De Vinilos y Otras Glorias CXII

Me satisface tanto recordar a ciertos artistas que esta entrada va a ser una gozada, para mis sentidos, mis emociones y por supuesto para todo lo que se estremece cuando se trata de Música.

Jim Capaldi (Whale Meat Again) 1974

¡¡Atención!! se trata de una joya, este pedazo disco que un maravilloso músico editó como el segundo de su carrera, fuera ya de las garras de Traffic, intentando que se le reconociera ese talento brutal que tenía y que nunca había podido salir de las sombras.

La obra es una exhibición de buenas canciones, de interpretaciones memorables y una demostración de cómo se compone cuando se saben hacer las cosas.

Siete temazos, sin desperdicio, aunque algunos rayan lo sublime, en una muestra de rock, blues rock y sinfonías que no dejan títere con cabeza a la hora de llegar hasta lo más profundo de los sentimientos. El bueno de Capaldi se encargó exclusivamente de las voces, con ese tono maravilloso que le caracterizaba, suave, sin estridencias, una brisa que recorre el aire, a pesar de su aspecto de tipo rudo y salvaje, y se hizo acompañar por un grupo de músicos que lo bordan, porque realmente el disco es una auténtica muestra de talento musical de los llamados a sí mismos "Muscle Shoals Rhythm Section", músicos de sesión a los que los grandes buscaban para hacer cosas perfectas. Pete Carr y Jimmy Johnson a las guitarras, dos espléndidos guitarristas que igual se dejaban caer con descarnados y salvajes solos que tocaban las acústicas y el dobro con la sensibilidad de un viejo blues, perfectos. Barry Beckett a los teclados, un tipo tremendo, con un bagaje de cientos de horas grabando y acompañando a todo dios, impresionante en los ambientes, con el piano y ese "Hammond" que me vuelve loco. La base rítmica a cargo de David Hood al bajo y Roger Hawkins a la batería, como para que se escapara algo, temendo. Colaboraciones varias, coros celestiales y amigos de Traffic se dejan escuchar en esta magna obra.

La primera cara del disco es una brutal demostración de clase y Rock, entrando la melódica "It's All Right", un precioso tema para ir calentando el ambiente, con Capaldi maravilloso en esas estrofas suaves que te llevan, siguiendo no un tema, sino "el tema", "Whale Meat Again" uno de mis favoritos de siempre, guitarras salvajes, la voz desgarrada, una banda entregada y esos solos tremendos toda la canción. Para cambiar de registro nos mete en la sinfonía que es "Yellow Sun", 7'16'' de rock sinfónico de quilates, cuerdas, teclados y ambientes para terminar con unos coros de ensueño, y así la cara se acaba con "I've Got So Much Lovin'" ritmo, ritmo y más ritmo, una auténtica cabalgada que te impide quedarte quieto en la silla, todo un lujo.

La cara B abre con la tremenda "Low Rider", casi continuando con la anterior, desmadre de cuerdas, guitarras en solos y ritmos, percusiones fantásticas, la voz de Capaldi arriba y más coros. Para no bajar el pistón llega "My Brother", donde nuestro querido Jim cambia de registro como quiere, todo cristo se une a una frenética marcha donde se alternan vientos, guitarras, esas percusiones que dominaba como nadie y los teclados para dar otro toque, puro rock'n'roll, y así se llega a la traca final, "Summer Is Fading", 8'30'' de exhibición, juegos eternos de instrumentos, acústicas que entran para preparar el tema arropadas por el "Hammond", esas percusiones junto a la batería, todo con un ritmo sostenido que va desarrollando el tema sin que uno se dé cuenta, Jim recita, susurra, canta... y de pronto todo estalla, y el resto es Música descomunal.

"Whale Meat Again" es, según el que suscribe, una obra de arte, realizada por un músico excepcional que nunca vio reconocido todo el talento que tenía, unos temas fantásticos y unas interpretaciones geniales.

Si te va la buena (Buena) Música, este disco es imposible que te defraude, si además te gusta el rock, vas a alucinar.