sábado, 24 de diciembre de 2011

Nos Vemos Más Allá, Yo no estoy...



2012


VAMOS LLEGANDO, METIDOS DE LLENO EN LA VORÁGINE DE ESTOS DÍAS, DE ESTE BICHILLO QUE ES EL QUE SUSCRIBE, QUE PUEDE SER CUALQUIER COSA QUE TÚ QUIERAS O CUALQUIER PERSONAJE QUE PASEE POR TUS SUEÑOS, DE ESTE BICHILLO (INSISTO) PARA TI MI DESEO DE QUE LOS CAÓTICOS DÍAS QUE SE AVECINAN SEAN MARAVILLOSOS, ALUCINANTES Y LLENOS DE TODO LO QUE QUIERAS, PORQUE PARA ESO ESTAMOS Y SI NO, QUE TE LLENEN DE CUALQUIER FORMA, ESPECIALMENTE DE SONIDOS Y MAGIA EN FORMA DE NOTAS.

¡¡¡FELICES DÍAS, FELICES NOCHES, Y A PASARLO BIEN!!!



Love The One You're With (Bob Seger)


Love The One You're With (Stepehen Stills)


In Memoriam

El nuevo ser ha nacido
surgido de las brasas de la soledad
producidas por el fuego que cegaba
adivinando lo que el alma desea
sigo el rastro que tu piel me deja
impregnado por la esencia del placer
noche eterna de susurros y desvelos
por conseguir llevarte al infinito en mi mente
desnudo ante el universo camino seguro
desgranando los pasos que me llevan a ti
dejándome acariciar por la suave brisa
la misma que nos envolvía y hacía uno.
Mi relato lo escribía sobre el barro
sin saber cómo llegar al final
ahora la pluma se llena de mi esencia
dibujando trazos de erudito escribano
las ideas fluyen por mi mente
se derraman sobre tu cuerpo desnudo
transformado en el papiro que las recoge
haciéndolas eternas a los ojos del mundo.
El nuevo ser ha nacido
surgido de los escombros de su guerra
mantenida en el interior de las entrañas
sin saber la cercanía de la paz eterna
respirando el aire que le regalas
presente de calma y sueños eternos
futuro sin límites deseando ¡vivir!.

Big Iron

Rod

De Vinilos y Otras Glorias CCCXXXII

Una banda, un mito y una leyenda, aunque no soy muy de... esto es pura seda, y como tal hay que tratarla.


The Police (Outlandos D'Amour) 1978


Hablar de The Police es hacerlo de una de las bandas más representativas de finales de los setenta y la década siguiente, y aunque no soy mucho de ellos, este disco que se desliza por "Paseando Por Los Sueños", su álbum debut, es una joya de proporciones míticas por lo que supuso socialmente y porque tiene un puñado de canciones irrepetibles que nunca se volvieron a juntar.
En plena vorágine punk, con parte de la sociedad inglesa desmoronándose y salvo los monstruos sagrados manteniendo el tipo, pocas propuestas musicales se veían con visos de cambiar algo. Los maravillosos The Cure comenzaban a sacar un poco la cabeza, Joy Division casi salían del cascaron y The Police, con un par de agallas se lanzaban a desdecir todo lo que se oía con esta obra magna y fantástica que es su "Outlandos D'Amour".
Grabado en una consola de 16 canales, resumía todo lo que fue y ha sido el sonido del grupo, pero especialmente dejaba un puñado de canciones que son joyas por sí mismas y que son historia de la Música, con ese estilo tan particular que mezcla el rock con el reggae y algunos toques primarios de blues y jazz.
Andy Summers en la guitarra y coros, un guitarrista que hacía suyos los riff descarnados y los solos con ese sonido tan particular que parecían salirse del amplificador.
Stewart Copeland en la batería, grande y genial percusionista, un músico amante de los sonidos africanos que estaba constantemente estudiando formas de percusión, y se nota en ese sonido tan particular.
Sting, bajo y voz solista. La imagen del grupo sin discusión, autor de los temas principales y una voz especial, particular y enamoradiza, al menos cuando aún cantaba en estos comienzos del grupo, un músico que ya es historia.
Diez canciones fantásticas, diez obras que conforman una joya de la Música rock, y que se reúnen para dar forma a la cumbre del grupo. Como decía un amigo mío, "La mejor cara A que he escuchado nunca" quizás sea un poco exagerado, pero no le falta razón.
Ni que decir tiene que esa cara A es impresionante, con la mítica "Roxanne" ese tema censurado por la temática, maravilloso en su composición y la voz de Sting, o la fabulosa "So Lonely" continuos cortes a modo de reggae y lanzados al vacío. La salvaje "Next To You", casi un giro punk... pero es que lo que hay detrás de estos mitos no tiene desperdicio, "Can't Stand Losing You" es una pasada, "Masoko Tanga" me pone las pilas... y así hasta desgranar los 38'14'' de una obra imperecedera y genial.
"Outlandos D'Amour" es un disco que marca una época, un antes y un después en lo que se hacía, y la presentación al mundo de tres grandes músicos que dieron en esta obra y la siguiente sobre todo una lección de cómo hacer las cosas de otra manera, un disco imprescindible para descubrir, conocer y saborear todo lo que nos hace vibrar, la Música.

Side A:  Next to you;  So lonely;  Roxanne;  Hole in my life;  Peanuts.
Side B:  Can't stand losing you;  Truth hots everybody;  Born in the 50's;  Be my girl-Sally;  Masoko Tanga


viernes, 23 de diciembre de 2011

De Vinilos y Otras Glorias CCCXXXI

Un grupo que fue germen de muchas cosas, muchas historias y demasiadas leyendas, y la mayoría en lo que a la Música se refiere, muy pero que muy buenas.


