jueves, 7 de julio de 2011

De Vinilos y Otras Glorias XCVIII

Uno de mis guitarras favoritos, uno de esos músicos que me han hecho estremecer en multitud de ocasiones, por eso, ¡allá vamos!!!


Nils Lofgren (Night After Night) 1977


Quizás a Nils Lofgren nunca le llegue la gloria, o quizás le llegue porque su nombre estará asociado a otros monstruos sagrados al lado de los cuales pasó inmensos años dejando su carrera en solitario aparcada, pero si en alguna ocasión se hace justicia a esa parte de la trayectoria mudical, este "Night After Night" tendrá un lugar muy destacado, porque es un disco que refleja la extraordinaria capacidad de hacer Música de un músico excepcional, guitarrista genial, teclista maravilloso y cantante de ensueño.
Tras una colaboración de años con otro mito, el gran Neil Young, la carrera de Lofgren despegó con unos discos en solitario de puro Rock'N'Roll, y la cumbre de todo ello fue este monumental disco doble en directo donde se lanza a dar todo lo que sabe, y es mucho. 
El disco es un recorrido por esos álbumes en solitario y algún que otro ramalazo de su etapa Grin, con la maravillosa facilidad de este genial músico para hacer llegar su Música, y acompañado de una tremenda banda que hacía vibrar. Solos descomunales, tremendos, llenos de la misma energía que Nils desprendía en el escenario donde saltaba, brincaba (tenía una cama elástica para sus famosas volteretas guitarra en mano) giraba, con esa técnica que sólo él tiene, algún destello al piano, la voz melodiosa que parece volver a la época adolescente y esos riffs que cuando hacen falta acompaña a cualquiera de la banda, porque claro, el genio es el genio, pero lo que llevaba detrás era pura dinamita. Su hermano Tom Lofgren a las voces, guitarras y teclados, un multi instrumentista para cualquier ocasión, el Rev. Patrick Henderson, otro músico genial encargado de crear los ambientes al órgano y esos solos descomunales con el piano clásico, ¡que le suena de muerte! además de ayudar en los coros, y para rematar el cuadro la base rítmica con Wornell Jones al bajo, voces y unas ganas de arrasarlo todo tremendas, y David Platshon a la batería, dos "pegadores" para conseguir ese sonido compacto, de máquina de precisión.
Con estos mimbres, si ya de por sí Nils Lofgren se puede salir, las posibilidades para su lucimiento son tremendas, y lo hace, todo el disco es una exhibición de técnica y sentimiento al mismo tiempo, derramando ganas, energía y Música, mucha y buena Música.
Quince temas que van desgranándose en manos de los músicos con versiones normalmente superiores a los originales de estudio, nueve de ellos superan de largo los cinco minutos y en algunos como "Code Of The Road" o la tremenda "I Came To Dance" con la que acaba son exhibiciones musicales de un guitarrista tocado por loas dioses y una banda simplemente mágica.
"Back It Up", "Keith Don't Go", "Incidentally It's Over", trallazos de puro Rock'N'Roll junto a las ya mencionadas, momentos más sublimes como las preciosas "Goin' Back" "Moon Tears" o "Goin' South", desenfrenos maravillosamente compuestos, como "Cry Tough" o "It's Not A Crime" y el resto, más de lo mismo, pura delicia para los sentidos de una Música muy bien hecha.
La portada, en álbum con una foto fantástica de Nils, rockero a tope, contraportada con los temas y una foto del grupo y el interior más fotos y créditos.
"Night After Night", una joya del rock más puro, de la mano de un músico excepcional y un guitarrista sublime, genial, maravilloso, algo que se debe escuchar, por si algún día alguien habla de él a través de terceros...


1 comentario:

  1. Tengo un sentimiento especial con Nils..no me entró a la primera y cuando lo hizo quedé completamente enganchada a su magia. Cada vez que escucho "Some must dream", esa sensibilidad a la guitarra..es para morirse. Una gozada.

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