sábado, 25 de marzo de 2017

Warren


Música


Música


La esencia que llena mis sentidos y hace que sea posible creer, levantarme un día más para que lo mediocre no roce mi piel.

Poster


De Vinilos y Otras Glorias MDCCCLXII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


Grand Funk Railroad (On Time) 1969


El comienzo de la aventura de un grupo que tiene al mismo tiempo tantos defensores (y que lo ensalzan más allá de lo creíble) como los que piensan que estuvieron demasiado valorados en una época de brillo sin límites en la Música.
En mi caso el grupo me encanta en estos tiempos, cuando su Música era descarnada, salvaje, en ocasiones oscura y el Hard que destilaban se te metía como un cuchillo en la mantequilla; un Power Trío capaz de destrozar las defensas más sólidas.
Y como de esta época hablamos, porque este "On Time" fue su puesta de largo, lo que nos visita es un disco de puro Rock, duro, sin pasar por filtro alguno, directo a los sentidos y con ganas de apabullar a aquél que lo escucha.
El propio sonido de los instrumentos ya deja bien claro de qué van, con ese bajo casi distorsionado que suena a infierno, la guitarra encaramándose a lo más alto con el agudo y seco raspar del acero y la batería esperando ser destrozada por alguien.
Grand Funk Railroad hace en esta obra un paseo por el Rock desnudo, sin artificios, con guiños a esa base blusera que cualquier grupo del estilo que se precie entrelazaba en sus composiciones, cuando no era un Blues directo y abrasador (como "Time Machine", por si queda alguna duda) llevando hasta bien arriba la dureza del Hard, un diamante que te corta la piel sin remisión.
Los riff poderosos de Mark Farner se quedan en segundo plano cuando comienza a destrozar su guitarra en solos de escalofrío, dejando que sus dos compañeros marquen el ritmo o lo rompan a golpe de timbales y cuatro cuerdas, ayudándose de su voz para dar más intensidad a los temas.
Diez temas que contienen algunos de sus himnos más emblemáticos, como la barbaridad "Heartbreaker" o la tremenda "T.N.U.C.", temas que trasladaban a sus conciertos con una fiereza que les hizo ser una parte importante de los directos de la época.
El comienzo de un grupo de leyenda (para quienes los tenían como tales) es una tremenda exhibición de Hard de muchos quilates, emocional y bello por lo que ofrece, con tres músicos entregados hasta las últimas consecuencias a eso que llamamos Rock.
Don Brewer batería y voces. Mark Farner guitarra, piano, armónica y voz. Mel Schacher bajo.

Side One:  Are you ready;  Anybody's answer;  Time Machine;  High on a horse;  T.N.U.C.
Side Two:  Into the sun;  Heartbreaker;  Call Yourself a man;  Can't be too long;  Ups and downs

De Vinilos y Otras Glorias MDCCCLXI

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


Proyecto "A" (Proyecto "A") 1971


En esta ocasión no hay que moverse mucho para degustar una obra que puede llevar puesto cualquier adjetivo que tenga que ver con la maravillosa locura de creer en la Música y lo que significa; y no es por nada, pero que en este país se pensara en proyectos así y encima se tuviera el valor de hacerlos, es para valorarlo dado el momento temporal del que hablamos.
Por mucho que les pese, los frikis han existido siempre, y en el caso que nos ocupa, la mente, la imaginación y el vuelo sin motor de uno de ellos provocó que existiera este disco que es una demostración de Música hecha para el universo y los que creemos que las ideas no pueden encorsetarse (otra cosa es que te den oportunidad de sacarlas a la luz)
Porque no nos engañemos, Proyecto "A" es en sí mismo Frank Dubé, un iluminado que se puso manos a la obra para intentar hacer una obra conceptual cuyo tema serían los planetas, en un recorrido sin límites por la Psycho más alienada, los experimentos musicales más arrasadores y la Música subida a las instancias del infinito.
Todo esto dio lugar a una obra tan interesante como compleja para poder entender lo que el autor y los músicos que le secundaron querían hacer, pero con un resultando más que interesante, en algunos momentos brillante y la sensación de algo especial.
Para cualquiera que no crea en la libertad de expresión, el disco es infumable, como todos los proyectos de este estilo, para los que creemos que merece la pena arriesgarse, Frank Dubé tuvo la osadía de crear un disco donde todo es posible, desde las melodías hasta los cambios de ritmo en las entrañas de los temas. Una vuelta de tuerca a lo imposible e impensable con los planetas (sería la alineación que le tocó vivir) como excusa para que su creatividad saliera a chorros de su mente y se plasmara en el vinilo.
Disfruta si lo deseas de Proyecto "A" y vive una experiencia más allá de la propia Música, y en eso cada uno puede tomárselo como le dé la gana.

