sábado, 30 de mayo de 2020

Intereses


"No morirse es importante para la calidad de vida"

Este mensaje (no sé si subliminal o no) es el titular de un artículo en un diario virtual, de esos que sólo puedes leer si te abonas (no por lo del abono para bestias o plantas varias) pagas una cuota y te dejan el sello que debes ponerte en las partes pudendas y así delante de la pantallita del aparato que toque (llámese ordenador, tableta, tabletón, IPod...) entras en un mundo de libertad de expresión y todas esas cosas.

Lo dicho, no sé si tiene un doble sentido, pero lo que no me creo es que la frase quiera decir lo que dicen las 9 palabras que la componen y ya está.

No morirse debe ser importante para muchas cosas, y quizás la calidad de vida sea una de ellas, pero intuyo que para los que tienen una calidad de vida de once sobre diez y que disfrutan de todo lo que hace que esa misma calidad de vida lo sea per sé.

Y es que es lo que tiene, cuando te piden que accedas a todo y que seas la leche en verso y a la vez te impiden serlo por los prototipos sociales que buscan que sólo los que tienen poder y algo más (no estoy ahora con las pudendas, sino con el "algo más" habitual) consideren importante no morirse para su calidad de vida, pues la cuestión entre la muerte o la vida se vuelve peliaguda.

Por eso ya casi nunca leo los periódicos, y menos aún me quedo con los titulares (en esta ocasión me pilló buscando la lista de los ciento cincuenta mil llamados músicos de este cutrerío llamado país que casual y curiosamente han sacado canciones, discos o sucédaneos, que es lo que sacan siempre, en plena cuarentena, será que inspira el que no te vean hacer el ridículo) es peligroso porque te terminas planteando si morirte, no hacerlo, tener calidad de vida o descubrir la verdad sobre esa calidad.

Quizás no morirse sea importante, pero depende de tantas cosas que lo de la calidad de vida huele a tufillo (como siempre) y verborrea barata. Además hay muchísima gente que sí desea morirse, y las razones suelen ir por otro lado.

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