Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido
The Smashing Pumpkins (Machina / The Machines Of God) 2000
El despertar del diablo debe ser más o menos como la introducción al álbum que nos acompaña. No es que no existan cosas que puedan invocarle mejor, porque las hay, pero quizás sin proponérselo, The Smashing Pumpkins hicieron las veces de una secta improvisando una misa negra al son de su "The Everlasting Gaze".
Es lo que tiene este fantástico grupo de sonidos e ideas más que valoradas por el tiempo en el que actuaban y más que valiosas como parte de la evolución del Rock en el sentido más duro llegando de un siglo y metiéndose en otro. La capacidad, una vez más, del ideario emitido en "Machina / The Machines Of God" por Billy Corgan con esa apreciación del Rock desde un punto de vista de demolición de creencias de estilos y que le sirve para recapitular décadas de Música sublime en el espectro temporal en el cual se mueve, hace que este doble vinilo destile lo mejor de un estilo poderoso, cruel y sin anexos, moviéndose de manera muy fiable entre el Hard más clásico, parte de un Punk olvidado que se aferra a la violencia de algunas composiciones y las emotivas muestras de caos sonoro que despellejan lo que pillan a su paso con una dosis justa (no es la base de su estilo) de Psycho.
No sé si Corgan se encuentra fuera de época o vivió en una etapa anterior y en el siglo XXI se puso de nuevo la máscara de la intemporalidad para crear Música, pero su guitarra incendiaria, el conjunto de los instrumentos golpeándote con saña, su voz dejada de la mano de la Música que la rodea, todo ello hacen que este disco vuele muy alto sobre las tumbas de todos los héroes caídos en los escenarios del Rock, con una tremenda sensación de alivio por saber que lo que sustenta esta maravillosa sucesión de sonidos jamás morirá.
El golpeo estridente en un sólo punto de la guitarra distorsionada, la sección rítmica bailando sobre la hoja de la espada enterrada y los riff decadentes y a degüello, traen la mejor versión de un Rock espectacular y bello.
Disfruta, si lo deseas, de un disco inmenso que nos abre las puertas de muchas cosas, aunque pareciesen cerradas para la eternidad.
Billy Corgan voz, teclados y guitarra. D'Arey bajo y voces. Jimmy Chamberlin batería. James Iha guitarra.
SIDE A: The everlasting gaze; Raindrops + Sunshowers; Stand inside your love; I of the mourning
SIDE B: The sacred and profane; Try, try, try; Heavy Metal Machine; This time; The imploding voice
SIDE C: Glass and the ghost children; Wound; The crying tree of Mercury
SIDE D: Speed kills; Age of innocence; With every light; Blue skies bring tears
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