domingo, 5 de julio de 2020

Yamamoto Takato VI


Mitos



Su voz desgarrada intentaba acoplarse al mágico sonido que emanaba de la guitarra. Mirándole, no sabía en qué momento se derrumbaría, cuándo dejaría de arrancarnos las entrañas con sus acordes y su garganta. El escenario se confundía con su cuerpo, eran uno, porque no podía plantearse la vida de otra manera porque no sabía, porque el aire que respiraba era los gritos de la gente, uno o cientos, que se acercaban a llorar con él, a sentir las emociones que les trasmitía.

Sus dedos doloridos por años de pasearse sobre el acero de su compañera habían encontrado unos amigos con los que compartir sus horas de vigilia, y mis manos parecían querer hacerse una con las suyas. Pero no se puede plagiar la magia, cada alma es una más allá de lo que es en el instante que se entrega.

Unos pasos de baile para entrar en calor, unos momentos íntimos para llevarnos al infinito, unos instantes únicos en los que entrelazábamos nuestras mentes… y ocurría; sentía vibrar la vieja madera de mi chica golpeándome el pecho, percibía cada toque de compás de mi maestro seguido de un segundo de éxtasis, escuchaba su voz atravesándome las entrañas, y todas las almas escondidas en nuestros viejos vinilos nos rodeaban en el escenario de nuestros sueños, donde éramos capaces de fundirnos con las estrellas.

Puesto que la Música es tu único amigo, danza en fuego como ella decida. La Música es tu único amigo, hasta el fin.

Yamamoto Takato V


Surcos del Siglo XXI - 349

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Three Seasons (Things Change) 2017


Otro de los grupos escandinavos, en esta ocasión suecos para ser más exactos, que en el siglo XXI se empeñaron en llevar la llama del Hard Rock más clásico para iluminar la lamentable idea de más de uno sobre la Música.
Three Seasons no engañan ni esconden nada; su Música es eso, puro Hard Rock buscado a partir de las influencias de los más grandes del estilo en los setenta, y es donde ellos comienzan a crear para conseguir el sonido típico de una banda que se ha asentado en el mundo de la Música desde hace una década.
En formato de Power Trío, con una poderosa concepción a la hora de crear los temas, los efectos no existen, y son la guitarra, el bajo y la batería los instrumentos que se encargan de llenar el espacio con andanadas de buen Hard, directo a las entrañas y lleno de energía y mucho, mucho poder.
El despliegue musical es clásico de las bandas del estilo, con la guitarra marcando en los riff caídas de acero que te cubren completamente, si no se encuentra acariciando con los arpegios las cuerdas para a partir de ahí desmembrar a quien lo escucha con solos muy ardientes y llenos de puro fuego.
La voz, a cargo como las seis cuerdas de Sartez Faraj, es lo que me pone el pero a todo el trabajo; quizás al poder del conjunto no le pega excesivamente un timbre como el del vocalista, en un sonido compacto y grave que te cae encima, la voz debería (en mi opinión) comerte vivo, aún así se escucha y no destroza ni mucho menos lo que llega.
En lo que siguen iluminados por la capacidad que tienen a la hora de ponerlo sobre la mesa es con el sonido de la sección rítmica, especialmente el bajo de Olle Risberg, que no sólo ayuda en esa tarea de pesado ritmo que cae como una losa, sino que los solos en según qué temas le hacen un instrumento imprescindible porque provoca otra forma de sentir las canciones.
Es quizás la mayor virtud de Three Seasons y que afortunadamente no han perdido nunca, y que en este "Things Change" continúa en vigor, la capacidad para sonar compactos y como si fueran uno a pesar de la calidad instrumental de los músicos para hacer cosas dentro de cada tema.
Sin ser de lo mejor del grupo, un disco que se escucha muy bien y que te hace volver a esos escenarios del Hard Rock donde la Música es capaz de hacerte subir muy alto.

A:  Been gone;  Something you can't have;  Things Change;  Trust me;  Set me free again
B:  Break Down, Start Over;  I Don't Need Nothing More;  Are you surprised?;  So far away



Surcos del Siglo XXI - 348

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Siena Root (Pioneers) 2014


A pesar de estar alejado de los mejores trabajos del grupo, y de haber dejado esas jams demoledoras que podían ocupar una cara entera de sus discos, siempre se puede sacar algo muy bueno de una obra de Siena Root (la excepción llamada "In My Kitchen" es pura esencia del grupo de siempre, con casi 10 minutos de elaborado Hard de estilo)
Evidentemente "Pioneers" es lo que es, y una cosa es compararlo con su propia obra y otra con lo que se hace a nivel global, porque en ese caso el disco gana muchos enteros.
El Hard Rock más auténtico de los setenta vuelve a estar presente, y eso ya es decir mucho, un estilo que dominan como nadie y que les ha hecho ser sin lugar a dudas una de las mejores bandas de Hard Rock del siglo XXI. Es por eso que a nivel absoluto "Pioneers" tiene momentos de auténtico delirio, como la entrada salvaje, brutal y emocional llamada "Between The Lines" que sigue el estilo de toda la vida del grupo, Blues Rock de raíces para desmadrarse y durante todo el trabajo un sonido que recuerda totalmente a los grupos de los setenta, y eso es de agradecer.
En el disco, además de los habituales, destaca la tremenda voz de Jonas Ahlén, que fiel al estilo parece un copia-pega de cualquier trabajo de Hard modélico, donde la garganta juega su papel convirtiéndose en un instrumento más, en este caso uno muy destacable.
Otro añadido como pieza fija para los restos son los teclados de Erik Petersson, para que la similitud con las bandas de Hard Rock en formato de quinteto sea total. Me había acostumbrado a ese trabajo de demolición que Siena Root hacía con el ideario guitarra, bajo, batería, pero la verdad es que el órgano suena a gloria y los teclados sólo destacan cuando deben, por eso es más positivo que esté que falte (el "bis a bis" con la guitarra en el comienzo de "Root Rock Pioneers" y el solo en medio del tema es de lo más clásico de las últimas décadas, recuerdos a ...)
Lo que tampoco cambia, y me gusta así, es la forma de componer, aunque los temas sean de una duración más corta (que me gusta menos) porque los riff de la guitarra son demoledores y la tremenda sección rítmica sigue a los suyo, para que no te relajes más de la cuenta.
Un disco de Hard Rock del bueno, hecho con ganas y como siempre, y a pesar de los peros (soy un quisquilloso, lo sé) para disfrutarlo porque la calidad le sobra por muchos sitios.
Sam Riffer bajo y voz. Love Forsberg percusión y theremin. Jonas Ahlén voz y oscilador. Erik Petersson teclados. Matte Gustafsson guitarra.

Side A:  Between the lines;  7 Years;  Spital Trip;  Root Rock Pioneers
Side B:  The way you turn;  Keep pn CVlimbing;  Going Down;  In My Kitchen


Surcos del Siglo XXI - 347

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Foo Fighters (One By One) 2002


El cuarto álbum de estudio de Foo Fighters nació un poco torcido, pero lo curioso del asunto es que al final se ha convertido en uno de sus más importantes trabajos.
Sería falta de inspiración, unos momentos pelín tensos entre los componentes de la banda o que las grabaciones primarias fueron de todo menos buenas, el caso es que la idea original para el álbum cambió bastante y poco a poco fueron dando con la tecla. Y la tecla fue la correcta, porque a nivel de críticas y ventas se convirtió en uno de los mejores trabajos del combo y hasta nuestros días por ahí anda.
Rock descarnado, jugando en los límites del oscuro objeto de deseo llamado Dom y que en algunos pasajes del disco queda bastante patente; lo que ocurre es que estos ramalazos más extremos no superan (de hecho creo que son un porcentaje visible pero nada más) al Rock Duro, potente y desgarrador que es en sí mismo el trabajo. Esencialmente esto es así porque las guitarras se empeñan en dejarnos en este estilo más que en el otro, aunque cierto es que la sección rítmica a veces parece no tener en cuenta el trabajo de las seis cuerdas y simplemente golpean el muro hasta que lo derriban.
Ayuda a que el manejo de los temas sean más del Rock potente que de otros aspectos musicales la voz, que se desmarca de los salvajes gritos y aullidos para entonar las estrofas con una energía muy palpable pero suavizando el tono y llevando a otro nivel el conjunto cuando entra en los temas.
La verdad es que el disco busca y hurga en las entrañas de los intelectos creadores de Foo Fighters y nos deja un trabajo muy bueno, con las canciones en una línea que permite saborear cada una de manera individual pero quedándote, cuando van pasando, con una sensación de conjunto en la cual se convierte este "One By One" al acabar.
Un disco para los seguidores de la banda que destaca del resto, con unos temas (después de la tempestad debió llegar la calma) que se escuchan sin esfuerzas, perfectamente producidos y elegidos para ese sentido del todo que es el trabajo. Puro Rock para darse un festín de dureza, poder y emociones fuertes.

