Callejones

No estaba para casi nadie, y realmente no podía sentirme peor. Mi mente deambulaba por lugares que no me agradan, y el placer se escapaba de mis manos casi sin quererlo.

No se puede decir que paseara, ni tan siquiera tenía un lugar adonde ir, era como un autómata que dejaba que los pies le llevaran, y de pronto, como casi siempre, algo me indicó el camino, algo que me llegó en forma de melodía, la Música, ese halo invisible que me envuelve, y en mi cabeza los sones del "Backstreets" fueron tomando forma.

Sigo sin entender cómo lo consigo, pero canciones como ésta están grabadas de tal manera en mi subconsciente que parecen parte de mi ADN, no me cuesta ningún esfuerzo llegar a ellas (perdón, a ellas no les cuesta ningún esfuerzo llegar a mí) y en ese momento se produce la magia.

Bruce es como un fogonazo para mis sentidos, pienso en sus temas de siempre y el cuerpo se libera, el bienestar me va cubriendo poco a poco, será porque la energía que desprende es tan contagiosa que no hay forma de abstraerse de ella, y ¡¡bendito sea!! esa energía es como un soplo de vida que me eleva cuando muchas veces las cosas no van tan bien como debieran.

"Backstreets" fue el primer tema que me enganchó de esa joya que es el "Born To Run", quizás porque tuve la fortuna de saber lo que decían sus párrafos, esas historias de perdedores impenitentes que tienen al final un rayo de esperanza, y en sus 6'30'' se resumía gran parte del sentimiento de sentirme perdido, y el deseo de salir para llegar donde sea. Por eso no me extraña que mi mente escudriñe y me la entregue cuando voy un poco perdido, por eso y porque es puro rock'n'roll y yo en eso soy muy serio. Luego me enganché a "Jungleland", mi favorita, como a otras tantas, ese puñado de temas que son esencia del Rock, hechos por un tipo que se muestra cercano cuando canta y actúa en un escenario.

Bruce ha sido la esencia del rock durante más de una década, insuperable, intocable, pero a pesar de otras cosas ahora pongo sus temas y no veo al tipo de sesenta y tantos que aún entrega trallazos de Música pura y honesta, veo al rockero con pinta de cualquier cosa que incendiaba los escenarios con esa energía que nadie podía dar. Por eso me enciende escucharle, y los cantos de las calles o de las vidas complicadas se meten en mi alma con la fuerza de un huracán, ¡me resulta tan fácil tararearlos! ¡qué temazos, dios, qué temazos! eran como fuego encendido, y te queman y te llevan, a ese lugar donde los tipos como él creen que deben llevar con lo que crean, a los sueños imposibles, porque la Música es eso, primero diversión, luego gusto por lo que te envuelve, y después si lo haces tuyo, parte de tu alma. Bruce ha creado ese camino a las estrellas, el viejo palo de fregona ha sufrido en su madera la energía del Rock, y en momentos en los que estoy un poco perdido "Backstreets" me recuerda que es posible, ¡y mira que es difícil! pero temazos así lo consiguen, como esa espera para la cita que es "Rosalita...", "Lost In The Flood" lo dejo para cuando nado entre mis sueños, y a veces la ciudad que nunca duerme me acoge con su "New York City Serenade", pero en esta ocasión fue "Backstreets" la que me sacó del hastío, bailando entre las sombras mientras la tarareaba sin parar, luego, sales de los callejones y llegas a la luz, quizás son de neón, pero horas después seguro que el amanecer te envuelve y el Sol dilata tus pupilas, es lo que tiene la Música, gente como Bruce y soñar como yo sueño... paseando por los callejones donde fuimos uno sin proponérnoslo.