viernes, 5 de agosto de 2011

De Vinilos y Otras Glorias CXXX

Lo primero de lo primero que trajimos como presentación de vinilos fue Churchills. De esa banda israelí salió esta barbaridad que ahora nos arrolla con su atronadora presencia.


Jericho (Jericho) 1972


Comentado queda, así es que no nos vamos a repetir, salvo en decir que parece alucinante como la Música se empeña en desdecir a los que piensan que se puede encorsetar cualquier idea a través de espacios o fronteras, porque muestras son más de millones de botones, y esta es otra más. 
En Israel, en el año 72 cinco músicos llevaban ya un bagaje de creaciones maravilloso, pero para dejar en mal lugar a los que aún pensaban lo que he indicado en el párrafo anterior, crearon esta barbaridad de Hard-Rock guitarrero con toques Prog. para quitar el hipo.
La voz desgarrada de Danny Shoshan que lleva a registros increíbles y preciosos las estrofas que le dejan en las largas composiciones del disco, esas dos guitarras brutales y asesinas a cargo del monumental Haim Romano, increíble en los largos solos, sin pausa, exhibiéndose en cada tema y junto a él Robb Huxley, a cargo de esos riffs poderosos y pesados que componen las canciones. La base rítmica a cargo de un pegador tremendo, Ami Triebich a la batería y la contundencia de Michael Gabriellov al bajo, un tremendo muro donde apoyar todos los juegos de las seis cuerdas y las vocales.
El disco se compone de cinco temas, cinco largas jams donde el grupo se luce y nos hace partícipes de su Música, como la enorme "Featherbed", con un solo de guitarra inacabable mientras la banda soporta el tema como quiere, al igual que la maravillosa suite "Kill Me With Your Love"  con enormes demostraciones musicales de toda la banda, ese comienzo pausado con el ambiente cubierto de sonidos suaves para arrancar las guitarras y llevarnos al infinito, y esa voz... Será muy atrevido por mi parte decirlo, pero la sugerente y sublime "Justin And Nova" es un giro inesperado a esos temas tan evocadores del sonido Canterbury, una auténtica delicia, como la voz que la sustenta y los arreglos orquestales, mi favorita. Dos temazos del más puro Hard-Rock completan el álbum, "Ethiopia" y "Don't You Let Me Down", trallazos para demoler cualquier defensa.
"Jericho", un tremendo disco de Hard y mucho más, tremendos temas a la altura de cualquier obra magna del estilo, una gran obra que merece la pena escuchar.


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