sábado, 28 de marzo de 2020

Surcos del Siglo XXI - 299

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Colour Haze (Colour Haze) 2004


Conocí la Música de Colour Haze hará unos trece años, y a partir de entonces he seguido su trayectoria de manera constante, porque son un grupo que junto a un par de bandas más me hicieron volver a creer en la capacidad creativa pasada ya una época que pareció no levantarse muy bien de los nefastos ochenta y parte de los noventa.
Hacía tiempo que quería echar mano de material antiguo, para volver a disfrutar con lo que estos alemanes eran ya capaces de hacer hace más de quince años, cuando el siglo XXI se abría paso musicalmente gracias a grupos como éste.
Este disco que nos visita, de nombre homónimo pero editado tras unos cuantos discos del grupo, sí que es una buena muestra, quizás el primer o segundo trabajo en este sentido, para comprobar la evolución del grupo desde el Stoner Rock que les vio nacer a este maravilloso Hard Psycho con el que ya no tuvieron marcha atrás.
En la mejor tradición de los Power Tríos que descargan su energía con una sección rítmica poderosísima, toda la base de este potente artefacto está diseñada para que la escalofriante guitarra de Stefan Koglek, creador del sonido de Colour Haze y responsable casi al cien por cien de los temas de la banda, nos rasgue las vestiduras (si vas vestido, de no ser así te toca que te corten en rodajas la piel) con su característico sonido entre distorsionado y sucio, que lacera el cerebro y te hace entrar en una espiral de emociones al ritmo de esos riff demoledores y los solos infinitos y maravillosos.
Al margen de la sorpresa "Solitudine", con guitarras acústicas y una voz casi suplicante, el disco nos deja también otra de las características de Colour Haze y que me entusiasma, esas jams sin prestar atención al tiempo y al espacio, en las cuales te pierdes dentro de la vorágine creativa al servicio de un estilo, el Hard Psycho que tantas posibilidades ofrece si eres un creador como ellos.
Como muestra, la exhibición de "Peace, Brothers & Sisters!" y sus 22'11'' de orgía musical.
Decir que disfrutes con ello es quedarse tan corto que sólo si te dejas empapar por estos sonidos sabrás si acabas un poco más allá.
Manfred Merwald batería. Philipp Rasthofer bajo. Stefan Koglek guitarra y voz.

Side A:  Tao Nr. 43;  Did êl it;  Love;  Solitude
Side B:  Peace, Brothers & Sisters!



2 comentarios:

  1. Me encanta asomarme a este abismo musical, es un delirio, siempre resulta una satisfacción escuchar a este grupo.
    Geniales.
    Besos.

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    1. Porque no todo está perdido, aún se puede llegar a muchas cosas gracias a gente que cree en la Música y la entrega de esta manera.
      Besos

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