De Vinilos y Otras Glorias CXXVIII

Un tipo que me cae muy bien, en un disco para terminar una etapa, porque muchas veces se trata de eso, de ir quemando etapas para ir naciendo de nuevo.

Graham Parker And The Rumour (The Parkerilla) 1978

Uno de esos artistas que me emocionan porque me transmiten lo auténtico de lo que hacen, Graham Parker se interna en los sueños que paseamos por estas páginas a ritmo de rock, pop, un poco de soul y mucha clase.

"The Parkerilla" fue el primer disco en directo de la carrera de G. Parker, que en este vinilo hace un recorrido por su etapa más pop-rock con el grupo The Rumour, del que se separaría tras otros dos discos de estudio allá por el 80. Lo que más me enganchó de este disco cuando lo compré, con apenas diecisiete abriles fue la frescura de su Música, unos sonidos que me llegaron sin ningún esfuerzo, además por supuesto, de la voz del gran Parker, que si bien comenzaba a hacerse un nombre en este mundo de los sueños tras seguir a otros grandes de los que siempre se ha confesado admirador, iba poco a poco demostrando su talento, ese que como uno de los artistas más independientes de siempre le han permitido manejar su carrera y ser él mismo en cada obra compuesta.  

Con The Rumour formaba una tremenda banda en directo, pura energía, diez músicos que recorrían diversos estilos sin esfuerzo cuando se subían al escenario, desgranando lo más florido de las creaciones de este gran músico y clásicos de toda la vida que versioneaban sin ningún pudor. Una sección de viento de cuatro miembros, dos saxos, trombón y trompeta, un poco excesivos a veces pero casi siempre, afortunadamente, guardando las espaldas de las creaciones llevadas al escenario, donde las guitarras (dos más el propio G. Parker de vez en cuando) y la base rítmica llevaban el peso de dichas composiciones, ayudadas por los teclados que envolvían con ambientes precisos los distintos temas cuando no se lanzaba a tremendos solos del piano con el "Hammond" de fondo.

Trece temas, doce de ellos en riguroso directo y una versión en estudio para terminar del "Don't Ask Me Questions" que ya se había desarrollado en la cara A con un ritmo cercano al reggae maravilloso, que desgranan lo más florido de los tres discos de estudio que habían editado, con temazos superlativos como el nombrado, "Gypsy Blood", una tremenda exhibición, "Fools Gold", la versión brutal de "The Heat In Harlem" o los temas del "Heat Treatment", éste mismo como título; preciosa sensibilidad en "Watch The Moon Come Down", andanadas de rock'n'roll "Lady Doctor", "Back To Schooldays", "New York Shuffle", mucho soul en "Soul Shoes" hasta completar 54 minutos de gozada musical.

La portada en álbum un tipo con máscara tirando a simio (si es su cara alucino) que ocupa el conjunto abriéndose a lo largo; el interior una foto del grupo en directo con todos los créditos sin pausa, en plan sopa de letras.

"The Parkerilla", los comienzos de un artista maravilloso que si bien fue ganando con el paso de los años, dejó su impronta a finales de los setenta con una ráfaga de aire fresco del más genuino pop-rock, llevándolo un poco más allá. Un disco para escuchar sin motivo, divertirte siempre y disfrutar de la Música, que de eso se trata.