jueves, 2 de abril de 2020

De Vinilos y Otras Glorias MMCCLXV

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.


Neil Young (Zuma) 1975


Por mucho que me cueste creerlo, y es obvio que cada vez me cuesta menos creer en la estupidez humana, cuando se leen biografías sobre Neil Young, salen programas de eruditos sobre el músico o te hablan conocidos que pululan por tiendas de discos y ferias al uso que además de sabérselo todo sobre él vestían con poncho en la universidad, casi nunca sale a colación el disco "Zuma".
Misterios sin resolver en la historia de la humanidad hay muchos, y en la historia de la Música y sus músicos a cientos de miles, por eso no me extrañaría que algún pope de los que saben todo hiciera un libro sobre estos misterios y se saltaran (a propósito) lo del expediente X de "Zuma".
En lo que a mí respecta, que escucho Música por pasión y que si me preguntan pongo cara de seto, este disco de Neil Young me encanta, y de manera global siempre lo pongo entre esos trabajos del artista canadiense que me ponen en órbita.
Banda nueva (a medias) con unos Crazy Horse renovados (por obligación) y un Neil Young que retoma donde lo dejó para hacer un disco de esos que sabes que te va a poner la piel de gallina y a partir de ahí va a ser una gozada escucharlo una y cien veces. Algunos invitados amigos para dar el punto de unidad sensorial justo y que el álbum parezca un poco más, aunque realmente es un poco más.
Las partes del disco que en lo musical se convierten en una oda a la calma y la necesidad de escuchar Música son simplemente magistrales, con la voz de Young incidiendo aún más en las estrofas para llegar con la pesadumbre y la triste melancolía con la que sólo él alcanza los sentimientos. En lo referente a esos momentos de energía sostenida donde las guitarras se permiten algún arañazo a la piel, las cabalgadas en clave de Country Rock y de paseos por los grandes espacios vacíos nos llevan a través de historias que son momentos en el cuaderno de viaje de cualquiera.
Un disco más de Neil Young... No, ¡¡Vive el cielo!! uno de los discos creados en esos momentos en los cuales era un grande y lo que tocaba lo convertía en Música.
Neil Young voz, guitarra, armónica. Frank Sampedro guitarra. Billy Talbot bajo y voz. Ralph Molina batería y voz.

Cara A:  Don't cry no tears;  Danger Bird;  Pardon my heart;  Lookin' for a love;  Barstool Blues
Cara B:  Stupid Girl;  Drive back;  Cortez Cortez;  Through my sails



No hay comentarios:

Publicar un comentario