Cara A: A Marte;  A Neptuno; A Júpiter; A Mercurio (Hermes)
Cara B:  A Saturno (Cronos);  A Venus;  A Urano;  A Plutón


De Vinilos y Otras Glorias MDCCCLX

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


Space Farm (Going Home To Eternity) 1972


Por aquello tantas veces comentado de la Música sin fronteras (la de calidad, ¡¡vive el cielo!! la otra se puede quedar en la frontera que le dé la gana) nos hemos dado una vuelta por la lejana Nueva Zelanda para degustar un manjar exquisito. Hacía tiempo que tenía ganas de invitarles a venir a este nuestro "Paseando Por Los Sueños" y como el tiempo sigue manejando las cosas a su manera, por fin se ha podido hacer realidad.
Space Farm es un Power Trío que no se amilana ante nada, y que en su trabajo "Going Home To Eternity" se permiten viajar por estilos como el Prog. Rock, el Blues eléctrico o el Hard sin dejar en ningún momento de regalarnos calidad a borbotones.
Con un sentido de la composición exquisita, los tres instrumentos (guitarra, bajo y batería) se convierten en solistas en cada tema, teniendo la habilidad de conjuntar las capacidades instrumentales individuales con el todo cuando se lanzan a destripar las canciones.
Y es que incluso en temas en los cuales la base rítmica se encuentra un poco más controlada y sigue el ritmo y los riff de las seis cuerdas, el bajo de Billy Williams no para de empeñarse en hacer saltar las suyas por los aires, con recorridos sin pausa por todo el traste. 
Temas de corta duración, seis de los nueve no llegan a los cuatro minutos, pero con una intensidad fuera de toda duda, manejados con sabiduría por los tres músicos, que hacen del Rock una virtud y empujan fuerte bien dirigidos por la guitarra de Harvey Mann que hace sonar su instrumento de una manera muy particular y personal. Quizás lo que más me falla es la voz, que no mantiene esa capacidad y nivel que los otros instrumentos, pero realmente lo que llega está más que bien.
Tremendos momentos de Prog. abrasivo se mezclan con el Blues eléctrico más clásico (la burrada que se marcan en "Gypsy Quenn", con seis minutos de alegoría Blues a la vieja usanza es una gozada) y el Rock desmadrado cuando los tres instrumentistas dan rienda suelta a lo que saben, con la batería de Glen Absolum pateando el culo (¡¡qué gustazo!!) el bajo metiéndose en el estómago y la guitarra arañándote la piel.
Un disco muy completo que no defrauda, para amantes de todo lo que puede venir sin esperártelo, que suele ser un regalo para los sentidos.

Side 1:  Space Farm;  Homeward Bound;  Infinity Way;  Waking dream;  On the loose
Side 2:  Flying;  Gypsy Queen;  Wheel;  Lover not a dancer

De Vinilos y Otras Glorias MDCCCLIX

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


Plum Nelly (Deceptive Lines) 1971


Una de las cosas que tiene adentrarse en lo desconocido dentro del universo de la Música, es descubrir esas pequeñas piezas que de vez en cuando te sorprenden por la calidad y lo que ofrecen, discos que no tuvieron ese impacto que (en mi opinión y lo que amo de los sonidos, por supuesto) hubieran merecido por la sensación que dejan.
"Deceptive Lines" es una de esas obras que no pasan indiferente si las escuchas dentro de todo el conjunto de buena Música que uno tiene la fortuna de digerir y disfrutar; un disco de Hard Rock con unos deslices descarados y nada ocultos hacia el Prog. de principios de los setenta, un conjunto de canciones que forman un entramado de Música para hacer que soñar sea algo sencillo.
Plum Nelly, el grupo que ofrece este recordatorio de que la calidad no va reñida con los nombres nada propios, provoca en sus seis temas que el buen Hard atraviese los sentidos volando bajo para engañar al radar de la mediocridad e impregnarse en la piel. Seis temas, seis, en los cuales sus componentes dejan bien a las claras que tenían muy bien mamada la enseñanza de lo que es hacer Música de calidad.
Cinco de las piezas se van más allá de los siete minutos, desarrollos instrumentales donde las guitarras toman el mando, eso sí, tras dejar que la poderosa voz de Ric Prince (un vocalista de la vieja escuela) nos vaya introduciendo en ellos y dejando que la banda abrase con el poder superlativo del Rock.
Nada destaca excesivamente, ningún instrumento se va hacia las estrellas buscando la leyenda, pero el conjunto suena como los ángeles, basado en unas composiciones de muchísima calidad que son trasladadas al vinilo de una manera convincente. Los cambios se van sucediendo sin pausa, en los ritmos más calmados (que no por eso pierden efectividad) te puedes encontrar momentos de calma que estallan en otros instantes de la canción cuando menos te lo esperas, aprovechando esos minutos y provocando que la atención nunca decaiga.
Escucha Plum Nelly y disfruta de otro de los pequeños placeres que la Música ofrece cuando te enfrentas a lo desconocido hecho con el corazón y las entrañas.
Ric Prince voz y teclados. John E. Walker guitarra. Steve Ress guitarra y voces. Peter Harris bajo y voz. Christopher Lloyd batería y percusión.

Face I:  Deception;  Carry On;  The Demon
Face II:  Lonely Man's Cry;  Sail Away;  Never Done





A Carmen, que sin saberlo ayuda a que muchas cosas salgan

sábado, 18 de marzo de 2017

Legend



Barrett


Syd


Poster


De Vinilos y Otras Glorias MDCCCLVIII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


