domingo, 31 de julio de 2011

De Vinilos y Otras Glorias CXXVII

Ese país con forma de bota que tanto me gusta, como país muchísimo, en lo musical hay una corriente que me parece realmente increíble por lo que significó, y en ello estamos, así es que con vosotros, desde "Il Bel Paese"...


De De Lind (Io Non So Da Dove Vengo E Non So Dove Mai Andró. Uomo É Il Nome Che Mi Han Dato) 1972


Tras este enorme título imposible de memorizar, se encuentra un disco maravilloso del más puro Progresivo italiano, uno de los mejores discos del período, entendiendo aquellos grupos que por su trayectoria no pudieron tener una vida extensa en lo musical y, como es el caso, sólo publicaron un disco durante la existencia de la banda.
El quinteto propone una historia interesante, con sonidos típicos del progresivo, entre ellos los teclados que acompañados de flauta y saxo dotan al disco de un sonido particular, un contraste continuo entre el rock más clásico y los suaves momentos de Música más cercana a la sinfonía. 
Una base rítmica poderosa, con el bajo y la batería llevando el peso de los ritmos, guitarras con riffs de base rockera que alternan con distorsiones y arpegios en instantes calmados y casi de ambientes medievales, como en la preciosa "Paura Del Niente", donde flautas con sonido a lo Jethro  Tull se alternan con preciosas melodías. Los teclados ayudan en estos continuos cambios de ritmo y la voz suave, cálida, emotiva y sugerente de Vito Paradiso, autor de las letras de las canciones se alza como un nexo de unión entre estos momentos tan distintos.
"Fuga e Morte" al más puro estilo progresivo, una larga jam musical con el texto intercalado hasta que aparece la voz, "Indietro Nel Tempo" se ayuda de las guitaras más furiosas y la percusión golpeando con fuerza, y la ya mencionada "Paura Del Niente", una sinfonía con esos cambios y contrastes tan del Prog. clásico.
Esta importancia de los sonidos más clásicos del progresivo se evidencia en "Smarrimento", donde la flauta comienza con un solo desolador, hasta que la banda arranca pero sin dejar ese constante solo prácticamente durante todo el tema, incluso cuando la guitarra se le une con otro arranque en el tema más extenso del álbum. La voz sigue con ese tono tan cálido, equilibrado que provoca muchos de los cambios bruscos en las canciones. "Cimitero Di Guerra" es un ataque a los sentidos, una oda a lo que no debe ser, con la voz en la lejanía y la percusión potente, contundente, de nuevo cambian radicalmente en "Voglia Di Vivere" para terminar con unos puntos suspensivos en la carrera hasta el final del disco "E Poi", un final para no dejar respuesta.
La portada, preciosa, en álbum un dibujo a carboncillo que continua en la contraportada, interior con las letras y una foto del grupo en una carretera de arena. En la edición que poseo, vinilo de color blanco opaco.
De De Lind hizo un disco, pero una gran obra de Música para los amantes de lo poco usual, la belleza en los sonidos y las voces de sugerentes momentos.
Matteo Vitolli (guitarra, flauta); Eddy Lorigiola (bajo); Vito Paradiso (voz, guitarra); Gilberto Trama (teclados, flauta, saxo); Ricky Rebajoli (batería)


Amor Imposible

Llovían sobre mi cabeza miles de notas de esos sonidos buscados más allá de toda lógica, entre los negros surcos que me hacían vibrar una y otra vez cada instante infinito en el cual mis dedos acariciaban la cabeza metálica que les daba vida, por encima de los deseos que mi alma les solicitaba, 
profundos dadores del placer más extremo a mis instintos primarios, transformados en lujo de eruditos cuando el roce de las notas acariciaba mis sentidos.
Es mi amante, es mi amor, es el deseo que nunca me falta, es la prueba más allá de lo que soy, es la Música transformada en vida para hacerme renacer, cual ave Fénix, de mis propias cenizas de hastiado ser humano.

"El Amor Imposible" 

Mis Héroes De Las Cuerdas Vocales 3 (Por Ahora)












De DVD'S Y Otras Cosas (Es Broma, O No Tanto)


En el día de hoy, que no sé cual es a estas alturas, he sido abducido por un ente extraterrestre que me ha enviado a una dimensión distinta, extraña, intemporal. Debe haber ocurrido esto que cuento, porque de no ser así es imposible que sea real lo que mis sentidos han percibido, porque en el día de hoy (que a estas alturas no sé cual es ni me importa lo más mínimo) he sido testigo de algo irreal, sobrehumano, fuera del alcance de los hombres.
Al pulsar el "Play" en un aparatito denominado DVD, han cubierto mis retinas las lágrimas derramadas durante 76 minutos de auténtica orgía musical y algo más mientras veía, escuchaba y degustaba un concierto de 1985 en el cual un tal Roy Buchanan se empeñaba en demostrar que todo no será posible, pero casi todo sí.
El show se desarrollaba en el programa Rockpalast, maravilloso engendro parido por la cadena alemana WDR, que ha decidido entregar a la concurrencia enamorada de "ciertas cosas" algunas de las joyas que adornan los archivos de tan descomunal programa. A tres años justos de su desaparición, Roy nos deleita con eso que sólo "El mejor guitarrista conocido de la historia" (y que quede bien claro que sé lo que digo, ¡¡¡rediéz!!!) podía ofrecer, talento, talento, talento, clase y estilo único y sublime acariciando las seis cuerdas de una "Telecaster", y claro, eso, cuando uno se deja penetrar pues lleva a donde lleva. 76 minutos de emociones contenidas, llantos incontrolados y disparates salidos de la garganta del que suscribe, emocionado amante de un músico que era más que todo lo que se pueda decir, y que no puede repetirse porque simplemente fue único.
El concierto es para verlo, para escucharlo, degustarlo, llegar al éxtasis, tener algún que otro orgasmo y después hacer el chorra intentando contar lo que se ha sentido, que es lo que quiero hacer ahora y no me sale, porque ver a Roy Buchanan acariciando a su compañera, haciéndole el amor con sus dedos cuando la recorre entera, mirándola con esa dulzura que sólo sale de los ojos de un apasionado... es para morirse, pero es que escuchar lo que sale de esas cuerdas de acero gracias a lo que hacen los dedos de este genio único y maravilloso es para morirse, de gusto o de desgarro no lo sé, pero para morirse.
Un ataque directo a los sentidos, un hombre sobre un escenario con su guitarra, un grupo que le sigue embobado como yo, y una forma de entender la Música como nadie lo ha expresado jamás, eso es el concierto "Live At Rockpalast", un auténtico atracón de Música única, especial, realmente diferente, porque Roy lo era hasta que nos dejó.
Si alguien tiene la oportunidad de leer esta entrada de un loco apasionado de la Música y puede en alguna ocasión ponerse cara a cara con el DVD que comento, si tiene una pizca de sensibilidad o le gusta el sabor de lo que es diferente siendo algo maravilloso, que no pierda la oportunidad de ver, escuchar y deleitarse con él, porque si se deja ir llegará donde quiera.
Gracias Roy, por lo que fuiste, hiciste y nos dejaste, que ahora, cuando uno lo saborea, adquiere esas dimensiones de los que te amamos como músico sabemos a qué nos referimos al decir que eras y sigues siendo "El mejor guitarrista conocido de la historia"