Buffalo Springfield (Buffalo Springfield) 1966


Primer disco de este legendario grupo de folk, inicios titubeantes de lo que sería el country rock, rock, blues rock... lo que fuera, porque la verdad es que lo que hacían, y no era poco, lo hacían muy bien. 
Un combo donde se dieron cita excepcionales talentos de la Música, en mi opinión sobre todo en lo compositivo, creadores de canciones eternas, que son parte de la historia de la Música, y en algunos caso, como siguen dando parte del talento que acumulan, pues esto no para.
Dewey Martin en la batería, marcando esos ritmos tan beat. Steve Stills en las guitarras y voces, nada que decir, un talento en estado puro y un mito de la Música. Richie Furay, guitarras y voces, uno de los continuadores de estilos musicales que hicieron época y creador de grupos legendarios. Neil Young, guitarra, piano y voz, leyenda, mito, historia... simplemente él. Bruce Palmer en el bajo, otro talento, éste quizás menos reconocido, pero injustamente.
Doce canciones que forman un disco precioso, primitivo y con ese regusto que dejan muchas de las primeras obras de gente que con mucha ilusión, talento y pocos años se lanzan a dar lo que les sale de dentro, pero a mí me encanta, ese mismo toque de ingenuidad lo hace maravilloso por la frescura y la calidad de unos chavales que apenas pasaban los veinte años y que sin embargo se mostraban como unos músicos excelsos.
Hay de todo, y bueno, canciones del más puro estilo folk, como la preciosa "For What It's Worth", rock primigenio como "Go And Say Goodbye", "Everybody's Wrong", rock a base de guitarras que ya iban más allá, "Hot Dusty Roads", "Leave", maravillosas baladas que van al infinito, como la excelsa "Out Of My Mind"...
La demostración vocal durante todo el disco es maravillosa, tanto las voces solistas, en las cuales Steve, Richie y Neil se salían, más que nada porque son excepcionales, como cuando se disponían a realizar coros que parecen elevarte hasta el infinito.
Composiciones redondas, sin fisuras, una manera de crear que influyó a muchísimos grupos que fueron después de ese rastro que Buffalo Springsfield dejó.
Un disco precioso, eterno, de los que se escuchan en cualquier situación, lugar, momento... no puede pasar de moda porque es moda. Si quieres saber mucho de lo que luego fue, este es un disco para saborear.

Side A:  For what It's worth;  Go and say goodbye;  Sit down I think I love you;  Nowadays clancy can't even sing;  Hot dusty roads;  Everybody's wrong.
Side B:  Flying on the ground Is wrong;  Burned;  Do I have to come right out and say It;  Leave;  Out of my mind;  Pay the price.


De Vinilos y Otras Glorias CCCXXX

Un artista genial, que marcó una época dentro del panorama musical americano de la segunda mitad de los sesenta y setenta, y una debilidad en obras como la que nos viene.


Stephen Stills (Stephen Stills) 1970


Un músico grandioso, compositor excelso (faceta en la que me vuelve loco) guitarrista mejor de lo que muchos creen, teclista y por supuesto un vocalista maravilloso de esos que saben cómo llegarte con sus palabras y la forma de decirlas.
Tras una trayectoria que se movía ya por casi la década dentro de lo que era su subida a los escenarios, Stephen Stills se marcó esta pedazo de obra como presentación en sociedad de manera particular, rodeado de un elenco de músicos increíbles y con unos temazos que dejaban bien claro su talento como creador de canciones inolvidables.
No sé, quizás he ido siempre a contracorriente, pero de los grandes músicos y compositores americanos de este corte Stills me ha causado siempre una profunda admiración, quizás no haya sido del que más se ha hablado, quizás no lo ha buscado, pero me parece un músico impresionante, y me llega directo a las entrañas.
Además de Stills, que toca las guitarras, el bajo, el órgano, el piano y canta como los ángeles, le acompañan gente como Hendrix y Clapton a la guitarra, Calvin Samuels en el bajo, Conrad Isedor, John Barbata y Richie en la batería, Jeff Whittaker en la percusión, Brooker T. Jones con el "Hammond" y las maravillosas voces de Rita Coolidge, Priscilla Jones, John Sebastian, Crosby, Nash, Claudia Lanier, Cass Elliott... ¡¡casi nada!!
La cara A se abre con la monumental "Love The One You're With", un temazo a base de ritmo rock donde las guitarras, el "Hammond" y las voces te arrastran hasta el infinito. "Do For The Others" calma el aire y respiras profundo, para que una andanada de coros celestiales se te metan hasta las entrañas con arreglos de cuerdas en la preciosa "Church". De nuevo nos movemos en terrenos de salvaje delicadeza con esa atronadora sensación que es "Old Times Good Times", un rock con la guitarra de Hendrix arrasando en un dueto con el "Hammond" llevado por Stills, colosal. La cara termina de igual manera, brutal el blues que se marcan con Eric Clapton en las seis cuerdas llamado "Go Back Home".
La cara B nos recibe con "Sit Yourself Down" una canción de pura cepa, entre el soul y el r'n'b, con los desmadrados coros y la voz de Stills saliéndose. "To A Flame" nos invita a un viaje con su sutileza, una balada preciosa, que engancha con "Black Queen", un temazo donde Stills se marca una exhibición de acústica y voz para morirse. "Cherokee" arrasa con esas flautas y vientos preciosos, arrancadas sin pausa y vueltas a la calma. Esta obra de orfebrería se despide con "We Are Not Helpless" una preciosidad que enamora, te lleva y te hace soñar.
Un disco sublime, para tenerlo siempre a mano y disfrutar de un momento grande de un grande, y eso no es cualquier cosa.

jueves, 22 de diciembre de 2011

De Vinilos y Otras Glorias CCCXXIX

Un músico que duró como proyecto de genio lo que le dejó su ilimitada egolatría y su desmesuradas ganas de hacer demasiado en demasiadas ocasiones, pero que dejó piezas como esta.


