sábado, 6 de agosto de 2011

La Luz Ciega Mis Ojos


La noche desvela mis más íntimos deseos. Delante del ordenador veo pasar las imágenes que me hacen soñar con un mundo casi a la medida de mis ilusiones. Es cierto que necesito ese sonido que no cese en mi mente, ese continuo replicar de notas sobre la nada, ocupando el espacio que mis ideas adormecidas les deja, porque hace tiempo que un corazón solitario se dejó enamorar por los mágicos sones de sus estrías, y ya no puedo abandonarlo.

No veo el final de la noche cuando siento sus caricias, ajeno a este mundo que me es tan extraño, aferrado a una ilusión que nunca llega salvo cuando su piel acaricia mis dedos y se dejan hacer como ese amante que conoce cada recodo de tu cuerpo, por eso el sueño me es ajeno, sólo sueño despierto, con mis oídos cubiertos por su manto que se derrama a través del artilugio que me envuelve, sin importarme la hora, el lugar, el espacio.

Los colores invaden mis retinas, porque hace mucho que transformé los sonidos en piezas tangibles que puedo tocar, y el arco iris siempre ha sido una guía de mis fantasías, por eso todo lo que suena se convierte en parte de mi mundo, el Universo por el que camino sin temor a caer, a fin de cuentas cada calle, cada esquina, cada pedazo de suelo, pared o río que mana vigoroso lo he creado yo, y entre ellos me siento ¡vivo! tremendamente vital, no hay oscuros nubarrones que nublen mi mente, todo es... Yo lo llamo Música, otro nombre no me dice nada.

El brillo de la pantalla hace que poco a poco mis ojos sientan el cansancio de tantas horas, vuelvo a la rutina de cualquier ser humano, pero sé que me esperan, allá arriba, entre mis sueños creados gracias a sus regalos transformados en melodías, o cada amanecer de días que no debo a nadie, cuando de nuevo el silencio, ellos y yo somos uno para romper el alma y transformar todo, de nuevo, en magia.


1 comentario:

  1. La Música, emociona el alma cuando se vacía de vida, nos guarda la noche que se alarga hasta la extenuación, o el desaliento, se hace dueño de nuestra existencia.. allí está, expectante, para acariciarnos la piel, devolver el brillo a nuestros ojos, hacernos únicos por saber sentir y llorar una melodía..
    Eso es Música, nada más.. pero absolutamente TODO.

    ResponderEliminar