Nosotras, las mujeres, amamos de
forma distinta. A veces puede ser por un beso, a veces necesitamos que nos
acaricien, a veces es una mirada, a veces es una palabra, a veces es una mano
que roza la de otra mujer, a veces es a través de experiencias comunes que sólo
nosotras tenemos y a veces, aunque parezca imposible, es a través de las
palabras derramadas por un ser con apariencia de hombre que intenta
desesperadamente entendernos.
No es un amor al uso, porque
nosotras no somos así, es un amor que traspasa el entendimiento, que nos excita
y nos sublima por igual, que nos enaltece besando unos pechos o recorriendo con
la lengua la lágrima que recorre una mejilla, que nos permite crear una
fantasía porque sabemos que es nuestra y no tiene interferencias. Cuando una
mujer ama, lo hace tan especial, que la distancia es una quimera y el placer
puede estar donde nosotras estemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario