De Vinilos y Otras Glorias LIII

Nos vamos animando, esperemos que nuestro entusiasmo sirva para que al menos una persona pueda descubrir sensaciones que le merezcan la pena a través de la Música, esa forma tan maravillosa de entender el universo.

Bodkin (Bodkin) 1972

Dentro del Hard, como en cualquier categoría musical que se precie (dicho esto con mucha guasa para los que gustan de etiquetar todo lo etiquetable) existen muchas variantes, siguiendo el poder que la propia Música expresa a través de ser eso, y lo que traemos por aquí, sin ánimo de asustar a nadie, es Dark Hard, una creación furibunda de oscuros presagios hecha por cinco músicos de manera excepcional.

Todo el concepto del disco gira en torno a la muerte, con temas que buscan ese golpe pesado y contundente que parece va a ser el último dado. "Bodkin" es un disco de Música dura, muy dura, pero que además juega con esos toques graves que hacen que parezca un descenso a los infiernos, dentro, eso sí, de lo especial de la Música, temazos compuestos de forma brillante e interpretados de manera no menos genial.

Las guitarras y el teclado, son, como no podía ser de otra manera en esta Música, los que llevan la batuta, eso sí, pueden hacerla porque la sección rítmica que les acompaña da una capacidad de improvisación infinita, aguantando cada tema sin ningún problema, creando ese muro que suena ocupando todo el fondo del disco, de tal manera que las entradas de las seis cuerdas y el maravilloso "Hammond" van haciéndonos viajar por los diversos caminos de las extensas composiciones, cinco en total todas ellas superando de largo (menos una) los seis minutos.

En estas extensas jams la voz queda para soporte de pequeñas estrofas, apenas apareciendo salvo cuando se busca romper un poco el ritmo de la Música.

"Three Days After Death P.1" y "Three Days After Death P.2" ocupan toda la primera cara, y creo que el título lo dice todo. Son dos temas pero podría ser uno sólo, cabalgada contundente con dobles punteos, el órgano entrando furioso, solos descomunales y la sección rítmica pateándote el culo, cuando no se lanzan con el resto de la banda. Voz apenas rescatada y mucho "Hammond" chillando furibundo.

En la segunda cara más de lo mismo, comenzando con la contundente "Aunty Mary's Trashcan", 10'41'' de riffs embravecidos, de nuevo el "Hammond" arañando las entrañas y la batería golpeando bombos y timbales; en este caso la voz comienza y descarga hasta donde la dejan, y a partir de aquí, un cambio de ritmo brutal (si me dicen que son los Purple del 72 me lo creo) y la guitarra descomponiéndose en un solo maravilloso, ¡como me gusta! pero como la envidia le corroe el cuerpo, el teclista se une a la fiesta en otro solo descomunal, y así hasta... (si me dicen lo de los Purple me lo creo, de verdad) que les llega la hora al batería y bajo.

"Aftur Your Lumber" y "Plastic Man" acaban este disco de muy buen rock duro que llega directo a las entrañas, la misma concepción de temas, los solos y la voz apareciendo más en ambos casos, una estructura seguida por los más grandes del Hard, esos momentos de orgías musicales con temas eternos para perderse en su Música.

La portada una auténtica joya, haciendo referencia a temas satánicos y de muerte, se abre en distintos sentidos, en forma de cruz, con dibujos alegóricos y la funda del disco un carnero rodeado de fuego en una parte, un ojo donde se refleja una calavera y los créditos repetidos (están en la portada en una lápida) en otra. Bellísimo. 

"Bodkin", una delicia para los amantes del buen rock duro, o Hard Rock, cinco temazos que llegan a niveles altísimos, y una banda en plena forma, lástima que no dieran más, o no, que nunca se sabe, quizás prefirieron perderse por los parajes de Escocia, evocadores como pocos.