Murray Head (Between Us) 1979


La maravillosa y única voz de Murray Head inunda los surcos de esta joya de la música melódica para disfrute de sentidos preparados para lo bello, porque así se puede clasificar esta obra en la cual los temas se van sucediendo en una exhibición de sonidos y emociones a flor de piel.
Vocalista en estado puro, genial intérprete de canciones y palabras cantadas, Murray Head pone al servicio de estos pedazos de sueños su voz única y reconocible, consiguiendo un trabajo maravilloso donde sólo se puede disfrutar.
Además de este cantante tan especial, acompañan para dar forma al disco Trevor Morais en la batería, John G. Perry al bajo, Bob Weston y Geoffrey Richardson en las guitarras y Rupert Hine con los teclados, todos ellos dando el toque justo y en el momento adecuado para que llegue... la seda que emana del disco.
Diez pedazos de seda se amontonan en los surcos de este vinilo, magistralmente cantadas por Head, uniendo una a una cada pieza para conseguir un puzle precioso. 
"Los Ángeles" es una delicadeza que te arrastra para soñar, uniéndose a la melodía rítmica de "How Many Ways", donde la voz cambia de registro a su antojo, sin pausa.
En "Rubbernecker" la voz te adormece, mientras un ritmo entrecortado te hace saltar a golpe de estrofas que parecen irse. La maravillosa "Mademoiselle" es una hermosura que hace temblar, con la piel erizada y los sentidos llenos de magia, y la cara termina con "Sorry, I Love You" otro canto de amor donde la voz no necesita nada más que su propio lamento para hacernos sentir, con ese "Hammond" que te abrasa y esos arreglos de cuerdas...
La cara B comienza con "Countryman" a ritmo de reggae, para entrar como un susurro mi favorita, la genial y preciosa "It's So Hard, Singing The Blues", una exhibición de Head a la voz, con la guitarra haciéndole los "coros" por detrás, ¡¡una pasada!!
"Good Old Days" nos lleva a un viaje por los sueños, a base de guitarras, acústicas y... la voz, esa voz que enamora. Claro que en "Lady I Could Serve You Well" el susurro sobre los violines simplemente te mece, algo sensual y casi místico. Esta maravilla se va con "Bye, Bye, Bye", y yo me quedo esperando que vuelvan cosas así.
"Between Us" no es un disco, son sensaciones marcadas en la piel para soñar, cerrar los ojos, viajar y no volver... a ser posible nunca, porque te encuentras en el paraíso, y eso es la gloria.



De Vinilos y Otras Glorias CCCXXVIII

Una reunión de muchos y buenos músicos, esas piezas que parecen no encajar nunca pero al final forman parte de la historia, un pequeño momento de emoción en mi pequeño espacio de sensaciones.


Kingfish (Kingfish) 1976


De la escapada de algunos grandes grupos del área de San Francisco nació Kingfish, un genuino grupo de rock americano un poco más allá de las influencias que traían del Country Rock y del Blues, formando una banda realmente maravillosa que aunque no duró mucho en sus comienzos, realizaron algunos discos de muchas y buenas sensaciones.
El que nos visita es su primer trabajo, quizás el que reúne la mayor cantidad de sus éxitos y por los que fueron conocidos, un trabajo realmente brillante y que hace disfrutar por la Música bien realizada e interpretada.
Bob Weir deleita con esa voz maravillosa, suave, genial, un auténtico bálsamo que se te mete solo, además de usar la guitarra rítmica.
Matthew Kelly con la guitarra rítmica y haciendo coros de maravilla, además de dar un toque entre blusero y rockero cuando ataca su armónica.
Robby Hoddinott es el genio de las seis cuerdas, la eléctrica y la slide, una manera de tocar tremenda, con solos limpios y constantes instrumentales mientras la banda se lanza en las composiciones.
El gran Dave Torbert en la voz, otra maravillosa sensación, y con bajo, genial y auténtico, tristemente desaparecido demasiado pronto, dejando huella de su clase.
Chris Herold se encarga de la batería, junto a Torbert una base realmente contundente.
Once temas que nos dejan 40'07'' de tremendo Rock, en ocasiones viajando de nuevo a ese Country Rock que también manejaban y con la influencia por todos sus poros. Voces magistrales, coros tremendos, composiciones geniales interpretadas de manera limpia y cuidada, con un sonido que da gusto, y una manera de hacerlo llegar que enamora.
Pasadas de rock clásico como la preciosa "Lazy Lightnin'" o "Asia Minor", Country Rock de pura cepa en "Wild Northland", "Big Iron" (mi favorita, una cabalgada por los sueños) himnos desgarrados como "Hypnotize" y alguna tradicional que se te mete hasta las cejas, "Bye And Bye"... todas conforman un elenco realmente genuino para formar un disco precioso, genial, una joya del rock americano que se hacía en la Costa Oeste en esos maravillosos años.
"Kingfish" es un disco que te acerca a un estilo de Música maravilloso, un puñado de canciones que hacen vibrar, y unos músicos que no dan más de lo que tienen, pero que lo que les sale es pura seda.