sábado, 30 de julio de 2011

De Vinilos y Otras Glorias CXXVI

Seguimos con estos dobles en directo que tanto nos emocionan, en este caso desde otro lugar, con un tipo de Música que ya ha visitado nuestro "Paseando por los Sueños" y que tiene su espacio en este tipo de formato.


Birthcontrol (Live) 1974


El primer disco de "Krautrock" que tuve (sin saberlo, porque para mí era Rock Duro y basta) fue este tremendo doble de los teutones de Birthcontrol, su disco en directo, una descarga de energía directa a los sentidos.
Ahora que los conozco bastante más aprecio en lo que son, tengo sus primeros discos, lo mejor que hicieron, y me parece que marcaron una época dentro de un estilo de Música que traspasó las fronteras y nos embriagó a casi todos. Este doble en directo está grabado en su gira del 74, con lo mejor de su discografía editado y en el mejor momento de su carrera, una banda llena de energía, puro Hard clavándote cada nota hasta las entrañas, enormes músicos que estaban bastante por encima de lo que se hacía en lugares ajenos al mundo anglosajón, una banda tremenda con una capacidad musical excelsa y una forma de componer personal y desgarradora.
Bruno Frenzel se encargaba de las guitarras y la voz, fiero y salvaje, tremendo con los riffs que marcaban los ritmos de los temas y esos punteos frenéticos, limpios, sin límite a la hora de sacudirse los temas en el tiempo que hiciera falta; Zeus B. Held a los teclados, ese órgano que chilla y chirría en el más puro estilo Hard (mucho de John Lord por aquí metido) el "Hammond" hasta el extremo, ambientes poderosos y solos también infinitos cuando le tocaba tomar el mando en las largas jams del grupo y el saxo que toca en "The Work Is Done" para morirse; Bern Nosske golpeando sin piedad la batería y voces, ese tono desgarrado en la garganta que le hacía tan particular, pero especialmente su forma de golpear la batería y de hacer percusión, contundente, una coz en el culo cuando la banda era una sola en las cabalgadas eternas de los temas, solos descomunales en directo, entradas entre estrofa y estrofa, no sólo llevaba el ritmo, es que llevaba los temas en muchas ocasiones; Peter Fuller al bajo y voces, el complemento ideal de Nosske, poderoso, con una potencia descomunal para terminar ese frontón que era la base rítmica del grupo.
Estos cuatro bestias se desmandaban en directo, y este doble "Live" es la demostración pura y dura de lo que hacían en la época, grandes jams para largar en lo musical todo lo que llevaban dentro, desarrollo de temas que si ya en estudio eran tremendos, en directo se hacían eternos, sin límites, como los grandes del Hard de la época. De hecho, el disco tiene cinco temas, casi uno por cara, aunque en la D se permiten uno de propina, lo más florido de su producción en lo que podía caber en un doble vinilo, porque los sesenta y tantos minutos del disco se pueden estirar poco más, tal y como se planteaban los desarrollos en el escenario.
El disco uno dos temas, cara A para "The Work Is Done" 16'50'', jam continua, solo de guitarra, de órgano, el mencionado de saxo bestial y la batería a lo suyo; la cara B para "Back From Hell" 15'43'', de nuevo desarrollo del tema clásico y solos descomunales, aunque aquí el que se sale es Nosske, que se desmelena con un solo de batería tremebundo.
El disco dos abre en su cara A con la brutalidad que es "Gamma Ray" 20'33'' de orgía musical, la voz casi se va, la guitarra desmelenada, y de nuevo la batería se sale, aunque aquí el bajo le va acompañando de manera poderosa. Solo de órgano en esas réplicas a la guitarra y cabalgada eterna. La cara B nos deja "She's Got Nothing On You" la única que sigue el canon del estudio, con sus 5'35'', y para terminar esta animalada de disco un rock'n'roll clásico, el "Long Tall Sally" que en sus 10'50'' termina por dejar el lucimiento a toda la banda. Esquema de Hard típico, muy a lo Purple, en un disco frenético de puro Rock.
La portada, polémica incluida, los cuatro en un impecable Mercedes años 30 vestidos de gángsters disparando con ametralladoras a un cochecito de bebé, que por ser álbum es la contraportada. El interior fotos horribles y en la edición española todo traducido, demencial.
Hard, sin más, esto es el "Live" de una banda increíble que se lo hacía en directo para arrasar a los más exigentes.

De Vinilos y Otras Glorias CXXV

Otra de esas piezas tan especiales, doble y en directo, por si acaso perdemos el ritmo de lo que nos fue haciendo ser y sentir en este maravilloso mundo de los sonidos, nuestra Música.


