domingo, 12 de junio de 2016

De Vinilos y Otras Glorias MDCCVIII

Un poquito de una Música que por eterna me sabe apasionante, para que no se diga que algunas cosas se han muerto.


John Drendall, B.A. Thrower And Friends... (Papa Never Let Me Sing The Blues) 1972


Con este título tan sugerente, un viejo amigo diría sin dudar que el disco es el proyecto de un "rebelde sin causa buscando la causa para serlo". No sé si John Drendall o B.A. Thrower fueron castigados por sus progenitores para que que el Blues no fuera una influencia (maligna, demoníaca o provocadora de cualquier mal desconocido) pero lo que está más que claro es que de mayores no hicieron caso a la sugerencia, porque se marcaron un disco de puro Blues que mezcla de manera excepcional el clasicismo del viejo con los devanéos eléctricos que tanto y tanto han dado a esta Música para extenderse por el mundo.
La burrada de presentación con un trallazo de 6'33'' llamado "Cold Night In August" ya pone sobre aviso a los que se atreven a adentrarse en los sonidos que desprende este genial disco que se nota hecho con y desde las tripas, y a partir de ahí...
Una mezcla de Blues iniciático, R'N'B con ritmos y cadencias para dejarse llevar sin problemas, Blues eléctrico de altos vuelos mezclado con Rock para conseguir un cócktel de lo más sugerente y bello, donde la Música se desparrama por todos lados y las sensaciones se acumulan.
La voz de Drendall, una maravilla de sensualidad, se adentra en los rincones de esta Música sublime para exprimir el sentimiento que provoca, dirigiendo como un predicador a sus fieles, encantando y subyugando desde su manera de cantar. Guitarras de acero templado para que el gemido se escuche alto, claro y evitar cualquier motivo de duda al respecto de lo que nos llega. Desde las acústicas, las viejas guitarras de cuerdas de acero, las eléctricas... todas están metidas en su justa medida y de manera precisa, con un trabajo por parte de Drendall y Thrower realmente encomiable para mantener ese nivel en el cual siempre pareces estallar pero sigues flotando.
La armónica se deja escuchar y el resto del conjunto suena como un reloj de precisión, con la habilidad de dejar que todo parezca surgido del instinto, que al final es lo que hace que la magia lo transforme.
Disco para uso y mucho disfrute, intensos momentos y maravillosos recuerdos, dejarlo pasar o tomarlo es, como siempre, cosa de cada uno.

Side 1:  Cold night in August;  Old man Gibbs;  Friends;  Papa never let me sing the blues
Side 2:  Get too heavy;  I feel;  Throw off your troubled past;  Black river lady;  Bye Bye Mr. Jones



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