jueves, 16 de abril de 2020

De Vinilos y Otras Glorias MMCCLXXXIV

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Graham Parker (The Mona Lisa's Sister) 1988


La historia de Graham Parker resulta como mínimo curiosa. Soy un seguidor incondicional del artista desde sus comienzos, cuando el Rock que corría por sus venas intentaba hacerse un lugar en una década que enfilaba la segunda mitad y con casi todos los genios del universo haciendo lo que querían.
Graham Parker siempre ha tenido su espacio, ese lugar para los roqueros que no saben de lo que pasa alrededor porque hacen su Música, al margen de estilos, variaciones de estilos, movimientos idiotas de los estilos, y por supuesto de los inventores de ciertas aberraciones llamadas estilos.
En el año del señor de 1988, cuando la nefasta década se acababa pero amenazaba con seguir, se marcó un álbum de puro Rock 'N' Roll que hizo temblar más de un cimiento que se suponía asentado, y demostró que si se quiere la mierda se queda en eso y la calidad, como este monumental "The Mona Lisa's Sister", es otra cosa.
Los ritmos tan reconocibles en el roquero siguen marcando la estela en cada tema, poniéndote en órbita y dejándote en bandeja el siguiente, con inmensas andanadas de Rock que se meten en la piel sin esfuerzo.
Las guitarras, tanto las eléctricas como las acústicas cuando necesita pasar al lado más melódico sin perder intensidad, son la base de las canciones que desprenden esencia de Rock, como un tratado de décadas pasadas transcrito en un lugar donde (eso quisieran algunos) no le correspondería. Con la base rítmica llevándonos a cabalgar o a flotar según el caso, los teclados, que Graham Parker ha usado cada vez más y mejor conforme avanzaba su carrera, son el ambiente perfecto para cubrir esas historias contadas en sintonía de Rock, especialmente los momentos más melódicos y que se deslizan casi en silencio.
Un disco precioso, tremendo en la concepción de los temas y pasado al vinilo de manera magistral por unos músicos que se aferran a la idea y le sacan todo el partido que el artista quiere, y en el caso que nos ocupa es mucho y buenísimo.
Para disfrutar de lo eterno, lo que nunca muere, la calidad de la Música a través del Rock más auténtico y de un tipo que sabe cómo hacerte parte de lo que es.
Graham Parker voz y guitarra acústica. Brinsley Schwarz guitarra, percusión y voces. Andrew Bodnar bajo. James Hallawell teclados. Terry Williams batería.

1:  Don't let It break you down;  Under the mask of happiness;  Back in time;  I'm just your man;  OK Hieronymus
2:  Ged started, start a fire;  The girl Isn't ready;  Blue Highways;  Success;  I don't know;  Cupid




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