LED
ZEPPELIN (LED ZEPPELIN) 1969
El comienzo de una aventura que cambió la forma de ver y entender el Rock no podía ser sino una Obra Magna de la Música contemporánea, porque a partir de aquí nada volvió a ser igual.
Un genio junto a tres
músicos excepcionales (genios también a su manera) crearon un estilo, dieron la
vuelta a la forma de refundir otros estilos y consiguieron que el universo de
la Música recreara a través de sus creaciones y la manera brutal de entregarlas
el Rock como nunca antes se había hecho.
“Led Zeppelin” es un
disco atemporal porque el tiempo lo creó en sí mismo, se trata de una obra
inmensa porque detiene el reloj de la Música en su concepto y lo pone en marcha
de nuevo marcando un antes y un después en la Historia, y sobre todo llena de
algo que no existía el vacío que significaban ciertos cánones que tendían a
cerrar muchas tendencias e ideas.
A partir de aquí se
hizo mucho y bueno, incluido dentro del propio grupo, pero esta maravillosa
iluminación de un tipo que iba por delante de su tiempo fue la que dio el
pistoletazo de salida a una de las mayores epopeyas de la Historia del Rock.
Led Zeppelin grabó un
disco sublime, pero además supo destrozar muchas cosas para hacerlas creíbles a
pesar de parecer, durante mucho tiempo, conceptos increíbles trasladados a los
sonidos.
Un viaje alucinante que
aún no ha terminado, y eso es algo que marca cualquier creación, como esta
barbaridad hecha Rock.
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