Eagles (Live) 1980


Una banda de abrumador éxito a nivel mundial, despidiéndose de la Música como tal (aunque habría reuniones varias más adelante, pero...) en un momento en el cual se encontraban en lo más alto, un grupo de músicos magistrales capaces de crear Música de tal calidad que abrumaba, en un estilo como el Rock americano que en esa época brillaba como nunca.
Todos grandes compositores, todos grandes multi instrumentistas, todos músicos que entendían la Música de manera fácil, sencilla, pero que lo hacían ver así a pesar de crear inolvidables canciones que han quedado para la memoria colectiva como himnos de una época, porque Eagles tiene eso, que han creado auténticos himnos que son eternos y que todos, en alguna u otra ocasión hemos escuchado.
La banda no tenía desperdicio en esta época, Don Felder a la guitarra y voces, Joe Walsh a la guitarra, voces y teclados, Glenn Frey a la guitarra, teclados y voces, Don Henley a la batería y voces y Timothy B. Schmit al bajo y voces (salvo en los temas de la cara A del disco dos que están grabados en 1976 y está Randy Meisner). Con estos mimbres se podía hacer lo que se quisiera, y a fe que lo hacían, en el apartado de las voces y los coros uno de los más grandes, impresionantes conjuntos corales y solistas sublimes, con las guitarras qué decir, esa mala bestia que era Walsh y en menor medida Felder y Frey, y la sección rítmica para asustar, tremendos.
El disco está grabado entre el 27 y 29 de Julio de 1980 salvo los ya comentados, y es la gira posterior al último disco de estudio que grabaron, "The Long Run", después de esto, cada uno por su lado hasta el... ¡qué más da!
Temazos tocados con una precisión increíble, hay veces que parecen una banda en el estudio de grabación, perfectos en los coros, los cortes de las canciones, los solos, pero es que además el sonido es impecable, la unión con la audiencia tremenda y así y los temas que tenían no puede ser de otra manera que una obra de arte del más puro rock. La cara A del primer disco comienza a lo bestia por la calidad, el himno de los himnos, "Hotel California" en una versión tremenda con las guitarras saliéndose en un solo que ya es historia, para seguir con otros dos temazos, "Heartache Tonight" y "I Can't Tell You Why", pura sensibilidad y enormes versiones. La cara B de este primer disco presenta "The Long Run", guitarras y ritmos preciosos, ese baladón que es "New Kid In Town", otra demostración coral de altos vuelos y acaban con un tema de Walsh que se sale, "Life's Been Good", guitarras más duras, como suele pasar con este tremendo guitarrista, riffs cortados en plan reggae y una máquina de precisión la banda con él.
El segundo disco comienza con una exhibición "a capella" de la preciosa "Seven Bridges Road" de Steve Young, acústicas maravillosas y las voces por el infinito, y a partir de aquí el show del 76, temas de toda la vida, "Wasted Time", la increíble y genial "Take It To The Limit" para desgarrarte el alma, un tema mágico, perfecto; más calma y sensualidad en "Doolin-Dalton" y "Desperado" esos temas que manejaban tan bien, esas baladas que erizan la piel, con las guitarras y el piano sobresaliendo y esos coros, ¡¡qué joooooooé con los coros!!. La cara B vuelta al 80, acústicas en "Saturday Night", más ritmo para acabar con "All Night Long", "Life In The fast Lane" y "Take It Easy", una cabalgada creada por Frey y Jackson Browne con la que te llevan donde quieren, solo de guitarra salvaje incluido en el viaje.
La portada preciosa, en álbum una caja de las usadas para los instrumentos en las giras, troquelada y con el nombre del grupo y el disco, contraportada la caja por detrás con los créditos. Interior con fotos y más créditos y las fundas de los discos más fotos, con un regalo, un enorme poster de uno de los shows, una foto aérea de un estadio a rebosar, tremendo.
"Live", un disco imprescindible de una banda que por su corto bagaje discográfico hay que tener, maravillosas canciones, tremendas interpretaciones y unos músicos irrepetibles juntos en una historia de Rock, Música y sensaciones maravillosas.







De Vinilos y Otras Glorias CXXIV

Demasiado tarde para lo que es, pero todo requiere su espacio y nunca encontraba el que se merecía uno de esos músicos a los que yo llamo genios con mayúsculas (Genios). Rectificar es de sabios, dicen, así es que seamos un poco más sabios presentando a...


