BRUCE
SPRINGSTEEN (BORN TO RUN) 1975
Es evidente que cuando se habla de un artista que ha llegado con su Música a millones de personas, las dudas entre lo comercial y la calidad siempre están ahí. No es una excepción Bruce Springsteen, y la pasión que despierta en muchos es en otros una imagen que no representa para nada lo más sublime del Rock.
En mi caso, he de
reconocer que Springsteen me divierte, me llena de energía, y el Rock que corre
por sus venas y que hace llegar de manera tan natural, me lleva al éxtasis en
cualquier tarde en las que necesite irme de este mundo hasta las estrellas.
Pero al igual que lo
reseñado, no le tengo como ese magno artista (aún siendo parte de la historia
del Rock sin duda alguna) que sea la referencia con su Música.
Sin embargo, “Born To
Run” lo considero una excepción por lo que significó y lo que es, una parte de
la leyenda que encumbra el Rock de la calle, de las aceras y de los barrios al
estatus de Música universal que puede inyectarse en vena siempre que se quiera.
Por eso pienso que es
un disco de Rock superlativo, porque en cada surco destila la honestidad que la
Música en muchas ocasiones necesita y te acerca en primera persona a ella,
aunque no seas un músico. Un tremendo trallazo de Rock a través de historias
cotidianas, con una banda asentada por fin para que el artista de New Jersey
despliegue toda su energía (que en este disco la demuestra como nunca más ha
hecho) letras maravillosamente unidas a los sonidos que son parte del día a día
y la representación del Rock como algo que todos podemos hacer (o al menos
Bruce Springsteen consigue hacerlo creer)
La portada es parte del
todo que hace que el disco sea un bloque en lo que entrega, y la imagen del
rockero no es sino la representación de su propia creación y su leyenda.
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