domingo, 2 de agosto de 2015

De Vinilos y Otras Glorias MCDXCIV

Un grupo que es un nombre, o el nombre que le da al grupo lo que es, aunque como siempre esto es tan injusto como decirlo.


Orquesta Mondragón (Muñeca Hinchable) 1979


Desde esa "Introducción", que introduce y de qué manera mientras se desliza por la funda, el disco de Orquesta Mondragón es una demostración de la capacidad mental y creativa de los miembros de la banda para conseguir trasladar el Show teatral en el cual creían al disco.
Lástima que Javier Gurruchaga siempre se quedara un poco corto a la hora de demostrar sus dotes de actor de teatro roquero en las grabaciones, pero claro, lo visual debe tener ese apoyo que una grabación de vinilo no da.
Una más que loable "puesta en escena" para el primer trabajo de la banda, puro Rock mamado con los años y que la voz inconfundible del líder nos lleva para degustarlo. Es evidente que Gurruchaga es quien se encarga de que todo funcione, desde su garganta va dirigiendo todos los compases de un grupo que musicalmente desgrana los temas uno a uno como si se tratara de una obra conceptual, una historia que pasa ante tus oídos imaginándote lo que esas letras absolutamente demenciales van diciendo a golpe de guitarras, teclados que chirrían (no sé si de gusto o porque lo necesitan) y una banda hecha para que todo encaje sin alardes ni excesos.
La idea es original y muy gratificante, con frescura y Música, pero tal y como se presentaban en directo, el disco pierde parte de esa imaginería que el grupo trasladaba al escenario y te queda un poco con las ganas de algo más, algo que surgiera de la nada para impactar y salirse de los surcos.
El mérito del disco es que todo lo que entrega es irreal y sin embargo ocurre, nada de planteamientos sociales ni políticos, sólo Música y unos mensajes de cosas que están ahí aunque no lo parezcan, porque la muerte llegará nos guste o no, con peluca o sin ella, el hombre de los caramelos si tiene gabardina... si no puede ser aún peor; todos somos frikis en un circo como este, y quien no lo vea, que disfrute del espectáculo, porque la Música tiene eso, magia suficiente para alejarnos de todo y darnos todo al mismo tiempo.

Primera Parte:  Introducción;  Pasen y vean;  Ponte la peluca;  Muñeca hinchable;  Porros de fresa y limón;  El padrino
Segunda Parte:  El hotel azul;  El japonés;  El hombre de los caramelos;  Por favor pon un muerto en tu motor;  Tres Marías;  Te quiero, te amo;  Epílogo

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