domingo, 26 de junio de 2016

Francesco


Él


Intelectuales del Rock


Poster


De Vinilos y Otras Glorias MDCCXII

Un viejo mito del panorama italiano nos visita por primera vez, para escuchar otro tipo de cosas que a veces se creen sólo en lugares muy concretos.


Aktuala (La Terra) 1974


Uno de los grupos de los llamados esenciales para entender el Prog. italiano de los setenta es Aktuala. Una comuna artística formada en Milán por músicos que nunca dejan cerrada la puerta a la posibilidad de entrada de otros intérpretes, convirtiéndose en uno de los focos de creatividad más originales de su época.
Música étnica, improvisaciones basadas en la gran calidad de los músicos que componen el colectivo, siempre ofreciendo en sus trabajos sugestiones sonoras que aportan novedad e imaginación.
Prog. de altos vuelos con suites que permiten desarrollar una Música infinita, temas que van desgranando recorridos por lugares que la imaginación recrea a base de la intensidad de las melodías que recibe. "La Terra", segundo trabajo compuesto por cuatro temas que llevan dentro de sí la diversidad sonora de los instrumentos atípicos que los forman, en un momento en el cual el colectivo se había ampliado con un percusionista hindú, un músico holandés con arpa y la inclusión de instrumentos ajenos a la primera obra, como el oboe árabe, el maranzano, la balalaika...
En cuanto a los temas que componen el élbum, diversidad y originalidad para que no falte de nada en este singular trabajo, desde la melodía mediterránea de "Miña" (8'28'') la improvisación absolutamente mental de "Mud" (7'45'') el modo libre de entender los cambios de ritmos y atmósferas que nos dejan en "La Terra" (10'43'') o la conjunción de estilos allende las fronteras que se convierten en "Sar" (6'18'')
Un disco con una variedad tan importante como exquisita, donde nada es lo que parece y los músicos se empeñan en cogernos a contrapie para que el viaje sea constante, podamos recrear nuestras fantasías al ritmo de una Música que puede sentirse de manera personal, dirigida a cada uno.
Para cambiar de registro sin dejar la calidad, Aktuala puede ser un comienzo, un grupo que no se entiende si no es con los sentidos preparados para lo que sea.


De Vinilos y Otras Glorias MDCCXI

Un poco más de este Prog. que se generó en una de las zonas más bellas de la vieja Europa, en este caso un rara avis a tener en cuenta.


Atlantide (Francesco Ti Ricordi) 1976


Un grupo de los más desconocidos del panorama Prog. de los años setenta (tardío en su nacimiento por la fecha de publicación del disco) formado en Alemania, más concretamente en Rottweil dentro de la zona de la Selva Negra.
Cuatro hermanos de ascendencia italiana y apellido sin influencias externas, Sanseverino, se lanzan a la aventura de este trabajo que surge en la zona teutona pero deciden encuadrarlo (al menos por sus orígenes y la lengua en la que está cantado) dentro del Prog. del Bel Paese. Influenciados, y en ocasiones teloneando a grupos como Atlantis o Scorpions, por ese Hard que tomaba forma hacia caminos más laterales, tras una discreta fama a nivel local deciden editar este "Francesco Ti Ricordi" una de esas sorpresas agradables con las que te encuentras de vez en cuando.
Prensaje privado, muchas ganas y unas composiciones que dejan entrever todo lo que musicalmente les gusta, formando un Prog. de estilo, duro, sin límites temporales para sus temas y detalles de los que llaman la atención positivamente.
Oscuro, enigmático y con momentos estelares para la guitarra de Mimmo, que en la mejor tradición del Dark pasado por la magnificencia compositiva del progresivo se lanza a desmembrar todo aquello que se acerca a lo que sale de su instrumento, amén de aunar un tono vocal que te hace estremecer por los textos de temas existenciales y su capacidad para romper el silencio.
Tremendo el trabajo de Leonardo con los sintetizadores y el órgano, en la mejor tradición del Prog. y cerrando el círculo una sección rítmica tan contundente como eficaz, especialmente los pasajes en los que el bajo de Mario se une a la fiesta de los solistas.
Un disco muy interesante, atípico pero con una calidad que no desmerece a muchos de los que salieron en el período, para conocer esa parte oscura de lo que casi nunca fue.

SEITE 1:  L'Uomo ed il cane;  Sporcandosi di sangue;  Quando la Luna
SEITE 2:  Se Perdessi la vita cosi;  Il pagliaccio;  Francesco ti ricordi

sábado, 18 de junio de 2016

De Vinilos y Otras Glorias MDCCX

Un poco de irrealidad a través de la Música, amiga y compañera de momentos más allá de lo que vivimos.


