domingo, 12 de junio de 2011

De Vinilos y Otras Glorias LII

De lado a lado, como una especie de péndulo que va buscando esas melodías que llenan, de alguna manera, mis sueños imposibles. Puede que alguien quiera penetrar en ellos... bueno, la Música puede ser un buen camino.


Caetano Veloso (Transa) 1972


Cuando alguien sufre represión y es un artista, puede pasar que se bloquee o que surjan de su mente creaciones memorables, como es el caso del disco que tenemos entre manos, un maravilloso compendio de canciones fantásticas creadas por un músico en un período duro de su existencia.
Caetano Veloso creó "Transa" en el exilio de Londres, empujado por la represión política de su país, y consiguió una pedazo de obra sin un resquicio para lo que no sea Música con mayúsculas.
La voz suave, dulce, casi de amante susurrando que posee Veloso hace que esa calidez impregne todos los temas del disco, un pop alejado de la línea habitual de su Música (considerado el maestro de la Música Tropical) con una descarada influencia de la época y el lugar donde se encontraba, instrumentaciones complejas, composiciones de ritmos cambiantes, con ese fondo tan del caribe a pesar de todo.
Por supuesto, la voz de Veloso es la base en la que se sustentan los distintos temas, cantados muchos de ellos en inglés y alguna concesión a su lengua natal, pero alrededor de su voz van arropándose los distintos instrumentos que forman este gran espectáculo que es "Transa". Brutal "Triste Bahía", un temazo de 9'32'' que comienza con guitarras oscuras y pausadas, la voz (esta vez en portugués) como lánguida, va tomando forma en el ritmo con la percusión maravillosamente tocada girando hacia ritmos caribeños, la voz emerge alegre y la sección rítmica te lleva hasta la apoteosis final; cambios de ritmos para enseñar un manejo de diversas tendencias dentro de un mismo tema, genial. "You Don't Know Me", tema que abre el álbum, como un balanceo que marcan las guitarras y la voz, un poco de depresión y amargura, algo del pop británico vertido en las notas, que cambia con la alegre y rítmica "Nine Out Of Ten", jugando con ambas lenguas al ritmo que él impone, con una sección rítmica entregada y los teclados llevando la pauta. 
Una guitarra estremecedora abre la cara dos, o el lado dos, con "It's A Long Way", preciosa y maravillosa caminata por los ritmos que van tomando forma de nuevo guiados por esa voz única, jugando con las estrofas, en inglés y portugués, cuando ya lanzado las guitarras, percusiones y el bajo (pedazo de bajista) le siguen y elevan, mi tema, sin duda. Aromas de nostalgia en la melancólica "Mora Na Filosofia" arrullo en la voz acompañada primero por esa guitarra española, dejándose mecer después por la banda, toda con él, entrando sin aviso alguno como un perfecto reloj, para retirarse y volver según el tempo del tema. "Neolithic Man" y "Nostalgia" terminan este atípico y maravilloso disco de un pedazo de músico queriendo expresar... a pesar de todo.
"Transa", cuando el talento no se impone límites, para crear y creer en lo que se hace, un disco para escuchar, envolverse en los sueños y sentir la Música, nada más y nada menos.

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