sábado, 21 de marzo de 2020

De Vinilos y Otras Glorias MMCCLVII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


The Doors (The Soft Parade) 1969


Para la crítica, que no sé si toda o alguna más que otra, es uno de los discos menores de The Doors, para el que suscribe es un disco de The Doors y eso ya me causa emoción y ganas de escucharlo.
Quizás no sea (creo que es cierto) su disco más logrado, pero en lo que se refiere a su conjunto, si se analiza lo que ofrece como Música del grupo, es fácilmente reconocible, y eso ya dice mucho, porque estos tipos solían hacer las cosas muy bien.
Es cierto que la intensidad de los temas se puede ver resentida un poco, dicen que porque Jim Morrison no se involucró mucho por estar a otras cosas (poesías, libros, problemas personales) pero creo que esa fuerza menor lo da el propio concepto que querían darle al álbum, porque aún con ese supuesto distanciamiento Morrison firma cinco de los nueve temas del disco, algunos de ellos como "The Soft Parade" auténticas epopeyas musicales.
Los temas no despistan nada, a pesar de intercalarse los firmados por Krieger con los de Morrison, todos parecen guardar un sentido concreto una vez colocados en el álbum, y la linealidad en cuanto a los mismos no se pierde en ningún momento.
La voz de Jim Morrison, o lo que es lo mismo el "logotipo" de The Doors, vuelve a acariciarnos con su tono engañosamente dulce, arrancando astillas cuando ataca con esa particular manera de cantar las estrofas, embaucándote y llevándote por donde quiere.
Junto a esa garganta prodigiosa, la guitarra de Robbie Krieger cumple con lo establecido y son los teclados de Ray Manzarek los que en algunas ocasiones marcan la diferencia con ese sonido tan particular del órgano que casi siempre sirve para las galopadas del grupo y el descanso de Jim.
Un disco donde los arreglos de cuerdas y viento se meten por primera vez, dando un ambiente de profundidad en algunas canciones, aunque prefiero los arreglos puros del cuarteto, pero como se dice siempre, para gustos los colores.
Un disco más de The Doors, del que se puede sacar cosas que nos llevan a un grupo que marcó en poco tiempo mucho, y a partir de aquí lo que cada uno quiera.

SIDE ONE:  Tell all the people;  Touch me;  Shaman's Blues;  Do It;  Easy Ride
SIDE TWO:  Wild child;  Runnin' Blue;  Wishful sinful;  The Soft Parade


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