domingo, 16 de junio de 2013

T For Texas


24 Hours At A Time


Call Me Up In Dreamland


Surcos del Siglo XXI - 89

Estos nuevos creadores que vienen haciéndonos soñar para conseguir que todo continúe, fluya y siga hasta el infinito.


The Flying Eyes (The Flying Eyes) 2009


Desde los USA nos llega este nuevo espacio habitado por músicos a los que se les nota lo mamado desde la cuna con los grandes del Hard Psycho, algo espectacular. Un sonido único con guitarras preparadas para abrasarte acompañando esa voz que en momentos recuerda (y mucho por cierto) esa garganta de destierro y lejanía de Jim Morrison cuando quería vaciarnos de miserias a través de palabras duras y sin remisión. 
Una voz que se sale durante todo el disco y a la que siguen esas seis cuerdas de riff descarnados junto a una base que te quema las tripas, aunque en este "The Flying Eyes" hay de todo y todo bueno, porque junto a esas andanadas que son descargas eléctricas a los sentidos se intercalan suaves melodías que van amansando una Música hecha para que no te quedes indiferente.
El grupo divide el disco en dos partes, la Parte A que titula Bad Blood y la Parte B llamada Winter y a fe que se consigue una especie de separación entre ambas, más cálida y emotiva la primera con melodías a fuego metidas por los solos salvajes de guitarras y riff cuando la segunda parece llegar del frío y te deja con la sensación de desazón en una Música escalofriantemente bella.
En conjunto una obra grande, con un toque personal a pesar de esas referencias que creo se notan en todo el disco, las ya referidas y algo de Cream, Pink Floyd... según qué pasajes y según qué momentos de ánimo, porque cuando vuelven a galopar se van hasta el cielo y parece que no vayan a bajar nunca.
Will Kelly en la voz (una pedazo de garganta, sí señor) y las guitarras. Adam Bufano guitarra y órgano (no lo usa mucho, pero en los pasajes donde los mete se nota una delicadeza extrema, como "She Comes To Me", una delicia) Mac Hewitt bajo y voces. Elias Schutzman percusión.
Un disco realmente precioso de buen Hard Psycho para subir a las estrellas, darse un paseo por la tierra de los sueños (la nuestra, por supuesto) y no volver nunca, porque se queda uno levitando en el paraíso que las notas provocan. Escucharlo y gozar puede ser una experiencia de altos vuelos, ¡¡emociónate y salta sin motor!! nunca van a recogerte, y al menos sabes por qué vas a tumba abierta.

BAD BLOOD:  Lay with me;  Better Things;  Bad Blood;  Don't point your god at me;  She comes to me
WINTER:  We are not alive;  Red sheets;  Around the bend;  Winter;  King of nowhere



Surcos del Siglo XXI - 88

Un mito nos visita en uno de esos momentos en los cuales su capacidad se ve ilimitada a la hora de crear lo que le da la gana, porque puede.


Steve Hackett (Out Of The Tunnel's Mouth) 2009


Aunque les pese a muchos, Steve Hackett ha sido el Mejor guitarrista de la Mejor y Más increíble etapa de una de las Más grandes bandas de Prog. de la historia (habrá observado el avezado lector que las M con mayúscula no son por casualidad, porque el personaje lo requiere) y uno de los pilares de esa gloria de Música que nos ha llevado a más de uno a sentir sensaciones infinitas desde que lo descubrimos, hace ya...
Si su etapa en solitario ha tenido subidas y bajadas como un tobogán de feria, por fin este maestro y genio de las seis cuerdas se ha desecho de años de incertidumbre y se nos presenta enfilando la primera década del siglo XXI con un disco a la altura de su talento y clase, un disco excepcional porque parece hecho desde la calma del que no tiene que demostrar nada pero quiere ser parte de esa Música que lleva metida en vena desde hace cuarenta años.
"Out Of The Tunnel's Mouth" es un disco en el cual se concentra toda la madurez de un músico excepcional que a la vez tiene el recorrido necesario para poder entregar una obra de calibre inmenso. Un disco doble, con ese espacio para el directo que te hiela la sangre en las venas (¡¡cómo  se puede sonar así en vivo y no romperse por la emoción!!) que es como un viaje, una especie de paseo por formas y culturas desde la perspectiva del Prog. más auténtico de un artista que es uno de los nombres propios de este concepto y que por fin vuelve a lo que debía y nos deleita con una obra al uso, excepcional, pura y limpia, casi hecha a base de pequeños jirones de emociones y sentimientos. Sonidos del lejano oriente, ciertos toques de flamenco pasados por su excepcional técnica, susurros de suaves caricias orquestales y detrás de todo la capacidad inmensa del músico y de los músicos que le acompañan, un elenco de brutales intérpretes que se implican en la obra de estudio para recrear un universo fascinante de Música para soñar y viajar hasta donde tus emociones te dejen.
El set de directo es simplemente magia, exquisitez y clase, una demostración de lo que te puede llegar en un concierto de un genio que es mucho y bueno.
Un disco redondo de un mito que todavía tiene mucho que ofrecer, sublime y lleno de toques al alma, con esa guitarra que aún suena como los ángeles y lo que le queda.
Steve Hackett guitarras y voz. Nick Beggs bajo. Dick Driver bajo. John Hackett flauta. Roger King teclados. Lauren King voces. Ferenc Kovaks violín. Amanda Lehmann voz. Jo Lehmann voz. Anthony Phillips guitarra. Chris Squire bajo. Christine Townsend violín y viola. Rob Townsend saxo.

Side 1:  Fire on the Moon;  Nomads;  Emerald and ash;  Tubehead
Side 2:  Sleepers;  Ghost in the glass;  Still waters;  Last train to Istambul
Side 3:  Blood on the rooftops;  A tower struck down;  Firth of fifth
Side 4:  Fly on the windshield;  Broadway melody of 1974;  Every star in the night sky




Surcos del Siglo XXI - 87

Placer y emoción con un artista que ha decidido, porque sí y a estas alturas hacer algo que puede parecer una locura, pero que al que suscribe le lleva hasta las estrellas.


