sábado, 17 de diciembre de 2011

De Vinilos y Otras Glorias CCCXXII

Una pequeña andanada de un tipo de Música que me ha hecho pasar muy buenos momentos, y que además consiguieron dar a conocer algo que era demasiado... 


The Ozark Mountain Daredevils (The Ozark Mountain Daredevils) 1973


Tras este nombre tan extenso y difícil de entender se esconde una de las formaciones más influyentes dentro de la escena del Country Rock de los USA, un grupo que llevó un poco más allá el concepto del Country junto a otros iluminados que consiguieron que esta Música de raíces trascendiera y llegara al gran público (¡¡benditos ellos!!)
Nacido en Missouri, el grupo fue directo a la yugular siguiendo la estela de otros grandes y en algunos casos ya mitos del estilo, con un toque muy especial aunando esos instrumentos tan del Country con todos los componentes del Rock, en cuanto a eléctricas, base y percusión se refiere, consiguiendo un resultado maravilloso.
El disco que nos visita es el primero de su discografía, quizás hay otros que llegan más arriba en conjunto, pero la frescura y las ganas de hacer algo nuevo que se desprende de este no lo supera ninguno, aún con la banda intentando aterrizar en el panorama de la Música, sin refinamientos, tan puros como ellos se concibieron.
En los créditos se presentan seis músicos, y no seré yo quien niegue ese hecho, y otros como acompañamiento de voz que no desmerecen y hay que nombrarlos, Elizabeth Anderson, Sidney Cash, Janet Lee y Donal Bromage.
Steve Cash en la voz, armónica, harpsichord y percusión, no veas qué manera de transportarte con esa armónica que te lleva a mitad del campo, o ese tipo de percusión... "con aquello que pillamos". John Dillon, en las guitarras, violín, mandolina, dulcimer, teclados, percusión y voces. Larry Lee, guitarras, teclados, batería y voces. Michael Granda bajo, percusión y voces. Buddy Brayfield en los teclados y piano. Randle Chowning, guitarras, armónica y voces.
Un maravilloso conjunto de multi instrumentistas capaces de sacar los más variados sonidos y mezclarlos sin ningún problema para dar esa sensación de viaje desde lo más profundo del terruño a los escenarios eléctricos del rock.
Diez canciones que juntas forman 38'30'' de gozada musical, unas sensaciones preciosas que te envuelven, temas muy bien elaborados y la capacidad para dejarse caer con melodías que van desde lo más puro y desnudo en musicalidad a lo complejo, con coros increíbles y momentos de instrumentos brillantes. 
Como suele pasar en este tipo de grupos, las exhibiciones corales son una constante, alternando temazos con base acústica y percusión como "Standing On The Rock", baladones de la talla de "Colorado Song", "Road To Glory", puro Country de la mano de "Chicken Train", "Beauty In The River" y deslices roqueros con esa suavidad que el grupo le imprime en "Country Girl" o "If You Wanna Get To Heaven". Las armónicas lo llenan todo, arpegios constantes, violines y percusiones, y de vez en cuando esas eléctricas que se te meten como invitadas junto a una sección rítmica que te hace bailar... ¡¡¡una gozada!!!
Un disco para gozar, disfrutar y bailar si te atreves al ritmo de las cabalgadas por los grandes espacios, sin rumbo fijo, tu mente, tus ganas de escuchar Música maravillosa y un grupo, OMD que ya tiene un lugar en la historia de esta Música y por supuesto en mi alma. 
Si quieres declaración de intenciones, esa portada con el mantel o la manta hecho a mano es todo un crack.

Face A:  Country Girl;  Spaceship Orion;  If you wanna get to heaven;  Chicken train;  Colorado song.
Face B:  Standing on the rock;  Road to glory;  Black sky;  Within without;  Beauty in the river


No hay comentarios:

Publicar un comentario