Pierrot Lunaire (Gudrun) 1977


Un poco fuera de tiempo en cuanto a la gloriosa época del Prog. en general y del italiano en particular, la segunda obra del grupo romano es un ambicioso proyecto que en opinión del que suscribe es mucho mejor y de mayor calidad que lo que parece y lo que consiguió en su día.
Tras unas enormes dificultades para poder sacar adelante el disco, tres años después de su debut como grupo Pierrot Lunaire dio a luz este "Gudrun", una obra compleja, difícil y ambiciosa, que sin apartarse del Prog. se aleja un poco del clasicismo y busca la vanguardia y el salto hacia adelante de una Música experimental.
La impresionante voz de la soprano Jacqueline Darby nos abre las puertas a un universo sonoro muy especial, que juega con el timbre de su garganta y nos embarca hacia un viaje donde todo es posible, a base de vaivenes constantes en las estrofas complejas y arropada por los excelentes teclados manejados por Arturo Stalteri, que crean una atmósfera tan original como abrasiva.
La sensación de claustrofobia nos agobia especialmente en el tema que da título al disco y que lo abre, once minutos donde debes decidir si seguir y zambullirte en lo que te venga o pasar página y olvidar que esto es Música sin límites. Pero en eso radica gran parte de la belleza del álbum, en ese movimiento a los sentidos que no deja indiferente.
Todo esto que contamos no valdría de nada de no ser por la aportación fundamental que la técnica musical de los dos componentes del grupo, el mencionado Stalteri y Gaio Chiocchipo poseen, éste último manejando los instrumentos de cuerdas con una delicada textura.
Momentos de improvisada especulación se alternan con instantes de lánguida sensibilidad, como la solitaria melodía al piano de "Dietro Il Silenzio", una caricia en la piel que no es más que la preparación para que de nuevo toda la alegoría de lo que nos puede llevar más allá se mezclen entre distorsiones, teclados furibundos y la voz mágica por encima del tiempo y el espacio.
Un disco atípico dentro de los que se consideran como parte del Prog. italiano del período, original y distinto, de los que realmente se pueden sacar más cosas de las que parecen porque están envueltas en la inteligencia para plasmarlas en el vinilo.

Lato A:  Gudrun;  Dietro Il Silenzio;  Plaisir D'Amour;  Gallia
Lato B:  Giovane madre;  Sonde in profondità;  Morella;  Mein armer italiene.

De Vinilos y Otras Glorias MDCCCLVII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


Saint Just (La Casa Del Lago) 1974


El segundo disco del grupo sigue contando como principal valor la fascinante voz de Jane Sorrenti, que convierte la Música de la banda napolitana en una especie de viaje entre los sueños y la realidad.
"La Casa Del Lago" toma el título de una villa situada en la campiña, sobre el lago de Bracciano, en la cual se dice que nació el disco (aunque también la leyenda habla de un lugar de retiro idílico para algunos grandes del Rock mundial, como Led Zeppelin o Traffic)
El trío original pierde a uno de sus miembros, Robert Fix, pero añade un par de músicos que consiguen que el sonido no se resienta en lo que llega de instrumentalidad, pero es cierto que pierde en la composición, menos cuidada y delicada. El sonido se convierte en algo más brusco, más Rock y menos Prog., con momentos que recuerdan al estilo de la costa Oeste americana, especialmente el sonido californiano (en esto hay distancias que no se pueden acortar, pero el sonido de la guitarra y el ritmo de "Viaggio Nel Tempo" sí que se acercan un poco a lo que decimos) Quizás la suite "Nella Vita, Un Pianto" es el tema que más se parecen al estilo primario del grupo, una canción concebida y elaborada como el Prog. más clásico del período.
Lo que no cambia es la voz de Jane, delicada, exquisita, con una manera personal y muy efectiva de hacer que la piel se ponga en alerta cuando se la escucha. Aún así, y sin la calidad que su primer trabajo tenía, es un disco que se puede escuchar mejor que peor gracias a momentos estelares de la voz, composiciones que se esfuerzan para que los instrumentos no pasen desapercibidos (especialmente la guitarra, ya que en los teclados se diluye mucho más) y algunos intentos de cambios que si bien no parecen ajustarse a lo que el grupo era, suponen un esfuerzo de ir hacia adelante y no repetirse en exceso.
Jane Sorrenti voz, guitarra y percusión. Tony Verde bajo. Tito Rinesi voz, guitarra, percusión, armónica. Andres Faccenda guitarra, piano, órgano y armónica. Fulvio Maras batería y percusión. Vice Tempera flauta.

Lato A:  Tristana;  Nella Vita, Un Pianto.
Lato B:  Viaggio Nel Tempo;  La Casa Del Lago;  Messicano;  La Terra Della Verità

miércoles, 15 de marzo de 2017

De Vinilos y Otras Glorias MDCCCLVI

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


Area (Are(A)zione) 1975


No nos engañemos, Area ha sido uno de los más increíbles grupos del Prog. italiano en su vertiente más hipnótica y sugerente, original y contestataria, pero la dificultad y complejidad de su Música ha hecho que si bien sus seguidores sean fieles al grupo, no sean en la masa que por su calidad hubieran debido tener.
Tras dos años intensos y tres álbumes que han pasado a la historia del Prog. del Bel Paese, llegaba la época en la que el grupo necesitaba plasmar en vinilo otra de las características que le hacían grande, el directo, las exhibiciones en vivo.
Ya eran uno de los grupos más aclamados por sus actuaciones, y gran parte de su popularidad se debía a esa especial manera de entender la Música cuando se subían al escenario, liderados en imagen por la personalidad arrolladora de Demetrio Stratos y cubiertos por la increíble calidad instrumental de todos los miembros del grupo.
Area fueron uno de los primeros grupos italianos en concebir el directo como una vía de expresión abierta a todo lo que sus mentes y su talento pudieran concebir, intentado que la creatividad impregnara cada una de las versiones que interpretaban y en eso "Are(A)zione" no es nada distinto a la realidad que buscaban. Los tres clásicos de apertura, "Luglio, Agosto, Settembre (nero)", "La Mela Di Odessa" y "Cometa Rossa" son una buena muestra de lo que decimos, buscando y consiguiendo la diversidad en cada momento, algo que hacía que verles en vivo fuese una reconfortante y estimulante experiencia.
En este disco, además, surge una ambición experimental que llega a lo más alto en el tema "Are(A)zione", quince minutos de demostración instrumental, la habilidad vocal de Stratos desmesurada y una enorme capacidad creativa que surge de cada nota. "L'Internazionale", un clásico de sus conciertos, cierra el disco con un tratamiento electrónico que demuestra que no había límites para sus momentos en vivo.
Un disco para encontrar la esencia de un grupo especial, distinto, tan complejo como bello en lo que pretendían, sin límites.