Michael Chapman (The Resurrection And Revenge Of The Clayton Peacock) 2011


Siempre me produce placer traer a esta pequeña sección del siglo XXI discos de artistas de siempre que dan aún mucho y bueno, calidad y excelencia a pesar de los años, pero si además esos artistas que ya no tienen nada que demostrar se lanzan a una aventura ajena a su propia manera de entender la Música y lo bordan es cuando disfruto y gozo por todo lo que me viene, como el caso que nos ocupa.
Uno de los más significativos cantantes y compositores ingleses de Folk, con 70 años y poco que demostrar, una carrera brillante y exquisita que a mi modo de ver nunca tuvo el reconocimiento de masas que merecía, se adentra en una aventura fascinante porque sí, por una propuesta que aceptó y tuvo las agallas de hacer a pesar de todo y de todos.
"The Resurrection And Revenge Of The Clayton Peacock" es un disco de improvisación que se sumerge en las entrañas de lo más Underground de los sonidos guitarreros, una aventura sonora absolutamente experimental sobre sonidos de guitarras extremas llevadas hasta el límite.
El primer disco experimental en la extensa y longeva carrera de Michael Chapman, una aventura fascinante donde todo parece estar hecho con la mente y para ella (y realmente creo que es así) una pieza de museo en la cual no existen los temas tratados como tales, a pesar de los que comentan que se trata de dos temas (uno por cara del vinilo) creo que el disco es un todo, 38' minutos de Música continuada y sin descanso más allá de concepciones de descansos, porque no los hay.
Para mí lo más fascinante de todo es el giro de ciento ochenta grados en la carrera de Chapman, tras cuarenta años de una Música que era su seña de indentidad y la creación de algo nuevo nada exento de calidad, porque esta obra gustará más o menos por el radicalismo que es en sí misma, pero es un portento de emociones y rezuma mente e ideas por todos lados.
Un disco para escuchar en la intimidad, quizás en la oscuridad de nuestros propios sueños, cuando nada puede disturbar lo que la mente siente y somos dueños de nuestros pensamientos, libres para hacer que la Música se apodere de nuestra alma y dejarla llevar por los caminos que ella desee, porque a fin de cuentas esto es lo que creo que ha pretendido el autor, ponerse delante de nuestros sueños y con su guitarra llevarlos donde él sugiere y nosotros decidimos.
Sé que no es fácil asumir este tipo de sonido que transgreden el orden establecido, lo marcado y señalado, quizás por eso cuando puedo hacerlos míos me siento más libre que de costumbre y autores como Michael Chapman ejercen una fascinación por lo que pueden dar a través de esa magia que llamamos Música.

Surcos del Siglo XXI - 86

Un poco de "allá" llegado "acá" que por aquello de no existir en mi mente las fronteras cuando hablo o siento la Música es una falacia pero que de vez en cuando me encanta recordar.


Marble Sheep (Message From Oarfish) 2007


Uno de los grupos punteros del actual panorama japonés del siglo XXI (y dicho esto muchos y muchas ya pueden pasar a otra cosa) aunque lleven más tiempo del que parece destripando conciencias, que se deshacen en un descarnado Rock que como dice un tipo que conozco y que de esto sabe mucho, pero que mucho, mucho, es un salvaje Acid Psycho Underground, y a partir de aquí lo que quieras.
Una auténtica exhibición de brutal emotividad para arrancar del estado vegetativo a quien no sienta nada, bien para enviarlo a algún lugar donde deje de estar o para transportarlo a un universo de descargas emocionales en las cuales el cerebro se ve envuelto en las sensaciones que uno quiera. Si un disco comienza con la descarga de 12'52'' llamada "Tears" y sale vivo de esos riff demenciales y ese ataque premeditado está preparado para un doble disco que es pura dinamita, que no deja indiferente y que te sumerge en muchas cosas por descubrir.
Ken Matsutani, ese icono del Rock japonés y de infinitos proyectos se nos muestra al mando de las operaciones en un disco que no deja nada en pie, con temas compuestos de manera soberbia, especialmente esas jams en las que el grupo se despliega y llega a las estrellas pero dejando momentos de melodías casi imperceptibles que sirven de nexo de unión entre los temas que son pura fantasía.
Una sección rítmica brutal compuesta por dos baterías (Sawada y Iwamotor) y un bajo esplendoroso y sin límites a cargo de Rie les sirve de muro para que las dos guitarras en las manos de Ken y Tak destrocen los sentidos o llenen el aire de una magia difícil de igualar.
Abrasadores riff, solos incendiarios y contundentes andanadas que caen como una losa en tus sentidos, momentos de abrumadora belleza como esos 18'27'' de "Holy Chameleon" una suite que deseas que no acabe nunca (y ya de por sí dura casi hasta el infinito) la despedida del doble álbum con "Hello! Hello!" otro inmenso trallazo a las entrañas y así hasta completar una obra tremenda de más de 80' de puro Acid Psycho.
Si sientes que puede ser, ¡¡atrévete!! con este "Message From Oarfish" una manera de entender la Música intemporal, descarnada y desnuda de aditivos, pura... pero si no te llega, a otra cosa que el tiempo es para gozarlo en lo que se pueda.

SIDE A:  Tears;  From the centre
SIDE B:  Mana;  Raise the dead;  Skull cool;  Egyptian Queen;  It's time;  Savior of street
SIDE C:  Holy Chameleon
SIDE D:  In fear;  Where did you come?;  Hello! Hello!



Surcos del Siglo XXI - 85

Algo muy actual sobre "algo" que viene levantando emociones hace muchas décadas, de la mano de gente que como siempre cree en lo que lleva dentro.


