domingo, 5 de abril de 2020

De Vinilos y Otras Glorias MMCCLXX

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


The Incredible String Band (Wee Tam) 1968


Desde luego cuando hay calidad e ideas maravillosamente rompedoras el universo friki no tiene comparación con ningún otro. Otra cosa es que ni guste ni haga por gustar porque no llegue a quien lo recibe, pero para eso está lo tan manido "pasa página" y aquí paz y después (para el que se la merezca) gloria.
The Incredible String Band son básicamente Robin Williamson y Mike Heron, y sin restarles importancia pero con menos influencia en la creatividad y lo que es en sí el concepto de la banda, Rose Simpson y Licorice McKechnie que aportan su contribución vocal de manera efectiva en los contrapuntos a las voces de los dos iluminados, así como algunos instrumentos sin los cuales (todo sea dicho) el resultado no sería el que acabamos escuchando, como el violín, el arpa irlandesa y la percusión.
Hablando de los dos tipos que son la esencia del disco y en los que recae la culpa de las composiciones (eclécticas canciones con letras surrealistas que llenan los sentidos de los asonantes pensamientos de quienes creemos en esta locura) y las letras, vuelven a dar una vuelta de tuerca en este "Wee Tam" y nos hacen viajar por un universo de letras incandescentes sin ningún motivo aparente pero que una tras otra van formando el maravilloso puzle que es el disco en lo narrado; y es que de una narración parece que se trata, una historia contada en nueve pedazos que unidos forman "Wee Tam".
En lo musical todo se complica un poco más, porque a la particular manera de narrar cantando o cantar narrando, se unen entradas y salidas de instrumentos por doquier, hasta un total (si los créditos del disco no engañan) de 15, entre los que se encuentran vientos, cuerdas, percusiones, mezclas de ambos y algún ignoto espontáneo que ayuda en el sonido interestelar vaciado por sus mentes.
Por si quedaran dudas de lo que pretenden y emiten, las caras en la portada de los dos protagonistas lo dicen más o menos todo, porque si ellos se lo creen y lo hacen de esta manera, no seré yo quien dude de la hemorragia de satisfacción que me produce escuchar "Wee Tam" y toda la locura astral que conlleva; y es que poder perderse más allá de la imaginación no tiene precio, y con este disco uno va sobrado de eso.

SIDE ONE:  Job's tears;  Puppies;  Beyond the see;  The yellow snake;  Log cabin home in the sky
SIDE TWO:  You get brighter;  The half remarkable question;  Air;  Ducks on a pond

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