Bruce Cockburn (Circles In The Stream) 1977


Cuando alguien va sobrado para hacer algo, le dedica su vida y encima lo hace bien, puede surgir un genio, y en esto estamos, ante la exhibición en vinilo doble y en directo de uno de los más grandes artistas musicales de la historia, al menos para mí que suele ser de lo que se trata.
Bruce Cockburn llevaba siete álbumes de estudio cuando se lanzó a esta aventura en directo quizás un poco tarde para la calidad y el bagaje de su obra musical, pero bienvenido sea este disco doble donde demuestra como nadie ese talento que le ha durado por más de cuatro décadas.
El disco es una recopilación de temas de dos conciertos acaecidos el 8 y el 9 de Abril de 1977 en Toronto, y allí en su tierra este canadiense se quiso despedir de su etapa más folk con este octavo álbum de su discografía, una memorable demostración de talento en estado puro.
Como hemos indicado, toda esta primera etapa (o casi toda) la desarrolló bordeando el folk más puro, con composiciones cálidas, escasos devanéos instrumentales y un intimismo simplemente magistral, y este doble en directo es eso, un sueño para con uno mismo que te atrapa por la calidad de la grabación, el artista en estado de gracia y los temazos que se van desarrollando en él.
El habitual Robert Boucher le acompañaba al bajo, simplemente en su punto, donde se debe estar, sin más y nada menos, porque es el contrapunto de las cuerdas con ese sonido forzadamente grave; Bill Usker a la percusión y los coros, porque la Música de Cockburn requiere ese recogimiento que da más una percusión metida según y como que la compacta batería de siempre; Pat Godfrey al piano, percusión y voces, apoyando al genio, sin aspavientos, rodeándolo con el ambiente preciso cuando necesitan los temas extrañamente con demasiada musicalidad. Bruce Cockburn se encarga de las guitarras, un auténtico virtuoso con las acústicas, un maestro increíble que es capaz de realizar temas eternos instrumentales sólo, sin más ayuda que su instrumento en filigranas complejas y bellísimas, solos realmente brutales para este músico único, aunque con la eléctrica, pocas veces usada en esta época no tiene problemas en salirse, pero el signo que define a este maravilloso intérprete es su voz, ese susurro que te penetra y simplemente te posee, te atrapa, te hace suyo, un registro sublime con el que juega en esos temas cálidos, suaves, mágicos, esa voz que me excita hasta allí mismo, al borde del orgasmo; cantado en inglés, alguna otra delicadeza en francés por su origen francófono; también maneja el dulcimer, para que no le falte de nada. En definitiva un genio y músicos solventes que acompañan para crear sueños, porque la Música de Cockburn es eso, un paseo por los sueños (otro) sin retorno si te metes en él con toda tu alma.
El doble en directo es un recorrido de casi 75 minutos por su obra, todos los temas son suyos (siempre se ha jactado de ello) con una cara A en el primer disco íntima, acústicas en "Star Wheel", "Never So Free", la impresionante instrumental sólo que es "Deer Dancing Round A Broken Mirror" y la única eléctrica con un bajo para morirse en "Homme Brulant", una historia de amor cantada en francés. Claro que la cara B pone las pilas con esa maravilla "Free To Be" donde toca y de qué manera el dulcimer, sólo de nuevo cantando y jugando con las seis cuerdas en "Mama Just Wants To Barrel House All Night Long", y sólo con su guitarra en "Caderidris" otra joya instrumental del genio; acaba el disco con una preciosidad, "Arrows Of Light", simplemente mágico.
El segundo disco más de lo mismo y mejor aún (y ya es difícil) cuando canta porque es pura fantasía con esa voz única (incluso los diálogos con el público entre canción y canción subyugan) y cuando no lo hace porque es un genio con la guitarra, de modo que... la cara A se sale, maravillosa "One Day I Walk", una sesión de sensibilidad con "Love Song" y dos trallazos creados por este músico increíble, "Red Brother Red Sister" y mi favorita, en una versión alucinante, "Lord Of The Starfields" simplemente eso que yo llamo seda y que se describe como Música, pero ¡¡¡qué Música!!! La cara B se va al infinito con "All The Diamonds  In The World", la demoledora "Dialogue With The Devil" 8'37'' de pura fantasía y lo del final pues nada, dos joyitas más, "Joy Will Find A Way" y "God, Bless The Children" que para terminar no están mal.
La portada (la mía) una foto de Bruce Cockburn con su guitarra y el título del álbum, contraportada con los créditos y el interior una foto de una mano haciendo círculos en el agua. En otra versión, al contrario de lo dicho ¿? cosas de las ediciones.
"Circles In The Stream", una joya hecha por un genio en una etapa magistral (como todas las suyas, por otra parte) un disco de Música sin límites, maravilloso, genial, una sensación auditiva que todo amante de la sensibilidad y las emociones a través de la Música debería escuchar. De no ser así seguro que no se pierde nada, porque no sabrá lo que hay, es lo que tiene poder decidir.


El Ajo Rojo (Algo Para No Olvidar)


Cuando salí de esa Isla que me lleva al infinito, llevé bajo el brazo doce maravillosas sensaciones en forma de vinilo, pero en esta ocasión (que da igual la que sea porque es intrascendente) además de otros amigos de surcos imposibles llevaba un regalo que "El Cura Víctor" me había entregado, un regalo que no sabía qué podía ser, pero que me esperaba impaciente, por venir de quien venía.
No entraré en banalidades ni comentarios sobre qué es "El Ajo Rojo", que es el regalo que se me hizo esa mañana de sábado, eso queda para quien quiera conocer lo que hay detrás de las sensaciones que mis sentidos tuvieron cuando el DVD (titulado "Noche de Phantasmas") comenzó a escupir imágenes y sonidos.
Afortunadamente conociendo al personaje paridor de la idea no me hice ninguna de lo que podía ser, y mis sentidos estaban atentos como cuando algo nuevo que recibo de esa fascinante magia llamada Música me llega, y no pude tener mejor intuición.
Llevo defendiendo desde siempre, y en alguna entrada de este "Paseando..." lo he comentado, que el talento no tiene límites salvo aquél que los corsés de mediocres castrados mentales quieran imponerle, ya sean económicos, sociales o emocionales, pero cuando ese talento fluye libre, se puede recrear lo que se quiera, y en Música eso es algo superlativo.
El "Play" me llevó a un viaje fascinante de la mano de tres músicos increíbles que me hicieron vibrar por lo que transmitían, pero la sensación de cercanía con uno de ellos y de saber que era algo tangible por esa falta de distancia entre el talento y lo que hablo tantas veces tantos sábados por la mañana, me hicieron estremecer ante lo que yo considero seda y un lujo para mis sentidos provocado por personas que me rozan tanto en tantas cosas.
"El Ajo Rojo" es eso, un viaje, visual y sónico a lo largo de más de una hora por los confines de sonidos increíbles salidos de la mente de tres visionarios que creen en lo que hacen, en la Música como vínculo de vida y en la posibilidad de que cualquier idea puede recrearse si uno tiene ganas, desfachatez y mucho, mucho talento. Cuando escucho ciertos discos de Música, que bien vale hacerlo a escondidas para que no te tilden de loco o perturbado, me siento diferente entre los que no pueden llegar, no quieren hacerlo o niegan a otros el derecho de saborearlo, por eso intento que lo que me hace sentir así se conozca, aunque cueste, aunque duela al principio, como a mí me lo transmiten personajes increíbles como "El Cura Víctor" o Eduardo, que me han llevado a un mundo en el cual mi mente, mis sentimientos y emociones son tan libres que casi no me pertenecen.
Escuchar a "El Ajo Rojo" y sentirme bien, diferente, especial, casi único, fue todo uno, ¿cómo podía rebosar talento y clase ese trío casi sin medios que intentaban traspasar la frontera de lo prohibido?, ¿cómo lograban lo que es un lujo para demasiada gente que se dicen... músicos? era fascinante, y al mismo tiempo emocionante; me sentía tan cercano que podía tocar esas imágenes psicodélicas que llenaban mi mente, acariciar los sonidos que escapaban de esa preciosidad de sitar que "El Cura Víctor" acariciaba con amor, sentir a través de mi piel las guitarras distorsionadas y la percusión que te hacían flotar y casi me metí en la sala donde tres tipos de la calle, de un barrio demasiado barrio, estaban convirtiendo la nada en un universo lleno de sonidos espectrales, casi un recorrido por todos los grandes espacios sonoros que desde hace poco tiempo estoy descubriendo.
No les falta razón cuando dicen (y cito una frase del libreto que se adjunta en el DVD) "la Dificultad estorba a la vida, y el Desprecio y la Ignorancia cierran los ojos a la fantasía y a la belleza...", es cierto por dónde vivimos, cómo nos han educado y cómo se empeñan en que sigamos, por eso esta barbaridad de libertad creativa, ideas sin límites y Música sin cadenas no tiene precio, porque está hecha sin..., sin... y sin... y aún así es simplemente magia.
Por supuesto que es un tipo de Música, una creación visual que no gusta a mucha gente, incluso a amantes de sonidos maravillosos, el gusto y lo que a cada uno le llega es eso, algo personal, pero a mí me apasiona, y sé por gente que sabe mucho más que yo que no es nada fácil ni tan siquiera plantearse ese tipo de sonidos, más aún crearlos y llevarlos a la práctica.
Me parece simplemente brutal haber tenido la experiencia de poder vivir a "El Ajo Rojo" y su "Noche de Phantasmas", me enorgullezco de conocer a uno de los creadores de tamaño lujo para los sentidos, y si alguna vez alguien tiene la oportunidad de recibir algo de ellos, ¡¡ojo!! es "ese tipo de Música" y no otra, pero es simplemente una maravilla.
Gracias a los que lo habéis hecho posible, porque saber que lo que se piensa sobre las ideas, el talento y la Música no es algo de uno sólo, provoca un placer imposible de describir.