De Vinilos y Otras Glorias MDCCCLV

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


Osanna (Landscape Of Life) 1974


El problema principal de "Landscape Of Life", último disco de la gloriosa etapa y de lo más glorioso de Osanna, es haber aparecido tras la obra maestra llamada "Palepoli" y ser el (digámoslo así) trabajo previo a la desbandada del grupo.
Evidentemente no se encuentra entre sus obras más sublimes, pero no desmerece en absoluto de la calidad y lo que se espera de un grupo como éste, a pesar de todas las cosas que tenía en contra.
Algunos de sus principales protagonistas se hallaban inmersos en proyectos propios por separado o junto a otros músicos afines, y la armonía necesaria para realizar un disco completo y como un todo sí se resiente, pero la calidad de sus componentes hace que incluso en esos momentos obvios se sienta la Música como Osanna siempre la entendía y después la expresaba.
A pesar de lo disperso que puede parecer en algunos momentos, aún se saborea el valor intrínseco del grupo, esa fuerza y sugestión de sus composiciones, con un sonido muy cuidado y que envuelve en cada parte que te llega, desde los conjuntos corales a las expresiones musicales con los instrumentos de algunas colaboraciones haciéndose notar, especialmente en la percusión y las ayudas vocales y de guitarra.
Temas que llevan impreso el sello inconfundible de esta banda indispensable para conocer el mejor Prog. italiano del período, como "Promised Land", "Fog In Mind" o "Fiume", preciosa en los tonos corales.
En definitiva, quien tuvo retuvo, y aún cuando se encontraban en proceso de descomposición, el grupo y cada uno de sus miembros se permiten llegar a momentos donde no todos podían estar, dejando para el recuerdo un último trabajo de sensaciones agradables, fácil de escuchar y que te hace suyo sin esfuerzo.
La portada, preciosa, una alegoría de muchas cosas, representa una ballena descomponiéndose en el espacio.
Linpo Vairetti voz y guitarra. Danilo Rustici guitarra, órgano y voz. Massimo Guarino batería y percusión. Elio D'Anna flauta, saxo y ottavino. Lello Brandi bajo.



domingo, 5 de marzo de 2017

Demetrio Stratos (La Voce)


Música


Más allá de las cumbres que se empeñan en cruzarse en mi camino y no dejarme avanzar, más allá de las palabras de los mediocres que intentan convencerme de la cuadratura del círculo, más allá de esos que sienten la Música con lo que otros dicen y no con lo que su alma les dicta, más allá de todo lo que se presenta ante mis ojos queriendo confundirme y vaciar mi esencia, más allá de todo y de todos se encuentra lo que me mantiene vivo por encima de mis propios sueños, lo que hace que sea y que no me vean, ella, mi dadora y amante sin condiciones, ella, la que me hizo salvar mi alma y por fin saber que el diablo no es peor que los que te señalan con el dedo.

Música, amor intemporal, amor sin condiciones, amor por encima de todas las cosas.

Música


Lo divino y lo humano se unen en un cruce de caminos. No existen nombres de ciudades para alcanzar la gloria, no hay indicaciones con direcciones que lleven a lo más alto, sólo una palabra escrita en el suelo, donde las distancias y las decisiones no importan, sólo la Música

Poster


De Vinilos y Otras Glorias MDCCCLIV

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


Capsicum Red (Appunti Per Un'Idea Fissa) 1972


La portada, muy al estilo de los diseños italianos para discos de Prog. en un período donde la creatividad estaba fuera de toda duda, se convierte, por culpa de ciertos avatares de la Música, en lo más suculento de este disco que intentó hacer historia y se quedó en parte de un estilo sin mucho más que reseñar.
"Appunti Per Un'Idea Fissa" contiene, en el principio, todo lo necesario para haber sido un grandísimo disco de Prog. clásico, sinfónico y melódico, pero esa idea se quedó en la mente del líder del grupo, Red Canzian, y a partir de ahí no todo llegó a buen término.
Abundando en lo que comentábamos al principio, en un período de creatividad podía faltar el desarrollo de la misma, y este disco peca precisamente de eso. Adentrarse en las creaciones de L.V. Beethoven es querer tocar lo divino desde lo humano, y para eso hay que ser muy divino y tener un toque de genio que lo sustente. Los 14'37'' de traducción a la Música Prog. de su "Patetica" sólo podían hacer dos cosas, o encumbrar al atrevido, o llevarlo hacia los infiernos, y sin ser una interpretación lamentable, porque no lo es, es cierto que se queda a mucha distancia de lo que una idea así hubiera podido conseguir, y eso lastra todo el trabajo.
La Segunda parte, compuesta por tres temas propios, sí se acerca mucho más, y en algunos momentos es más que aceptable, a la idea del Prog. salido desde las creencias clásicas y apoyado en una instrumentación más acorde a lo que el grupo podía dar de sí.
Por todo ello, el disco se me queda cojo, flojo y con un regusto amargo que ninguno de los temas que apoyan la suite primaria puede quitar, porque ya va arrastrándose desde el inicio.
Un proyecto que evidencia la capacidad de pensamientos de músicos de una época irrepetible en el panorama musical italiano, pero que en este caso retrata la realidad cuando esa capacidad no llega a lo musical.
Por supuesto, y como algo que me parece tan lógico como justo, hay que escucharlo para poder sentirlo, a partir de aquí...
Red Canzian voz y guitarra. Paolo Steffan voz, bajo y piano. Mauro Bolzan órgano, piano y moog. Roberto Balocco batería.

