domingo, 17 de julio de 2011

Yo lo llamo... Música

Nunca obligaré a nadie a que le guste o no, nunca me dirá nada más allá de lo que yo soy capaz de sentir, porque es demasiado profundo, demasiado desgarrador como para que llegue si no es a mí.

Es lo que pasa con las emociones que haces tuyas, sean por las razones que sean, que por mucho que intentes darlas no pueden llegar si no es perdiendo por el camino parte de lo que realmente te atraviesa las entrañas, y la esencia ya no es igual.
Hace mucho tiempo que hago mío este pensamiento, que ya no intento llegar como si fuera un reflejo de lo sentido por mi persona. No dudo que las personas a las que intento transmitir lo que siento, por el hecho de quererme, de tenerme cerca, intenten acercarse lo más posible a todo lo que me impregna, pero es imposible hacerles ver, sentir, llegar... la totalidad de aquello con lo que vibro.
También es cierto que esa pequeña isla en la que me estoy convirtiendo poco a poco cada vez se aleja más de las rutas de navegación, cada vez es más difícil llegar hasta ella, y puede que las emociones, los sentimientos se intuyan más que se aprecien, pero no puedo volver atrás en la decisión, quise que se viera la pasión en los rostros ajenos y observé caras de asombro, necesité suspiros de gozo y obtuve preguntas incoherentes.
No puedo hacer llegar como yo lo siento, y así quedo todo lo que recopilo para mi persona, me expreso como soy (o lo intento) y quien está a mi lado suele beber un poco de la esencia que desparramo, para bien o para mal.
A fin de cuentas, de tanto ir tirando cuando creía que me sobraba ya no encuentro restos con los que saciar a los que creen tenerme por saberlo todo de mí.

1 comentario:

  1. Llámalo esencia de Música.. estás impregnado de ella, te cubre las entrañas y fluye en forma de emociones, a través de tu piel. Amar la Música, da una sensibilidad especial a quien lo hace, eso se percibe cuando estás cerca, y acabamos por absorber parte de ella.. pero los sentimientos, lo genuino.. lo auténtico, eso pertenece a cada uno, debemos respetarlo y no invadirlo. Es, tu propia Esencia.

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