SIDE A:  All my life;  Low;  Have It All;  Times like these;  Disenchanted Lullaby
SIDE B:  Tired of you;  Halo;  Lonely as you;  Overdrive;  Burn away;  Come back



sábado, 4 de julio de 2020

Poster


Wings Of Desire


Leyenda



Mirar al frente colapsaba las neuronas, una marea de unas 500.000 almas abarrotaba la llanura que entre montañas formaba el lugar para el concierto. Al mirar hacia atrás nos dimos cuenta de que una gran pantalla con el nombre del grupo surgía de la nada y encendía los ánimos de los espectadores, como si supieran algo que nosotros desconocíamos, y al escuchar el estruendo de la primera ovación un extraño halo de energía nos invadió y supimos que aquella era nuestra noche, sin tener ni la más remota idea de lo que pasaba, sólo dejándonos llevar.

En un lugar y en un tipo de música en el que la guitarra es la diosa, descarné mi preciosa “Les Paul” hasta hacer que sus lamentos llegaran a las almas de todos los asistentes, y en un momento en el que me sentí el amo del universo noté cómo mi instrumento se hacía parte de mí, una prolongación de mi cuerpo y la continuación de la inspiración que surgía de mi alma.

Estuve allí y sin embargo no lo sentí, mi espíritu se hallaba con todos los héroes que durante años habían hecho jirones mi piel desgarrándola con los lamentos de las cuerdas de acero, y sólo podía pensar en homenajearlos con cada nota, cada vibración de mi cuerpo a través del acero y la madera.

Cuando eres parte de la leyenda, aunque sea durante un sueño, sólo depende de ti hacerlo realidad, y en ese momento eres el amo del mundo.


Poster


Surcos del Siglo XXI - 346

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Lento / Tons (Lento / Tons) 2013


En ocasiones hay que creer en aquello de "A grandes males grandes remedios" y la verdad es que según el caso, viene la mar de bien.
No se puede negar que el Dom es una Música minoritaria en relación a la cantidad de estilos y sobre todo de bandas que ocupan el espacio del Rock, por eso me parece una idea magistral dar a conocer a algunas de estas bandas agrupándolas en discos que recogen a varias de ellas, máxime cuando hablamos de países donde la cultura de este tipo de Música no es de las más extensas ni llega a un público que se salga de la minoría.
Las bandas italianas "Lento" y "Tons" nacieron al amparo de ese estilo que sugiere un desorbitado interés por destrozar emociones y sentidos a base de un brutal y exacerbado modo de tratar el Rock metalero más extremo, y para que gente como ellos pudieran ver la luz en forma de grabaciones, la casa "Heavy Psych Sounds" tuvo la feliz idea de agruparlos en grabaciones que seleccionan lo primario de sus creaciones para poder ser conocidos.
Una Música casi apocalíptica, sin coger prisioneros, que se basa en el poder de los instrumentos destrozados en momentos de incansables cabalgadas con tonos que rayan la oscuridad más cerval desde las notas graves y profusas en brutales carreras contra el demonio, la angustia y lo extremo.
Tres temas del grupo "Lento" que ocupan la cara A del vinilo y dos trallazos a muerte de "Tons" para la cara B, que apenas dan para un disco por la duración pero que son la mar de válidos para descubrir (de nuevo, por supuesto) que la Música no sabe de fronteras ni límites en sus creaciones, que el universo de los estilos que surgen de muchas cosas que implican vivir, sentir y estar en este mundo que nos ocupa es casi infinito y que nadie tiene por qué marcar los colores de lo que es opaco o transparente, porque las emociones a la hora de crear son lo que son.
Para descubrir, seguir aprendiendo y zambullirse en las nuevas tendencias cuando hay calidad y se sabe que, al menos en lo honesto, todo es posible.
Preciosa e impactante la portada para una sugerente visita a lo desconocido, previa parada en un infierno convertido en notas.

LENTO: FEDERICO COLELLA. DONATO LOIA. EMMANUELE MASSA. LORENZO STECCONI. PAOLO TORNITORE

TONS:  PAOLO BAJO Y VOZ. STEUSO GUITARRAS. MARCO DINOCCO BATERÍA.