Prima Parte:  Patetica;  Lo Spegnifuoco
Seconda Parte:  Eqivoco;  Rabbia & Poesia;  Corale


De Vinilos y Otras Glorias MDCCCLIII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


Laser (Vita Sul Pianeta) 1974


Curioso caso dentro del Prog. italiano (ya que se encuentra incluido dentro del estilo en un montón de libros, revistas y comentarios sobre el mismo) el de Laser, cuyo único disco, "Vita Sul Pianeta" me ha provocado desde hace mucho tiempo la duda entre traerlo a este espacio u olvidarlo de manera definitiva por los siglos de los siglos.
Y es que al igual que al que suscribe, se encuentran comentarios de todo tipo sobre este trabajo que intenta desplegar en algún momento pasajes de Prog. y que en otros realmente parece que no se sabe a qué juega (o qué pretende, por aquello de...)
Lo cierto es que el grupo Romano, una de las más misteriosas formaciones del período, apareció con la edición de este disco y desapareció inmediatamente después de haber salido, convirtiéndose, debido a las escasas copias que pudieron ver la luz, en un disco histórico por la rareza que suponía conseguirlo.
Realmente, en lo que a mí respecta, no lo veo como un disco de Prog. italiano (ni de Prog. de ningún lugar, todo sea dicho) sino más bien un intento de Pop Rock que comete el error de desviarse para parecer lo que no es por la Música que lleva dentro.
Por eso en algunos momentos temas que pueden dar más de sí se quedan a medias y los que van tras la media no pueden volver al inicio. La guitarra es la que se salva de estos momentos de caos haciendo, cuando entra, solos de calidad, pero como ya he indicado dentro de otro estilo y sin poder desarrollarse porque las composiciones no suelen ir por donde quiere.
De todas maneras, y como parte de la leyenda por lo misterioso, lo escaso y la falta de información sobre todo lo que aconteció al disco, es curioso observar como los detractores lo son con fiereza y los que lo defienden lo hacen como parte de una pieza fundamental dentro del Prog. italiano de la época.
Quede la evidencia de su existencia y para quien desee escucharlo, que se lo tome como quiera y así cada uno decide, que es de lo que se trata.
Adalberto Sbardella bajo. Antonello Muso batería. Riccardo Paolucci guitarra. Loris Cardinali guitarra y voz. Valentino D'Agostino teclados.

SIDE ONE:  Vita sul pianeta;  Non vede la gente;  Sconosciuto amico;  Dove andremo?
SIDE TWO:  L'ultimo canto del killer;  Corri uomo...;  Eri Importante;  Alla fine del viaggio

De Vinilos y Otras Glorias MDCCCLII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


Gli Alluminogeni (Scolopendra) 1972


Grupo de Turín que se aferra al clásico Prog. iniciado con mitos del estilo en las Islas (especialmente con referencias sonoras a ELP) en formato de trío con una parte importante y básica del sonido inclinada hacia los teclados.
Patrizio Alluminio, que nos indica con su apellido la idea del líder del grupo, se encarga de esos teclados alrededor de los cuales giran las composiciones del álbum, especialmente el "Hammond", cuyo sonido lo llena todo con ese inconfundible ambiente que crean sus teclas. También se siente el piano, tanto el clásico como el electrónico, pero es indiscutible que la magnificencia de los temas más importantes del álbum la da el órgano.
La guitarra apenas aparece, sin embargo la batería realiza un gran trabajo, con momentos de impactos rítmicos y constantes ritmos que no sólo se limitan a acompañar la melodía, sino que van marcando un momento paralelo en las composiciones. La voz, también a cargo de Alluminio, es demasiado ingenua y sin el poder que pretenden dar a los temas.
Grandes músicos, el sonido está muy cuidado y la producción se encarga de llevarlo un poco más allá. Es por eso que los pasajes instrumentales, la mayoría del álbum todo sea dicho, son lo mejor que ofrece este trabajo, único editado por Gli Alluminogeni.
Alternando temas de un recorrido temporal por encima de los seis minutos con otros que apenas sobrepasan los tres, es una diferencia insalvable dentro de su Música, ya que aquellos en los que la expresión musical es mayor son temas de auténtico Prog. en el sentido más clásico, con momentos de cambios continuos en los ritmos y la intensidad de lo que llega.
Disco de muy buena textura, elaborado por músicos que sabían muy bien lo que hacían, con carencias en algunas partes que podrían haberse depurado más, pero que en general da la visión de un trabajo cuidado y lleno de matices no tan a la vista como debieran.
Patrizio Alluminio voz, teclados. Daniele Ostorero batería y percusión. Enrico Cagliero guitarra y bajo.

