Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido
The Kinks (Something Else By The Kinks) 1967
Es complicado decir en un disco en concreto de The Kinks que estamos ante una obra de arte, porque este grupo que es referencia obligada (y uno de los vértices indiscutibles de la historia de la Música moderna) dentro del Pop Rock universal, tiene muchas, pero por aquello de llevarme la contraria, con mucho gusto en este caso, la realidad es que nos encontramos ante una obra de arte.
No sé si el cambio de productor y el control sobre la Música de Ray Davies tiene algo que ver, que en mi opinión es que sí, pero el sonido del grupo cambió, la manera de plantearse las canciones también (y eso que ya eran barbaridades las que hacían antes de este trabajo) y la interpretación de las mismas se me antoja simplemente impecable.
"Something Else By The Kinks" es una portentosa lección de Música desde la primera nota hasta que la aguja, en el último sonido de "Waterloo Sunset", se despide del vinilo; en todo el recorrido, la banda y en particular el talento privilegiado del genio Ray Davies, nos ofrecen las pautas para saber lo que es crear, desarrollar e interpretar el Pop (o mejor la Música en formato universal) y con ello para averiguar otra vez por qué The Kinks son uno de los grupos a los que debemos todo lo que vino después.
El hecho de que esta genialidad aparezca ahora en este espacio es simplemente porque todo lo creado por el grupo en los sesenta me sugiere la misma cosa, obras sublimes de Música, y era cuestión de tiempo que llegara; una vez aquí, me satisface enormemente poder revivir todo lo que el disco significa, una forma de creación al alcance de muy pocos y que se disfruta sin ningún esfuerzo.
La voz de Ray parece transmitir esa calma que encuentra tras la posibilidad de dominar todo el entramado del disco, y en lo referente a la banda y lo que significa hacer llegar las sensaciones de los temas, decir que son como un reloj de precisión es quedarse muy corto.
Si quieres, disfruta de una de las aventuras musicales más increíbles de la historia, The Kinks, y en uno de sus momentos estelares, el maravilloso "Something Else By The Kinks".
Ray Davies voz, guitarra, órgano, armónica, tuba, maracas, harpsichord. Dave Davies voces, guitarra. Pete Quaife bajo y voces. Mick Avory batería y voces.
side A: David Watts; Death of a clown; Two sisters; No return; Harry rag; Tin soldier man; Situation vacant
side B: Love me till the sun shines; Lazy old sun; Afternoon tea; Funny face; End of the season; Waterloo Sunset
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