miércoles, 10 de agosto de 2011

Músicos y músicos


Para alguien que como yo ama la Música hasta fundirla con su alma, escuchar depende qué se ha convertido en tan fundamental como el aliento que me da la vida y aunque por fortuna puedo disfrutar de mucho y bueno, lo muchísimo y malo me enerva, por eso, escuchar lo que por suerte escucho no tiene precio.
Toda esta parrafada de varias líneas viene a cuento porque estoy escuchando el último CD (y ya me jode porque no hay forma de pillar en vinilo lo último de este tipo) de un artista que me lleva muy alto, pero que muy alto y que a sus 66 años sigue haciendo lo que le da la gana cuando crea, interpreta y lanza un nuevo trabajo simplemente porque va "sobrao".
No es que niegue la posibilidad de que los creadores sigan haciéndolo hasta que se mueran, es lo que tiene el arte en sus distintas facetas, que puede ser eterno para el que lo crea y para la gente que queda por saborearlo, pero me niego a creer que si uno es bueno de forma superlativa como Bruce Cockburn, llegue en algún momento a arrastrarse por ahí para seguir viviendo de... lo que sea, sobre todo si su obra número 30 desde que comenzó allá por el año 1969 es de una calidad al menos similar a casi todo lo bueno que ha hecho, y eso es lo que para mí cuenta.
No voy a presentar el álbum, podría hacerlo pero no es el cometido de esta entrada, quiero volver presentar a un artista que para mí es el paradigma de la honradez y la honestidad en lo que hace, y que sin exigir (por supuesto, ¡válgame el cielo!) que todos sean como él, porque para gustos los colores y en pasiones no me meto, al menos sí apuntar lo maravilloso de conocer a tipos como él que hacen de la calidad (Calidad, con mayúsculas) su forma de entender la Música.
Porque hay mucha mierda, mucho mito y mucho susurro suelto por ahí, que se agarran a lo que sea para vender humo y encandilan a las masas enfervorizadas por lo que entregan, montañas de basura cubiertas por el precioso papel de regalo con el que la industria y los cuatro que la manejan lo adornan, y luego están tipos como Bruce Cockburn que siguen haciendo lo que saben, como lo saben y de la manera que les apetece, sin mirar otras cosas pero exigiéndose a ellos mismos calidad en su trabajo, lo mínimo que todos deberían exigirse, y después que cada uno haga lo que pueda.
El último trabajo de Bruce Cockburn es una pasada, ni el mejor ni el menos malo (si es que los tiene) de su trayectoria, pero que alguien saque, 42 años después de su primera obra, un disco que sigue teniendo una calidad muy por encima de la media que se estila por ahí, ya es como mínimo para agradecerlo, porque insisto, hay mucha mierda, mucho mito y mucho susurro suelto que no valen ni la primera nota que suena de este "Small Source Of Comfort" del que no voy a hacer una reseña porque no viene a cuento en esta entrada.
De la misma manera que agradecí la honestidad de John Mayall a sus 78 años, la de Eric Burdon a  sus 70, la de Elliott Murphy a sus 62, agradezco la de Cockburn, porque tipos como estos (amén de otros que por supuesto están, por fortuna) que podrían estar de vuelta de todo y pasar de todo lo pasable, hacen que escuchar Música, vivirla y emocionarte con ella merezca la pena, porque aún existen músicos que sienten y aman lo que hacen y eso es algo emocionante.
Gracias por entregar lo que tienes así, de esta manera que es, simplemente, seda.

3 comentarios:

  1. Qué maravilla.
    Estoy escuchando "Each one lost" y algo ha saltado dentro de mí.
    He podido escuchar otras pocas piezas, aún no he tenido tiempo de escucharlo entero, pero desde mi punto de vista este hombre no solo no ha perdido nada, más bien al contrario, ha ganado y mucho con el tiempo.
    Gracias por hacernos partícipes de sensaciones y sentimientos como los que provoca.
    Ciao

    ResponderEliminar
  2. Tenemos suerte de poder disfrutar de artistas como Cockburn que han sabido mantenerse en el tiempo, que siguen demostrando como la Música se puede llevar como esencia y forma de vida, y que desde luego él, parece haber nacido para poder hacerlo así.
    Me ha encantado tu entrada a modo de pequeño tributo a este gran músico. Bss

    ResponderEliminar
  3. Una Querida Amiga, amante de los sonidos como yo, ha conseguido algo que para mí es, simplemente, pura Magia. Transcribo la solicitud que hizo a Bernie Finkelstein, mánager de mi querido y amado Bruce Cockburn y que éste, en un acto que le honra ha respondido. Gracias, Querida, por hacerme soñar despierto.

    I just left a comment but I don't know if it will work as the site keeps asking me for a password.

    That's the best I can do.

    Hope it works.

    Thanks.

    The Finkelstein Management Company
    2384 Yonge Street
    PO Box 1206
    Toronto, Ontario
    Canada
    M4P 3E5
    Phone: 416-596-8696

    Cell: 416-402-9937
    bernie@finkelsteinmanagement.com
    www.finkelsteinmanagement.com



    Hi.

    This is very important to me. I think it’s the third time I’ve written you.

    I’m writing you from Spain. First of all, I apologize for my bad English, but I hope you’ll understand me.

    I have a friend, a very loved friend that lives because the music. He loves Bruce Cockburn, in fact, I have 28 discs of Bruce, discs given by my friend.

    My friend has e blog called “paseando por los sueños” (walking throw the dreams), and there he has put some comments about Bruce. The links are:

    http://paseandoporlossuenos.blogspot.com/2011/04/no-es-amor-es-simplemente-pasion.html .http://paseandoporlossuenos.blogspot.com/2011/06/mis-heroes-del-acero-1-por-ahora.html

    http://paseandoporlossuenos.blogspot.com/2011/07/de-vinilos-y-otras-glorias-cxxiv.html

    I’m writing you asking a favor. It will be possible to send something like a comment in his blog, with a simple “Hello Andrés, thanks for following Bruce” or a answer to this e-mail where we could know that Bruce Cockburn has had notices about this blog?

    Perhaps this will seem a bit crazy, but I know that my friend will be happy to hearing about Bruce.

    Thanks from Spain.

    I love Bruce too.

    Charo

    ResponderEliminar