Face A:  Lazy Lightnin';  Supplication;  Wild northland; Asia Minor;  Home to Dixie;  Jump for Joy.
Face B:  Good bye yer honor;  Big Iron;  This time;  Hypnotize;  Bye And Bye


domingo, 18 de diciembre de 2011

Ian

Pedro (El Segundo Mejor Guitarrista Desconocido De La Historia)

El Tren Que Nos Lleva



Si un beso tuyo calma mi sed
tu mirada ilumina mi horizonte
tu olor me guía hasta los confines del mundo
tu alma me enseña el conocimiento que necesito
tu corazón es el impulso de mis latidos
tu aliento me insufla la vida que me hace ser
tu piel es el lecho donde descanso tranquilo
tu esencia el alimento que mi vientre necesita
las líneas que tu cuerpo dibuja el mapa que me indica
tus manos la armonía de la música que escucho
no quiero ser si no es por ti
no necesito hacer que sea si no estás tú
no puedo levantarme cada mañana si no te tengo
no deseo todo aquello que hacen creer que me lleva
si no puedo ver cómo lo sientes al sentirlo en mi alma.
Llegará la oscura noche y yo veré el día
sabiendo que continúas creyendo en lo que hago
queriéndome a pesar de caer una y otra vez
sonriendo mientras limpio el fango que me ensucia
para entregarte lo único que sé que puedo darte
palabras esculpidas con mis entrañas
forjadas en el fuego de mi alma encendida
pensando en tu imagen recorriéndome
por los raíles infinitos de nuestros sueños.
No quiero ser si no es por ti
viajando juntos en el tren de nuestra vida
hacia nuestros sueños, mi amor
a pesar de todo, a pesar del tiempo
a pesar de los que nos creyeron finitos 


Llovía, no de forma intensa, a veces sí, la verdad, pero era por momentos, de hecho creo que no me hubiera mojado más de lo que hubiera podido soportar, sin embargo sentía el suave golpe del agua resbalar por mi rostro.
Una melodía acompañaba mis instantes, y de pronto, como si nada tuviera sentido, comenzó ese solo de guitarra lacerante, rasgador, el que se te mete en el alma sin quererlo, pero que te arranca las entrañas, y allí estaba yo, mojado hasta donde podía soportar, con el alma en un suspiro y sintiéndolo, llegando hasta lo más profundo de mi ser, de una manera que no puedo explicar, pero así era, algo mágico, profundo, como si me estuvieran penetrando, y a fe que lo sentí, me sentí traspasado, amado, poseído, y en eso sólo puedo dejarme hacer...

No lo evites, es algo más allá de lo que puedes entender, es Música, magia, entrega de los sentidos, algo que te envuelve, te enreda, te hace suyo, y después te lleva a ese lugar donde no puedes ser tú porque no eres lo que quieres, sino lo que te dan... maravilloso.
Ahora algo un ejercicio de convicción, he puesto un disco de Van, de vinilo, claro, de los de siempre, algo del noventa y tantos, quizás yo estaba un poco viejo, pero él me decía que no, que podíamos hacerlo, así es que lo intenté, y lo hice, era un reto y salió como debía, nadie nos quiere ya, sólo nuestros sentimientos, las emociones las creamos nosotros y las fantasías... ¡¡qué voy a contarte!!! eso sí que es nuestro, porque ellas no pueden saber que hacemos el amor cada poco tiempo, no pueden saberlo, somos tan poco para ellas, y sin embargo sentimos la Música de una manera especial, pero eso no importa, hoy ya no, las redes sociales y todas esas cosas no te dejan ser, sin embargo podemos sentirlo, emocionarnos, ser... pero no lo saben, no lo sabrán nunca.

Sólo podemos ser la sombra de lo que quieren, algo para apuntar en su diario, como una muesca en el revolver, ¡¡¡me he tirado a un viejo, tenía cuarenta y tantos!!! y luego no saben que durante el coito sonaba Bruce Cockburn, o MMEB, y por eso aguantamos más, ¡¡qué jooooooooé!! ni puñetera idea, pero somos un trofeo, la leche, un trofeo, si sólo quiero sentirlos cuando me atraviesan, no quiero más, es así de sencillo.

Me Quiero, y quiero a los que sé que sabéis a lo que me refiero, ¡¡Os Quiero, Leches!!


Jeff

Magia



Estábamos juntos y sentíamos la magia
magia en nuestros corazones cuando vibrábamos
magia en nuestros cuerpos al amarnos
magia en nuestras almas al compartirlo todo
magia en nuestras entrañas sufriendo como uno sólo.
Me levanté una mañana y me encontré vacío
el espacio que dejaste en mi cama no volvió a llenarse
desapareciste como un rayo atravesando mi mente
abandonándome a mi suerte sin asidero para no caer
despreciando todo lo vivido juntos cada día.
Como una época oscura de penurias y tragedias
así me hallo cuando intento descubrir las razones
preguntas sin respuestas para sobrevivir cada instante
perdido en el agujero negro donde dejaste mi esencia
respirando bocanadas de aire que ya no me llevan a ti.
Estábamos juntos y sentíamos la magia
ahora la magia es mirar y no encontrarte
como un truco barato que engaña a mi mente
mientras busco el oasis que ha de calmar mi sed de ti
desierto en el que se ha convertido mi existencia.
Arrodillado con las manos tendidas al cielo
espero que mi voz sea escuchada
mientras oigo gente en las alcantarillas
lanzando sus plegarias a las estrellas
sin embargo yo necesito algo más cerca de mi alma.
Estábamos juntos y sentíamos la magia
magia en nuestros corazones cuando vibrábamos
magia en nuestros cuerpos al amarnos
magia en nuestras almas al compartirlo todo
magia en nuestras entrañas sufriendo como uno sólo.

