miércoles, 23 de noviembre de 2011

De Vinilos y Otras Glorias CCLXXXVII

Todos en pie, que me tocan la fibra y salto, uno de esos que cuando escucho sus sones me vuelvo de otro planeta, será que lo soy o que me dejaron por aquí.


Thin Lizzy (Still Dangerous - Live At The Tower Theatre Philadelphia 1977) 1977


Un grupo que fue lo que aún sigue siendo, icono del Rock Duro de una década, en la mítica gira del año 77 que fue definitivamente un antes y un después del grupo, ya pasado lo mejor de lo mejor, con unas sensaciones realmente maravillosas en lo que mejor sabían hacer, el directo, donde apenas tenían rival con esa Música que desarrollaban como nadie.
En la misma gira que el maravilloso e imprescindible doble en directo, aquí se nos presentan en un show de dos días en el mismo lugar, el mítico local Tower Theatre, y sin llegar a la calidad del otro porque es complicado, siguen en plena forma, y se encontraban en la cumbre de su carrera, así es que dicho ésto de un grupo como Thin Lizzy pues merece la pena.
El cuarteto mágico que elevó a la categoría de mito al grupo, Philip Lynott, ese monstruo sagrado del rock irlandés y mundial, la voz exquisita, especial, sublime, tan suya y característica, y ese bajo que colocado casi como un violín sonaba como los ángeles, simplemente él. Las características dos guitarras que conferían el sonido Thin Lizzy, con esos riff descomunales en temas maravillosamente compuestos y mejor interpretados, que en directo eran trallazos al alma, una joya de solistas llamados Scott Gorham y Brian Robertson, que además ayudaban en las voces, y para completar este combo inolvidable el maravilloso, único y genial Brian Downey, uno de mis pegadores favoritos, pura magia golpeando los timbales, un sueño escucharle en los temas o en esos solos gloriosos que se marcaba cuando quería, simplemente magia.
No hay mucho más que hablar al respecto, por supuesto decir que el disco se me antoja muy corto, primero porque eran ellos, después porque eran ellos, y más después porque la cantidad de temas históricos y emblemáticos que tenían me hubieran llenado en más de diez dobles, pero es lo que hay y en eso está bastante bien servido, con toques clásicos de sus shows y algún que otro tema menos habitual, como "Opium Trail" o "Me And The Boys", que no desmerecen en absoluto porque todo lo que tenían era muy bueno, y si no, miramos el repertorio del disco y nos asustamos un poco (al menos hasta ese glorioso año)
Ojalá hubiera más sorpresas como ésta, una grabación de un grupo maravilloso que sin ser una joya porque todo lo suyo de bueno se salía, nos deja el paladar con el regusto de una delicatessen que se apura sin ningún esfuerzo, y por supuesto para los seguidores de Thin Lizzy un disco para tener, porque lo de estos tipos en directo era demasiado.

Cara A: Soldier Of Fortune;  Jailbreak;  Cowboy Song; The Boys Are Back In Town;  Dancing In The Moonlight
Cara B:  Massacre;  Opium Trail;  Don't Believe A Word;  Baby Drives Me Crazy;  Me And The Boys

2 comentarios:

  1. No me he podido resistir como bien dices a esta delicatessen, y que mejor paseo a estas horas que uno por las estrellas.. dejarse abrazar por estos sonidos y la voz de Lynott tocándote el alma.
    Una maravilla, una gozada.
    Besos.

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  2. Pues goza, Jane, goza, que para son los sonidos maravillosos emanados de estos genios que nunca morirán. Besos,

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