Daddy Long Legs (Evil Eye On You) 2012


Quizás se podría usar la palabra primitivo como una manera de expresar lo que se siente cuando los sonidos de este grupo llegan a la piel. Es difícil mirar el año de su salida al mercado y no sentir que te están tomando el pelo, porque "Evil Eye On You" destila sensaciones de mucho tiempo atrás, cuando los furibundos creyentes del Blues Rock eléctrico se quemaban dejándose la piel en cada interpretación.
No sería extraño pensar que los maravillosos sones de Howlin' Wolf se han escapado y mezclado en los surcos de este vinilo, o que la salvaje armónica de esos Dr. Feelgood incendiarios nos ha visitado de nuevo, porque Daddy Long Legs es un grupo que mama de todas esas raíces sin desdeñar un sólo punto de lo que hicieron grande esta Música, incluso su sonido es una búsqueda de esa primigenia manera de entenderla esforzándose en que sea así.
Armónica de Blues y voz (Daddy Long Legs) guitarra y voces (Murat Aktürk y batería y percusión (Josh Styles) estos son los mimbres con los que se hace un Blues Rock de altura, salvaje, eléctrico, memorable y sobre todo de pura cepa, una manera de entender los sonidos que llega al alma, emocionante, visceral, sin nada que ocultar, nada más y nada menos.
La voz pasada por filtros de Daddy parece estallar en cualquier instante, forzada al extremo para dar esa sensación de entrega (que la tiene sin tener que demostrar nada) envolviéndote en ese torbellino de lujuria que es la Música que la sustenta, atravesándote con la armónica que lleva el peso completo de la obra, un instrumento tocado de manera magistral pero sobre todo escupido con el alma, porque se deja jirones en cada nota y se siente la emoción de cada instante.
La guitarra y la batería se unen a él en una cabalgada frenética que dura los doce temas que jalonan el disco, una manera de sentirse a cien por hora en cada golpe del ritmo marcado y que no para hasta que dices basta, porque "Evil Eye On You" es una carrera contra el diablo a base de Blues desenfrenado y llegado hasta tus sentidos de manera directa.
Un disco para volver a descubrir (los que se vayan olvidando de vez en cuando) la esencia de muchas cosas, el fondo de lo que ahora se ve y que nos dio la posibilidad de llegar a esa tierra de los sueños donde viajamos con la Música.

SIDE A:  Death train blues;  I feel so electric;  Happy home;  Shackin' up;  You'll be mine;  Witch hunt
SIDE B:  Trouble (Always come my ways);  Sittin' shotgun;  Comin' after me;  Candy Sue;  Thirty days;  Evil Eye


sábado, 15 de junio de 2013

Imparare Di Una Donna È Una lezione Che Non Finisce Mai




Quando so che la mia vita va via alle fine, più lì dei cinquenta e… un pò mi sembra de aver fatto quasi tutto che mi è piaciuto, per questo mi piacerebbe cercare dentro di me le cose che non posso fare di solito, le cose che vivono nella mia anima senza saperlo. Mi piacerebbe essere un pò più della donna che abita in me. 
La sensibilità, l’emozione, la maniera di essere brava senza piangere, la forza per amare nonostante di tutto… tutto quello che le donne fanno senza dubbio, senza uno sforzo che si veda. Non credo di essere un essere insensibille ma vedo tutti i giorni che loro sono diverse, guardo ma non posso raggiungere. 
Sentirmi Io, sentirmi lei, non so, chissà sia sentirmi Io come lei. Insomma ho capito cosa deva sentire se divento donna, ho bisogno di sapere se gli uomini siamo o loro sono e poì… 

Eric


Miradas


Veo tus ojos y veo el deseo
sé que no te inquietas
porque me niegas la evidencia
siento tu calor más allá de tu cuerpo
el calor del amor sin condiciones
pero a mí me condicionas la entrega
y me exiges buscarte donde no alcanzo
Veo tu rostro y veo el deseo
puedo percibir el manto de tu aura
que nunca llega a cubrirme por completo
sé que guardas esos últimos instantes
que sólo tu alma conoce.
Veo tu cuerpo y veo el deseo
noto vibrar mis entrañas,
me transmites la paz que necesito
sin embargo, es el desasosiego el que me aprisiona.
Veo mi mundo a través del tuyo,
mi imagen difuminarse en el espejo
intento llegar hasta tu alma
pero quedo en tu piel, no la atravieso.

Surcos del Siglo XXI - 84

Uno de esos artistas sin nada, pero nada que demostrar y que aún se atreven a entregar pedazos de cielo simplemente porque pueden hacerlo, y de verdad que lo agradezco.


Jackson Browne (Time The Conqueror) 2008


Vi la portada y sin escucharlo aún supe que merecía la pena cuando una leyenda se atrevía a salir a cara descubierta enseñando sus miserias y el paso de los años de esa manera.
Un icono de la Música americana, tantas veces destruido y vuelto a nacer de sus propias cenizas desde que en el año 72 comenzara a entregar Música como poesía y palabras de las que dañan porque hacen ver demasiadas cosas, nos visita en un estado de madurez apasionante en lo musical.
Lo bueno de la Música es que no sabe de años cuando el talento y la clase se unen para crear, y con sesenta años este viejo rockero, popero, cantante de viejos momentos de desesperación social y apabullado por la propia vida y lo que él ha vivido nos trae un doble disco que es una delicia para apreciar lo que se puede hacer con esa mente que sabe que la Música es un instrumento para transmitir emociones en estado puro, instantes llevados hasta las entrañas para hacernos sentir.
Y es que "Time The Conqueror" es una andanada directa al alma, un disco que da un puñetazo en la mesa y nos indica que todo es posible pero que todo se está pudriendo, que si no se hace es porque algo no deja hacerlo y así es imposible, que nada es lo que nos cuentan y además debemos desconfiar de todo y sobre todo de ese poder que nos ciega para no ver lo que hay, todo esto contado y cantado en clave de una Música absolutamente bella, maravillosamente emocional y preciosa en un álbum que nos deja ese rastro de la clase traída tras casi cuarenta años de patearse todo lo pateable.
En 58' de Música excelente y bella nos va deleitando con ese Rock suave que maneja como pocos, dejándonos piezas de amor y al tiempo toques de rabia en temas que aúllan al viento las miserias humanas, como "The Drums Of War" que es un alegato contra la guerra de Irak y ese excesivo orgullo por provocarla ¿?, o "Where Were You" una pedrada sobre la administración que abandona al ciudadano, eso sí, tras abrasarle a impuestos.
Diez temas tratados desde la sensibilidad, la delicadeza, con esa voz que arrulla y te susurra, acariciándote en cada momento, escritos por el propio Browne con ayuda en dos de ellos de parte de la banda y tratados con una clase absolutamente admirable por él mismo y el elenco de músicos que le acompañan que simplemente lo bordan.
Un disco precioso, maravillosamente concebido en un período de madurez sin igual cuando un músico con talento ya no tiene nada que demostrar y sin embargo lo da todo porque le sale del alma, puro Rock al uso en este intérprete genuino que afortunadamente ha vuelto más allá de acústicos "forzados por contratos" y obras hechas sin necesidad.
¡¡Disfruta de un grande!! cuando aún creen en lo que puede ser salen cosas como esta y realmente merecen la pena.