Dark End Of The Street (James Carr)

Dark End Of The Street (Richard And Linda Thompson)

Dark End Of The Street (The Commitments)

Dark End Of The Street (The Flying Burrito Bros)



At the dark end of the street
That's where we always meet
Hiding in shadows where we don't belong
Living in darkness to hide our wrong
You and me, at the dark end of the street
Just you and me

I know that time is gonna take its toll
We're gonna pay for the love that we stole
Ah it's a sin and we know that it's wrong
Ah but our love keeps coming on strong
You and me, at the dark end of the street
Just you and me

They're gonna find us
They're gonna find us
They're gonna find us someday
We'll steal away to the dark end of the street
Just you and me

If you take a walk downtown
And you find some time to look around
If you should see me and I walk on by
Oh darling please don't cry
Tonight we'll meet
At the dark end of the street
Just you and me
Oh you and me
Oh darling, you and me 

De Vinilos y Otras Glorias CCCXXVII

Y llegamos al Génesis, o al menos eso dicen y así se piensa, el primero de los primeros que hizo algo que el resto no había hecho, y a partir de ahí... lo que viene es historia.


The Flying Burrito Bros (The Gilded Palace Of Sin) 1969


Según muchos, y entre ellos me encuentro, el álbum que dio a conocer el Country Rock, el grupo que hizo que todo cambiara en ese sentido, y la mayor influencia en la Música popular americana para dar a conocer una tendencia que resultó ser maravillosa.
Quizás, algo que desconozco, había gente que lo hacía antes (no mucho antes sería) pero de lo que no cabe duda es que este disco fue un antes y un después, provocó una revolución en el panorama musical y fue una influencia decisiva en otros grandes que se dedicaron a hacer esta Música de una u otra forma.
Cuatro músicos excepcionales, cada uno de ellos historia dentro de la Música americana y de la Música en general, en algunos casos por aquello del morbo y la muerte mitos, que se unieron para crear un grupo imperecedero, un icono de la Música y comenzaron una leyenda que aún perdura.
Gram Parsons como voz solista, guitarra, piano, órgano, uno de esos dioses de los sonidos que agrandó su leyenda con la muerte, pero un talento en estado puro. Chris Hillman voz solista, coros, guitarra y mandolina, otro crack que donde va deja su sello inconfundible, un músico excepcional. El legendario Sneeky Pete, el pedal steel por excelencia, un mago en esos sonidos que marcan el santo y seña del grupo. Chris Etheridge al bajo y piano, otro músico que ha estado en los proyectos que han significado algo importante en la Música americana, maravilloso.
Les acompañaban en la grabación músicos para la batería, en concreto cuatro según los temas, y el gran David Crosby en los coros.
La importancia del disco es brutal, por lo que supuso y aún supone, pero además es maravilloso, unos músicos tocados por la gracia interpretando once temazos que te llevan a las estrellas, una joya del Country Rock sin paliativos, comenzando por esa cabalgada vaquera llamada "Christine's Tune", donde van dejando claro de qué van, temas a dos voces (una por canal) guitarras, steel... "Sin City" es una preciosa y sentimental canción que nos lleva a dos momentos simplemente mágicos, la versión descarnada con esas voces excelsas de "Do Right Woman", genial, y la sensibilidad, el susurro y la joya que es "Dark End Of The Street", donde los cabellos se erizan y las entrañas se revuelven. Otra cabalgada con "My Uncle", puro Country, y la cara se nos va, pero...
... girando el vinilo con elegancia y posando la aguja de diamante sobre el mismo, los surcos nos traen nuevas emociones en esa cara B que comienza con "Wheels", a base de ritmo constante, casi a saltos, un piano precioso y ¡¡cómo no!! las voces (una por canal) además esa guitarra distorsionada es preciosa. "Juanita" se puede cantar alrededor del fuego en una pradera alejada de todo, y con ella vamos a dos trallazos que marcan lo que fue el grupo, "Hot Burrito #1" un temazo de amor desgarrador y "Hot Burrito #2" una belleza con Gram Parsons saliéndose en la voz. "Do You Know How How It Feels" de nuevo nos devuelve al Country más primario, y esta joya de la Música se acaba con "Hippie Boy", un ensayo entre gospel, canción de cuna y orador iluminado que musicalmente es una pasada, y esa voz tan relajada, para que te vayas... por ahí.
La portada y contraportada, míticas, demostrando todo el esplendor de la época hippie, country, hortera y desmadrada, con una imagen de los cuatro músicos que da qué pensar y las dos chicas que esperan... lo que sea, por cierto preciosas. 
"The Gilded Palace Of Sin" es una joya, musicalmente no tiene desperdicio, los músicos son maravillosos pero además el componente histórico del disco es indiscutible, y como todo en esta vida, eso no se puede obviar.


De Vinilos y Otras Glorias CCCXXVI

Otra pequeña (realmente no tan pequeña) demostración de sensibilidad en este estilo que estamos desgranando así, con unas gotas de lo que dio, que fue mucho.


