sábado, 18 de junio de 2016

De Vinilos y Otras Glorias MDCCIX

Epopeyas de gente que cree en la Música, quizás fuera de la lógica que tanto empeño tiene en vetar las ideas, quizás, por qué no, fuera de lo que realmente pensamos.


Paolo Rustichelli Carlo Bordini (Opera Prima) 1973


Título adecuado y mejor visionado desde el punto de vista musical, para esta obra de los italianos Paolo Rustichelli y Carlo Bordini, que en su incursión por el Prog. más clásico de raíces inglesas, con todos los matices posibles de ese lugar que desparrama sensibilidad y gusto mediterráneo, crearon un disco lleno de la maravillosa espontaneidad que cubre todo aquello realizado desde la calidad y sin esperar mucho a cambio.
Como en tantas otras ocasiones, por desgracia fue la única demostración de lo que supusieron desde ese amor por la Música mental que ocupaba ideas, momentos de libertad creativa envidiables y ganas y sensaciones para apabullar.
Con un planteamiento en el más puro estilo del Prog. de las Islas, la estructura se basa en una profusión de teclados que provocan un ambiente envolvente, casi mágico, para deslizarse dentro de él por las canciones. Seis temas más cercanos a la teoría de la "Suite" que a las canciones más habituales en lo temporal, con la entrada a gusto de poetas y delicados gourmets de las notas llamada "Nativita'", que abre la veda a una orgía de sensaciones alternando sin ningún pudor (y con mucha clase y estilo) momentos de una furia que nunca llega a ser pero que provoca destellos de ritmos acelerados, con otros más tranquilos y melódicos.
La instrumentalidad de los temas que abren y cierran el disco, la apertura ya dicha y el cierre con "Cammellandia", provocando un viaje por las entrañas del Prog. que deleita desde lo musical, deja paso a los temas que se recogen entre ellos, en los cuales aparece una voz que no ofrece la autenticidad de las canciones como la garganta que rige el tiempo, sino la expresividad de una voz que se te mete hasta el alma sin necesidad de entonar.
Disco para disfrutar del Prog. puro desde la perspectiva de lo italiano, sin dejar las influencias que evidencia pero queriendo caminar por los senderos que el espíritu de la zona, la era, el país... marca con su manera de sentir.
Paolo Rustichelli teclados y voz. Carlo Bordini percusión.

LATO 1:  Nativita';  Icaro;  Dolce Sorella
LATO 2:  Un Cane;  E Svegliarsi In Un Giorno;  Cammellandia

4 comentarios:

  1. Efectivamente tal cual como describes "la expresividad de una voz que se te mete hasta el alma sin necesidad de entonar" creo que no muchos lo comprenden pero Rustichelli logró su acometido y esto fué endurecer sutilmente la melodía y armonía.

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    1. Endurecer hasta que crea el momento de la sensibilidad, que no tiene por qué ir de manera discordante con la belleza. En este caso, lo duro, por emotivo, se define en la propia melodía.
      Gracias por tu visita a este espacio.
      Saludos,

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