J.E.T. (Fede Speranza Carità) 1972


Los genoveses J.E.T. no sé si se sirvieron de lo trascendente en forma de claves religiosas para ahondar en sus propias creencias o de lo contrario el álbum que grabaron es un homenaje a la imaginería que evoca todo lo divino y que sirve (de paso) para proyectar un Prog. tan personal como ecléctico.
Y es que su "Fede Speranza Carità" juega con esos tres conceptos que hacen que la creencia de lo divino sea la base de casi todo, convirtiéndose en una obra casi conceptual por la forma y la parte oral, recitada y vocal del álbum, pero que al mismo tiempo tiene la virtud de estallar en lo musical haciendo que esa línea que es la excusa pueda romperse de vez en cuando hacia donde uno menos se lo espera.
Los teclados te inundan por todos lados, pero ¡¡qué sería de lo divino sin ellos!! sin esa Música que parece surgida de lo más profundo del... ¿infierno? ¿de Dios? puede que les dé lo mismo cuando el primer tema, la brutal canción que da título al disco arranca con esos teclados de semidioses y de pronto te arranca el alma con una guitarra que surge de lo más salvaje del mundo creado por esos dioses de las seis cuerdas que con ellas te ahogan hasta la extenuación. Distorsión, un cáliz que simboliza en la portada lo que se debe beber y apurar hasta el fondo y un Hard Prog. que pocos cultivaban en su país.
No es una historia, es parte de la historia que nos lleva, parte de lo que somos cuando nos sumimos en nosotros mismos a través de la Música; vale cualquier excusa, lo divino, lo mundano, el bajo atacando tus sentidos sin ser lo lógico, una batería que te arrastra hacia el infierno mientras la guitarra sigue distorsionando, arrancando astillas, dejando que se coma algo de espacio el teclado y volviendo a jugársela con el bajo en un duelo que nunca tendrá un vencedor.
En otro lugar, en otro espacio donde la simbología tuviera un fresco pintado en la pared o un libro dedicado, este álbum sería una pequeña joya de la alegoría Prog. al libre pensamiento, mezclando lo humano, lo divino y lo que uno quiera; en Italia se convirtió en lo que yo disfruto al escucharlo, una pequeña obra de culto que pocos supieron engullir.
Carlo Marrale guitarra y voz. Piero Cassano teclados. Aldo Stellita bajo y voz. Pucci Cochis batería.

De Vinilos y Otras Glorias MDCCIX

Epopeyas de gente que cree en la Música, quizás fuera de la lógica que tanto empeño tiene en vetar las ideas, quizás, por qué no, fuera de lo que realmente pensamos.


Paolo Rustichelli Carlo Bordini (Opera Prima) 1973


Título adecuado y mejor visionado desde el punto de vista musical, para esta obra de los italianos Paolo Rustichelli y Carlo Bordini, que en su incursión por el Prog. más clásico de raíces inglesas, con todos los matices posibles de ese lugar que desparrama sensibilidad y gusto mediterráneo, crearon un disco lleno de la maravillosa espontaneidad que cubre todo aquello realizado desde la calidad y sin esperar mucho a cambio.
Como en tantas otras ocasiones, por desgracia fue la única demostración de lo que supusieron desde ese amor por la Música mental que ocupaba ideas, momentos de libertad creativa envidiables y ganas y sensaciones para apabullar.
Con un planteamiento en el más puro estilo del Prog. de las Islas, la estructura se basa en una profusión de teclados que provocan un ambiente envolvente, casi mágico, para deslizarse dentro de él por las canciones. Seis temas más cercanos a la teoría de la "Suite" que a las canciones más habituales en lo temporal, con la entrada a gusto de poetas y delicados gourmets de las notas llamada "Nativita'", que abre la veda a una orgía de sensaciones alternando sin ningún pudor (y con mucha clase y estilo) momentos de una furia que nunca llega a ser pero que provoca destellos de ritmos acelerados, con otros más tranquilos y melódicos.
La instrumentalidad de los temas que abren y cierran el disco, la apertura ya dicha y el cierre con "Cammellandia", provocando un viaje por las entrañas del Prog. que deleita desde lo musical, deja paso a los temas que se recogen entre ellos, en los cuales aparece una voz que no ofrece la autenticidad de las canciones como la garganta que rige el tiempo, sino la expresividad de una voz que se te mete hasta el alma sin necesidad de entonar.
Disco para disfrutar del Prog. puro desde la perspectiva de lo italiano, sin dejar las influencias que evidencia pero queriendo caminar por los senderos que el espíritu de la zona, la era, el país... marca con su manera de sentir.
Paolo Rustichelli teclados y voz. Carlo Bordini percusión.