Songs:  Time the conqueror;  Off Of Wonderland;  The drums of war;  The arms of night;  Where were you;  Going down to Cuba;  Giving that heaven away;  Live nude cabaret;  Just say yeah;  Far from the arms of hunger


Surcos del Siglo XXI - 83

Sonidos que traspasan la frontera de la imaginación, Música para soñar y además un espacio donde hacerlo más allá de nuestros propios deseos.


P.G. Six (Slightly Sorry) 2007


El disco está grabado en Brooklyn, N.Y.C. que quizás no quiere decir nada o lo dice todo de golpe, porque estos chicos de P.G. Six no se andan por las ramas a la hora de definirse y definir su Música, un excelente y maravilloso Psycho en una vertiente Folk Rock que tira para atrás, con melodías que enamoran, ritmos suaves que te llevan a las estrellas, momentos de intimidad que pueden recibirse como instantes de sensualidad adormecida y que los sentidos despiertan, un trabajo elaborado y creado de una manera excepcional para poder soñar.
Los teclados excelentemente utilizados crean un ambiente ideal para que todo se desarrolle en perfectas armonías y melodías sugerentes y emocionales que no puedes evitar hacer parte de ti, como perdido en un océano de sensaciones que te llevan de la mano de la sensibilidad y la suavidad de ser uno mismo.
Los coros, otro elemento esencial en la Música del grupo hacen que los sueños y desvelos vengan de manera natural, enredados en tus entrañas y acompañados de esas voces que se unen para volar, soñar, huir de la rutina y ser... diferentes.
Con todos ellos las guitarras van acorde a ese Folk al uso que sirve para trasmitir lo que uno lleva dentro, acústicas maravillosas, preciosas en los arpegios y acompañamientos o introducciones mágicas (el sueño de "The End Of Winter" hasta que la voz hace suyo el espacio es pura seda) para sentirse dueño de tus propios sueños, porque este "Slightly Sorry" es eso, una belleza por sí misma que hay que disfrutar de una manera suave, relajada, dejándote ir hacia la nada, sabiendo siempre que volver es un reto tras haber escuchado todo lo que te llega.
Pat Gubler en las voces, guitarras acústicas y eléctricas, piano eléctrico, "Hammond", órgano, clavinet, celeste, mellotrón, hurdy gurdy y bajo. Lleva la batuta y ¡¡de qué manera!! crea, hace y nos envuelve en ese universo suave y sensual que es la Música de esta obra.
Bob Bannister en las guitarras y bajo, nada fuera de una perfección que abruma por la sencillez con la que es tratada, pero como digo muchas veces, ¡¡hay que hacerlo y hacerlo bien!!.
Steve Connolly en el bajo y Robert Dennis a la batería sostienen sin esfuerzo esta muestra de sensibilidad hecha Música para que nada salga de la burbuja de placer que supone escucharla.
Debby Schwartz, Helen Rush, Sue Garner y Megan Reilly en las voces, esos coros celestiales que te llevan mucho más allá del paraíso.
Un disco que es una belleza, precioso, maravilloso en sus composiciones y una gozada en la interpretación que te llena de placer, y eso sí que no tiene precio. Una pequeña delicatessen hecha para perderse en los propios sueños.

1:  Untitled micro mini;  The dance;  Strange messages;  Cover Art Reprise;  The end of winter
2:  I've been traveling;  Bless these blues;  Not I the seed;  Lily of the west;  Sweet music 

Surcos del Siglo XXI - 82

Siempre me han gustado los músicos que debían haber sido y contra viento y marea al final consiguen tener un espacio en el universo de la Música. Este es uno de ellos.