viernes, 29 de julio de 2011

Diciembre III

Larga me parece la noche
que de ti me priva.
Me hace sentir solo, vacío.
Cercado entre estas paredes,
ahogado de forma distinta,
anulado sin saber porqué.
Tan solo los sonidos
de la calle llegan a mí y,
muy de tarde en tarde
me parece oír tu voz.
Busco entre los sonidos
de esta noche sin fin y,
me doy cuenta donde estoy;
son tres paredes de madera
y una tapa sobre mí.


Diego L. "Apartado Oficial Nº 20" Extracto
(Reproducido con permiso de Vicky)

De Vinilos y Otras Glorias CXXIII

Otro movimiento de tierra que nos pilla por medio y ¡hala! a cambiar de rumbo, aunque en este caso casi que flirteamos con un poco de lo que ya hemos visto.


Ramases (Space Hymns) 1971


El planteamiento de Ramases como reencarnación del faraón del antiguo Egipto Ramsés es eso, un deje mental del individuo en cuestión, por lo que esta faceta de su personalidad, tenga o no que ver con su Música pues me preocupa bastante poco tirando a nada, lo que sí me interesa, ¡por supuesto! es su concepto musical en esta obra que es sencillamente apasionante.
Progresivo puro y duro de la época gloriosa del mismo, una Música melódica que alterna canciones de textura más lineal con otras de composiciones más complejas, siempre dentro de esa línea psycho que tanto nos gusta.
Once temas que van desgranando el más puro estilo de todo el disco paseándose un poco entre el ácid rock, algo de fantasía animada por la psicodelia y todo enlazado en estos ambientes recreados por esa forma de entendernos que lleva al progresivo más auténtico. Los conjuntos corales preciosos, invitan a soñar, como si fuera un viaje, siempre llevados por Ramases y su esposa Sel, tal cual, a veces como sinfonías, en ocasiones como coros celestiales, otras como palabras que flotan en el espacio, melodías suaves y preciosas que adormecen mientras te penetran poco a poco ayudados por los músicos que intervienen en el álbum, creando los ambientes necesarios para envolver esas gargantas. Guitarras acústicas que surgen como un sueño, eléctricas en arpegios preciosos, el sitar interviene dando ese toque tan oriental que envía a viajes sin retorno, sintetizadores, moogs para los ambientes espaciales que rodean la mayoría de las composiciones de esta obra tan singular. Percusiones y la flauta dulcificando más aún si cabe los temas que van recorriendo uno a uno ese espacio creado como un todo para que las distintas canciones se desarrollen sobre él. Sólo en algunos temas más extremos los sonidos distorsionados de los teclados crean ambientes espectrales cubriendo la voz, siempre impoluta, de Ramases.
Un disco realmente bello, que te sumerge en una especie de sueño creado por la mente de este tipo singular, Ramases, que reencarnación de faraón aparte se demuestra bastante inspirado a la hora de componer estos temas de pura melodía que te arrastran, toda una fantasía.
La portada, a cargo del genial Roger Dean, de traca, un inmenso poster que se despliega en seis partes, con el frontal de una nave saliendo hacia el espacio desde una Iglesia (creo) y el interior una foto en negativo del iluminado Ramases y su esposa Sel haciendo una ofrenda, a los pies de la foto los créditos.
"Space Hymns", un gran disco de Prog. y todas las variantes que se le quieran dar, con preciosas composiciones y una Música perfecta, que no desentona a lo largo de toda la obra, para escuchar con calma, saboreándolo, disfrutando de... Música, nada más y nada menos.




De Vinilos y Otras Glorias CXXII

Para no caer en la monotonía, una pequeña vuelta de tuerca a este viaje que en "Paseando por los Sueños" le damos a la Música y sus creadores, y por si acaso la tuerca se pasa de rosca, algo como esto...