LATO 1:  Nativita';  Icaro;  Dolce Sorella
LATO 2:  Un Cane;  E Svegliarsi In Un Giorno;  Cammellandia

domingo, 12 de junio de 2016

Hughie & Billy


Free Bird


Green Grass And High Tides


Poster


De Vinilos y Otras Glorias MDCCVIII

Un poquito de una Música que por eterna me sabe apasionante, para que no se diga que algunas cosas se han muerto.


John Drendall, B.A. Thrower And Friends... (Papa Never Let Me Sing The Blues) 1972


Con este título tan sugerente, un viejo amigo diría sin dudar que el disco es el proyecto de un "rebelde sin causa buscando la causa para serlo". No sé si John Drendall o B.A. Thrower fueron castigados por sus progenitores para que que el Blues no fuera una influencia (maligna, demoníaca o provocadora de cualquier mal desconocido) pero lo que está más que claro es que de mayores no hicieron caso a la sugerencia, porque se marcaron un disco de puro Blues que mezcla de manera excepcional el clasicismo del viejo con los devanéos eléctricos que tanto y tanto han dado a esta Música para extenderse por el mundo.
La burrada de presentación con un trallazo de 6'33'' llamado "Cold Night In August" ya pone sobre aviso a los que se atreven a adentrarse en los sonidos que desprende este genial disco que se nota hecho con y desde las tripas, y a partir de ahí...
Una mezcla de Blues iniciático, R'N'B con ritmos y cadencias para dejarse llevar sin problemas, Blues eléctrico de altos vuelos mezclado con Rock para conseguir un cócktel de lo más sugerente y bello, donde la Música se desparrama por todos lados y las sensaciones se acumulan.
La voz de Drendall, una maravilla de sensualidad, se adentra en los rincones de esta Música sublime para exprimir el sentimiento que provoca, dirigiendo como un predicador a sus fieles, encantando y subyugando desde su manera de cantar. Guitarras de acero templado para que el gemido se escuche alto, claro y evitar cualquier motivo de duda al respecto de lo que nos llega. Desde las acústicas, las viejas guitarras de cuerdas de acero, las eléctricas... todas están metidas en su justa medida y de manera precisa, con un trabajo por parte de Drendall y Thrower realmente encomiable para mantener ese nivel en el cual siempre pareces estallar pero sigues flotando.
La armónica se deja escuchar y el resto del conjunto suena como un reloj de precisión, con la habilidad de dejar que todo parezca surgido del instinto, que al final es lo que hace que la magia lo transforme.
Disco para uso y mucho disfrute, intensos momentos y maravillosos recuerdos, dejarlo pasar o tomarlo es, como siempre, cosa de cada uno.

Side 1:  Cold night in August;  Old man Gibbs;  Friends;  Papa never let me sing the blues
Side 2:  Get too heavy;  I feel;  Throw off your troubled past;  Black river lady;  Bye Bye Mr. Jones



De Vinilos y Otras Glorias MDCCVII

Otro exponente de la Música maravillosa de una época irrepetible. Visita de altos vuelos para satisfacer nuestro hambre musical.


Fields (Fields) 1969


Desde Los Ángeles, en la auténtica California, para deleite de la Psycho más tremenda de finales de los sesenta, nos visita un grupo que si bien estaba encuadrado entre los creadores de Pop Rock, en este disco se nos presentan como una brutal (y maravillosa por la calidad) demostración del Blues Rock más genuino desde el formato de Power Trío vigoroso y potente.
Influenciados claramente por el legado de Cream, y enamorado su guitarrista Richard Fortunato de un mito que por esas fechas era quien era, E.C., algún que otro tema no oculta esas maneras del increíble y único trío británico, y en momentos de riff descarnados y pesados solos que caen desde el Bles más oscuro se dejan llevar hacia la magia del trío, como en las potentes "Elysian Fields", "Take You Home" o "Jump On You" (que por otra parte, haciéndolo como lo hacen viene genial que se dejen llevar de esa manera)
Momentos de inspiración con una sensibilidad que llega a lo más profundo, dejándonos piezas de preciosa textura ("Bide My Time" es una caricia enorme y delicada) aunque el disco deambule por los caminos del Blues más descarnado, eléctrico y absolutamente vital.
De todas maneras, para demostrar que talento no les faltaba y habían bebido de las fuentes de todo lo que es la Música, se dejan para la cara B una traca de 19' que resume todo lo que se puede resumir en un temazo como este. "Love Is The Word" es una suite bizarra, llena de matices y que se convierte en un viaje por los caminos del Rock, la Psycho más auténtica, el Soul primigenio y por supuesto ese Blues que dominan tan bien. Inspiradora, enorme, con voz femenina que aporta una musicalidad muy especial, a cargo de Brenda Holloway, arreglos inmensos de cuerdas y un desvarío final para que no parezca lo que no es.
"Fields" es un gran disco para disfrutar de la Música auténtica, realizado por tres músicos inspirados que aportan su calidad creativa y saben aunarlo con lo que les apasiona, y eso siempre es algo que suele salir bien.
Richard Fortunato guitarra y voz. Steven Lagana percusión y voz. Patrick Burke bajo y guitarra