Foo Fighters (Foo Fighters) 1995


No voy a pararme ante lo obvio, la repercusión que hoy en día tiene Foo Fighters en el mundo del Rock, un grupo reconocido y puntero (aunque como todo para mí son otra cosa) voy a comentar un disco de un tipo que creyó en él mismo y en su talento a pesar de todo y de todas las circunstancias, y eso sí que me merece la pena.
Siempre he creído que Nirvana era un grupo con buenos músicos, no el grupo de un tipo que se voló la cabeza y quedó como imagen del Rock en su vertiente más oscura y trágica. En ese grupo tocaba gente muy válida y uno de ellos su batería, un tal Dave Grohl que se vio en la encrucijada de su vida y ante la oportunidad de su existencia.
Sin más apoyo que su talento y lo que quería se marcó un álbum debut con él mismo como única banda, y aunque poco más tarde el proyecto se convirtió en banda en esta experiencia es él, sus circunstancias y la demostración como instrumentista durante 44'01'' de puro Rock, si se quiere Alternativo, Indie, Grunge o sonido Seattle... pero Rock contundente, preciso y para mí precioso.
Un puñado de canciones que son un elenco de ideas paridas durante etapas de su vida, antes de Foo Fighters y para el proyecto, todas ellas con una energía y sobre todo una honestidad que se destila por cada surco del álbum.
La concepción del álbum, los instrumentos que se tocan en él, guitarras, bajo, batería, teclados y voz son de Grohl, la creación y arreglos de las canciones y el resultado final, que creo se convierte en un pedazo disco de Rock visceral, contundente y salvaje, compaginando momentos de melodías suaves y exquisitas y quizás al margen de todo lo que pueda pedírsele, desgrana unas ganas locas por entregar algo que llevaba muy dentro, y eso me parece simplemente maravilloso.
"Foo Fighters" no será lo mejor del grupo, y por supuesto no es lo que le ha llevado a lo más alto en listas y ventas (y como siempre de esto suelo reírme mucho) pero es lo más auténtico que han hecho porque es la esencia de su creador de una manera pura y sin aditivos, ésta era su Música y así la plasmó por él mismo, al margen de nombres ni chorradas varias.
Un discazo de Rock para aprovechar cada momento, con esos riff salvajes y punteos sostenidos hasta dejarse caer, un bloque de sonidos que te llena y cubre más allá de la mente, sensaciones y poder en manos de una Música infinita y de un músico realmente muy especial, valiente y con descaro.

SIDE ONE:  This is a call;  I'll stick around;  Big me;  Alone+Easy target;  Good grief;  Floaty
SIDE TWO:  Weenie Beenie;  Oh, George;  For all the cows;  X-Static;  Wattershed; Exhausted

Surcos del Siglo XXI - 81

Otra manera de ver los sonidos de antaño pasados por estos grupos que se empeñan en conseguir que la calidad no se pierda nunca.


Otis Optic & The Option People (Otis Optic & The Option People (2007)


En pleno siglo XXI, entrados ya sin remisión en la vorágine del cambio y sin embargo con propuestas tan delicadas como ¿exclusivas del pasado? no lo creo, la Música es intemporal y no puede llevarnos a números si se hace con el alma.
Lo que nos entregan estos chicos de Otis Optic & The Option People es Psycho en estado puro, una banda que crea sonidos que pierden el sentido del tiempo y se aferran a la Música como transmisora de esas maravillosas sensaciones. 
Músicos nacidos en la época de los 80 pero que han mamado de esa Música que es eterna y que allá por los 60 creó tantas cosas, haciéndola suya y expresando sus ideas con clase y mucho gusto. Nada tiene que ver su origen, Alemania, ni su circuito habitual, la vieja Europa, lo que se siente va más allá. El órgano vuelve a transportarnos, ese "Hammond" que es un delirio y una auténtica delicia escuchar cuando te penetra como un quejido el alma, con las guitarras ardiendo y haciendo de las suyas ayudados por una sección rítmica que cumple a las mil maravillas en su función de apoyo a los solistas (aunque el bajo parece que quiere demostrar algo más y a fe que lo consigue)
Una Música fresca, dinámica, como un soplo de aire que se te va metiendo en los sentidos a través de esos temas de dos o tres minutos que parecen un suspiro que te llega, atraviesa y te dejan el regusto de lo que te ha venido, ritmos y galopadas al uso junto a otros momentos donde el órgano sugiere... lo que tú quieras y esas guitarras que en ocasiones arropan la voz que va perfecta con esa energía que destila desgranado palabras a ritmo de riff. 
Energía, poder, guitarras enloquecidas y graves para desmoronarte, un grupo que sabe qué y cómo, con la Psycho quemándote las entrañas y volviendo a hacer saber que todo es posible.
Un respiro se dan en "Cold Rain" precioso el piano y la melodía, exagerados en "Micrograms" el tema más complejo del álbum y brutales en "Concept Of Time" o esa entrada demoledora para presentarse llamada "Saints Of Sounds".
Un disco para retomar sonidos de hace 40 años con la clase y lo aprendido de este siglo XXI, delicadamente esplendoroso.
Eike Jamelle, batería. Philipp Kawakek, guitarra. Dario Treese, órgano y bajo. Tobias Sawitzki voz y guitarra.

Side A:  Saints of sound;  Shallow fair;  Velvetized;  Spot in your mind;  Traffic lights;  Mass confusion;  Among you
Side B:  Memory dehydrating;  Liable to fade;  Concept of time;  Cold rain (outro);  Micrograms

Surcos del Siglo XXI - 80

Una reunión que pudo ser y que sin embargo se quedó en los intentos, aunque la muestra si nos ha llegado y con cosas para descubrir.


Zwan (Mary Star Of The Sea) 2003


De la desintegración de algunos grupos y la desbandada de otros se formó Zwan, una banda con unas expectativas inmensas por cómo se gestó la idea, pero que se quedó en dos años de existencia y un único álbum realizado, este "Mary Star Of The Sea" que nos visita.
La idea surgió del maravilloso cerebro de uno de los grandes creadores de finales del siglo XX y el XXI, Billy Corgan que junto al batería Jimmy Chamberlin (juntos tras la disolución de Smashing Pumpkins) y el guitarrista y voz  Matt Sweeney  proveniente de Chavez, formaron Zwan allá por el año 2001. A ellos se unirían en la propuesta Paz Lenchantin al bajo y voces y David Pajo a la batería.
La propuesta era tan interesante que en sus sets eléctricos, en los que usaban tres guitarras demoledoras y ardientes se hacían llamar "The True Poets Of Zwan" o simplemente Zwan, nombre bajo el cual hicieron este disco, pero existía una vertiente acústica "Djali Zwan" a modo de encarnación de la banda que contaba con el cello de Ana Lenchantin y la colaboración en letras y arreglos de Linda Strawberry. 
El grupo destila un poder tremendo, con temas demoledores que arrasan en el espacio, un Rock sin fisuras a base de seis cuerdas de acero que te hunden el alma y en consecuencia los sentidos. En mi opinión hay demasiados puntos en común con el anterior grupo de Corgan, autor de todos los temas y arreglista, quizás el intento de olvidar lo sublime por cansancio o sentirse ya en el límite le hizo buscar algo que no fuera... pero que por ideas y talento se le parece porque el material es muy bueno.
Rock con instantes de calma chicha donde los sentidos se preparan para la siguiente andanada, temas elaborados y arreglos elegantes a pesar de ese trallazo que te quema por dentro, una Música para sentirte lejos del alcance de lo humano porque cada golpe de ritmo, cada estrofa escupida con ganas y a veces con saña te aleja de la realidad, jirones en palabras que molestan y ofenden según a quién o según las estrecheces de las mentes a las que les llega.
Catorce temas para disfrutar de un buen Rock de carácter, para mí más cercano al clasicismo de otras épocas que a esos nuevos modelos integrados en ciertos nombres que no quiero escribir, un disco de un siglo que busca cosas para no repetirse, aunque a veces lo bueno no se debe dejar de hacer.

