viernes, 17 de junio de 2011

De Vinilos y Otras Glorias LVIII

Algo para recordar, que no es bueno olvidar de donde vienen muchas cosas, no es por la falta de memoria, en muchas ocasiones es porque no nos lo han dicho, ¡qué se le va a hacer!


Christine  Perfect (Christine Perfect) 1969


No es fácil ser una artista en momentos en los que el soporte de nuestros sueños, la Música, se encuentra en manos de lo de siempre, hombres antes que músicos, pero si tienes talento, lo normal es que esos hombres, que deberían amar la Música por encima de todo, se plieguen ante ti.
Christine Perfect, posteriormente y hasta la fecha Christine Mc Vie, es una de esas mujeres que en el mundo de la Música son Músicos antes que nada, después mujer y encima leyenda, por su trayectoria y porque en momentos de su vida formó parte de un icono de la Música americana, pero en el período que medió entre su salida de Chicken Shack y Fleetwood Mac dejó esta joya que para sí quisieran muchos, doce canciones donde su voz, esa maravillosa sensación que te penetra cuando la usa para entonar esos temas tan íntimos, esos blues descarnados y evocadores, se eleva por encima de la Música cuando ataca las estrofas con el talento de ser, sin dudarlo, una de las más grandes cantantes femeninas del blues británico. 
Pero Christine no es sólo voz, su manera de tocar los teclados, especialmente el piano clásico, como en "Wait And See", o en "Close To Me", y ese Hammond que aúlla bajo las caricias de sus dedos, acorde a esa manera de cantar, te envuelve en cada tema.
Un disco de blues y R'n'B clásico, con toques de soul, como en "Crazy 'Bout You Baby", adornados con esa forma de arreglos tan especial con la cual la misma Christine y el productor presentan los temas. Quizás el culmen del disco, siendo todo él una auténtica delicia, y la prueba de esto que apunto es "I'd Rather Go Blind", deliciosa balada con vientos envolventes y la voz llevándote al infinito, el "Hammond" casi llorando y  la sección rítmica cuneándote, para que la guitarra del gran Stan Webb te arranque el alma. Y es que el disco cuenta con unos músicos, amigos de la intérprete, que no tienen desperdicio, Chris Harding a la batería, Martin Dunsford al bajo, como para tener resquicios, y en algunos casos John Mc Vie, Danny Kirwan y Andy Silvester, gloriosos de doradas épocas Fleetwood Mac, todos ellos confieren al disco una contundencia y calidad tremendas.
Por encima de todo es una obra de Música maravillosamente bien hecha, no sé si cuando la creó tenía pretensiones más allá del propio disco, pero le salió una belleza, un disco para escuchar en cualquier situación, intenso, desgarrador, con momentos íntimos realmente increíbles, "And That's Saying A Lot", siempre como si se suspendiera en el aire, dejándote ese espacio para flotar, "I'm Too Far Gone"... rítmicos instantes "No Road Is The Right Road", viajes de carreteras bailando bajo el humo de la sala que rezuma Música, o "For You", rifs que marcan y la batería para correr sin pausa.
La calma que rezuma todo el disco se proyecta en la portada, una Christine Perfect sentada en un sillón de mimbre, relajada, fumándose un cigarrillo y con el rostro tranquilo, como si se sintiera bien tras el trabajo realizado.
"Christine Perfect", un disco que no es una obra perdida, sino Música para disfrutar de una artista en estado de gracia, lo que hizo a partir de ahí ya es historia. Escucha algo que por clásico es un lujo, suele no defraudar, sobre todo si el sentimiento lo llena por completo.



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