sábado, 11 de junio de 2016

De Vinilos y Otras Glorias MDCCVI

Nos vamos de viaje (cada uno que lo entienda como le dé la gana) con un disco tan maravillosamente loco como visceral.


The Unfolding (How To Blow Your Mind And Have A Freak-Out Party) 1967


El ácido, lo ácido y todo lo que tenga relación con la Acid Psycho que para muchos fue un viaje sin retorno tanto en lo físico como en lo mental, se unen en este disco de título genial, tanto como los sonidos que surgen del vinilo para arrancarte astillas de los sentidos.
Descomunal demostración de frikismo en estado puro, sin límites para otra cosa que no sea la libertad absoluta de conceptos superlativos, llevados a través de la mente y trasladados al universo convertidos en Música; una locura tan escalofriantemente bella como los que creían en la idea y estaban comprometidos (sin pensar en ningún otro compromiso que no fuera evadirse de todo) a hacer que la Psycho sin cadenas escapara de sus manos para llenarnos al escucharla.
Finales de una década prodigiosa donde se unían lo esencial a la hora de componer y crear Música con esa parte que nunca se puede encarcelar cuando se deja vivir, la mente creativa y lo que conlleva. En ese sentido, "How To Blow Your Mind And Have A Freak-Out Party" es un disco ejemplar, comenzando por regalar voces que estallan en una alegoría a lo que sea, llenando de múltiples colores todo lo que tocan, para dar paso (o hacer que se les monte encima según los casos) a esas guitarras que abrasan, queman y cortan la piel, pura Acid Guitar para dar y regalar; con ella un bajo desmesurado que se atreve con todo y percusiones fuera de onda para completar un conjunto endiablado de maravillosas sensaciones.
Días de LSD, amor libre y viajes a oriente, el sitar pidiendo su espacio en momentos catódicos de llamadas a lo sobrehumano, divinidades que se mezclan con lo humano y lo que lo humano recrea en la mente cuando ésta se va de este mundo. Hardsichord para dar toques de viaje sin final y más locura con efectos que se "entrometen" entre los temas, los silencios y lo que haga falta, porque el "Freak Out Party" está servido y todos podemos subirnos al alucinógeno viaje, una vez que te has hecho un creyente más de esta Música sin principio ni final.
Para quienes piensan que aún es posible, que todo es posible y que lo posible es una irrealidad creada por nosotros mismos, la Música y lo que nos ofrece.

De Vinilos y Otras Glorias MDCCV

Seguimos avanzando por los caminos de la buena Música, y si nos llaman prepotentes por pensarlo, que nos demuestren otra cosa con otras cosas.


The Bachs (Out Of The Bachs) 1968


Desde Chicago, cuna y germen de Músicas tan míticas como el Blues y su universo, nos llega este tremendo grupo de Psycho garajero, uno de los más legendarios de su era.
Mezcla de maravillosas melodías con un toque precioso de negras historias y crudas emociones, algunos momentos de Folk Rock que se mezclan de manera natural formando un collage de sinfonías en forma de canciones tan encantadoras como impactantes.
Conjuntos corales que se pierden en la distancia, dando una sensación de llevarte con ellos cuando a la voz solista se le unen los coros y recitan las palabras que se sienten acompañadas por las guitarras, creadoras únicas de un sonido muy especial. Prensaje privado, intento de llegar a la gloria con doce composiciones que suben el ánimo y te hacen seguirlos con los ritmos de un quinteto que se creía (y tenía motivos para hacerlo a tenor de este "Out Of The Bachs") que podía alcanzar las estrellas.
Chicos de instituto embarcados en una aventura maravillosa, la Música en forma de esta Psycho que desmenuzan a base de momentos de pura energía mezclados con otros de dulces sensaciones llegados de la mano de una composiciones de una altísima calidad. Una intensidad sólo acorde con sus intenciones, porque el disco no llegó a nada que no fuera la propia grabación, ni se sabe del original, del cual se conocen datos gracias a los propios miembros años después.
La calidad no sabe de números, y este disco es una buena muestra de ello. Oculto a los ojos de quienes nos emocionamos con los sonidos que acarician la piel desde la Música al margen de estilos, éste es un buen momento para disfrutar de una época única con una de las piezas olvidadas (otra más, y eso que lo mediocre no se suele cortar en cuanto a la cantidad que nos quieren vender) que hace que saborearla sea una delicia para los sentidos.
Black Allison bajo y voz solista. John Babicz percusión. Mike DeHaven guitarra. Ben Harrison guitarra. John Peterman guitarra y voz solista.

