sábado, 21 de marzo de 2020

De Vinilos y Otras Glorias MMCCLIV

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


The Pretty Things (Midnight To Six) 1966


En mi opinión (y por lo que me gustan todo sea dicho) uno de los grupos menos valorados de la época, un espacio temporal donde se juntaron tal cantidad de músicos con talento, que al final podría pensarse que hasta era lógico que ocurriese así.
The Pretty Things tienen un lugar destacado en la Música; obviamente los monstruos sagrados son lo que son, pero gracias a grupos como estos la Música tuvo la capacidad de seguir hacia adelante y llenarse de ideas y creaciones que la hicieron mucho más rica.
Este disco, "Midnight To Six" no aparece en sus discografías oficiales como álbum de estudio, pero al margen de considerarse como un disco oficial, recopilaciones de singles, uniones de temas inconexos, es un trabajo que merece la pena y mucho porque refleja la época más primitiva del grupo y da una idea clara de lo que se propusieron cuando empezaban.
Garaje en estado puro, en algunas ocasiones rayando lo salvaje cuando no lo es de forma descarada, con una energía que se convierte en un mensaje directo al entrecejo. La fuerza de las composiciones se sustenta también por unas interpretaciones magníficas, que dejan muy claro lo que eran. 
Antes de un cambio radical en su concepto de la Música, esta demostración carnal y emocional de la misma se me antoja un momento emotivo y sin artificios de lo que hacían, algo desnudo y carente de todo lo que no fuera estallar en los sentidos de quien lo recibe.
En su conjunto, este "Midnight To Six" tiene la virtud de mantener una línea de calidad muy alta y que en ningún momento pierde la intensidad con la que comienza, lo cual hace que escuchar el disco sea una sugerente manera de ponerte a cien desde la primera nota hasta la última.
Las guitarras arañando con las cuerdas, las voces impulsivas y en ocasiones amenazantes, una sección rítmica que cabalga sin freno para llevar hasta donde ellos quieren y ese toque tan personal garajero que ofrece una armónica que va entrando y saliendo en los temas.
Un disco para apreciar un poco más esos estilos que se iban formando al amparo de la libertad creativa que afortunadamente existía en la época, con la parte más salvaje de un Pop Rock maravilloso.

1:  Rosalyn;  Big Boss Man;  Don't bring me down;  We'll be together;  I can never say;  Get yourself home
2:  Get a buzz;  Sittin' all alone;  Midnight to six man;  A house in the country;  Me needing you;  Come see me;  LSD

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