jueves, 21 de mayo de 2020

Surcos del Siglo XXI - 323

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Last Fair Deal (Once) 2013


Siempre que puedo escucho grupos o músicos que nacen de las entrañas de este país que en más de una ocasión (por no decir casi constantemente) se encarga de patear la calidad y tira de manera jodidamente descarada por lo mediocre. Lo hago porque ocultos en las paredes de la incomprensión pero con unas ganas enormes de demostrar lo que valen, se empeñan en intentar hacer ver que lo que se vende muchas veces no es lo que vale.
Ayuda y mucho en esta tarea de buscar y llegar el que mi colega Javi, una de las almas de "Harmony Rock" nunca rehuye esa búsqueda y podemos descubrir mucho de lo bueno que por aquí se destila.
"Once", el trabajo que nos visita de Last Fair Deal, me llegó en una de esas sesiones de búsqueda de lo que no hay, y me encontré disfrutando de un disco que no esconde nada porque sus creadores beben de muchos estilos y lo plasman en su Música.
Rock clásico que se va mezclando (o enredando según lo escuchas) con otros estilos para formar un collage que surte un efecto más que válido, porque pueden convivir esas guitarras que intentan escapar hacia un peldaño más alto para aplicar una dureza más propia del Hard, con suaves ritmos que dulcifican el Rock y lo llevan a unos estadíos más propios de lugares de terruño casi fronterizo.
Una de las cosas que más me llama la atención es la voz de Gonzalo Portugal, que se esfuerza por parecer (y consigue parecerlo ¡¡vive el cielo!!) uno de esos croners que tanto han dado a la idiosincrasia del Rock, con la garganta rasgada, entonando estrofas como si le fuera la vida en ello para hacerlas llegar como un impacto a los sentidos. Culpable también de los ritmos del Rock más clásico con su guitarra, cuando no se lanza a traspasar la barrera de lo prohibido y se ensaña con las seis cuerdas en momentos de cortes precisos y riff cortados a cuchillo.
Le ayuda, y mucho, tener una sección rítmica que le da la base para que disfrute con sus seis cuerdas, gracias al bajo de Iker Arbizu, que en ocasiones se permite dibujar solos de cuatro cuerdas al margen de la guitarra y sobre todo la técnica a la batería de Virginia Fernández, que es como una losa brutal que marca los ritmos de una manera monumental.
Un Power Trío poderoso, de puro Rock, que transforman su Música en un disco que sin ocultar sus influencias y reminiscencias fácilmente reconocibles, dan un toque personal que les hace muy valorables.
"Once", un disco hecho donde se encuentran sus creadores, y a la mierda los de las barreras y las fronteras.

I:  Once;  Nobody;  Taking the long way;  Gonna tell;  New order;  Yesterday
II:  Miles;  Way down the streets;  The world Is fading;  Down belonw;  Bye bye blackbird

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