viernes, 17 de abril de 2020

De Vinilos y Otras Glorias MMCCLXXXVI

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Lou Reed / John Cale (Songs For Drella) 1990


Hacía unos diecisiete años que Lou Reed y John Cale (dos iluminados que crearon lo imposible cuando lo posible no podía creerse) no colaboraban en algún tipo de evento, y curiosamente fue la muerte (inesperada dicen muchos, no me explico lo de la palabreja según y cómo) de su común amigo y mentor Andy Warhol la que les unió de nuevo en este álbum de homenaje, o de canto al surrealismo más extremo si nos ceñimos a las partes diferenciadas de la obra y que los dos músicos tratan como un libro cuyas páginas vas pasando en según qué momento del mismo te encuentres (perspectiva en primera persona de Warhol, que en conjunto es la mayor parte del álbum, ciclos narrativos en tercera persona sobre eventos de su vida y una tercera parte que no son sino sentimientos y comentarios del propio artista narrados por Reed y Cale)
Que todo eso sea así no lo niego porque los mismos autores han dado (digamos) fe de ello, pero al margen de que la creación del álbum y el homenaje sean un solo concepto, lo único cierto en lo que a mí respecta de todo esto es la creación por parte de los dos músicos de un disco inmenso, con una brutal exhibición por parte de ambos de lo que es la creatividad en estado puro y lo que conlleva si la idea es superlativa (como el caso que nos ocupa) y la mente es capaz de trasladarlo para ser escuchado.
Y es que si en lo referente a las composiciones la conjunción de dos mentes lúcidas dan un resultado increíble, en lo musical se permiten una manera de entender el Rock (al margen, o por ello, del concepto de la obra y lo que pretenden) que está al alcance de muy pocos para poder obtener el maravilloso resultado que nos llega.
Lou Reed voz y guitarra, John Cale voz, teclados y viola; a partir de aquí un repaso a esos eruditos de medio pelo que creen en lo minimalista (si es que entienden el por qué del término) para conformar quince temas que son pura esencia del Rock más primario, más visceral y por supuesto más emocionante, la base de casi todas las cosas.
Un disco sugerente, enigmático, emocional y una obra magna del Rock como concepto para expresar y transmitir historias y narraciones en forma sonora.
Un detalle de coleccionista impenitente; la portada es una preciosidad, con los rostros de Lou Reed y John Cale acompañados como un fantasma por el de Andy Warhol que parece abrazarles desde el más allá. 

ONE:  Smalltown;  Open house;  Style It takes;  Work;  Trouble with classicists;  Starlight;  Faces And Names
TWO:  Images;  Slip Away;  It wasn't me;  I believe;  Nobody but you;  A Dream;  Forever changed;  Hello It's Me

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