viernes, 1 de mayo de 2020

Surcos del Siglo XXI - 308

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Wilco (Sky Blue Sky) 2007


Como seres humanos que somos (abocados al fracaso, el caos y la destrucción de la especie, incluidos los popes que lo saben todo... ¡¡rediéz que me he puesto fatalista!!) la tendencia a no ser justos con lo que pretendemos conocer nos lleva a meteduras de pata salomónicas.
Digo esto (por si interesa la explicación) porque en más de una ocasión me han asegurado que Wilco es un tipo que canta y de vez en cuando toca la guitarra.
Es obvio que la esencia de la banda llamada Wilco (la banda, joder, la banda) se llama Jeff Tweedy, autor de la mayoría de las canciones y la voz que hace que los temas lleguen de una manera especial, siempre (sean más acústicos o eléctricos con cierta base de Rock potente) con ese toque de melancolía que parece querer adentrarse en los sentidos para que sientas lo que él experimenta, pero al margen del cerebro están las otras partes del cuerpo que forman Wilco, y que quizás en este "Sky Blue Sky" se notan mucho más.
Lo que es innegable es que los seis músicos entienden el concepto de la Música como uno solo, y además de participar (sean miembros del grupo junto a Tweedy o la banda en sí) en seis de los doce temas del doble vinilo, la Música que emana de cada una de las composiciones parece un conjunto orquestal que lleva a un solo universo de creación que en el vinilo se transforma en sonidos en formato de Rock clásico.
Las letras siguen siendo una fuente de inspiración en los temas, con más incidencia en este disco hacia los momentos en los que la melodía impulsa las estrofas envolviéndolas cuando la voz recita esas historias entre el amor, el deseo y las frustraciones del mundo que nos toca vivir.
La producción, exquisita y realizada por el propio grupo, realza esos momentos de intimismo que la Música propone, con una maravillosa puesta en escena que hace que las canciones funcionen sin esfuerzo al margen de lo buenas que son compositivamente hablando.
La guitarra de Nels Cline, lo único que escapa del todo para hacer solos que mantienen la atención elevada en lo más alto, es como un susurro que a la vez acaricia la piel, sin excesos pero sin escatimar en segundos de auténtica gloria con las seis cuerdas.
Un doble disco precioso, concebido como un viaje por los sueños y que empuja a ellos, con una banda en uno de sus mejores momentos demostrando que la Música es eterna y el Rock un vínculo hacia la eternidad.
Nels Cline guitarras y steel. Mikael Jorgensen teclados. Gleen Kotche batería y percusión. Pat Sansone guitarra, teclados y voces. John Stirratt bajo y voces. Jeff Yweedy voz, guitarras y diseño gráfico.

A:  Either way;  You are my face;  Impossible Germany
B:  Sky Blue Sky;  Side with the seeds;  Shake It Off
C:  Please be patient with me;  Hate It here;  Leave me (Like you found me)
D:  Walken;  What light;  On and On and On

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