Side 1:  You're mine;  Pleasure of your company;  Free fall;  I see her;  My independence day;  Minister to a mind diseased
Side 2:  Tables of grass fields;  Show me that you want to go home;  Sitting;  Nevermore;  Answer to yesterday;  I'm a little boy




domingo, 5 de junio de 2016

Buddy


Todo


VIDA = MÚSICA = ESENCIA

Momentos

Calor. Sueños. Noche de verano.
Cuando el aire parece que duerme,
tu recuerdo viene a mi memoria
y busco sin encontrar tu mano,
una y otra vez vienes a mis pensamientos
sólo para desvanecerte ante mi piel.
Llegas a mí en voces sin palabras.
Eres entonces días, horas, momentos.


Diego L. "Y, Otros Poemas" (Extracto)
Reproducido con el permiso de Vicky

Poster


De Vinilos y Otras Glorias MDCCIV

Un poco de movimiento para esas mentes dormidas que se conforman con cualquier cosa. Porque nuestra Música es todo menos eso.


Stonewall (Stonewall) 1976


Si nos ponemos melancólicos y echamos de menos algo salvaje, de todo lo que nos remueve las tripas cuando la Música suena por encima de los sentidos, nada como mirar hacia ese lugar que todo lo engloba y buscar... pues eso.
Neoyorquinos, de mediados de los setenta y con ganas de romperlo todo, así se presentaban (cuando les dejaban presentarse, porque el disco es un "rara avis" que nunca vio la luz como tal) Stonewall, cuarteto bañado por todas las influencias del buen Rock duro que desde las primeras notas se ponen, y ponen, las pilas.
Voz que se lamenta con cada palabra derramada, tono oscuro y melancólico queriendo desgranar lo que va dentro del alma, guitarra que no quiere oír hablar de hacer amigos y se lanza directa al entrecejo, especialmente en los riff y ritmos, esencialmente porque el mundo se te echa encima cuando suena, poderoso elemento destructivo de defensas que no se esperan esto que es... Música demoledora. Sección rítmica con una batería demoníaca, traspasando los muros que tu mente puede poner, bajo de acordes y acompañamiento al uso y todo entre cuatro paredes que estallan cuando el conjunto (una manera brutal de asentar las bases de su Música) cae donde sea para arrasar. Hard al más puro estilo de esa zona que no tomaba prisioneros ni en sueños, creadora de los más salvajes grupos que dieron al Punk la excusa para nacer, movimientos post generacionales gritando las inmundicias de una sociedad que se pudría a través de la Música como arma demoledora, casi destiladora de villanos vestidos de chaqueta y zapatillas de deportes.
"Stonewall" es un disco que trae recuerdos maravillosamente primitivos, descarnadas caricias de acero y piel, un sonido demoledor para hacerte dueño de la furia que traspasa al escucharlo, sólo dulcificada en los momentos en los cuales el órgano se presenta, más aullador cuando la armónica convierte en garaje el sonido, contundente todo el tiempo que las notas se acercan a los sentidos y te hacen sentir.

SIDE 1:  Right On;  Solitude;  Bloody Mary;  Outer Spaced
SIDE 2:  Try & see It through;  Atlantis;  I'd rather be blind / Roll Over Rover

De Vinilos y Otras Glorias MDCCIII

Más allá de todo lo que se puede imaginar está la Música, y en ella, la sensación de poder expresarnos como queremos al escucharla y sentirla.