Le Stelle Di Mario Schifano (Dedicato A...) 1967


¿Progresivo italiano? ¿Música para no escuchar? ¿El infierno en la Tierra? quizás todo y nada, o casi nada, pero para el que suscribe, porque quizás me estoy volviendo muy mío según los años que cumplo, una pequeña obra de arte de unos artistas en estado de iluminación (divina o sub-humana no lo sé pero no me importa)
El disco es una colaboración entre el arte pictórico del artista Mario Schifano y cuatro músicos jovencísimos que se trasladan de Milán a Roma, al estilo que por esas fechas se creaba en ambientes como el New York de Andy Warhol y la Velvet Underground. 
Todo el disco es una obra conceptual con improvisaciones contínuas (de hecho para mí la improvisación es el todo, aunque la grabación se divida en distintos temas con distintos títulos, y animados por la financiación del pintor los músicos consiguen realizar un disco de larga duración, una libre e improvisada "performance" vanguardista, inclinaciones psicodélicas en plena ebullición del ácido, y algún que otro deslíz progresivo, aunque siempre se le haya incluido dentro de este género en el "Bel Paese"
El disco es una ruptura con todos los cánones clásicos de la Música del momento, un experimento fuera del pop que se estilaba en Italia, en Europa y más cercano a cualquier intento de creación absolutamente fuera de la norma establecida, lo que le hace ser una isla en el océano dado la época y sobre todo el lugar de su creación, porque a orillas del Mediterráneo en el 67 era como un sacrilegio. Creo que por eso su valor es mayúsculo, por demostrar (una vez más a lo largo de la historia) que el talento no tiene límites, ni épocas, ni fechas, sólo las cadenas de la cultura falsamente entendida.
Una primera cara inmensa, con un sólo tema de idas y venidas instrumentales, guitarras distorsionadas y solos furibundos, teclados enardecidos y una percusión absolutamente arrítmica pero maravillosa. El título, de traca "Le Ultime Parole Di Brandimante Dall'Orlando Furioso, Ospite Peter Hartman, E Fine (Da Ascoltarsi Con TV Accesa, Senza Volume)", ¡¡toma ya!! toda una declaración de intenciones y un salto al vacío sin red.
La cara B divide los sonidos en cinco cortes, que me niego a llamar canciones porque para mí son un todo a pesar de las paradas entre ellas, donde por fin entra la voz, que al igual que los instrumentos se pierde en una oda a lo que no es, más guitarras pasadas por distorsiones, esos teclados que no llegan a irse aún queriéndolo. El único momento de respiro lo da la pieza "Susan Song", preciosa melodía que parece calmar los ánimos, pero volvemos a temas que van y vienen como "Molto Alto", "E Dopo" (la guitarra te corta con el acid-fuzz) "Intervallo" es eso, un espacio para lo que quieran, y acaban con "Molto Lontano (A Colori)" otra pieza para colocarse, en cualquier sentido.
La portada, una auténtica maravilla y una leyenda, diseñada por Mario Schifano, como no podía ser de otra manera, en álbum con colores rosas extremos y grises, miles de estrellas con el título alrededor de la obra, el interior un calco, y dentro del disco un libreto que presenta los créditos, fotos y una página entera de dedicatorias a sus ídolos... sublime. El vinilo, en la reedición al menos, del mismo rosa cremoso que la portada.
"Dedicato A..." una obra para soñar, gozar, evadirse, ir a ninguna parte... un disco muy especial de un grupo realmente valiente y que creyeron en la idea por encima de cualquier cosa, Música maravillosa con la que yo no tengo mesura para desaparecer, pero ¡¡ojo!! es esta Música, de modo que... tú decides.
Los paridores de la idea: Sergio Cerra (Batería), Giandomenico Crescentini (bajo), Nello Marini (órgano, pianoforte), Urbano Orlandi (guitarra)



De Vinilos y Otras Glorias CXXI

Una aventura de un gran músico, por ello, porque nos gustan las aventuras, nos encanta traerle por aquí, para que disfrutemos con otro viaje.


Rainman (Rainman) 1971


En esta sección tuvimos el gustazo de traer a una pedazo de banda holandesa de finales de los sesenta, los maravillosos Q65, y en este caso nos alegramos más aún por poder presentar la aventura en solitario de su guitarrista Frank Nuijens, el artífice de este pedazo disco que se esconde tras el seudónimo (precioso a mi entender) de Rainman, que le sirve como título a su disco en solitario.
Sofisticado y maravilloso, este "Rainman" es un compendio de trece temas compuestos con el gusto de alguien que sabe, con un toque psycho que alterna momentos maravillosamente sensibles, sensuales diría yo, de folk cuidado y muy elaborado, con cuidadas composiciones de una calidad extrema.
Surgido de la experiencia de un tremendo accidente realizando deporte que le postró en cama un buen tiempo, se trata de un disco intimista casi creado para él mismo, que se deja escuchar por la facilidad con la que se entregan los distintos temas, canciones tan bellas como bien hechas, llevadas al vinilo con un gusto exquisito. Frank Nuijens se encarga de las guitarras, tanto las eléctricas como las acústicas (con las que logra ese intimista folk-psycho tan a lo Neil Young) en algún tema el bajo, pero sobre todo toma la batuta con su voz, sensible, delicada, como si te estuviera susurrando en la soledad de cualquier habitación, sin alzarse más allá de la propia melodía, una gozada cuando se escucha porque te llega hasta las entrañas.
Aparte la sección rítmica, que sirve de sustento a los distintos temas, otra pieza clave del disco es la preciosa melodía que le otorga el sonido del piano, con delicadas cadencias sonoras y solos emergentes tras esa voz que lo envuelve todo, y junto a todo ello en ocasiones los teclados que crean un ambiente simplemente mágico; "Rainman", "The Natural Man" (con una flauta que quita el hipo) "Don't Make Promises", "Get You To Come Through", "She Told Me So", "They Didn't Feel", son una buena muestra de ello. los ya mencionados teclados con órgano como soporte de "Clouds" (aunque el piano se lo hace de traca y el bajo aquí se sale, para que no se diga que no está) "Money Means Nothing At All" (en sus versiones cantada e instrumental) maravillosas sinfonías, la preciosa "Don't" que es un lujo acústico con dos guitarras acariciándote, la cabalgada que es "Vicious Circle", tremenda ... realmente una obra mágica, de Música para soñar.
Seré un romántico, pero lo simple me parece maravilloso, y esa portada con el artista caminando por un espacio selvático, sólo, y el título casi sin aparecer me parece bellísima; la contraportada una foto del propio Nuijens apoyado en el porche de una desvencijada casa.
"Rainman", maravillosas sensaciones de un músico realmente tremendo, composiciones para no dejar indiferente, un disco precioso, para disfrutar de lo bien hecho.
Si se puede decir algo de esta creación, es que se debe escuchar, porque el buen gusto hay que alabarlo y además disfrutarlo.

jueves, 28 de julio de 2011

Espero Aún...

