jueves, 5 de abril de 2012

Aún Era Posible...


Ella y Yo


Me encontraba escuchándola, no era nada especial, realmente la escuchaba y callaba, como casi siempre que ella se expresa, porque sabe tanto, es tal su sabiduría que decir algo no tiene mucho sentido, ni poco la verdad, siempre es mejor callar y no hago el ganso, que se me da muy bien de vez en cuando, pero hay que saber cuando esa gansada no va a ninguna parte.

Me contaba una de esas reuniones de amigos en los que ella, como siempre, era la protagonista, derramando lo que le salía de dentro, llamando a los corazones a estar cerca de lo que transmitía, manteniendo esa magia que sólo es capaz de hacer llegar, con todo lo que supone reunir 350.000 almas y conseguir que crean en una sola cosa, pero es que ella es así, por eso yo callo y escucho, y si puedo ni siquiera miro, cierro los ojos, dejo que sus sonidos me susurren y la piel se me erice y a partir de aquí soy quien quiera ser.

No le molesta, sabe que es lo que debe ser, dejar que su mágica aura lo cubra todo y mecerme para llevarme a esa tierra de los sueños donde nadie puede alcanzarme, ese lugar que ha creado para estar juntos y ajenos al mundo. Y me sigue fascinando escucharla, contar historias, realidad, ficción, emociones, vivencias, cosas del pasado, del futuro, lo que es, lo que pudiera ser... todo me vale, porque te lo hace llegar y te empapa, te llena, te absorbe, como una ráfaga de viento, a veces suave, otras entra como un huracán, en ocasiones da miedo, o te calma... pero no la temo, hace décadas que sé que me quiere, como yo la amo a ella, y así es fácil.

¡¡Qué momentos!! tanta gente y ella allí, delante, sin temor a la multitud, como siempre, hablando, llamándolos, llevándolos, de día, de noche, en los atardeceres de aquél verano, con el calor empapando los cuerpos y los corazones, sin apenas sentir nada que no fuese su presencia, o al de al lado, pero en realidad con la misma conexión. la escuchaba y me imaginaba allí, entre la multitud, aunque a mí me habla solo, soy un privilegiado, a pesar de la gente, de quien me rodee siempre tiene instantes para mí, y por eso es tan fácil, a pesar de ser de muchos yo la siento mía, es especial, un amor que no tiene límites y que sigue, y que siga, y...

Mañana, pasado mañana, en un año o la Eternidad y un día seguiré estando aquí, escuchando sus historias, sus emociones, y ella siempre estará aquí, conmigo, por mí.


Daytime


Mike


E.M. De Nuevo


La fecha me da igual, la verdad es que cuando uno siente la Música como algo eterno no mira el calendario, y en el caso de Elliott Murphy siempre me pasa, simplemente voy a ver Música, el resto...
Un concierto más, una ocasión para saborear de nuevo los sonidos de este maravilloso rockero neoyorquino que se ha propuesto ir labrándose un nombre en las tablas de oro del Olimpo a base de dar una vuelta de tuerca a su manera de interpretar en directo, con esos shows acústicos que tan bien domina y en los que es simplemente un mago.
Bien es cierto que ayuda tener a tu derecha un escudero de lujo como Olivier llenando los espacios que la voz, la guitarra y la armónica no cubren, con esos solos descarnados, salvajes en ocasiones y tremendamente melódicos en otras, pero si además te llamas Elliott Murphy, tienes unos cuantos cientos de canciones que son de por sí buenas y además unas docenas que son maravillosas, todo va rodado, y eso es lo que pasó de nuevo.

El concierto fue lo que fue, unos minutos más corto que lo que acostumbra, pero la entrega, las ganas, el deseo y la solvencia de este músico maravilloso nunca defraudan, porque ha llegado a un nivel de disfrute sobre el escenario que contagia, y de ahí a gozar como loco con la Música bien hecha no hay mucho camino.
Nunca he creído en la parafernalia del Rock, y he sido más de escuchar que de ver por este motivo, por eso agradezco y me apasiona un concierto como el que da E.M., un escenario pequeño, con una mesa de camilla (literal) para las botellas de agua, el soporte de las dos guitarras y los micros, lo mínimo para lo máximo, la excelencia entregada en un entorno que no tiene nada porque no se necesita.
La Música son sonidos, emociones y sensaciones emanados de unos instrumentos que te llegan, y tú los transformas en lo que te sugiere; para eso no necesito nada más que una luz adecuada a los temas, un sonido perfecto, que es lo que debe ser y el artista entregando su alma, justo lo que Elliott me transmite cuando aparece en el escenario con su cara de felicidad, ese pañuelo pirata que le cubre la calva y los inmensos deseos de entregar lo que le cuesta una vida, porque cuando el alma se da, la vida se escapa de alguna manera, y cuando esa vida es tu esencia, estás entregando aquello por lo que existes, y ante todo Murphy existe por esas maravillosas creaciones que salen de sus entrañas y hace llegar.

No hice nada que no hubiera hecho en otras ocasiones, pero tampoco quería hacerlo. Tomé mi asiento, esperé a que las luces se apagaran y miré al escenario, esperando que esos dos pedazos de músicos me poseyeran, me hicieran el amor una vez más para sentir el orgasmo de la Música recorrerme entero, eso que sólo yo siento cuando escucho la buena Música, los sonidos que hacen que me estremezca una y otra vez.

Las guitarras comenzaron a escupir sonidos de acero, la garganta de rockero impenitente volvió a recitar estrofas sobre la vida, la muerte, las calles, los desesperados, el amor, la basura humana... entonando esas odas en clave rockera que este tremendo artista te hace llegar, desde la última estación de metro de su New York natal a los grandes teatros parisinos donde le adoran. Poco a poco me dejé envolver por la magia, una vez más, y lloré, una vez más, con esos himnos que me laceraban la piel cuando yo mismo era una de esas almas tiradas en los callejones, recordé a los que me enseñaron a amar esto y que ya no están, les nombré porque sin su recuerdo no sería capaz de entender este amor que siento por gente como Elliott y lo que da, les nombré porque esos vinilos gastados por el diamante me han dado vida una y otra vez, como la Música que Elliott y Olivier estaban entonando en un concierto, otro más, de Música para soñar.

Los temas de su última época, esos clásicos que serán eternos hasta que el mundo pare, su voz, las guitarras, ese sonido de la armónica que te abrasa... y un tipo extraño, mediocre cuando quiere aprender y aún buscando su camino llorando en esa sala en la que de nuevo sentí el amor, la pasión, la parte de mi alma que me hace en ocasiones sentirme diferente, porque puedo recibir lo que gente como Elliott y Olivier entregan, Música, Magia, Seda...


Amo la Música... ¡¡¡Joder, la Amo!!!

miércoles, 4 de abril de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CDXXV

Un poco de avanzadilla de un estilo que durante una época logró muchos adeptos y que en este grupo tuvo uno de sus pilares indiscutibles, después... mucha basura y mucho nombre estúpido de los que vinieron.


Atomic Rooster (Death Walks Behind You) 1970


Uno de los pilares angulares del "Dark Progresivo" inglés y sin lugar a dudas inspiradores junto a otros de toda la escena Hard posterior.
Para mí este "Death Walks Behind You" es su mejor trabajo, alejados de la formación de trío sin guitarra, tras nuevas incorporaciones sigue la formación de tres miembros pero con las seis cuerdas poderosas y machaconas a cargo de John Cann, y el sonido se siente, aunque siguen siendo esos teclados furibundos, con el "Hammond" en su máximo apogeo los que llevan la pauta de los temas.
En un sonido característico que logra refundir ese Hard tan maravilloso de Purple con el uso de los teclados en el límite del progresivo de ELP, el disco se convierte en una de las piedras angulares del Dark Prog, con un sonido inquietante, espectral, gótico, basándose en muchos elementos del underground místico-sepulcral que tanto se llevaba en esa época, con historias e histerias de catacumbas, vivos, muertos y no-muertos y demás.
Tres músicos que se demuestran como excelentes instrumentistas, comenzando por el creador y alma mater del grupo, Vincent Crane, encargado de los teclados y las voces, responsable de ese sonido oscuro, siniestro, casi perdido en los confines del tiempo y el espacio. Su uso del órgano lleva a épocas muy pasadas (el comienzo de la suite "7 Streets" es demoledor), y el piano le sirve como pieza de conexión con la realidad.
John Cann se encarga de las guitarras y voz, una garganta que no reniega de la fantasía a la hora de adentrarnos en ese universo dark, y con la guitarra encargado de riff poderosos, duros, pesados que caen como una losa, cuando no realiza solos abrasadores.
Paul Hammond completa el trío a cargo de la batería, demencial, tremendo, poderoso y contundente, con continuos repliques que no paran.
Ocho temas que desgranan una forma de hacer Música que "no hace prisioneros", continuos juegos entre teclados y guitarra, furiosas acometidas con la batería arrastrando a los infiernos, solos demoledores e intercambios de "golpes" para meterse en las entrañas de los que no tienen miedo a ser pateados por estos sonidos poderosos y contundentes.
Siniestra introducción para llegar al clásico riff de "Death Walks Behind You", cabalgada poderosa sin final en "7 Streets", la tremenda introducción a modo de concierto con el acero de las cuerdas quemándote de "Sleeping For Years" o la balada para pianoforte que es "Nobody Else".
Un grupo que fue precursor de muchas cosas, incluso de muchos grandes que fueron más allá (como suele pasar) y que en este disco dejan bien claro que debían haber sido ellos los que llegaran.
Si gusta el poder y las emociones fuertes, una auténtica gozada, si no es así, busca otra entrada, para mí Música de altísimo nivel y además... me apasiona.