DISC 1 SIDE ONE:  Lyric;  Settle down;  Declarations of faith;  Honestly
DISC 1 SIDE TWO:  El Sol;  Of a broken heart;  Ride a black swan;  Heartsong
DISC 2 SIDE ONE:  Endless summer;  Baby let's rock!;  Yeah!;  Desire
DISC 2 SIDE TWO:  Jesus, I / Mary star of the sea;  Come with me

viernes, 14 de junio de 2013

King Kong


18 Años


Es tan habitual tenerle entre mis notas más recordadas, tararear sus canciones como parte de esa banda sonora que es mi vida que apenas puedo pensar en el concepto tiempo cuando hablo de él con amigos, conocidos o gente que en algún momento habla de Música.
Es por eso que recordar que hace casi dos décadas un músico genial, único y auténtico dejó de acariciar su guitarra para siempre me resulta extraño, porque con Rory Gallagher el concepto temporal no existe en mi memoria, va más allá que escuchar algunos de los temas que me vuelven loco o perderme entre los recuerdos de instantes eternos de tardes con la gente que llorábamos de placer al escuchar su Música.

Un tal día como hoy en el año 95 dejó de entonar esos Blues descarnados que me vuelven loco, su "Stratocaster" quedó en silencio y esas acústicas de cuerdas de acero que arrancaban al aire sonidos de lamentos eternos no volvieron a llorar. Ese día dejó de cantar, crear y lamer las heridas de la gloria por la Música como parte de un estilo de vida un músico muy especial, maestro y amigo, una super-star cercana y amable, que llegaba sin esfuerzo a las almas para hacerlas sentir eso que él hacía con la insultante facilidad de los genios, Música en estado puro salida de las entrañas de la vieja Irlanda, maravillosas sensaciones que nos acompañarán siempre.

Acariciar uno de sus vinilos esperando esas notas mágicas siempre es un placer, recordar todos los sueños que me provocaba cuando siendo un adolescente descubrí sus sones me lleva a una época irrepetible pero genial, y tenerle en mi memoria cuando tarareo uno de esos temas eternos... es ser de alguna manera yo mismo porque nada ni nadie existe en esos momentos en los que estoy con mi Música, con la Música de Rory Gallagher.
Seguirá acompañándome mientras ame la Música, y creo que eso es algo que ya nunca podré dejar de hacer porque sería dejar de ser, y ahora ya no estoy en ello.

martes, 11 de junio de 2013

It Wasn't Me


Quizás...


Últimamente tengo suerte. El hecho de conocer a ese tipo de gente (perdonen la gente pero así están catalogados) que merecen un buen dinero por lo que están aportando a la ciencia en el estudio de la involución humana me hacen estar más cerca de lo más alto (por aquello de lo que me elevan sin saberlo, y no precisamente a los altares, esos sucedáneos de cerebros racionales que me hacen ver lo que no quiero ser) y así descubrir que a pesar de mi 1,72 raspado (he menguado por la edad y querer estar siempre cerca de eso que me atrae tanto y me sugiere con su olor) uno parece el gigante de cualquier cuento de leyenda al uso.

No puedo quejarme, si no es porque donde actúo cada día durante 9 horas ya me empapo de saborear estos especímenes que están por allí en la base de la pirámide de la evolución, lo hago  por la calle, en cualquier viaje o trayecto de servicio público que se precie, en los cuales sueles escuchar esas pequeñas "metáforas" de la vida contada por quien sabe... nada.
Es lo que tiene, que no puede uno evadirse de la visita al zoológico sin pensar que en los que realmente se nutren de animales (estos de pedigrí y con el nombre por bandera) no hay jaulas preparadas para estos mediocres de medio pelo que rebuznan sin saber hacerlo, mugen sin estilo ni tono de orquesta o balan sin ese acorde preciso que se siente con un "beeeeeeeeeee" bien ejecutado.

No hay jaulas ni recintos electrificados donde quizás con una buena descarga su intelecto desafiara las leyes físicas y saltara al recipiente de ensayo de cualquier buen laboratorio de algún seguidor del Dr. Moreau, y se consiguiera ¡¡¡por fin, vive el cielo!!! el cruce entre los animales que luchan por evolucionar y estos que van de culo y en caída libre para involucionarse. Una buena dosis de estupidez, mezclada con algún rábano revenido y frases ocurrentes de chistes zafios y seguro que el jovencito Frankenstein volvía a la vida con algo más que ofrecer.

Soy un estudioso del género humano y me estoy quedando sin modelos que llevarme a la boca, ¡¡por dios!! que no puede ser, que la desidia se acerca de forma amenazadora para llenar mi espíritu con ánimo de aprender, debe ser una ilusión, o peor aún una pesadilla grotesca saber a ciencia cierta que no hay dónde rascar y después de esto... ¡¡¡todos calvos!!!
Todo el mundo quiere viajar en primera y nadie desea que el viaje acabe, pero los compartimentos están abarrotados en clase POFF y vacíos en clase VIP, será que no da para mucho esa berborrea barata que a tantos encandila y a tan pocos provoca asco.