Surcos del Siglo XXI - 345

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Electric Moon (Mind Explosion) 2013


El formato del directo en grupos que hacen del desarrollo de la Música su esencia suele ser sinónimo de gozada, porque en estos discos expresan lo que ya se les ve pero normalmente aumentado hasta proporciones épicas.
En el caso de los alemanes "Electric Moon" esto se magnifica porque no entienden la Música si no es a través de la inmensidad de lo infinito, sin límites de tiempo ni espacio, y cuando esto lo expresan en estado de gracia, todo se convierte en una fantasía maravillosa.
El doble en directo que nos ocupa, grabado el 25 de septiembre de 2023 en Feldkirch (Austria) es una demostración que el grupo nos ofrece para saber que sí, que esto son ellos, un escenario y hasta donde nos lleven nuestras fuerzas.
Las cuatro caras las ocupan cuatro temas (uno por cada cara) que podrían durar 10, 20, 30, 40... minutos según el aliento, las ganas y cómo las mentes van paseándose por esos sueños que los tres componentes del grupo provocan en sí mismos y la audiencia.
Cuatro jams instrumentales (en este caso creo que la voz estaría de más) en las cuales la Música ocupa todo el universo, como un viaje espectral donde sabes el comienzo pero nunca dónde vas a acabar, y mucho menos cuándo. 
La guitarra de Sula, uno de esos iluminados surgidos en los albores del siglo XX y que en el nuevo milenio entienden la Música como el escape hacia lo irreal, es capaz desde el acero quemado por los dedos que lo abrasan de convertir la Psycho más clásica en una fuerza en la cual las distorsiones, los riff enardecidos y esos solos en los cuales se pierde para volver cuando se acuerda, son la creatividad de una sonoridad basada en el poder del instrumento, el envoltorio perfecto para que la Música de Electric Moon sea lo que es, algo que disfrutas a través del infinito, ayudado por efectos al más puro estilo de Cosmic Rock sin épocas.
La tremenda sección rítmica construida por Lulu al bajo y efectos y Marcus con la batería, no solo son ese empuje constante en el cual se mueve todo lo que Sula crea, sino el armazón de la nave donde el viaje toma sentido, con las cuatro cuerdas vaciándose en un grave y constante ritmo que invita a no dejarlo y la percusión evitando que puedas escapar manteniéndote dentro de su ideario musical.
Un disco para gozar de la Música, disfrutar de lo auténtico hecho sin límites y que afortunadamente demuestra que todo puede ser si hay mentes que se empeñan en volver a hacerlo.

A: Trip to the Moon 21'45''
B:  Kaleidoscopeephole 22'13''
C:  The Picture 17'04
D:  Mind Explosion 18'50''


Surcos del Siglo XXI - 344

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Birds Of Maya (Vol. 1) 2004-2006


Lo mejor de estar un poco para allá cuando amas la Música y ya te da igual lo que te propongan porque lo que realmente te apetece es aquello que te gusta y te hace vibrar (lo de siempre lo doy por sentado además de...) es que cuando te encuentras discos como el que nos visita sientes que estás solo con unas emociones, y eso no tiene precio.
Los primeros pasos de Birds Of Maya, reunidos en este álbum que abarcan temas del 2004 al 2006, son un canto a la esperanza de querer ser y no saber aún si lo serían.
De entrada advertir que el sonido es horrible, grabado por la propia banda como pudieron y donde les dejaron, que el anarquismo sonoro lo llena todo y a veces ni se sabe por qué, y que salvo el hecho de lo que se escucha y uno cree que es lo que pretendían, o lo tiras a la basura o terminas amándolo.
En mi caso la opción (obviamente por esta entrada y tenerlo en mi colección) ha sido la segunda, porque a pesar del esfuerzo que hay que realizar para apreciar lo inapreciable, para sacarle el jugo que se oculta entre la barbarie de una grabación vil y a veces dolorosa, lo que me ofrece es una sacudida entre las cejas que se mete en el cerebro hasta reventarte, y eso me apasiona.
La descarnada recreación de la Música en la que creen, con esa salvaje manera de decirle al universo que son ellos y ya está, apurando los minutos de cada tema como si les fuera (y pudiera ser que fuese así) la vida en ello, con un estruendoso y apocalíptico pandemonium sacado del mismo infierno en el que creen hasta las últimas consecuencias, me parece una manera tan veraz y auténtica de expresar la Música que no puedo por menos que desahogarme al escucharla.
Entre el Dom, pare de lo más salvaje del Hard extremo, el Dark y todo lo que provoca dolor a las mentes que no puedan aceptarlo, este "Vol. 1" queda como sello de identidad de lo que Birds Of Maya eran y han seguido siendo, a pesar de lo oscuro y negro de estos comienzos que provocan ese esfuerzo ya comentado si crees en la idea.
No voy a decir nada de la voz porque tal y como está todo es una anécdota que suene algo en el disco, pero por lo menos esos rugidos al viento quedan como parte de los efectos sonoros en los que se convierten algunas partes del mismo.