SIDE ONE:  Death walks behind you;  Vug;  Tomorrow night;  7 Streets
SIDE TWO:  Slleping for years;  I can't take no more;  Nobody else;  Gershatzer

De Vinilos y Otras Glorias CDXXIV

Un cambio radical y una entrada que me ha costado porque ciertas cosas aún las conservo para que mi piel se erice cuando quiera, aunque de todas maneras lo seguiré disfrutando...


Marvin Gaye (What's Going On) 1971


Un artista excepcional, genial cantante y creador de una Música personalísima, aunque dentro de ese estilo que desgarra las entrañas, el Soul, con una manera de interpretar única y genuina, un músico que me complazco y me enorgullezco en traer y que junto a mis queridos Isaac Hayes y Aretha forman ese triunvirato que me ha llevado muchas veces a las estrellas (esto es una opinión personal, punto y basta)
Este "What's Going On" es además un álbum mítico, una joya de composición e interpretación y según muchas opiniones, entre las que me encuentro, dentro de este estilo uno de los más importantes de la historia, una obra que supuso una ruptura de Gaye con lo hecho hasta entonces y un giro hacia un universo sonoro donde la Música se interelacionaba con problemas vividos en esos tiempos tanto sociales como políticos.
Salvo el tema que da título al álbum, todos son una continuación el uno del otro, tomando la obra y los 35'28'' que dura como una trama conceptual donde se van contando diversas historias de temas duros sociales, el abuso de drogas, problemas raciales, la guerra de Vietnam, de manera intimista y como si de un relato se tratase, todo guiado por la absolutamente mágica voz de Marvin Gaye, que te lleva entre las letras y sus propias palabras como un guía  a través de un viaje, simplemente genial.
La Música, una auténtica exhibición de Soul bien hecho, sin fisuras, voces y coros rítmicos, cuando no melodías que se te meten en el alma, una orquestación tremenda que lleva el peso de toda la obra y por encima ese instrumento más que es la garganta de Gaye, los coros desgarradores, susurros dulces y envolventes, un ritmo que te mece, simplemente genial.
Una joya en estado puro, todo huele a perfección, dentro de esa libertad creativa que te hace parte de la propia obra, como si dejases de ser el espectador que escucha para subir a ese lugar donde los músicos y Gaye te esperan para hacerte entrar en los sonidos; la producción, realizada por el propio Marvin Gaye, domina los tempos de una manera perfecta, y las composiciones se acoplan perfectamente a esa historia que nos cuenta sobre los avatares de un veterano de Vietnam que vuelve a su patria y se encuentra de todo menos el paraíso. 
No sé, quizás extenderse en discos como este es parecer presuntuoso, porque me quedo sin palabras. Creo que una obra del calibre de "What's Going On" sólo se puede escuchar, disfrutar y dejar que te penetre, sentirla en cada nota, cada momento que te llega, porque no puede dejarte indiferente. La Música es infinita, creo en ello hasta las últimas consecuencias, y en su inmensidad cabe todo si es de calidad, pero a veces alguien crea algo que sabes está por encima de lo normal, incluso cuando mucho de lo que escuchas y disfrutas es maravilloso, y creo que este disco está en ese Olimpo en el que se encuentran obras muy especiales, a pesar de lo subjetivo de todo lo que digo.
En fin, tú mismo, yo no estaré cuando Marvin Gaye acaricie tus oídos.

SIDE 1:  What's Going On;  What's happening brother;  Flyin' high (In the friendly sky);  Save the children;  God is love;  Mercy mercy me
SIDE 2:  Right on;  Wholy Holy; Inner City Blues (Make me wanna holler)  


De Vinilos y Otras Glorias CDXXIII

Un grupo que ya nos acompañó en una entrada con un disco mítico ahora nos visita con otra delicatessen de esas que hacen soñar...