El lamento del viento atraviesa mis sentidos, recorre mis entrañas y me lleva hacia ti, sintiendo tus lágrimas pronunciando mi nombre, el mismo que hace tiempo no pudiste llevar en tus labios por miedo a todo lo que éramos, aquello que nos hacía diferentes y que sin embargo atenazaba tu corazón cuando buscaba una caricia, un beso a escondidas, una mano que recorriera mis ojos cerrados que no querían despertar del sentimiento de percibir el aroma de tu esencia cubriéndome.
El tiempo no puede cerrar las heridas producidas por las palabras que hieren cuando tu alma se desmorona entre los brazos de quien prometió y rompió las ilusiones, por eso ahora, con la brisa acariciando mi rostro, ese lamento llega hasta mí como un quejido que se desvanece en el espacio, el lugar por el que he vagado sin encontrarme, sin saber el porqué del adiós que laceró mi alma.
No estoy en el lugar adecuado, he huido de mis sueños, he preferido ser una anacoreta refugiada en la ilusión que me hizo ser alguien distinta, no puedo cambiar porque la parte de mi vida que dejé sobre la arena se la llevó la marea de la incomprensión humana, arrastrada por la corriente hacia ninguna parte mientras veía tu silueta alejarse de mí, una imagen que me tortura cuando pienso en tu cuerpo, tu aliento, tus palabras de amor, todo lo que quisiste y al final dejaste también para que el mar lo barriera.


                                                      "El Tiempo Inexorable" (Extracto) Calpurnia Tate

Inmaterial

Dejé que la Música inundara mi alma, y nació un hombre nuevo. Pensaba que los sonidos eran algo que aprender, pero me di cuenta que somos nuestra propia Música, cuando dejamos que esas partes que al final se unen para el todo tengan su lugar en nuestro cuerpo, forman parte de la piel que respira y nos lleva hacia el mágico mundo de lo que siempre será, por naturaleza, parte de la esencia del hombre.
Abandoné el silencio que me cubría en soledad, el blanco y negro se tornó en un paisaje multicolor tomado por los ritmos imparables que a golpe de cada latido que salía de mi corazón me invadía para hacerme suyo, mientras era uno con todo lo que me rodeaba, el susurro del viento, el bailar de las hojas, el crepitar armonioso del fuego, el golpeo asonante de la lluvia, la luz del Sol derritiendo la escarcha de la aurora. Todo era armonía, Música, coros y percusiones infinitas, y en medio de aquello, poseído por la invisible mano que me mecía, mi ser dejándose ir cuando las notas acariciaban mis oídos, besaban mis labios y atravesaban mis entrañas.
Desde entonces soy esencia con la Música, la que hace que siendo uno más, me sienta distinto.

lunes, 25 de julio de 2011

Mis Héroes De Las Seis Cuerdas 5 (Por Ahora)













De Vinilos y Otras Glorias CXX

Otros aires mediterráneos, lugar de historia y principio de demasiadas cosas, cuando decidían hacer algunas rarezas (para ellos y la época) salían maravillosas sorpresas, aquí está una de ellas.


Socrates Drank The Conium (On The Wings) 1973


Es un placer presentar en nuestro "Paseando por los Sueños" una debilidad del que suscribe, por la calidad, la rareza del origen, la época y sobre todo porque este grupo griego de Hard Rock hace una Música maravillosa y potente, como a mí me gusta.
"On The Wings" es el tercer disco del grupo heleno, según mi opinión el mejor, una obra de puro poderío, donde la esencia del Rock Duro de principios de los setenta se muestra con toda su intensidad, un disco potente, muy bien elaborado y en algunos momentos realmente sublime.
Un guitarrista en la mejor tradición setentera de rock, pero con una base blues realmente maravillosa, Yannis Spathas, maravilloso en los riffs y muy sobrio con esos punteos que en este disco son en muchas ocasiones dobles, ya que se incorpora un segundo guitarra, Kostas Doukakis, ganando el grupo con esos duetos que tanto repiten porque además de hacerlos bien son muy efectivos en todos los temas. La base rítmica se la reparten Antonis Tourkoyiorgis al bajo, contundente y serio, permitiéndose algunos pasajes solo en los temas, encargándose también de las voces, desgarradas y siempre a punto de romperse, dejando esa sensación de fuerza a la hora de cantar y Kostas Doukakis a la batería, enamorado de los repliques y contra ritmos, un gran pegador ideal para el tipo de Música que hace el grupo.
Los cuatro juntos una perfecta demostración de fuerza, temas muy bien elaborados, juegos constantes de guitarras, con solos y riffs alternándose según quién esté al mando, "This Is The Rats", "Death Is Gonna Die", Naked Trees", "Breakdown" son un buen ejemplo, con el punteo constante tanto en la parte musical como cuando la voz se dedica a desgranar las estrofas. "Distruction", "Who Is To Blame", Regulations" hard más clásico, con el grupo al galope, y un poco de hard blues en la preciosa "Lovesick Kid's Blues" un homenaje a los clásicos, descanso para esos contra ritmos de la batería, doble punteo y mucho blues. "On The Wings Of Death", mi favorita, es una desgarradora balada donde se atreven con ese ambiente creado para crujir el alma, poderosas las guitarras, la voz rota, esa batería y bajo que no cesan...; exhibición guitarrera jugando con las cuerdas en "Tripping In A Crystal Forest".
La portada una preciosidad, en álbum troquelada con la foto en negativo plata sobre fondo negro del grupo, otra en la contraportada y todo el interior créditos y más fotos en negativo. Hay otra versión en positivo ¿?
Diez temas de puro Hard en este disco maravillosamente bien llevado desde la tierra de Sócrates, una maravillosa experiencia si te gusta el Rock más poderoso y potente.




De Vinilos y Otras Glorias CXIX

Otro tipo de emociones en otro viaje por esos sueños que sin movernos del lugar nos transportan alrededor del universo. Es Música, será por eso.


