domingo, 4 de diciembre de 2011

Tacto

La primera vez que me dijeron que “tuviera tacto”, pregunté qué era eso; mi abuelo, afortunadamente de vuelta de todo, me miró fijamente y me dijo: “Mentir, hijo”.





2 comentarios:

  1. La mentira es un mal necesario, ya que a veces nos permite vivir en paz con los demas, incluso en ocasiones, se transmuta en un acto de piedad o incluso de amor.Un hombre sabio tu abuelo. Un abrazo.

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  2. Estoy de acuerdo contigo, Lazaro, la mentira como arma es un vil instrumento, usada como merece es una maravillosa forma de hacer las cosas y de hacernos las cosas más fáciles. Un Abrazo,

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