Magna Carta (Seasons) 1970


La trayectoria musical de Magna Carta, especialmente en sus primera década, es simplemente mágica. Mágicos y evocadores sonidos que llenan y embriagan, como en este su segundo álbum, una maravillosa belleza tanto compositiva (sobre todo y por encima de casi todo) como interpretativa, con unos músicos geniales que transforman las creaciones en una auténtica orgía sensorial.
El Folk llevado a extremos de exquisitez suprema, siguiendo, o mejor dicho aumentando esa serie de grupos y solistas excepcionales que en las Islas dieron un nuevo sentido a esta palabra, con obras simplemente de seda.
"Seasons" es un disco sublime, en este estilo delicado y sensual una maravilla, con el concepto de ópera que cubre toda la primera cara dedicada íntegramente para la maravillosa pieza que da título al disco, 22' de orgía musical, composición compleja, sugerente y a la vez excepcional, donde los componentes del Folk se dan cita para arrastrarnos a un universo de sonidos únicos, coros y voces increíbles, acústicas que te acarician la piel, un desarrollo melódico fantástico llevado a cabo por músicos de altísimo nivel.
La obra se puede considerar como un todo, para mí es más conceptual de lo que parece, porque además la segunda cara no pierde en ningún momento el sentido musical del conjunto, y salvo pasajes que se dejan ir de ritmos un poco más fieros donde la percusión y la orquesta se lanzan al vacío, la calma vuelve a envolvernos durante todo el espectáculo que es este disco.
Junto a los creadores de este sueño, el trío que es Magna Carta, con Chris Simpson como maestro de ceremonias, creador, guitarra, voz y alma mater, Lyell Tranter en las guitarras y voces y la majestuosa garganta de Glen Stuart, hay una amalgama de músicos que consiguen que la piel se te erice con los sonidos, a saber:
Barry Morgan y Tony Carr en la batería; Tony Visconti y Spike Heatley al bajo; Rick Wakeman en los teclados; Davy Johnstone en la guitarra y el sitar; Peter Willison al cello y Derek Grossmith en la flauta.
Un disco excepcional, un viaje a las entrañas del Folk Prog. que nos apasiona, un crucero por mares de sueños, fantasías y tierras mágicas, de la mano de una obra que no deja ni un surco para enamorar, una verdadera joya.
Atrévete a escuchar esta barbaridad y quizás te acerques al lugar donde los sueños se crean. 

Side One:  Seasons (prologue, winter song, spring poem, spring song, summer poem, summer song, autumn song, epilogue, winter song (reprise))
Side Two:  Goin' my way;  Elizabethan;  Give me no goodbye;  Ring of stones;  Scarecrow;  Airport song





domingo, 1 de abril de 2012

De Vinilos y Otras Glorias CDXXII

Una banda entrañable para mí, que me ha hecho pasar muy buenos momentos, y que ya tenía ganas de traer, de modo que bienvenida sea.


Mott The Hoople (All The Young Dudes) 1972


La banda inglesa Mott The Hoople se labró un nombre y una reputación importante en el período del 68 al 74, con discos tremendos de genuino Rock'n'Roll dentro de la tendencia Glam que se movía en esas épocas.
El disco que traemos, en opinión de quien lo hace es el mejor de su discografía, un pedazo de obra donde derraman su calidad a borbotones, y eso que los anteriores discos eran de traca, con el apoyo incondicional en la producción y el tema homónimo de David Bowie, fan declarado del grupo y apasionado de su Música, y arreglos de otro crack que más tarde se uniría a uno de los miembros, Ian Hunter, en sus aventuras solitarias, el gran Mick Ronson.
El disco es un tratado de Rock de altísimo nivel, exquisito y cuidado, cada surco desprende el gusto por lo bien hecho, tanto los temas propios, en los que participan prácticamente todos los miembros como en los ajenos, donde lo bordan, como en la versión tremenda del "Sweet Jane" de Lou Reed o el ya mencionado "All The Young Dudes", himno del grupo y un fijo en los conciertos actuales de Hunter.
Ian Hunter a la voz y piano, grandísimo músico y excelente artista, un clásico que sabía de qué iba casi todo, esa voz increíble y la manera de tocar el piano sublime.
Mick Ralphs en las guitarras y voces, otro clásico de la escena del rock, un grandísimo guitarrista con una capacidad tremenda para tocar las seis cuerdas. Apasionante.
Overend Watts en el bajo y Buffin en la batería conformando una base rítmica de corte clásico rockera, poderosa y contundente.
Verden Allen en el órgano y voces, el contrapunto a ese piano clásico de Hunter y la voz más melodiosa del grupo.
David Bowie acompaña en los saxos.
Nueve temas para más de 40' de Música con clase, calidad, puro Rock hecho de manera elegante, composiciones finísimas e interpretaciones magistrales de la mano de unos músicos que sonaban como una orquesta muy afinada.
"All The Young Dudes" es un disco que jamás pasará de moda, porque entrega una Música eterna que además está tan bien desarrollada que no puede perderse, un sonido clásico de Rock, una preciosidad para disfrutarlo en cualquier momento y situación, soñar y dejarse ir.

