DEREK AND THE
DOMINOS (LAYLA AND OTHER ASSORTED LOVE SONGS) 1970
Leyenda es la palabra
que define a este monumento en formato de doble vinilo que es un manual de
Música global, aunque se centre en el Blues, el Rock y algún destello más sin
límites.
Una banda excepcional,
con un genio único al timón de la nave, Eric Clapton, y un invitado de lujo,
Duanne Allman, que hace que todo se eleve hasta el infinito.
Una canción que
significa uno de los himnos imperecederos de la historia de la Música moderna,
pero que es (y esto es lo enorme, lo magno, lo superlativo del disco) una pieza
más en un puzle inmenso, que conforme lo escuchas se te mete en el alma si es
que la sensibilidad corre por tus venas.
El único disco de
estudio de una banda que no fue más porque las personalidades eran lo que eran,
pero que en esta pieza de museo dejan la impronta de una calidad al margen de
lo normal, con impecables temazos compuestos con un gusto exquisito,
maravillosas odas al Blues, al Rock y en instantes de magia a la Música sin
estilos definidos.
“Layla And Other
Assorted Love Songs” nació de una pesadumbre, se originó como la embriaguez de
un genio, y creó una de las más bellas y salvajes historias de la Música, una Obra
de Arte que perdurará por siempre, porque esto no puede matarlo ni el tiempo ni
el espacio.
Dos amigos a las guitarras,
tres genios menos valorados a los teclados, bajo y batería, una banda sublime,
una odisea que es pura Magia.
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