LATO A:  La natura e l'universo;  Scolopendra;  Che fumo c'è;  La stella di atades
LATO B:  Thrilling;  Cosmo;  Pianeta

De Vinilos y Otras Glorias MDCCCLI

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


Il Paese Dei Balocchi (Il Paese Dei Balocchi) 1972


Grupo romano formado en el año 1971 que nos deja, en este su único trabajo, una clara referencia al Prog. más clásico en el cual los teclados tienen una preponderancia básica.
No es de extrañar ya que el teclista del grupo, Armando Paone, es el compositor de todos los temas, alma mater del combo y líder del mismo. Ya desde el principio, con los primeros sones del disco, se aprecia esa atmósfera creada para y por el órgano, que a pesar de enfrentarse en todos los pasajes del álbum a la guitarra de Fabio Fabiani, saca provecho de un trabajo dirigido hacia esos momentos en los cuales el paisaje se adormece y los arreglos de cuerdas y teclas se hacen más evidentes.
Un álbum con una idea de base original e interesante, una suerte de ópera Rock sobre un lugar imaginario, las claves que hacen que el ser humano sea lo que es y el recorrido por su existencia. Quizás peca de magnificencia en lo referente al sonido que quiere ocupar todo el espacio, sonando en muchas ocasiones el órgano como un solitario instrumento dentro de una iglesia, y los ramalazos de la guitarra y la sección rítmica quedan demasiado apagados en pasajes que cambian la melodía por el impacto sonoro en salidas furiosas de toda la banda.
En eso sí sigue la obra los cánones más clásicos del Prog., con constantes cambios de ritmo y saltos desde la melodía más suave hasta alguna cabalgada desbocada.
El pecado del autor, Paone, es ser él por encima del grupo a la hora de componer, lo cual limita la interpretación del resto de la banda, porque cuando deja que ésta se exprese, especialmente a través de las seis cuerdas, el resultado es más que interesante. 
Aún así, tiene más luces que sombras y sirve para adentrarse en ese Prog. italiano que tanto dio, incluso en grupos que no fueron más allá de un intento pero que dejaban la impronta de ideas más que plausibles dentro del estilo.
Armando Paone voz y teclados. Fabio Fabiani guitarra. Marcello Martorelli bajo. Sandro Laudario batería y voz.

sábado, 4 de marzo de 2017

Neil


Frank Zappa (Dupree's Paradise)


De Vinilos y Otras Glorias MDCCCL

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido (más que nunca, en casos así)


Les Rallizes Dénudés (Tachikawa 12.03.77 Live '77) 1977


Aunque hablar de épocas con Les Rallizes Dénudés puede sonar a herejía, y de hecho ni yo mismo estoy muy seguro de querer expresarlo así, lo cierto es que sin perder la línea de lo que ha sido siempre su Música, en la segunda mitad de la década de los setenta se definen de una manera más incisiva, con la guitarra de Mizutani convertida en la alegoría de los infiernos más underground llegados a este mundo.
El doble disco en directo que nos visita es lo que es, una barbaridad tras otras sacada por la banda en su esencia, frente a los desvariados que querían verlos y disfrutar de los ataques continuos a los sentidos que el grupo propinaba.
Grabado en Tachikawa, al Oeste de Tokyo, uno de los lugares donde aún no les estaba vetado tocar y expresarse como deseaban siendo la época que era, Les Rallizes Dénudés  marcan de nuevo la diferencia entre lo que es la Psycho más salvaje y la que ellos hacían, esa mezcla demencial de demoníacos sonidos basados en la guitarra salvaje, distorsionada, exasperante, ajena a este mundo, de Mizutani, que además demuestra no tener el más mínimo sentido de la vergüenza cuando se pone a entonar esas estrofas que son exabruptos sobre la muerte.
Para ser una de las muchas grabaciones ignotas del grupo, y por supuesto no autorizadas, el sonido es más que aceptable, y recoge la verdadera esencia de este especial combo del underground más extremo y salvaje.
Especial mención a la versión de "Night Of Assassins", para no salir de casa en una temporada, y la descarnada de "The Last One" que se lleva por delante toda la cara D del disco.
Para mentes ajenas a este mundo, a lo que se escucha por ahí y a lo que quieren que sea y no puede ser.

De Vinilos y Otras Glorias MDCCCXLIX

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido (más que nunca, en casos así)


Les Rallizes Dénudés (France Demo Tapes) 19..


Es en estos momentos cuando más de uno y de dos y de tres de los cuatro que nos siguen pasan página y esperan la siguiente entrada, y es muy entendible.
Cuando te enfrentas al rey de la Psycho-Killer-Noise-Extrema y además despiadada, o lo que es igual al mejor grupo japonés underground de la historia, lo mejor que puedes hacer si no estás en lo que ofrecen es ir a buscar otro tipo de sensaciones.
Un disco más de estos señores de lo extremo, una grabación que ni se sabe si es cierta por el nombre (por aquello de estar grabada en Francia o alrededores) ni el año exacto al que pertenece, aunque se calcula que entre finales de los setenta y/o mediados de los ochenta. Otra alucinante muestra de lo alucinados que llegaban a estar y de lo alucinado que pueden llegar a ponerte si no estás para esto.
Cierto es que no siempre puedo escucharles, pero cuando me coge el punto soy capaz de muchas cosas imposibles, y mientras escribo la entrada, siento el placer de dejar que mis sentidos se disparen gracias a la guitarra (no tanto la voz) de ese inigualable artista llamado Takashi Mizutani y el resto de lo que suena, que no es mucho ni muy claro, de los que le acompañan.
Lo mejor de la grabación, además de darte lo que esperas de un disco de la banda, son las desgarradas y descarnadas versiones de temas clásicos y míticos de la banda, en una sinfonía capaz de alterar los nervios al más tranquilo de los mortales, algo que adoro cuando les escucho con ganas.
"Strung Out Deeper Than The Night", que abre el disco y que transforma la tremenda "Night Of The Assassins" en una suerte de versión para cinéfilos del terror. Los otros dos temas que forman el disco, "The Last One" (22'01'') y "An Awful Eternity (Cruel Love)" de 17'46'' son un desvarío emocional en los cuales Mizutani se desmanda casi más de lo habitual, dando forma a un brutal encuentro en el infierno.
Por lo demás, lo dicho, o te gustan, o espera algo que se pueda digerir.