Side 1:  Sweet Jane;  Momma´s little jewel;  All the young dudes;  Sucker;  Jerkin' crocus
Side 2:  One of the boys;  Soft ground;  Ready for love/After lights;  Sea diver

De Vinilos y Otras Glorias CDXXI

Un pequeño viaje a ese lugar en el cual se empeñaron en hacer buena Música y dejar estampado su sello personal e intransferible... por algo será.


Jane (Together) 1972


Primer disco de la banda alemana de Krautrock que dentro de la corriente del Progresivo dejó unos primeros vinilos de una calidad incuestionable, pero que con esta obra que presentamos hicieron una entraba simplemente apoteósica.
Considerado como uno de los más grandes discos de la escena alemana dentro de la Música Progresiva, "Together" es una obra inmensa, con un conjunto de canciones que sobrepasan con creces la media de lo realizado en aquellas tierras (y ya es decir porque se ha hecho de todo y bueno) y un concepto de Música que bebe de los más grandes, sintiéndose en los temas reminiscencias de los Purple más primitivos, Iron Butterfly, Procol Harum... una perfecta mezcla de Prog. y Hard Rock, aunque de manera menos intensa también hay pedazos de experimentación cósmica, algo tan al uso entre los teutones.
Un disco apasionante, con una banda en estado de gracia que dejó su impronta de una manera bestial, composiciones majestuosas y delicadas en su concepción, una interpretación maravillosa y si algún pero hay es la voz, que creo no está aprovechada como debiera, quizás otras cuerdas vocales habrían elevado aún más el carácter épico del álbum, pero por lo demás es una Música de altísimo nivel.
Bernd Pulst como voz solista, ya he comentado mi "pero", de modo que poco más, aunque no lo hace mal en lo que se esfuerza, obviamente.
Klaus Hess en las guitarras, con una forma realmente técnica y limpia de tocar las seis cuerdas, solos que siguen la composición y notas perfectamente enlazadas.
Werner Nadolny en el órgano; impresionante su trabajo, gran parte de las composiciones giran alrededor del uso de ese "Hammond" que se te mete sin remisión, unos ambientes tremendos y muy cuidados.
Charly Maucher en el bajo, con un sentido tremendo de la base rítmica y una manera poderosa de trasladarlo.
Peter Panka en la batería y percusión, creador de la banda y un pegador tremendo, duro, salvaje, casi un batería Hard que no deja espacios a la monotonía en los ritmos.
El disco se compone de seis temas, tres largas suites que desarrollan los componentes del grupo a modo de himnos intensos, maravillosos, y otros que sin bajar mucho la duración tienen una composición más controlada.
Esta obra recoge algunos de sus trabajos eternos, los más recordados, como esa entrada excelsa que es "Daytime", 8'05'' de una auténtica orgía musical para los sentidos, tremenda canción con un solo eterno que te recorre completamente, una joya; "Spain" es una burrada a ritmo de Hard-Prog que en sus 11'53'' llena el espacio de magia, una demostración de clase por parte del grupo, aunque el final lo bordan con esos 9'58'' de "Hangman", otro de sus himnos de siempre y que es santo y seña del grupo, teclados envolventes, poderosa sección y la guitarra, esa guitarra que se te mete...
Un disco tremendo, de lo mejor del Prog. alemán, una maravilla creativa que hay que escuchar para acercarse un poco a lo que esos iluminados de Centro Europa quisieron hacer al margen de los grandes genios ingleses, una obra exquisita y que al que suscribe le fascina.

Side One:  Daytime;  Wind;  Try to find
Side Two:  Spain;  Together;  Hangman