Mason (Harbour) 1971


Me resulta difícil enmarcar este disco de Mason en un género concreto, afortunadamente por supuesto, porque es tal la variedad con calidad de los estilos que se permiten abarcar, que no me puedo imaginar uno u otro cuando además en las mismas canciones pueden variar las melodías sin más.
Power Trío de influencias múltiples y variadas, expresión musical plasmada en lo que hacen con un poderío y seguridad realmente extraordinario. Desde el Hard más contundente, pasando por toques descaradamente Prog., especialmente cuando los teclados hacen su aparición, hasta parte melódica que raya con el Folk acústico (casi litúrgico) y que en pequeños destellos llega a través de una singular caricia en forma de tema suspendido en el aire ("Golden Sails" es una brisa refrescante en un mar embravecido por la energía que el grupo desprende) y clasicismo rockero en otros como "Goin' Home".
No se retiene Steve Arcese, bajista, teclista y voz solista, cuando tiene que escupir al viento sus letanías con una fuerza que abruma, para dar paso a la banda que se entrega como debe. Multi instrumentistas, sin problemas a la hora de usar otros instrumentos que en un Power Trío pueden extrañar, los matices de los temas se extienden con los sonidos del saxo, la flauta, ese "Hammond" que sigue sonando a gloria, creando ambientes muy diversos sin dañar en ningún momento el conjunto.
Disco completo, de Música para llenarse, con intérpretes en estado de gracia y composiciones que sorprenden por su versatilidad (variaciones sin final en "Let It Burn" y "Harbour" las dos suites del disco) y la posibilidad que ofrecen a quien las escucha.
Para que la orgía no pare, y los sentidos se sientan regados de nuevo por la buena Música, "Harbour" es un álbum de un grupo brillante, tan desconocido como nuestros sueños y que ofrece la posibilidad de viajar, como siempre, hasta donde uno quiera.
Steve Arcese teclados, bajo, voz. Jim Galyon guitarra, voces, bajo, saxo, flauta. Morgan Hampton batería, percusión y voces.

Side I:  Let It Burn;  Tell Me;  Electric sox and all
Side II:  Golden Sails;  Travelin';  Harbour;  Goin' Home;  Charlotte

De Vinilos y Otras Glorias MDCCII

Una deliciosa manera de entender el Rock guitarrero nos visita a nuestro "Paseando Por Los Sueños" para que todo sea más llevadero (lo que cada uno quiera, por supuesto)


Ray Pierle (Time And Money) 1980


Y de pronto llegó Ray Pierle, y con su guitarra provocó que los cimientos de las columnas que sostenían las cadenas de las normas encorsetadas se derritieran entre agudos solos, riff endemoniados y Acid Guitar de desgarradores susurros.
Este trabajo en solitario del músico de Indianápolis, evidencia no sólo su talento con la guitarra, sino que nos presentan al músico global, ocupándose casi de manera completa de todo lo relacionado con este "Time And Money", un relato musical en clave de Hard tardío que bebe de las fuentes de inspiración de sus comienzos con McKay, una Psycho tan salvaje como desmesurada en su concepto guitarrero.
Escritor de las canciones, arreglista y realizador de los temas en el estudio, salvo momentos en los cuales una banda de iluminados como él toma las riendas de otros instrumentos, Ray Pierle se lanza a la aventura y maneja todo el espectáculo desde la primera nota, estrellando los sonidos y las melodías en tu cerebro.
Las seis cuerdas echan fuego en los solos descomunales que se te clavan en el cuello, un torbellino de violencia nada contenida que parece llevarte por delante, maravillosas diabluras en los momentos más abrasadores junto a esporádicos descansos donde la técnica fabulosa del artista nos redime del abismo al que más tarde iremos de nuevo.
De todas maneras, no se trata de un disco lineal; a pesar de evidenciarse ese ácido que quema todo lo que toca, y el Hard (casi tirando a Heavy en algún que otro momento) Ray Pierle no desdeña de otros estilos que le han proporcionado la base de lo que es como músico, y su manera de tocar la guitarra le permite adentrarse (aunque sea fugazmente) en otros caminos de los que sale bastante airoso.
Disco para disfrutar del alma de la guitarra, ese instrumento tan especial que hace perder el sentido cuando, como es el caso, se te mete sin remedio hasta las entrañas gracias al talento y las manos de Ray Pierle.

SIDE I:  Roll me up;  Working mans blue;  Start over;  Pass It on;  Till the end of the night;  Through the snow;  Sit yourself right down
SIDE II:  Time and money;  C'mon stranger dance;  Wish Id always feel this way;  Blue skies are in my eyes;  Madman money;  Livin' then lies

De Vinilos y Otras Glorias MDCCI

Vuelos mentales que nos dejan solos con nuestros deseos. Sueños imposibles realizados a través de la Música.


Silver Apples (Silver Apples) 1968


Cuando el dúo de iluminados con sede en New York que formaron Silver Apples se lanzaron a la aventura de crear Música a través de sonidos asonantes, saliéndose de la estructura tradicional de las canciones, no sé si lo sabían, pero estaban provocando uno de los más visionarios actos de la época, alargándose su influencia casi una década después.
Música electrónica trabajada de manera casi industrial y sacada a la luz como un torrente de sonidos que invaden el cerebro por lo inesperado, como un viaje futurista o el recibimiento de la llegada del futuro a través de las notas. Eso y mucho más es "Silver Apples", porque cundo se usan de la misma manera osciladores, generadores y sintetizadores pasados por las más extravagantes formas de creación técnica, el resultado es una amalgama de sonidos maravillosamente impactantes que tu cerebro o asume o repudia, y eso en mi caso me resulta fascinante.
Dan Taylor en la percusión y voces y Simeon en las voces (al margen de los aparatos ya citados por parte de ambos) son capaces de entonar melodías Psycho a través de las voces mientras se encargan de desmembrar el clasicismo de la Música y lo que supone como norma instrumental alimentando ese maravilloso caos que nunca es tal si el torbellino que lo provoca te envuelve y te hace suyo.
Cualquier atisbo de defensa ante lo incomprensible resulta banal y ajena a la lógica que debería imperar en esta supuesta ilógica que es "Silver Apples"; o te gusta y te lanzas a lo desconocido a sabiendas que puede pasar cualquier cosa, o pasas de largo y olvidas para siempre todo lo que te ha intentado provocar.
Un disco especial, una genialidad que dio pie a muchas otras formas de expresión, un momento mental que hay que vivir intensamente para desaparecer dentro de él, y así poder apreciar lo que estos des "extraterrestres" nos querían contar sobre su mundo.
No todo es lo que parece, y en momentos como este, saber que lo que se presenta ante ti no es nada de lo que ya se sabe es, simplemente, poder expandir tu alma, y eso no tiene precio.

sábado, 4 de junio de 2016

Bruce


Música


Hay quien cree que la Música son sonidos que puedes poner para pasar un rato mientras haces cualquier otra cosa. 
No dudo que los sentidos estén a "otra cosa"en los que viven a golpe de ignorar por donde caminan, porque sabiendo como se demuestra que el alma humana hace tiempo que murió, lo creado para ella no puede llegar a quien no siente que ser humano implica tener alma.

Música


No hay nada irreal en lo que brota de la Música. Es poesía enredándose a lo más profundo de los sentimientos. 
A través de los sonidos, puedo pensar en lo imposible, imaginar lo que no está escrito, hacer míos los sueños que me ayudan a sentirme vivo.

Poster


De Vinilos y Otras Glorias MDCC

Paseo por los sueños que la Música nos provoca, en este caso una parte del Viejo Continente que siempre ha sabido recoger, transformar y recrear a su manera lo que sabe a gloria.


Moses (Changes) 1971


Los países escandinavos siempre han mamado la buena Música porque los más grandes han visitado su suelo para llevar influencias y sonidos que han sido la base de todo lo que conocemos. Más allá de la propia cultura musical de la zona, que la hay por toneladas, los músicos y grupos que se lanzaron a la aventura de crear lo hacían con ese toque tan especial de ser ajenos a la propia historia y a su vez querer crearla.
El grupo que nos visita, Moses, trae bajo el brazo un disco demoledor que arranca astillas desde el tremendo Hard Rock que estalla con cada surco, cada caricia de la aguja en el vinilo. Sin desdeñar las influencias del Blues eléctrico más salvaje, la guitarra nos hace sufrir en nuestras carnes (bendito sufrimiento, todo sea dicho) la emoción de esos solos que quieren arrancarte de un tajo todo lo que llevas dentro, con sonidos que se meten en la yugular y desde ahí trasforman los sentimientos en andanadas de puro fuego. Las brasas que deja tras el reguero de agudos impactos no sólo no son apagadas, sino que la sección rítmica las mantiene vivas esperando la vuelta del animal que con las seis cuerdas en la mano invita a un viaje sin retorno.
Seis temas sin tiempo ni espacio, riff que pueden mantenerse media hora o sacarte los ojos en un destello cuando te pillan desprevenido, ritmos mantenidos a golpe de pesado tonelaje que cae como una losa; puro Hard, puro golpe a los sentidos, puro...
Instrumentalmente una secuencia tras otra de la guitarra desvariando, haciéndose los solos que pueden llevarte hasta donde quiera, un viaje elegido por quien lo escucha, mientras el bajo y la batería parecen los asientos donde acomodarse al tiempo que descubres el paisaje que esas seis cuerdas no dejan de recorrer.
Para disfrutar (de nuevo, otra vez, porque llegado el caso es lo mejor que puede hacerse) con la calidad del tremendo Hard que nos ofrece este grupo singular nacido de las entrañas del hielo y que provoca fuego con su Música.

A:  Changes;  I'm coming home;  Everything Is Changed
B:  Beginning;  Skaev;  Warning

De Vinilos y Otras Glorias MDCXCIX

Cuando los cambios son para mejor, o para nacer de las cenizas como el Ave Fénix, nada mejor que elegir una Música como esta.