Takashi Mizutani


Música


En algún lugar del paraíso dejé las notas de mi vida. Los sonidos que me hicieron ser lo que no era, lo que no deseaba, lo que no pretendía.

Fue entonces cuando la encontré a ella, suspendida en el aire, como una diosa que espera ser adorada. Me regó con la capacidad para el entendimiento, quiso que fuese uno más de los que la amaran, y me dejé llenar por su esencia.

Desde entonces todo lo que me rodea está impregnado con su presencia, el silencio no cubre mi alma desnuda, porque es la Música la que me posee.

Battiato (Centro di gravità permanente)


Música


En el principio se creó, por sí mismo y el convencimiento, el silencio. Y dominaba sobre todas las cosas, el universo y las tribulaciones de los seres aún por venir.

Pero el silencio se recreaba en sí mismo, y percibía la necesidad de lo antagónico, lo que fuese capaz de dar sentido a su existencia. 

Y así, la Música surgió para que todo fuese lo que debía, y desde entonces, explicarla es como explicar el silencio, más allá de todo lo que es en algún confín del universo.

Poster


De Vinilos y Otras Glorias MDCCCXLVIII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


Bodast (Spectral Nether Street) 1968


El origen de Bodast no podía ser más prometedor. Formado por Steve Howe a la guitarra, Dave Curtiss al bajo y voces y Bobby Clark en la batería, el germen parecía querer arrasarlo todo; sobre todo si además se unieron al grupo Clive Skinner como voz y Bruce Thomas al bajo.
Que Bodast era un grupo no cabe la menor duda, pero que el talento de Howe transforma los temas, tampoco. Entre su anterior grupo, Tomorrow y la leyenda que vendría después (obviamente Yes) en Bodast se nos presenta un músico que junto a sus compañeros consiguen una suerte de Psycho influenciada por los primeros toques de ese Prog. tan difícil y comprometido de años posteriores.
La voz de Clive Skinner ayuda y mucho a las posibilidades de estos cambios, un registro solvente y además base en la composición de los temas, y a partir de aquí el resto viene rodado.
Una sección rítmica tremenda que en más de una ocasión lleva las riendas hasta que aparece el genio de las seis cuerdas demostrando lo que podría (y de hecho así fue) venir después. Con su técnica excepcional, Howe es capaz de crear sonidos de la más pura y desgarradora Psycho, pasearse con toques acústicos que suenan a intemporales, y adentrarse en caminos más intrincados con ritmos y solos de mucha calidad.
Diez temas tremendos, donde encuentras tal cantidad de matices que no se pueden perder de vista, sean del estilo que sean, y que componen un disco completísimo de Música para soñar, con la demostración implícita de la grandeza de sus músicos, todos ellos nombres propios en la escena musical inglesa.
Disfrutar de discos como "Spectral Nether Street" no cuesta mucho, sólo hay que dejar que los sentidos vaguen libres por el camino que la Música les va trazando, porque a partir de aquí el resto ya viene dado.

A:  Do you remember;  Beyond winter;  Once In a lifetime;  Black leather gloves;  I want you
B:  Tired towers;  Mr. Jones;  1.000 years;  Nether street;  Nothing to cry for


De Vinilos y Otras Glorias MDCCCXLVII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


Hickory Wind (Hickory Wind) 1971


Hace mucho que añoraba conseguir el disco que nos visita, y por fin los planetas se conjugaron de una manera bastante atípica para que llegara hasta mis manos.
Y ya puestos, tras degustarlo de manera ansiosa, la segunda toma de contacto con el disco, ya más calmada, me permiten traerlo para comentar algo de esta pequeña obra de la Psycho rural con influencias nada ocultas de lo Country.
Melodías preciosas y encantadoras se dan la mano con otras que parecen cantos al altísimo (y no me extraña que fuera así) partiendo de la base de una voz que lo cubre todo y que poco a poco va dejando paso a los instrumentos, elegantemente interpretados por los miembros del grupo. Esas influencias tan de lo rural y profundo se ven reflejadas en las guitarras y algún que otro toque del dobro y la steel, que aunque no parecen lidiar mucho con la Música general del álbum, cuando aparecen dejan ese sello que no desentona en absoluto.
Momentos de Rock'N'Roll clásico, un poco de Fuzz Rock cuando las seis cuerdas se ponen a ello, Blues y el Psycho que domina gran parte de la obra con el órgano entrando y saliendo como le da la gana, que para eso es el contrapunto con las armónicas, las guitarras y todo lo demás.
En los catorce temas da tiempo para casi todo, desde los ritmos más desgarrados, pasando por preciosas baladas que hacen que la piel se ponga en alerta y llegando a temas de ritmos sostenidos donde llegan a lo más alto (dos joyazas como "Shuh-Rah" y en especial "Come A Little Closer" son de una calidad a la altura de todo lo grande)
Un disco sorprendente, donde todo puede pasar, sin abandonar la calidad y con un estilo interpretativo excepcional que mantiene la tensión hasta el final sea el tipo de temas que suene. Uno de esos momentos en los que volvemos a preguntarnos el por qué y sobre todo el por qué no de... pero en eso ya estamos acostumbrados a estas pequeñas piezas que sobresalen por su calidad y que nunca sobresalieron cuando debieron.
Sonny Prentice voz, guitarra, bajo, armónica. Mike McGuyer guitarra, voz, armónica, piano y órgano. Alan Jones guitarra y bajo. Bob Strehl batería.

Side 1:  I don't believe;  Time and changes;  Maybe tomorrow;  Tramait Blues;  Country boy;  Shuh-Rah;  Come A Little Closer
Side 2:  Judy;  The Loner;  Mr. Man;  New Albany Police Carnival;  Father como with me;  Red Shoes;  I'm a man

De Vinilos y Otras Glorias MDCCCXLVI

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


Eyes Of Blue (Crossroads Of Time) 1969


Una preciosa exhibición de la Psycho más auténtica nos regalan los miembros de Eyes Of Blue en su álbum debut, este "Crossroads Of Time".
Disco elegante, cuidado, llevado al vinilo con clase, ganas y gusto, mezclando de manera muy efectiva la Psycho más pura del otro lado del océano con el saber hacer de las composiciones de las Islas, algo en lo cual estaban más que adiestrados.
Una belleza que comienza a través de la voz, faro y guía de las composiciones con una textura que rompe el equilibrio de la Música cuando exige algún momento de bruscos cambios y guitarras más duras de lo esperado, apoyándose en los teclados que la arropan para mantener esa calidad melódica que hace del disco una auténtica gozada.
El trabajo de la voz solista se ve reflejado y enardecido por los conjuntos corales que no dejan de hacerse sentir en cada tema, bien como parte de las estrofas surgiendo de la nada o en coros que esperan la rompedora palabra del solista para aparecer, o al revés, como en la preciosa "Largo".
Basándose en una calidad compositiva de muy alto nivel, los temas se trasladan a la interpretación con una facilidad que abruma, entre órganos que nos evocan lugares de laberínticos poemas antiguos, guitarras para mecernos con arpegios delicados o riff furiosos según el caso, y una sección rítmica que en ningún momento se entromete pero que aguanta los temas de una manera ejemplar.
Comienzo prometedor con "Crossroads Of Time" en la cual la voz ya toma su lugar y nos indica el camino, una preciosa canción que abre la puerta a impactos como "Never Care" o "7+7 Is" entre lo salvaje y lo contenido. Sus clásicos "Largo" y "Yesterday" no hacen sino abundar en esa calidad compositiva y en conjunto el disco se convierte en una pieza para disfrutar de cada nota.
Un disco para disfrutar de la Música en general y de la Psycho más elegante e inteligente en particular, y a partir de aquí lo que cada uno quiera entender.

SIDE 1:  Crossroads of time;  Never care;  I'll be your friend;  7+7 Is;  Prodigal son
SIDE 2:  Largo;  Love Is the law;  Yesterday;  I wonder why;  World of emotion;  Inspiration for a new



De Vinilos y Otras Glorias MDCCCXLV

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


High Speed And The Afflicted Man (Get Stoned Ezy) 1982


Uno de esos trabajos paridos desde las entrañas, sin medios y con la voluntad de hacer llegar lo que se siente dentro. Esto es más o menos "Get Stoned Ezy", el maravilloso desvarío de un tipo que creía en la Música y en la que le salía desde lo más profundo.
Porque Steve Hall, (Afflicted Man) como él mismo se reivindica en el álbum, nos muestra en este desgarrador trabajo de Acid Guitar, Fuzz por mil sitios y distorsiones varias (aunque menos de lo esperado) que la Música además de amarla hay que sentirla, y a partir de aquí se puede entregar cualquier cosa con la dignidad por delante.
Prensaje privado, pocos o casi ningún medio y la grabación de tres temas (aunque por algo que sigo sin entender en la portada se avise de cuatro) en directo en el estudio de grabación para que todo fuera más rápido, más barato... y a otra cosa. Con estos mimbres el guitarrista ya nombrado y dos colegas que creían en la idea (Paul Mason al bajo y Billy Frater a la batería) se marcan un tremendo disco de ácido elevado a las estrellas, donde la guitarra es la dueña y señora de la función (de hecho la voz del propio Hall sobra y la sección acompaña para dejarle descansar con las seis cuerdas cuando no está arañándote el alma) con un solo que se alarga desde la primera nota del disco hasta el final de la cara B.
No pretenden nada más porque no podían hacer nada más; de hecho el sonido es bastante decente para lo que tenían, y quizás esa cuarta canción que se nombra y no se encuentra hubiera dado más sensación de LP, porque la escasa duración me deja con la miel en los labios.
Y es que esa guitarra que no para de destrozar mentes bien pensantes y almas dormidas me eleva, me encanta, me lleva hasta donde cada sonido sacado de las cuerdas al límite quieren, vibrando y manteniéndose en la cuerda floja con las notas sin dejar de ascender hasta el infinito.
Un disco de Psycho salvaje, tremendo, con una fiera desbocada entregada a hacernos sentir su rabia, desde los comienzos de "Get Stoned Ezy", donde ya va dejando un reguero de sudor apocalíptico, pasando por la descomunal "Zip Ead" en la que no toma prisioneros y la Fuzz desafía a los infiernos para terminar con el tema que llena la cara B, "Sun Sun", una alegoría a todo lo que ama como músico.
En fin, disfruta si lo deseas y si no... ellos tampoco lo van a echar en falta.