del amante que nos espera, a la avenida llena de desconocidos que nos ignoran, a los campos inmensos de tierras fértiles, a los callejones donde las vidas no valen nada, a los territorios de “Walkirias” entregadas y guerreros inmortales, y al final, cuando la realidad vuelve a rodearnos, nos quedamos con el susurro de la voz, ese susurro que nos provoca, que nos lleva, que nos eleva, que nos hace ser diferentes, porque nadie puede sentirlo salvo nosotros, porque nadie puede llegar salvo nosotros, porque nadie puede saberlo salvo nosotros, porque nadie puede recibirlo, cubiertos por su capa de infamia, impermeables a la belleza de lo simple, de lo inmenso, de lo infinito.



De Vinilos y Otras Glorias CCXCIII

Un grupo que fue lo que quiso dentro de ese estilo que tanto me gusta, el Hard, en una época quizás demasiado olvidada, pero que a mí me vuelve loco.


UFO (Live) 1971


Uno de los más grandes exponentes del Hard en los setenta, mítico grupo que fue casi todo, uno de los combos más increíbles de ese Rock Duro que tantos momentos de gloria dio, pero ese grupo tuvo un antes de su eclosión como algo enorme, justo con la llegada de otro mito, Michael Schenker.
No es que yo vaya en contra de todo lo establecido, a mí UFO me vuelve loco, a partir del "Phenomenon" son maravillosos y tienen himnos de toda la vida, justo hasta ese doble que es simplemente mágico, pero los UFO de sus comienzos, cuando cuatro chavales de 18 y 19 años se atrevieron a crear las barbaridades que dieron en esos dos discos de estudio que son puro fuego, me parecen un grupo simplemente único, con una valentía y unos reaños dignos de tipos más que hechos, y quizás muy incomprendidos.
Nadie niega al grupo del 74 en adelante lo que fue, pero el grado de creatividad de esa época no la superaron, y este "Live", grabado en Japón (y en principio sólo para el mercado japonés) en el año 71 es el digno colofón a una época única y genial.
Me molesta el sonido, menos limpio de lo que debiera, apagando demasiado uno de los emblemas de UFO, la voz, pero en cuanto a lo que contiene me parece una joya del Hard más puro, más descarnado y auténtico, ese que se te caía encima con la pesada carga de los instrumentos en cada tema.
Con el formato de cuarteto, el combo se mantenía con esa voz única e irrepetible del gran Phil Mogg, un vocalista único, un registro para soñar, una voz de un frotman puro, que jugaba con su garganta como quería, maravilloso y esencial para entender el Hard desde esos tipos que se enfrentaban a la audiencia. La base rítmica era la clásica e histórica, Pete Way al bajo, tremendo, uno de mis ídolos en las cuatro cuerdas, brutal, solista y acompañamiento por igual, al lado de ese pegador llamado Andy Parker, otro que se las traía, un músico sobrio y genial en lo suyo. La guitarra era algo aparte, aquí estaba uno de esos ídolos caídos que nunca fueron lo que merecieron, un genio que aún no sé cómo no llegó donde quiso, el genial Mick Bolton, un guitarrista único, encargado de los inmensos solos de las largas suites del grupo en esa época, y poseedor de una técnica endiablada para lograr riff demoledores en temas que se te metían muy dentro.
El disco lo componen seis temas, tres por cara, 45'24'' de puro Hard, una continua descarga que te lleva al infinito, algo tremendo. Una época en la que no tenían mesura a la hora de trabajarse los temas, y eso que su inmensidad, la maravillosa "Prince Kajuku" sólo dura 8'20'' frente a los 26' del original, por lo que escucharles, para un servidor que adora ese estilo es una auténtica gozada.
La cara A comienza con "C'mon Everybody", un clásico con exhibición vocal de Mogg, que da paso a otra versión, el temazo "Who Do You Love" 9'00'' de pura orgía, con la guitarra demoníaca y la base aplastándote, para terminar con "Loving Cup", pesada y dura, un riff que penetra las vísceras.
"La cara B no es una cara, es un sueño, la ya mencionada "Prince Kajuku/The Coming Of Prince Kajuku" con la guitarra desmadrada, todos cabalgando hasta el infinito... ¡¡qué pasada!! y siguen sin descansar con los 11'30'' de "Boogie For George", de nuevo el Hard más puro, y de aquí hasta el final una exhibición de Rock Duro, potente, pesado, sin paliativos, maravilloso y genial. "Follow You Home" cierra esta joya que marca una época en un grupo mítico, no mejor ni peor, simplemente... tú mismo.
"Live" para mí una joya que hay que rescatar para entender un grupo apasionante que es historia del Hard, antes de muchas cosas, pero como base de todas ellas.




De Vinilos y Otras Glorias CCXCII

No es un concierto cualquiera por lo que representa, pero realmente no es lo que este enorme músico daba y se entregaba, porque él siempre será mucho más.


Jimi Hendrix (Isle Of Wight) 1970


Conste en acta que lo traigo a este "Paseando Por Los Sueños" porque me encanta el personaje, el músico y lo que hacía en directo, y porque salvo miles de piratas y otro oficial que no sé muy bien de qué iba no hay más directos de los que hizo (amén de todos lo que en los últimos años se han rescatado, pero yo me remonto a mucho más atrás) pero que Jimi Hendrix se presente en un disco directo, en la cima de su carrera (o al menos cuando ya era el mito que fue) en un disco que no llega a los 32' ya les vale, a la casa de discos, a los que permitieron tamaño desaguisado y a todo lo que rodeaba el mundo musical de Jimi.
Llamado a todos los festivales habidos y por haber, este mítico evento contaba como cabeza de cartel el último día con este monstruo de las seis cuerdas que era parte integral de su guitarra, una pieza unida a la carne, y una pequeña parte del show es lo que se representa aquí. No es el mejor Jimi, pero sí cercano, lo mejor de lo mejor suyo es con la "Experience" (para mí, por supuesto) pero aún así en directo era muy especial, porque era único para hacer lo que hacía, y aunque sea por eso merece la pena.
Por supuesto la banda no desmerece, seguía el formato de trío brutal que arrasaba en directo, con Jimi a la guitarra y voces, eso que era sonido para atravesarte, arrasarte, arrancarte las vísceras, él mismo; Billy Cox en el bajo, tremendo cuatro cuerdas que aunque no podía hacer nada al lado de este animal lo que daba lo daba y bien, pero que muy bien, y Mitch Mitchell en la batería, restos de la "Jimi Hendrix Experience", por supuesto nada que decir de él, salvo que era parte integral de la Música de Hendrix y lo que hacía, otro tipo de animalada, era maravilloso.
El disco se compone de seis canciones, tres por cara, clásicos todos ellos, con mención especial a la versión descarnada y salvaje de "All Along The Watchtower", maravillosa y emotiva como pocas, y ese "Foxy Lady" que se te mete en las entrañas, aunque echo de menos más cantidad en esos temas que cuando quería alargaba al infinito; "In From The Storm" es una descarga Heavy, antes que el propio Heavy, menuda pasada.
"Isle Of Wight" es un disco que se queda corto, pero en lo que da nos deja degustar a un músico que por sí mismo cambió muchos conceptos que parecían ser otra cosa, y eso, más allá de elucubraciones tópicas es un hecho maravilloso.
La portada, de un colorido precioso, es una de las fotos que más me gustan de las portadas de Jimi, tiene algo que parece salirse de la imagen.

Cara A: Midnight Lightning;  Foxy Lady;  Lover Man
Cara B:  Freedom;  All Along The Watchtower;  In From The Storm