sábado, 18 de junio de 2011

Del Lugar De La Tierra


De las entrañas de la tierra, o más bien de su tierra, surgió este Músico sencillo, de raíces, eterno niño con cara de travieso, que guitarra al hombro se recorrió caminos y carreteras a través de kilómetros y kilómetros de tierra, de su tierra, un compositor que es capaz de transmitir la sinceridad y la sencillez de lo que hace, y es que Steve Forbert es un Músico sin pretensiones aparentes, pero que surgen cuando uno escucha sus canciones, temas rockeros o baladas salpicadas de un toque de terruño, con su armónica cortando el viento y su acústica acariciándote los oídos, pretensiones que uno ve cuando se siente alcanzado por su voz resquebrajada y cadenciosa, que puede susurrarte o llevarte por senderos de siglos pasados, porque al final te das cuenta que lo que Steve Forbert pretende es dar Música, sentir a la gente, su gente, llegar al alma, nuestras almas.
Sigue siendo de esos Músicos que adora el contacto directo con el público, porque cuenta historias, canta historias, y la frialdad de un disco no le deja llegar directo al corazón, por eso proliferan sus obras en directo, por eso aún puede presumir de ser de los pocos que estando reconocidos y conocidos por los amantes de la Música con Mayúsculas se permite agarrar su guitarra y su armónica y perderse de gira por escenarios donde sólo desea descargar su tremenda clase y su montón de canciones sencillas, íntimas, rockeras, sin pretensiones (¿sin pretensiones?).
Sus obras son un cúmulo de experiencias plasmadas en Música, historias que van desde tiempos de colegio y amores perdidos a cuentos sobre tiempos duros, momentos de carretera, retratos de lo que conoce, los sentimientos, las entrañas... porque Steve Forbert recita, cambia de registro, susurra, y su voz, esa voz cascada, te envuelve y va comiéndote el terreno que puedas tener para algo que no sea escucharle, oír su armónica deslizarse por los labios, escuchando la respiración en cada nota que ataca, el sonido metálico de las cuerdas de acero de su acústica, y entra ese tema, esa estrofa, ese cuento.
Afortunadamente aún quedan románticos como él que nos regalan Música para los sentidos sin pretensiones (¿sin pretensiones?), Música que puedes escuchar y sabes que va a calmar tu espíritu, sabes que vas a entrar en ese Universo que los autores crean y quieren que llegues, porque si podemos escuchar la sencillez, si podemos dejarnos atrapar por lo íntimo, llegaremos a territorios para privilegiados, sin nada que pedir, sin nada que pagar, sin nada que dejar, sin pretensiones…


1 comentario:

  1. Cuando escuché a Steve Forbert por primera vez sentí que esa voz se me metía en el alma.
    Pregunté a mi proveedor de música y me regaló 6 discazos.
    Una auténtica gozada para quien le guste soñar. Engancha.
    Ciao

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