New Riders Of The Purple Sage (New Riders Of The Purple Sage) 1971


Grupo maravilloso nacido en el área de San Francisco, desde donde se lanzaron sin mesura y de una manera excepcional a crear un Country Rock de muchísimos quilates.
Aún se encuentran en activo, y no me meto en eso, pero los NRPS auténticos y tremendos abarcaron un buen puñado de años de la década de los setenta y parte de los ochenta, con un legado musical importantísimo al menos en sus seis o siete primeros trabajos.
Este que traemos es su álbum de debut, un tremendo homenaje al Country Rock hecho con una sensibilidad y emoción realmente bellísimas, el disco destila clase, saber hacer, elegancia y magia por cada surco, con unos músicos en estado de gracia y unos temas geniales que forman una obra compacta y de muy alto nivel.
John Dawson en las guitarras acústicas y la voz, un susurro que se te mete muy adentro. David Nelson voz, otra maravillosa sensación, guitarras eléctricas, acústicas y mandolina, responsable de esos solos demoledores a la guitarra con las influencias psycho que traía. Dave Tolbert en el bajo, guitarras acústicas y voces, un músico que me emociona, desaparecido demasiado pronto pero con un talento increíble.
Hasta aquí el grupo "oficial" en este primer trabajo, a los que acompañan el gran Jerry García en el pedal steel y el banjo, Spencer Dryden a la batería, que en el siguiente disco ya sería parte de la banda, Commander Cody en el piano y Mickey Hart en la batería y percusión.
Diez temazos, cinco por cara, que conforman 40'15'' de pura energía, Country Rock en estado puro, donde las guitarras, banjos, steel y sobre todo ello esos coros enormes y preciosos nos llevan hasta donde queramos. 
"I Don't Know You" abre el disco y ya te va poniendo en guardia, una cabalgada vaquera tremenda, preciosa, con las voces alargando la magia. "Whatcha Gonna Do" sigue esa línea, donde la steel te arranca del asiento y te embarca en un viaje, enganchando casi sin pausa con "Portland Woman", una delicatessen entre balada y emociones. "Henry" se escucha y otra vez a cabalgar, hasta llegar a "Dirty Business", un tremendo tema de 7'56'' donde las guitarras se endurecen y de manera distorsionada juegan con tus sentidos, mientras la banda sostiene un ritmo pausado, casi cansino, para que las seis cuerdas arrasen.
En la cara B, tras girar de manera elegante el vinilo y colocar la aguja de diamante sobre él, nos recibe "Glend Ale Train", una canción vaquera a base de banjo, acústicas, steel... "Garden Of Eden" una pausa para disfrutar con los toques instrumentistas de esas guitarras rasgadoras, llevándonos a "All I Ever Wanted", de nuevo ese Country Rock suave, delicado, mágico. La preciosidad llamada "Last Lonely Eagle", 5'12'' de una balada que es pura sensibilidad, maravillosa, genial, y esas voces... "Louisiana Lady" cierra esta pedazo de obra del más genuino Country Rock.
Si te gusta viajar mientras tu mente se va de este mundo, escucha este disco y aterriza donde puedas o tus sentidos te indiquen, que para el caso...




sábado, 17 de diciembre de 2011

De Vinilos y Otras Glorias CCCXXV

Dejamos un poco el Country Rock y casi que nos metemos directamente en el Country, con un poquito de Rock, pero menos, porque estos tipos manejan ciertas cosas que da auténtico miedo.


The Earl Scruggs Revue (Anniversary Special Volume I) 1975


Un grupo muy familiar, la base del mismo lo formaban cuatro miembros de la misma familia, liderados por el patriarca y genio del banjo Earl Scruggs, maravilloso intérprete de melodías del más profundo estilo de Música Country, y aunque los instrumentos cercanos al Rock no faltan, las mismas composiciones llevan hacia ese aire campestre tan genuino.
Este disco que traemos es la primera parte de un aniversario especial en el cual prácticamente todos los músicos que les conocían participan en el mismo, aportando su talento, su forma de ver las cosas y sobre todo homenajeando a un hombre que llevaba demasiado tiempo dedicado a lo que nosotros llamamos Música.
28 músicos, que se dice pronto, entre los que se encuentran los cuatro componentes de la propia Earls Scruggs Revue, acompañan en esta exhibición de Música hecha con los sentimientos, donde cada uno aporta parte de ese talento que todos tienen y que engrandecen la obra hasta límites difíciles de imaginar en la época.
Earl Scruggs en el banjo, de hecho es el hombre del banjo, un virtuoso que arranca de su instrumento sonidos imposibles, realmente increíbles, un portento. Gary Scruggs en el bajo, Randy Scruggs en la guitarra y voz, una maravillosa y única forma de cantar y elevarte al infinito. Steve Scruggs al piano. 
Evidente hay de todo, pero por citar a algunos, Jody Maphis, George McCorkle, Charlie Daniels, Johnny Cash, Rusty Young, Bonnie Bramlett, Pete Drake, Alvin lee, Don Nix, Billy Swan, Tony Joe White, Jim Keltner, Larry Gatlin, Ron Cornelius, Kenneth A. Buttrey, Shane Keister, Jerry Eubanks, Willie Hall, Teddy Irwin, Bob Johnston, Sheri Kramer, Joan Baez, Leonard Cohen, Dan Fogelberg, Billy Joel, Kenny Loggins, Jim Messina, Doug Kershaw...
A partir de aquí sólo decir que el disco son diez canciones maravillosas para saborear el talento de unos músicos entregados a un personaje único, y así sale lo que sale, una exhibición tras otra en temas llenos de emoción, magia y calidad, porque no hay ni uno que no te llegue hasta dentro y te haga querer salir a saltar al infinito.
Las cabalgadas country son demoledoras, los godspell cantados con el alma te atraviesan, las genialidades instrumentales te arrasan el alma, y cuando se ponen todos a una para decidir romper con todo es algo tremendo, una maravillosa sensación de paz y calma a través de una Música única hecha por unos músicos únicos.
Por supuesto destacar el talento del hombre del banjo, Earl Scruggs, alrededor del cual gira todo, sus hijos y la banda, inspiradísimos, dando pie a que cada invitado demuestre todo lo que lleva dentro sin límites ni pausa.
Un disco para disfrutar de la Música de raíces, de los músicos que saben de qué va esto, de lo que uno piensa que es pero que no aparece nunca en los libros y sobre todo de las sensaciones que te van llegando sin pausa a lo largo de los casi 35' que dura esta pieza de museo que dificilmente podrá volver a repetirse.


Face A:  Banjo man,  The swimming song;  Gospel ship;  Leeker street rag;  Royal majesty
Face B:  Rollin' in my dreams;  Song to Woody;  Third rate romance;  Hey Porter;  Passing through

De Vinilos y Otras Glorias CCCXXIV

Atención que nos movemos por terrenos peligrosos, con uno de esos grupos que desde hace más de tres décadas acaricia mis oídos cada vez que me acerco a ellos a través de mis queridos vinilos.


Poco (Crazy Eyes) 1973


No sé si se me verá el plumero, pero Poco es uno de mis grupos icónicos, y ya me ha costado decidirme por algún álbum para abrir el fuego con este excepcional y mágico combo que durante dos décadas ha dado un recital de discos de calidad, maravillosas composiciones y sueños en forma de Música.
podría haber elegido media docena de discos para comenzar hablando de ellos, o para presentarlos, pero me he decidido por este "Crazy Eyes", el quinto disco de su discografía porque contiene un puñado de canciones que me vuelven loco en su conjunto, y me parece una joya en estado puro, una de esas obras imperecederas de Música que, al margen de estilos, se pueden escuchar por su belleza y calidad.
Un auténtico grupazo que en estas fechas aunaba el talento de cinco músicos increíbles, cada uno por su lado historia viva de la Música Country Rock, en conjunto una verdadera orgía para los sentidos. 
Compositores excelsos, los temas de Poco son obras magnas, incluso las que parecen más sencillas, por esa sensibilidad con la que se te meten en el alma, y la forma de interpretarla de sus miembros una delicia. Richie Furay en las guitarras y voz, un artista, un músico maravilloso. Rusty Young en las guitarras, steel y voz, otro clásico de la escena yanqui. Paul Cotton en las guitarras y voces. Timothy B. Schmit en el bajo y voces, un músico con un bagaje simplemente mítico, ha estado donde debía y siempre con los mejores. George Grantham en la batería y voces completa este quinteto de ensueño.
Un disco genial, con ocho canciones que por sí mismas son maravillosas melodías, y que juntas forman una obra magna, los coros maravillosamente llevados por cinco vocalistas excelsos, comenzando con la rítmica "Blue Water", una preciosa cabalgada para ir calentando al llegar a ese trallazo country a base de banjo y steel que es "Fool's Gold". "Here We Go Again" es un tema rockero con esas guitarras para partirte, y de pronto un giro hacia la sensibilidad con esa balada llamada "Brass Buttons", delicada, suave... La cara termina con "A Right Along", puro rock'n'roll, la banda lanzada con esas guitarras cubriéndolo todo y la base rítmica al galope.
La cara B no es de este mundo, con tres temas que son tres joyas, la monumental "Crazy Eyes", 9'39'' de magia en forma de Música, una composición perfecta, tremenda, con la banda simplemente magistral, los arreglos de traca, una delicia. Si se quiere soñar, te viene encima la versión de "Magnolia", ese temazo de J.J.Cale que versionean con sus 6'18'' de ensueño, algo sublime. El disco termina con "Let's Dance Tonigh", un tema donde es imposible parar, y así te puedes ir de viaje por las estrellas.
"Crazy Eyes" es una joya, puede gustar o no, como todo, pero es una demostración de Música en un nivel más allá de demasiadas cosas.

De Vinilos y Otras Glorias CCCXXIII

Continuamos nuestro recorrido por esos mundos de paisajes inacabados, la unión perfecta de dos estilos de la mano de otro de esos grupos míticos.


