jueves, 26 de marzo de 2020

Surcos del Siglo XXI - 292

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Ghost (Hypnotic Underworld) 2004


Hay muchas maneras de atraer con la Música, pero para dejar tus sentidos libres y ajenos al mundo y centrarte en una obra como ésta, lo primero de todo es asegurarse de que estamos ante un ejercicio de creatividad que supera cualquier lógica, y a partir de ahí aceptarlo o hacer otra cosa.
En su obra "Hypnotic Underwoorld", los japoneses de Ghost nos proponen un viaje extrasensorial que escapa a cualquier sentido que no sea la experimentación absoluta con los sonidos que los componentes del grupo van creando, de tal manera que cada nota, cada espacio compuesto por  un atisbo de silencio, queda lleno de los innumerables sones que escapan de sus instrumentos, que además, en el caso del grupo, son muchos y diversos. 
Un doble álbum que se mueve por lo más profundo de esos agujeros negros que en ocasiones nuestra mente puede albergar, donde cada músico va componiendo (o descomponiendo según el caso) su propio ritual entre astral y metafísico, con los sones que parecen no tener sentido pero (y esta es la magia de su Música) que en un momento dado se acoplan para formar el cuadro que parece hecho añicos si lo escuchas por separado.
Cuando quieren y desean, abandonan ese oscuro objeto de deseo que es la improvisación más extrema y se centran en episodios más normales que paranormales, con parecidos más que razonables a la Psycho más profunda, sin dejar los instantes en los cuales los instrumentos chillan y alzan al universo sus ansias por hacerse notar.
Excepcional cambio para el desconcierto, como si de dos conceptos superpuestos se tratara, pero creo que ni una sola nota está de más; la embaucadora exhibición del primer disco con el tema que da título al trabajo y la osada manipulación de las emociones con algo más terrenal llegando a los oídos de quienes se atrevan a escuchar.
Por supuesto, y por lo que esta Música propone, un disco maravilloso para quien lo asuma, un trabajo que no deja indiferente por las ideas y la creatividad del mismo, pero que se da por hecho que no puede llegar más allá de las mentes dispuestas a la demolición.
Takuyuki Moriya bajo, contrabajo y violonchelo. Junzo Tateiwa batería, percusión y tabla. Wasaki Hayoh guitarras y voz. Kazuo Ogino piano, melotróm, arpa celta, cuerdas. Michio Kurihara guitarra. Taishi Takizawa guitarra, sitar, teclados etc

SIDE 1:  Hypnotic Underworld part one
SIDE 2:  Hypnotic Underworld part two;  Hazy Paradise
SIDE 3:  Kiseichukan Nite;  Piper;  Ganagmanag
SIDE 4:  Feed;  Holy High;  Dominoes / Celebration For The Gray Days


No hay comentarios:

Publicar un comentario