Demian (Demian) 1971


Si tus orígenes son de una zona como San Antonio, en Texas, lo que tienes garantizado a poco que te dejes hacer para más adelante hacer tú, es un sin fin de influencias que valen su peso en Música.
Demian es un grupo de idas y venidas (en cuanto a su vida e historia y lo que supuso la Música que hacían) nacidos de la Psycho más abrumadora y pura como Jericho, exponentes de esos sonidos sacados de la lucha por la libertad creativa más absoluta, esta etapa y disco homónimo "Demian" les desvían a un Hard poderoso, absolutamente magistral y que abrasa al escucharlo; no paró aquí la historia de las vicisitudes del grupo, y por ciertos problemas relacionados con el nombre acabó en el memorable combo llamado Bubble Puppy, imagen del Hard Prog. más selecto en esos grupos que aparecieron como un haz de luz de iluminarias sensaciones y se fueron cuando alcanzabas el éxtasis al escucharlos.
En lo que nos ocupa, "Demian" es un disco que te llega hasta los confines del alma, pura plasticidad musical realizado con un gusto exquisito y en el cual el Hard más auténtico se empeña en pegarte hasta desfallecer, dejando huecos a algunas perlas de sensualidad exquisita que parecen derretirse antes de llegar a tus sentidos (porque si escuchas "Love People" puede pasar un poco de... eso)
Cuarteto que marca a fuego sus prioridades, con dos guitarras demoledoras llenado el aire hasta que sólo las puedes aspirar por la Música que sale de sus cuerdas de acero, en perfecto complemento Rod Prince y Todd Potter sacando partido a esos diálogos incesantes durante todo el disco. Para que no se preocupen de otra cosa, Roy Cox en el bajo y David Fore a la batería forman una compacta y destructora sección rítmica a través de la cual puedes viajar a los infiernos a golpe de ritmos demoníacos (para muestra, sólo una muestra porque hay más, la brutal "Coming")
Si te sientes con ganas de elevarte a base de descargas del buen Hard, escucha "Demian" y disfruta de una Música creada para espantar a todos los demonios que ni son malignos ni nos hacen falta para llegar hasta donde queremos.

Side a:  Face the crowd;  Windy City;  Love people;  Coming
Side b:  Todd's Tune;  No more Tenderness;  Are you with me baby;  Only a loner



A Mª Paz, porque aunque no me lo reconozca, le va a apasionar

De Vinilos y Otras Glorias MDCXCVIII

Vemos lo que no se puede apreciar gracias a los ojos que nos hicieron sentir de otra manera una Música tan especial como bella.


Pugsley Munion (Just Like You) 1970


La inmensidad que fue Cream y todo lo que supuso musicalmente hizo que no pocos se sintieran influidos por su Música, a pesar de saberles inalcanzables y en un nivel que nadie podía imaginar.
No obstante, no tiene nada de malo dejarse influenciar (todo lo contrario ¡vive el cielo!) por la magia de lo sublime y con ello hacer lo que uno cree y llegar hasta donde los sonidos te inspiran. Grupos como Pugsley Munion se crearon a la sombra de esas inspiradoras influencias que regaban todo lo que suponía crear, y su "Just Like You" debe mucho de la Música poderosa emergida de esos años donde los límites no existían si uno no quería ponerlos.
Power Trío de sonido desgarrado, trayendo de la mano la Psycho arañada a los viejos Blues, el Rock y la descarada manera de hacer Música de una época irrepetible. Con una guitarra que se empeña en no dejar de anunciarse, una sección rítmica demoledora o sutil según le da y como quiere, la voz es parte del conjunto subido de la mano de John Schuller, paridor de todas las creaciones, bajista, teclista de múltiples registros y garganta que se rompe para llevarte lo que pretende metiéndolo por donde mejor sabe, a través de las entrañas. T. Belliveau ayuda en esos irrefenables ataques de furia compositivas y sobre todo haciendo que las seis cuerdas se te vuelvan parte de la piel cuando aspiras profundo los riff ardientes y los solos que atraviesan el aire. Para que todo suene a patada tremenda que te eleva del suelo, Ed Kelly aporrea la batería y se libera de lo que sus compañeros quieren hacer con ritmos que caen desde el cielo hasta tu mente.
Nueve temas de poderoso registro, con ese toque ácido que quema al inhalarlo, dejando el regusto porque te eleva hacia lo más alto sin saber si el aterrizaje será en un campo de flores o los bajos instintos del pensamiento.
Disfruta de lo que no pueden darte, ni se les ocurre decirte porque temen que la mente se expanda; haz saber a tus sentidos que pueden llegar donde les indiques cuando una descarga como esta cubre el silencio.

Side A:  What's right for me;  Second time for me;  Take my soul;  Just like you;  Slumberland Blues
Side B:  No time tomorrow;  Trouble;  Collage Thought;  I don't know who to blame