Pure Prairie League (Pure Prairie League) 1972


Nacidos como grupo en Ohio, la Pure Prairie League es otro de esos inquietos ejemplos de deseos por refundir el Country con el Rock, y a fe que lo consiguieron, y de qué manera.
Excepcional grupo, finísimo y elegante, con unos músicos maravillosos y sobre todo una manera de componer realmente especial. Quizás más cercanos al Rock, un poco más eléctricos a la hora de interpretar, siempre con las raíces como base para sus canciones y el uso de esos instrumentos tan del terruño, pero es cierto que el manejo de las eléctricas y la base rítmica va un poco más allá con sonidos cercanos al rock más clásico.
Este disco que traemos es su presentación, allá por el 72, siguiendo de nuevo la estela de muchos otros y en especial de las vacas sagradas del género, pero creando su propio estilo, una manera de tratar la Música que es pura belleza. Escuchando de nuevo esta obra, si bien los siguientes discos son de una calidad tremenda, creo que la diferencia estriba en las canciones, nunca tantas y tan buenas juntas en su discografía, porque aquí están algunos de los clásicos del grupo, pero claro, a mí me gustan tanto que del resto no digo nada.
Un quinteto mítico, con el gran Graig Fuller como voz solista, eléctricas y acústicas, en ese juego de dobles punteos y riff ligeros y alegres de sus temas, y esa manera de cantar... George Powell con la voz solista y guitarras, tanto eléctricas como acústicas, el perfecto complemento a Fuller. Jim Lanham en el bajo y coros, un auténtico crack de las cuatro cuerdas, un toque de ese sonido rockero que lleva la Música del grupo un poco más allá. Jim Caughlan en la percusión, tremendo para seguir los ritmos y en esas cabalgadas eternas. John Call con la steel, el toque campero, ese sonido que no cesa, siempre por detrás de la banda, guitarras o voces, da igual.
Si algún pero se le puede poner al disco es su duración, 32'52'' que saben a muy poco porque lo que se da es maravilloso, una pieza de museo de Música bien hecha, elegante, con clase, ocho temazos que no desmerecen uno de los otros, con esos dobles punteos constantes, coros maravillosos, las voces... ¡¡qué joooooé!! y esa base que te arrastra, simplemente genial.
Maravillosa "Tears", para comenzar una aventura de años de clase, otra maravilla la quejumbrosa "Take It Before You Go", una balada para nostálgicos, tremendas guitarras rockeras y coros infinitos en la preciosa "You're Between Me", que nos lleva al final de la cara A con uno de sus clásicos, "Woman", una delicadeza que sólo por los coros y lo que te deja de Música merece la pena.
La cara B es otra traca, "Doc's Tune" es una demostración country con esas acústicas en precioso arpegio de 1'22'', la entrada perfecta para su himno, "Country Song", 7'37'' de orgía compositiva, un tema perfecto, coros, guitarras, steel, y la banda lanzada para salirse. "Harmony Song" es otro trallazo directo a las entrañas, una verdadera joya, algo imposible de olvidar, y con "It's All On Me" se acaba esta barbaridad de disco, con el regusto de lo bien hecho y de más...
Un disco perfecto, un poco corto, pero perfecto, una obra de orfebrería del Country Rock en lo más excelso de este estilo, con una banda genial en un momento mágico.
La portada, una declaración de intenciones, el logo de la banda, ese vaquero viejo y desvencijado que acompañó toda su discografía en su etapa principal, precioso.



De Vinilos y Otras Glorias CCCXXII

Una pequeña andanada de un tipo de Música que me ha hecho pasar muy buenos momentos, y que además consiguieron dar a conocer algo que era demasiado... 


The Ozark Mountain Daredevils (The Ozark Mountain Daredevils) 1973


Tras este nombre tan extenso y difícil de entender se esconde una de las formaciones más influyentes dentro de la escena del Country Rock de los USA, un grupo que llevó un poco más allá el concepto del Country junto a otros iluminados que consiguieron que esta Música de raíces trascendiera y llegara al gran público (¡¡benditos ellos!!)
Nacido en Missouri, el grupo fue directo a la yugular siguiendo la estela de otros grandes y en algunos casos ya mitos del estilo, con un toque muy especial aunando esos instrumentos tan del Country con todos los componentes del Rock, en cuanto a eléctricas, base y percusión se refiere, consiguiendo un resultado maravilloso.
El disco que nos visita es el primero de su discografía, quizás hay otros que llegan más arriba en conjunto, pero la frescura y las ganas de hacer algo nuevo que se desprende de este no lo supera ninguno, aún con la banda intentando aterrizar en el panorama de la Música, sin refinamientos, tan puros como ellos se concibieron.
En los créditos se presentan seis músicos, y no seré yo quien niegue ese hecho, y otros como acompañamiento de voz que no desmerecen y hay que nombrarlos, Elizabeth Anderson, Sidney Cash, Janet Lee y Donal Bromage.
Steve Cash en la voz, armónica, harpsichord y percusión, no veas qué manera de transportarte con esa armónica que te lleva a mitad del campo, o ese tipo de percusión... "con aquello que pillamos". John Dillon, en las guitarras, violín, mandolina, dulcimer, teclados, percusión y voces. Larry Lee, guitarras, teclados, batería y voces. Michael Granda bajo, percusión y voces. Buddy Brayfield en los teclados y piano. Randle Chowning, guitarras, armónica y voces.
Un maravilloso conjunto de multi instrumentistas capaces de sacar los más variados sonidos y mezclarlos sin ningún problema para dar esa sensación de viaje desde lo más profundo del terruño a los escenarios eléctricos del rock.
Diez canciones que juntas forman 38'30'' de gozada musical, unas sensaciones preciosas que te envuelven, temas muy bien elaborados y la capacidad para dejarse caer con melodías que van desde lo más puro y desnudo en musicalidad a lo complejo, con coros increíbles y momentos de instrumentos brillantes. 
Como suele pasar en este tipo de grupos, las exhibiciones corales son una constante, alternando temazos con base acústica y percusión como "Standing On The Rock", baladones de la talla de "Colorado Song", "Road To Glory", puro Country de la mano de "Chicken Train", "Beauty In The River" y deslices roqueros con esa suavidad que el grupo le imprime en "Country Girl" o "If You Wanna Get To Heaven". Las armónicas lo llenan todo, arpegios constantes, violines y percusiones, y de vez en cuando esas eléctricas que se te meten como invitadas junto a una sección rítmica que te hace bailar... ¡¡¡una gozada!!!
Un disco para gozar, disfrutar y bailar si te atreves al ritmo de las cabalgadas por los grandes espacios, sin rumbo fijo, tu mente, tus ganas de escuchar Música maravillosa y un grupo, OMD que ya tiene un lugar en la historia de esta Música y por supuesto en mi alma. 
Si quieres declaración de intenciones, esa portada con el mantel o la manta hecho a mano es todo un crack.

Face A:  Country Girl;  Spaceship Orion;  If you wanna get to heaven;  Chicken train;  Colorado song.
Face B:  Standing on the rock;  Road to glory;  Black sky;  Within without;  Beauty in the river