sábado, 11 de junio de 2011

De Visionarios Y Demás Falacias


Soy un adicto a los sonidos, ¡qué se le va a hacer! en mis días de gloria, cuando algunas miraban mi culo y me soltaban una burrada, pues era adicto a otra cosa, pero ahora sólo a los sonidos, que uno tiene sus limitaciones rozando los cincuenta y eso no se puede eludir.
Por eso, porque soy adicto a los sonidos, follo mentalmente con las sensaciones que me vienen, y escuchando esta animalada que es "Forever Changes", el mejor disco de la historia para el viejo Eduardo, gurú y entendido de Música donde los haya, (no lo comparto, más que nada porque sigo aprendiendo, y por tanto buscando mi "mejor disco de la historia", pero esto es una animalada, eso está claro) me da a mí que el orgasmo debe estar cerca, con quién me lo imagino, que en el cinco contra uno soy un experto, y ahora que estoy sumido en el sueño y letargo de la UGS (no queráis saberlo, que da grima) más aún.
¡Qué joeeeeeeeeeeeeeeé! tan mayor y sin deseos confesados, será porque no me lo preguntan, porque si lo hicieran los confesaría todos, y ¡menudos deseos! Música, Música y más de lo mismo... ¡que me repito! como el ajo blanco monín (o monina, no se sientan desplazadas) pero es lo que hay, que es lo que me queda, lo que no me ha dejado y lo que (intuyo, ¡vive el cielo!) nunca me dejará, así es que el que "venga detrás que arrée..." (dicho de mi tierra, qué se le va a hacer) y si no gusta, pues Van Morrison para mí es el número uno y para otros un pestiño.
Por cierto, Eduardo, "Forever Changes" no es un disco, es un discazo, una obra de arte, una joya... de ahí al mejor disco de la historia... Tú Mismo, Genio, que eres un Genio.


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