domingo, 31 de julio de 2011

De Vinilos y Otras Glorias CXXVII

Ese país con forma de bota que tanto me gusta, como país muchísimo, en lo musical hay una corriente que me parece realmente increíble por lo que significó, y en ello estamos, así es que con vosotros, desde "Il Bel Paese"...


De De Lind (Io Non So Da Dove Vengo E Non So Dove Mai Andró. Uomo É Il Nome Che Mi Han Dato) 1972


Tras este enorme título imposible de memorizar, se encuentra un disco maravilloso del más puro Progresivo italiano, uno de los mejores discos del período, entendiendo aquellos grupos que por su trayectoria no pudieron tener una vida extensa en lo musical y, como es el caso, sólo publicaron un disco durante la existencia de la banda.
El quinteto propone una historia interesante, con sonidos típicos del progresivo, entre ellos los teclados que acompañados de flauta y saxo dotan al disco de un sonido particular, un contraste continuo entre el rock más clásico y los suaves momentos de Música más cercana a la sinfonía. 
Una base rítmica poderosa, con el bajo y la batería llevando el peso de los ritmos, guitarras con riffs de base rockera que alternan con distorsiones y arpegios en instantes calmados y casi de ambientes medievales, como en la preciosa "Paura Del Niente", donde flautas con sonido a lo Jethro  Tull se alternan con preciosas melodías. Los teclados ayudan en estos continuos cambios de ritmo y la voz suave, cálida, emotiva y sugerente de Vito Paradiso, autor de las letras de las canciones se alza como un nexo de unión entre estos momentos tan distintos.
"Fuga e Morte" al más puro estilo progresivo, una larga jam musical con el texto intercalado hasta que aparece la voz, "Indietro Nel Tempo" se ayuda de las guitaras más furiosas y la percusión golpeando con fuerza, y la ya mencionada "Paura Del Niente", una sinfonía con esos cambios y contrastes tan del Prog. clásico.
Esta importancia de los sonidos más clásicos del progresivo se evidencia en "Smarrimento", donde la flauta comienza con un solo desolador, hasta que la banda arranca pero sin dejar ese constante solo prácticamente durante todo el tema, incluso cuando la guitarra se le une con otro arranque en el tema más extenso del álbum. La voz sigue con ese tono tan cálido, equilibrado que provoca muchos de los cambios bruscos en las canciones. "Cimitero Di Guerra" es un ataque a los sentidos, una oda a lo que no debe ser, con la voz en la lejanía y la percusión potente, contundente, de nuevo cambian radicalmente en "Voglia Di Vivere" para terminar con unos puntos suspensivos en la carrera hasta el final del disco "E Poi", un final para no dejar respuesta.
La portada, preciosa, en álbum un dibujo a carboncillo que continua en la contraportada, interior con las letras y una foto del grupo en una carretera de arena. En la edición que poseo, vinilo de color blanco opaco.
De De Lind hizo un disco, pero una gran obra de Música para los amantes de lo poco usual, la belleza en los sonidos y las voces de sugerentes momentos.
Matteo Vitolli (guitarra, flauta); Eddy Lorigiola (bajo); Vito Paradiso (voz, guitarra); Gilberto Trama (teclados, flauta, saxo); Ricky Rebajoli (batería)


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