Magari potessi dirlo in italiano...! Tu puoi?

domingo, 9 de junio de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCCXXI

Un grupo mítico, sueño de adolescente y un poco más allá en una de sus virtudes, ese directo que me apasiona cuando lo hacen los genios.


Rainbow (Live In Munich 1977) 1977


Por fin algún iluminado se da cuenta de que los vinilos si se quiere pueden tener capacidad para mucho, vendan lo que vendan algunos, y gracias a eso nos llega en este maravilloso formato una pieza realmente hermosa de Música.
El mito Rainbow se creó gracias a sus directos en la época gloriosa de sus comienzos, con una banda que ha sido de lo mejor y más florido del Hard de la historia, y especialmente sus giras por Alemania en los años 76 y 77 con eco en la TV de aquél país consiguieron atravesar el mundo para llevar la Música de la banda hasta el extremo de leyenda.
El doble oficial era una muestra genuina, otra pieza de museo grabada en esa gira Alemana del 76 demostró que eran algo más, pero cuando se les pudo ver a través de esos directos brutales se sabía que eran pura dinamita.
Este doble, que comenzó editándose en vídeo, después en DVD y más tarde en CD es otra demostración de talento de un grupo excepcional que durante tres años sublimes recorrieron el mundo dando una demostración de que el Hard Rock era universal y una Música poderosa, genial y mágica si se hace como debe hacerse.
Tres talentos unidos en una idea, el gran Ritchie Blackmore a la guitarra y las estupideces, porque tan genial como imbécil se empeñaba en destruir proyectos maravillosos, pero... lo que hacía era pura seda. Ronnie James Dio en la voz, único, maravilloso, una garganta privilegiada al servicio del Hard, la voz de demasiadas cosas. Cozy Powell a la batería, uno de los más grandes de la historia en su instrumento y en esta Música mientras estuvo en proyectos que merecían la pena. Junto a ellos dos músicos solventes que habían sustituido a dos grandes, huidos por el aburrimiento de aguantar a Blackmore, pero que en la gira lo hacen de miedo y cierran el círculo de un grupo grande, Bob Daisley al bajo y David Stone a los teclados.
Con estos mimbres y el talento los conciertos eran andanadas de Música poderosa, Hard en estado puro y estratosférico, con el gusto por las grandes suites sin final donde los músicos se lucían una y otra vez para deleite de fans y agrandar su leyenda, y eso es este "Live In Munich 1977" una demostración durante casi dos horas de ensueño de virtuosismo Hard, con temas que parecen no terminar y comprenden lo mejor de la mejor época de un grupo irrepetible.
Tras esto no hace falta decir mucho más, para quienes amen esta Música es un disco para disfrutar, gozar y llegar a lo más alto, el resto que pase página y a otra cosa, porque si no se entiende es tontería y además una pérdida de tiempo, pero si engancha... mejor no volver.

Side A: Intro (00'53'');  Kill The King (6'11'');  Mistreated (11'35'');  Sixteenth Century Greensleeves (8'25'')
Side B:  Catch The Rainbow (18'12'');  Long Live Rock 'N' Roll (7'40'')
Side C:  Still I'm Sad (26'49'')
Side D:  Man On The Silver Mountain (14'43'');  Do You Close Your Eyes (15'35'')

De Vinilos y Otras Glorias DCCXX

Un viejo amigo de tardes de cervezas y algo más que por aquello de no habernos visitado mucho se da un "Paseo Por Nuestros Sueños" y nos deja algo de su clase que suele ser mucho.


George Thorogood And The Destroyers (Move It On Over) 1978


El salvaje guitarrista de Delaware, un animal de las seis cuerdas amante de ese Blues de raíces, R'N'B de la antigua escuela y el Rock que surgió de todo ello y más se nos presenta aquí en su segundo trabajo, un desgarro absolutamente visceral que me apasiona, cuando aún se comía crudo todo lo que se le ponía por delante.
Afortunadamente todavía en formato de trío (y para el resto lo que quiera decir) con The Destroyers acompañando las acometidas de este maravilloso loco de las seis cuerdas George presenta un puñado de canciones que son santo y seña de lo que había mamado a lo largo de muchos kilómetros pateando los caminos hasta su primer álbum allá por sus 27 años, con diez temas ajenos pero todos ellos de los ídolos que le hacen amar esa Música única y maravillosa.
Poderoso, casi virgen, salvaje, con la cara de no creérselo aún y esa técnica a la guitarra tan particular como sobresaliente atacando los riff de una manera despiadada y los solos ya sean con sus dedos o acompañado del dedo metálico que maneja como le da la gana para conseguir ese sonido que te lacera el alma, arañandola y desangrando los sentimientos.
El disco es una demostración de amor por lo que siente, con temas en los que se vuelca y que treinta años después sigue tocando porque son parte de su esencia, sentimiento y alma a la hora de interpretarlos y dejar su sello personal y único acompañando a la guitarra con esa voz que siempre está al límite de todo y que le lleva muy arriba.
Junto a él sus dos compañeros de siempre cuando nada más interfería en esta Música hecha con los huesos, Jeff Simon en la batería y Billy Blough al bajo, dos excepcionales músicos al servicio de la guitarra y el talento de Thorogood que le cubren las espaldas con la solvencia de quienes están más que sobrados para hacer una Música creada a su medida.
Dicho todo esto, que podría sobrar o no según a quien le llegue (o sea que le sobra a todo dios menos a mí) el disco es una gozada de buen Blues, R'n'B y Rock puro, sin aditivos, nada menos, con temas de siempre versioneados de manera magistral por este tipo que derrama honestidad por donde lo pilles.
Versiones épicas como "The Sky Is Crying" algo brutal, cabalgadas celestiales como "Move It On Over", clásicos demenciales "Who Do You Love?" y así hasta terminar esta orgía de ritmos y Música de siempre, sonidos que jamás pasarán de moda porque son eternos y la Eternidad siempre estará ahí.

Side One:  Move It On Over;  Who Do You Love?;  The Sky Is Crying;  Cocaine Blues;  It Wasn't Me
Side Two:  That same thing;  So much trouble;  I'm just your good thing;  Baby, please set a date; New Hawaiian boogie


A Clara, porque si lo lee es que lo ha terminado.

De Vinilos y Otras Glorias DCCXIX

Algunos inicios de gente que fue con posterioridad nombre y apellidos de la historia del Rock, cuando todo era más auténtico, real... Música.


Love Sculpture (Forms And Feelings) 1969


Desde Gales con amor, así nos llega este álbum, el segundo y definitivo de Love Sculpture, grupo de Blues Rock que deambulaba por los sonidos de esa Música para soñar que se hacía en esos tiempos, con uno de esos tipos que siempre me han apasionado cuando se ha tratado de tomar una guitarra y encenderme la piel y las entrañas, Dave Edmunds.
Escocés hasta la médula, el grupo se formó en el mismo Gales con el ya mencionado Edmunds que se encarga de manera portentosa de las guitarras, tanto en riff como solos descarnados y la voz, al que acompañan John David en el bajo y Rob Jones a la batería.
Con una pequeña experiencia en la zona y el talento a la guitarra de Dave el grupo tuvo un relativo impacto el escaso tiempo que duró, especialmente este trabajo "Forms And Feelings" donde se les siente más hechos y avezados, sobre todo en las composiciones propias y las versiones de clásicos que atacan de manera particular y sin complejos.
Un bloque compacto del que se sale de vez en cuando la guitarra que lleva las seis cuerdas por donde quiere, especialmente si surge en pleno momento de melodía y atraviesa el aire sin avisar, como si de un trallazo se tratara ("Nobody's Talking" es un sobresalto pero "Why" es la ruptura de los sentidos casi arañándote a través de las seis cuerdas de acero que te penetran) con la voz dulce, casi ajena a la propia Música que envuelve de manera suave en los temas donde las estrofas te cubren.
La exhibición a la guitarra alcanza su punto culminante en una versión "sui generis" de "Farandole" de Bizet que no es más que la excusa para que Edmunds demuestre lo que puede hacer cuando todo gira a su alrededor, y si quitas la "excusa" y te dedicas a escucharle te sales por la ventana hacia otro mundo (¡¡qué bárbaro!!)
Por lo demás un exquisito disco de Blues Rock de alta escuela, con tres músicos sobrados que hacen Blues, Rock'N'Roll desmadrado ("You Can't Catch Me" es una locura) temazos de composiciones inmensas y suites donde demuestran lo que saben y más, como esa barbaridad que cierra el disco y que es un trallazo al alma llamada "Sabre Dance", un tema excepcional.
Para disfrutar de Música, sonidos eternos, miradas cómplices con quien sabe qué suena y el regusto por los momentos en los cuales los sentidos se pierden fuera de toda la basura que más que rodearnos ya nos ahoga.

Side One:  In The Land Of The Few;  Seagull;  Nobody's talking;  Why (How-Now);  Farandole
Side Two:  You Can't Catch me;  People people; Sabre Dance


sábado, 8 de junio de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCCXVIII

Un poco de lo clásico, que nos emociona y nos gusta que no deje de ser lo que siempre nos lleva hacia el placer sensorial más extremo.


Blodwyn Pig (Getting To This) 1970


Legendaria formación de poderoso y potente Blues Rock con algún toque Prog. formada por el ex Jethro Tull Mick Abrahams que salió de la banda por razones no muy claras (esto es una exageración y un poco de melodrama al uso, salió y punto)
Cuatro músicos que sabían muy bien lo que hacían, curtidos ya en las enseñanzas de los clásicos y ese Rock que dominan sin esfuerzo. A pesar de no ponerlo por ningún lado el toque Prog. como que lo veo muy claro, o al menos a mí me llega con esas variaciones tan al uso, el saxo que suspira y se mete por donde quiere maravillosamente interpretado por Jack Lancaster que cuando quiere suavizar las melodías tira de flauta y se luce igual, las acometidas en temas que varían sin ningún pudor entre cambios y movimientos muy bien llevados por la banda (la barbaridad que montan en "See My Way" es simplemente apasionante)
Aún así se nota esa base Blues eléctrica genuina y magistral y el suspiro del Rock abriéndose paso entre cabalgadas y golpes de una sección rítmica que aturde por la poderosa concepción de los ritmos (y dicho sea de paso me encanta)
Un disco realmente de nivel, con músicos al uso que sin escaparse a las estrellas entregan un material que para sí quisieran los popes de la Música de más de una estrellita de papel, temas compuestos con estilo, con clase y calidad, sentimiento a la hora de expresarlos y ya no digamos cómo suenan todos juntos, un verdadero trallazo (o sino que se lo digan a los que escuchen "The Squirreling Must Go On" que se les cae el alma a los pies, un bombazo con todo lanzado a tumba abierta)
Mick Abrahams queriendo demostrar lo que se sabía, riff furiosos y solos electrizantes que se pierden en el infinito con esa guitarra que arde en sus manos y además encargándose de la voz.
Jack Lancaster da la réplica con esos vientos tan salvajes como sensuales, tan violentos como suaves, un contrapunto brutal y diferenciador de la Música que genera el grupo.
Andy Pyle bajo y además solista, porque lo que hace con las cuatro cuerdas es simplemente mágico. Ron Berg cierra el cuarteto pateando traseros con la batería y percusión y llevando el ritmo incesante de los temas, todo un seguro de vida.
Diez temas para un álbum de Música eterna, otro de esos pedazos de sueños que se ponen y se escuchan en cualquier lugar, de cualquier manera, como quieras, Música con mayúsculas para disfrutar y saborear la magia de eso que llamamos...

SIDE ONE:  Drive me;  Variations On Nainos;  See my way;  Long bomb blues;  The Squirreling Must Go On
SIDE TWO:  San Francisco Sketches;  Worry;  Toys;  To Rassman;  Send your son to die















A Clara, porque si lo lee es que lo ha terminado.