Museo Rosenbach (Zarathustra) 1973


Progresivo italiano con mayúsculas en esta obra de un grupo que prometía y se quedó en esta maravilla como muestra de lo que podía haber sido.
Disco complejo, como mandaban los cánones del progresivo de la época en estado puro, concebido como una obra conceptual basada en el trabajo de Friedrich Nietzche, bellísimo tanto en su Música como en las letras, cantado en italiano, manteniendo el nivel y la calidad durante todo el vinilo, temas compuestos con una base de teclados bastante habitual en el prog. de aquél país, ambientes envolventes y la guitarra despuntando según qué ocasiones, con solos furiosos. Las voces, tanto solistas como en coros realmente preciosas, con energía en pasajes que cuentan dramáticas situaciones o susurros en tempos controlados de los temas, suaves, melodiosas, bellas, interpretando y llevando a cabo la idea de todo el disco sobre la filosofía de Nietzche.
Los teclados están creando el ambiente adecuado en cada tema, "dialogando" constantemente con la guitarra, en cabalgadas inmensas o solos más pausados según los pasajes, a los que se les une, en este caso de forma poco habitual según las concepciones de composición de esa época la batería, siempre con ellos en esos mismos "diálogos" musicales, con un sentido del ritmo excepcional; continuos cambios de ritmos, viajes musicales de un lado para otro sin pausa y sin atisbo de control por parte del que escucha, lo que supone estar totalmente concentrado ante los continuos y sugerentes envites de la Música.
La cara A del disco es una larga suite, "Zarathustra" que se divide en distintos pasajes dentro de esa forma conceptual de entender el disco, donde todo lo que podía definir al progresivo en estado más puro como sonidos se ve plasmado en los surcos de esta tremenda creación.
La cara B nos deja tres temas que no son más que continuación de la misma obra, "Degli Uomini", una cabalgada furiosa sin pausa con solos alternativos de los tres músicos que llevan el peso del disco, "Della Natura" otra larga suite con la voz que recita y lleva el tempo, salvo cuando la Música arranca furiosa de nuevo; termina el disco con "Dell' Eterno Ritorno" el final de una etapa, el final de todo.
La portada en álbum, una preciosidad, con el busto de un hombre formado por un collage de imágenes que se explican en el interior; contraportada salvaje, dos manos cruzadas, una aplastando un hombre, otra desnuda con una jeringuilla clavada. El interior créditos, letras y fotos del grupo.
"Zarathustra", una belleza del progresivo en estado puro, una obra para escuchar, pensar, dejarse ir y volver si uno quiere a escucharla de nuevo.
Stefano Galifi (voz); Enzo Merogno (guitarra; Alberto Moreno (bajo); Giancarlo Golzi (batería); Pit Corradi (Teclados)





De Vinilos y Otras Glorias CXVIII

Gracias a un querido y entrañable personaje "El Abuelo Víctor", que sabe de esto lo que yo no sabré ni en cuatro vidas que viva, me enamoré de un estilo de hacer Música que define casi a un pueblo, y en esas estamos.


Speed, Glue & Shinki (Speed, Glue & Shinki) 1972


Segunda visita a "Paseando por los Sueños" de este trío de Psycho Hard, será porque nos gustan, será porque además son muy especiales. Su segundo y mítico doble elepé es una obra inmensa con catorce canciones que te golpean el alma, contundente, poderoso, ácido casi hasta el extremo, toda una exhibición de Música de muchos quilates.
Nuestros amigos Masayoshi Kabe (bajo) Shinki Chen (guitarras) y Joey Smith (voces, batería, teclados) ayudados en esta ocasión por algún que otro músico que crea con teclados y voces ambientes maravillosos siguen en plena forma, con su estilo de componer y esa Música que cae como una losa. La guitarra de Chen, acid guitar con mayúsculas sigue desangrándose con cada solo, aunque el camino tomado en este álbum, donde tocan muchos estilos, desde el blues más descarnado hasta psicodelia y caricias cercanas a progresivo más Hard, le hace ser más polifacético que nunca; el bajo manejado de forma sublime por Kabe sigue golpeándote como una patada el estómago, sobresaliendo contundente, especialmente en esos temas donde el Hard Blues se hace un poco más evidente, y Joey Smith sigue con su prodigiosa técnica a la batería, además de aportar esa voz entre desgarrada y forzada que le hacen sentir los temas de manera muy especial. Los músicos invitados a la altura, especialmente cuando meten teclados y voces, que ayudan a un cambio en los temas, suavizándolos (si es que se puede) un poco.
Catorce temas, un doble disco fantástico, en el primero cuatro por cara, la A contiene "Sniffin' & Snortin' Pt. 1 (Vitamine C)", "Run And Hide", "Bad Woman", poderosos Hard Psycho con la guitarra arrasadora, "Red Doll" más prog. con los teclados entrando a saco, una delicia. En la cara B nos encontramos "Flat Fret Swing", otro trallazo, el rock'n'roll que es "Sniffin' & Snortin' Pt. 2 (Vitamine C)", unido a una belleza de pura psicodelia donde los teclados se lucen junto a una voz de ensueño, "Don't Say No" y se termina el primer disco con "Calm Down", volvemos a lo suyo, Hard ácido y la guitarra pasada por donde quiere.
El segundo disco abre con otros cuatro temas en la cara A, una introducción experimental "Doodle Song", un temazo duro y pesado llamado "Search for Love" con uno de esos riffs que te quita el hipo y la guitarra muy pero que muy ácida con solo wah-wah incluido sin final; "Chuppy" es otra pieza experimental, en este caso con teclados susurrantes y aires medioevos, acabando con "Wanna Take You Home" puro Hard pesado como si una pared se te cayera encima. El disco termina en la cara B con una suite "Sun-Planets-Life-Moon" del más puro Prog. radical, teclados alucinantes ruidos y experimentos sonoros, en la misma línea el final de este pedazo de obra "Song For An Angel" para que no falte de nada.
La portada en álbum, preciosa, sobre un fondo amarillo el dibujo de un tigre, contraportada con créditos de canciones y el interior boceto del tigre y créditos de los músicos.
Un brutal disco de Música donde este trío japonés demuestra que creatividad, talento y emociones pueden ir de la mano sin ningún problema.